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HORACIO CAPEL* LUIS URTEAGA NUEVAS EOGRAFIAS : TEMAS CLAVE (Nueva Edicién) in editorial: Francese Navarro Produecién editorial: Thema, Equipo Editorial Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicacién puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningtin sistema —ya sea mecdnico, electrénico, electrostitico, grabado o cualquier otro— sin expreso permiso eseri- to del Editor. © 1994 Salvat Editores, $. A. Plaza Universidad, 3 - 08007 Barcelona ISBN: 84-345-4238-2 Depésito Legal: NA-1075-1994 Impreso por GRAPHYCEMS Printed in Spain - Impreso en Espaiia indice la descripcién de lo Tierra 2... 6... ee seca ij ipiiottaciiag Aieeeptncee, BO) la representacién de lo Tierra... Syinepeessciainesionts Sou 8 Diferentes visiones del ecumene iW la nueva imagen del mundo .... 14 la geografia y la revolucién cientilica 17 la época roméntica: Humboldt y Ritter . . 20 Revalucién industrial, imperialismo y exploracién del tention . 23 La institucionalizacién de la geografia y el triunfo del positivisna . Historicismo, posibilismo y geogratia regional 7 Geogrofia y ecolegia humana: to Escuela de Chicago El estudio de la regidn y lo critica del métode regional .. lo revolucién cuontitaliva y lo filosofia neopositivista la pasidn por los nimeros 2... . Un nuevo sistema de geografio fico wy La ciudad de los cuontitatives: el sistema urbana la ciudad de los cuontitatives: el espacio interno Lo localizacién industrial Los estudios de difusién Juegos y simulociones la geografia de la percepcion y las imagenes espacioles Percepcién del medio notural ............. la geografia radical y el nuevo historicismo la ciudad de los radicales: el espacio como producto socal . El problema del subdesarrolla Pobrezo y marginaci6n 2.222222... la geografia del bienestor ...... El redescubrimiento de la geopolitica .... Geogratia, crecimiento econdmice y crisis ecologica - §l olicio de gedgrofo ........ lo geografio y el fui .. * * Las polabras sefialadas con asterisco (*) se explican al final de cada capitulo. * &n algunos capitulos aparecen textos recuadrados, que explican o complementan puntos de especial interés con relacién o los desarrolladas en el texto. * En la bibliografia se he renunciado, generalmente, a sefialar obras muy especializa- das o extensos. Las que se resefian poseen un nivel muy adecuado para aden- trarse en los diversos lemas abordados en este libro. La descripcion de la Tierra LA GEOGRAFIA ES una de las més viejas ciencias. Seguin expresa su nombre (del griego geos, Tierra, y grafein, describir), es la ciencia de la descripcién de la Tierra. Desde la antigiiedad esto ha podido entenderse a la vez como descripcién y estudio de toda la Tierra y como descripcién y estudio de alguna de sus partes. Existe asi, desde el principio, en esta ciencia, una distin- clon entre una perspectiva general y otra particular o regional. La oposicién entre ambos enfoques, presentada con matices di- versos a lo largo del tiempo, constituye una caracterfstica im- portante de la geografia La descripcién de territorios incluia datos propiamente geo- graficos sobre limites, rios, montafias o clima; pero también la descripcién etnogrdfica de los pueblos que los habitaban, su historia, los mitos y el relato de curiosidades diversas. Por ello, estas obras pueden incluirse en la historia de diversas ciencias, como la geografia, la etnografia, la historia o la economia. El mundo griego elaboré modelos que luego influirian am- pliamente en el pensamiento occidental. En los grandes centros comerciales se reunfan noticias sobre paises diversos. A un puerto como Mileto podian llegar, en ¢l siglo Vio V a. de C., in formaciones sobre tierras lejanas alcanzadas por los intercam: bios mercantiles. Los periplos o descripclones de las costas se- guidas por los navegantes eran, a la vez, una fuente de noticias Practicas y de conocimienta geografico. Segin este modelo, autores como Hecateo de Mileto abordaron la realizacién de obras ambiciosas como la Descripclén de la Tierra, sobre las costas y pueblos que bordean el Mediterraneo y el mar Negro. Por tierra podia llegarse también a paises lejanos, y wiajeros como Herdédoto de Halicarnaso se acercaron a los confines del mundo conocido por los griegos. En su Historia narré el en- frentamiento entre éstos y los persas y se elevé por primera vez a la idea de una historia universal, El mundo del que da noticias Herédoto se extiende desde el Suddn a la Europa central y desde la India hasta Iberia. Pero el control que los cartagineses tenian del Mediterraneo occidental y del estrecho de Gibraltar en el siglo Via. de C. y el secreto que guardaban acerca de sus rutas comerciales impedian a un griego tener noticias fiables de esta parte del mundo y de las costas atlanticas del viejo conti- nente. Desde la antigiedad, el conocimiento del espacio, el saber geogralico, ha sido un saber estratégico, celosamente controlado por el poder. Este caracter y el papel ideolégico que, a la vez, pueden tener las descripciones de pueblos y terri- torios -y que aparece ya, segiin algunas interpretaciones, en la obra de Herédoto- es lo que explica que recientemente el nom: 5 LAS NUEVAS GEOGRAFIAS Herédoto: la contradiccién inaugural eg¥injero cyioso®, joudaz comercione?, gung de los primercs histonaclores? Fr real dad, e| geagrafn, ¢! espia cel mpenalsme aieniense: abue quior crstalice Gate nuestos cos lo com redeeicy conshtuliva de ka geogn inte: mor ol esiralega y justhear ka domnacién sHerddoto lenia que asumir por si sola doble funcan, estakigica ¢ decligica, de inlormocién y ode mixthcoadn, ditibuide sinforme unimente @ Pencles sobre la organ raen polico dé los borbaros, pera m quel a lag gnegos qué ésperaban de sus robes lo confirmacsn de su supenondod Por elle lo neusaren de malgnidad. Guizas sca esta malgadad la que nos seduce en Herédoia, coma a la ol dad de la geogralia eauiern yo mcnio an la en- cupsia que realizo el ato 444 antes de ruesia ere. hoy enta la gecaratia del Estade Mayor y a geogrelia escolar. ¥ lo realizé no sn dif, Yves ACO: cullades dota, Paris, 1976.) . Editonal del n° 1 de Hera bre del historiador griego se haya utilizado como titulo de una revista-de geogratia radical: Herodote, interesada por el poder y las estrategias espaciales. Caracleristicas semejantes a las de Herédeto posee también ‘la Geografia de) griego Estrabén, que vivid @ comienzos de nuestra era y discutié problemas retodolégicos de gran tras cendencia, Fue también un gran viajeto y, aprovechando la pax romana, recorrié casi todo el mundo entonces conocido. Su abra tiene asimismo una dimensién practica, de utilidad para las nacesidades militares ¥ comercioles det Imperio Reman generar omer cortoegratia especifica de itineraries ent los que se indieaban os rues y distoncias entre fos pumtos los gobernantes. Como interesaba, sobre todo, «para los fines principales. (A fo derecho, reproduccién medieval ge un mope ftineraria romana de hacia ef co 200.) 1 5 deserocién corogratica inclia gran diversidad de datos sobre ef territonio fries, montafias... y sobre fos pueblos que le habitobon, En to imagen, representocién esquemitica de Sicilia en una minioture de tos siglos XII-XIV en aN. de alas lo época imperial romana. Bibiotoce Ambrosiona, Milan. segin un modelo de La descripeiéa de la Tierra de gobierno», la geografia es para él geografia humana: «Los sedgraios ~escribié— no tienen que preacuparse de aquello que esta fuera del mundo habitados. La observacién y la utilizacion erudita de fuentes griegas se combinan aqui para realizar una obra geogrdfica que permite iluminar la historia del mundo ro- mano. La geografia se aproxima a la filosofia por su pretensién de integrar conocimientos variados y elevarse a un saber descrip. tivo universal y a una visién integradora de los enon: 7 La representacion de Ia Tierra LA DESCRIPCION DE LA TIERRA, 0 corografia, exige disponer de mapas para localizar de manera precisa el territorio. La confec- ci6n de mapas ha estado desde el principic asoclada al trabajo del geégrafo. Pero esta labor supone conocimientos matemati- cos y astronémicos, asf como una reflexidn cientifica sobre la forma de la Tierra. Desde la antigiledad esté planteada una dualidad de enfo- ques entre una corografia o geografia regional, ligada a la histo- ria ya la etnografia, y una geogralia matematica, en la que los aspectos humanos estan ausentes. La dificultad para integrar estas dos lineas de desarrollo ha sida siempre grande. La obra de los geéyrafos matematicos, como Eratéstenes o Hiparco, era rechazada por geégratos descriptives como Estrabon, por su cardcter excesivamente matematico y por proceder «con un criterio mAs clentifico que el que corresponde a esta disciplina. Esta aversion a la geografia puramente astrondmica o cartogra- fica iba también unida en Estrabén @ una despreocupacién por las causas fisicas de los fendmenos naturales, centrande la aten cién solo en los aspectos humanos y en aquello que tiene signi- ficado para los hombres. Frente a este enfoque descriptivo, la geogratia puramente matematica fue cultivada en la época griega por autores como Tales o Anaximandyro de Mileto, y aleanz6 su pleno desarrollo con Eratéstenes, que algunos han considerado el «padre de la geografia. Este autor calculé la circunferencia terrestre con sorprendente aproximacidn a fines del siglo Il a de C. yesta Los godgrotas de fa ontigdedod dlisica tegaron a una representaion bastants aceptable del ecumene. Eratéstenes Is. ila. de C) representa el scumene fotaimente rodeade por af océano. deltas | i Marl Promont] Sacro aa Grspins M ~ Merdano det Meridiano del Ganges é : g ARIANA, Pprsopolis ‘GEODROS! IGRI NUBIOS. fy Fagor OCEANG ATLANTIC PEXTERIOR tp Tieera sein Esusiitennn ESTADIOS Lo representocian de la Tierra Eg ol mage as Plolamen ts. Wh Alfica y Asta gparecen uniaus por fo caste meridional, ‘de forma que ef thaito consiitype un gran me intarioe que ocupa mas de fo mitad de ta Tierra, Ademds de gedgrals, Prolsmeo fue wn notable astrdaamo. blecié la primera cuadricula de circulos terrestres a partir de un paralelo principal que uniria Gibraltar con Redas y un meri- diano que seguiria la linea ideal Syene-Alejandria-Rodas- Bizancio. Su trabajo fue continuado per el astrénomo y mate- matico Hiparco, que también le sucedié en la direcclén de la Biblioteca de Alejandria. Hiparco dividié por primera vez el circulo terrestre en 360°, delined el enrejado de paralelos y me ridianos, definié los climas como areas entre paralelos y se preecupé por los problemas de la proyecci6én de la superlicie curva de la Tierra en un mapa plano. En la misma linea de preocupaciones se encuentra el geé- grafo Ptolomeo, que fue también astrénome y matematico y que aparece normalmente asociado a la concepcidn geocén- trica del Universo. Su Sintaxis matemdtica, conocida por la Europa medieval a través de los drabes coma Almagesto, es en efecto una obra astronémica en que se expone lo que luego se llamdé la «concepcién ptolomeicas, que considera a la Tierra en el centro del Universo y al Sol, la Luna y les astros del firma mento girando alrededor de ella. Pero Ptolomeo fue también geégraio y su Guia geogrdfica facilitaba las tablas de posicio- nes que permitian realizar un mapa exacto de la Tierra basado en la longitud y latitud de los lugares. Se trata de una obra ex- clusivamente de geografia matematica, en la que se prescinde LAS NUEVAS GEOGRAFIAS de los aspectos fisicos o humanes. Solo unas pocas de estas po- siciones estaban basadas en observaciones y el resto se obtenfa por estimacién. De todas formas, la imagen del mundo que dia Piclomeo en esta obra y en los mapas que la acompaiian solo seria superada catarce siglos después. Y los «errores» que con- tenia sobre el tamajio de la Tierra —por defecto- o la extensi6n de Eurasia —por exceso— tendrian luego grandes consecuencias, al convencer a Cristébal Colén, a fines del siglo xv, de la posi bilidad de alcanzar Asia navegando hacia Occidente. La geografia trataba también de un problema de gran inte- rés: el de la divisin de la superficie terrestre en zonas y las con: diciones de habitabilidad de cada una de ellas. Normalmente se aceptaba que la polar y la torrida eran inhabitables. De todas maneras, ya en la antigtedad clisica, algunas navegaciones por las costas alricanas permitieyon demostrar el error de una tesis que, sin embargo, persistirfa atin durante mucho tlempo. 10 Fvcteampo de ke Astronomia, Prolomee considero Jo Tierra coma cenit de! Universo, feoria geocéntrica que persist hasta fa ravolucién copernicana an pleca Edad ‘Moderna. Arriba, sistema de Profomeo, Hormonia macrocosmica de Andrés Colfori, Amsterdan, 1661. Lo exensio del Inperio arabe y su papel de intermediario estes ef mundo cristicno y ef munde china pemnitieran o olgunos gadgrofes musulmanes recoger toformacianes sy omplios y diversas da todo el eeunieno, Es de destocar qua {5 cortograhia drabe $e orienta ai Sue (ape de ab-tarisi,) Diferentes visiones del ecumene LA TRADICION DE LA CARTOGRAFIA clentifica clasica se inte- rrumpié en el mundo occidental con la decadencia del Imperio Romano. En los siglos medievales de crisis cultural y econd- mica el conocimiento geografico de los europeos se restringié: de forma considerable, Domind entonces una cosmografia reli- giosa en la que la Tierra se representaba dentro de un disco clr- cular y los tres continentes del viejo mundo divididos por un mar interior en forma de T y rodeados por el océano. El origen de estas representaciones discoidales se remanta a Babilonia y, a través de la India, se habian transmitido también a otras cultu- tas. 5u simbolismo teligiaso se observa en la posicién central de Jerusalén y en la aparicién del Paraiso Terrenal. Slo desde el siglo XVI se desarrolls una cartograffa més cientifica, con los portulanos usados para la navegacion en el Mediterraneo. En la difusién a Europa de la tradicién cartografica clasica desempefiaron un papel esencial los arabes, que habian asiml- lado la cultura helenistica gracias a su expansion por el Pro xlmo Oriente desde el siglo VII. Las necesidades de gobierno estimularon la produccién cartogratica, mientras que la unidad lingiistiea, el comercio y la peregrinacién a La Meca facilitaron. el intercambia de noticias geograficas. La sistematizacion de di- chas noticias y la labor personal de algunos viajeros (come Ibn Batuta, Ibn Jaldun o al-ldrist) permitigron elaberar ambiciosas descripciones geogréficas de todo el mundo conocido, acompa fiadas en algunos casos de mapas de aceptable precisién. Los drabes fueron también los intermediarios entre el mundo chino y el cristiano. Desde el siglo Va. de C., al menos, existe en China un Estado fuertemente centralizade y con una eficaz burocracia. La recopilacién de noticias sobre el territorio del imperio y sobre los pueblos tributarios era una labor indis LAS NUEVAS GEOGRAFIAS pensable para las tareas de gobierno, lo que explica que desde época muy antigua existan en China relaciones o informes ofi- ciales de cardcter mas 0 menos «qeografico»: inventarios de re- cursos y tributes de los pueblos sometides; informes sobre los. terrilorios y costumbres de los paises vecinos, obtenides con ocasion de embajadas, exploracién o campatias militares; histo- rias locales redactadas por orden gubernamental. La exactitud y la objetividad de estas relaciones fueron aumentande y du rante mil afios —hasta el siglo XV- no hubo en Europa nada que pudiera compararselas. A partir de esos datos, que eran fre- cuentemente secretos, y de otras monografias, se realizaron también sistematizaciones para la difusién publica, en forma de compendios o enciclopedias geograficas sobre China o el mundo conocido, las cuales eran, a la vez, histéricas, literarias y biograficas. Los trabajos hidrdulicos y la navegacién fluvial y Marina aportaron también un cierto mimero de relaciones y descripciones de rios y costas. Naturalmente, todo ello suponia también el desarrollo de una cartografia cientifica. Los chinos confeccionaron mapas muy exactas de su territorio. Desde antes del siglo | existian gedgrafos imperiales que elaboraban y sistematizaban la infor- macién, y en los siglos siguientes se realizaron mapas cuantita tives a escala, con un sistema de coordenadas rectangulares, con representacién de rios y medida de las alturas de las monta- fias. No era propiamente una cartografia basada en observacio- nes astronémicas, aunque desde el siglo vill parece que se hi- cieron esfuerzos para unir las coordenadas celestes y terrestres. 12 Diferentes visiones del ecumene [5 cortagratio medieval cristionia est lene oe resonancis religiosas, io Fiera se representa dentro de un cireulo en cuyo centre se sncueniron Jerusaiin 9 ef Poraise Ferree En él mapa ig T formada par ef mor Mediteranes, of Negra y al ria Nilo fame al mar Rojo} separa las res “Oontinentes fonacidns. Europa, Asia y Atrica. Desde 1155 existen mapas impresos, lo que en Europa sélo se hizo tres siglas més tarde, Joseph Needham ha sefialado que también en la cartografia el adelante de los chines respecto a Jos europeos era de un milenio en algunos aspectos. La imagen del mundo era incompleta, pero relativamente amplia, gracias a los contactos con el mundo drabe e incluso cristiano. En el siglo XV este contacto con el exterior se intensificé y expedicio- nes maritimas de un centenar de navios y de varios miles de hombres exploraron y cartografiaron el océano Indico y las. cos tas de Africa oriental entre 1405 y 1433. En esos ais los chi- nos estuvieron a punto de doblar el cabo de Buena Esperanza desde el Este. La llegada de una flota china a la Castilla de Juan Tl habria podido cambiar la historia de la Humanidad. 13 La nueva imagen del mundo NO FUERON LOS CHINOS sino los europeos los que, en el siglo xv, doblaron el cabo de Buena Esperanza y llegaron a Asia en 1488, Poco después los espafioles iniciaron el descubrimiento y colonizacién de América y circunnavegaron el mundo por pri- mera vez (1522). Con todo ello se abria una nueva etapa en la historia de la Humanidad, Y una nueva etapa también en la his- toria de la geografia Al Viejo Mundo que constituia el ecumene para chinos, ara- bes y europeos, se le afiadié ahora un Nuevo Mundo, que hubo que describir y cartografiar. Poco mas tarde, razones a la vez teolégicas y cientificas levaron a aceptar la existencia de un gran continente austral, una Terra incognita meridionalis, que constituiria un acicate para la exploracién del Globo en los si- glos siguientes. Las noticias sobre las Indias orientales y occidentales mara- villaron a los eurapeos y estimularon el desarrollo cientifico. Puede decirse que la idea de exploracién se extendié a todos los 4mbitos de la vida terrestre y a todo el universo. Se crearon centros de estudios nduticos y cartograficos (Casa de Contrata- cidn de Sevilla, Casa de la India de Lisboa) que sistematizaban la informacién sobre las nuevas tierras. Las relaciones de via jes y descubrimientos y las descripciones de las regiones des- cubiertas contribuyeron a configurat una nueva imagen de la Tierra. Ejnopa de oan de lo Cosa farribal es ef primero: que secoge las Warras omericanas conocidos en af momento, af Grea del Canbe. Ef descubrimienta de América abligé o modificar ia imagen del mundo, como recoge el Teatro del Orbe de Io Tierra de Ortelio (1580) {paging anterior). La nveve imagen del mundo Autores muy distintos y con preocupaciones bien diversas intervienen en esta labor descriptiva de los territorios, que se extendié también a las regiones del viejo continente. En el campo de la geografia el modelo es EstrabGn, autor que ahora se conoce y se edita, influyendo grandemente en los eruditos del Renacimiento, Se multiplican en todos los paises las des- cripciones corograficas, o de regiones, y topograficas, o de lu- gares concretos. Su interés era variado: las Relaciones topogrd- ficas, de Felipe II, constituyen el primer ejemplo moderno de recogida sisterndtica de informacién territorial cdf fines politi- cos y administrativos, Al mismo tiempo fue necesario modificar también la imagen cartografica del mundo. Los mapas de la Guia Geogrdfica, de Ptolomeo, conocides y apreciados en Europa desde el siglo XV, tuvieron que ser pronto modificades y acompafiados de Tabu- lae Modemae, primero con los nuevos datos que se tenian de las tierras de la Europa nérdica y luego con las noticias de las tierras americanas, Pero pronto estos arreglos fueron Insufi- cientes. La superacién del geégrafo greco-romano sélo se con- siguié a fines del siglo XVI con el Teatro del Orbe de la Tierra (1570) de Ortelia, y con el Atlas (1595) de Mercator. Este al timo encontraba, a la vez, nuevas soluciones al problema de proyectar en un plano la superficie esférica de la Tierra La representacién cartografica de la Tierra encontraba la di- ficultad de que no se conoeia la magnitud exacta de la esfera te- rrestre, Las medidas realizadas en el siglo XVII sobre el valor del grado de meridiano daban resultados diferentes: 57.033 toesas, seqiin la medida de Snellio, y 62.650, seqdn la de Riccioli. La Tierra era una octava parte mayor en una medida que en otra 15 LAS NUEVAS GEOGRAFIAS. Aungue el pregreso cientilco esié perni: tierdo un conoe to cada vez mds per fecte de lo superlicie terresire, Gertos pro- blemas de reprasentacién canogrifico subsisian. Hl gran inconveniente que se plan- feo viene dade por la imposibiidad de le. gfar Ln representacién exacia en el mapa, a consituir Io Tiera una forme geométrica no desarcllable sobre una superticie plana, lo que implica que al hacerlo se preduzcan deformacicnes importantes de propercia- nes, distancias © posiciones relativas. Dicho defecio se trata de paliar mediante la apli- cocién de sistemas de proyeccién. Gerhard Mercator (1512-1594] inicié los wabayos en esie campo proyectands lo esfera te mesire sobre un cilindre que lo envolviera, langente al ecuader de aquella. Ademds, mientras ls meridliones eran linens poralelas equidstantes entre si, los paralelos se sepa: robon a medida que cs alejabamos en sentide norte o sur, por lo que se producia una delormacién de la escola en los latity: das alias de ambos hemisfenios. Desde en- fonces, diversos sistemas de proyeccién -céricas, planos ortagrdlicas—procuraron corregir al defecta. Los aciualas prayeccio- nes. comouestas —sinuscidal, Molweide, Ec- ker IV y homoloseng— reducen las deforma- ciones, pero no las elminan por completo. G. Mereator: Antes, 1587 Primer enodalos esqueminico de la estructura ferreste en ef Mundus Subrerroneus de Athanasio Kircher, La geogratia y la revolucion cientifica La GEocRAFIA TUVO un papel destacado en la revolucién cien- tifica del siglo XVII, que senté las bases de la ciencia moderna. Algunos de los problemas importantes de la época tenian que ver con la estructura, forma y magnitud de la Tierra. Los trata- dos sobre la esfera terrestre se vieron afectados por la discusi6n y el triunfo de la concepcién copernicana, lo cual exigié escribir una nueva geografia que tuviera en cuenta los movimientos de la Tierra y sus efectos en los diversos lugares del Globo. Las travesfas por los grandes océanos habian planteado nuevos. problemas a la navegacién, y en particular el de la posicién y rumbo de los navios. La determinacidn exacta de la latitud y longitud estimulé la observacién astronémica y los estudios sobre el magnetismo terrestre, pero se veia afectada por la in- certidumbre acerca de la magnitud de la Tierra. La utilizaci6n del cronémetro para conservar la hora del punto de partida de un navio, con el fin de usarla en el calculo de Ja longitud, plan- teaba problemas mecanicos y estaba relacionada con las investi- gaciones sobre el reloj de péndulo. Las observaciones sabre la oscilacién del péndulo en el ecuador, en 1672, suscitaron, a su vez, la cuestion de si la Tierra era una esfera perfecta. Ingleses y franceses se enfrentaron sobre ello, y la polémica sélo pudo resolverse con las expediciones a Laponia y Pert en 1735, las «Intolerable era la duda para la geografia y la navegacién», es- cribié Jorge Juan al aludir a este problema a mediados del siglo XVI. El camino para resolverlo consistia en realizar una trian- gulacidn geodésica del territorio lo mas extensa posible y los trabajos para ello se iniciaron en Francia en 1669, lo E rates de Mercotor (1587) supone un hilo importante en el proceso de eloboracién de Jo imagen de la Tievrer tros los descubrimientos govgrdticas. Durante: mucho tiampo ef continents Austral sera una axtansa Terra incognita. LAS NUEVAS GEOGRAFIAS cuales aseguraron el triunfo de las tesis de Newton al confirmar que la Tierra era un esferoide achatado por los polos y ensan- chado por el ecuador La geografia, como ciencia que se ocupaba de la descrip cidn y de la representacién cartografica de la Tierra, formaba parte de las matemdaticas. Era una ciencia mateméatica mixta como la astronomfia, la Sptica o Ja masica, entre otras, y en las universidades se ensefiaba dentro de la cdtedra de matematicas La obra que mejor representa la relacién de la geografia del siglo XVII con los problemas de la revolucién cientifica es la Geografia general de Varenio, publicada en Leyden en 1650. El mismo Newton reedité esta obra en 1672 y la usé coma texto en sus curses en la Universidad de Cambridge. El interés de esta obra radica en que acepta ya plenamente la concepcién copernicana y realiza una distincién clara entre geografia gene: ral y especial (0 regional), tratando de establecer los principios generales que deberian permitir después realizar los estudios heey RAPHI Eve wntts, Ls Geographic Generolis de Varenia supuso un esfuerzo importante para desarrallar fa ‘parte general de esio ciencio y orticularta con to parte regional que, sin embargo, no leg o escribir. Eviprbieme oe fa magnited y figura de la Tierra esti intimamente ligade @ los cueshiones fundomeniales de ta revolucion centihca del siglo XVII y fue resuelte finalmente con ef triunfo de fas hipstesis newtonionas. Los espanoles Jorge Juan y Antonie Ulloa porticigaran en fa fase inal de le resolucién de este problema, A lo derecho, alegoria de la medida de lo Tierra. la geografia y la revoluciéa cientifica soins Auroncmnicas y Phy ican, (748 Jorge Suan y A. do Ulloor Obser regionales. Segin Varenio, la geograffa general «considera la Tierra en conjunto, explicando sus varias partes y sus caracte- risticas generales», mientras que la especial «observando las re- glas generales vuelve a estudiar la situacién de cada una de las regiones, la division, los limites y otras cosas dignas de conoci miento», La geografia general es para él esencialmente una geografia fisica y astrondmica, las propiedades hurnanas, que spertenecen con menos rigor a la geografia», sdlo aparecen en la parte regional El desarrollo de las ciencias especializadas de la Tierra a lo larga del siglo XVIII supuso una pérdida de contenido de la geo- grafia come ciencia general de la Tierra. La geologla, botanica, fisica, quimica pasan ahora a estudiar problemas que antes eran objeto de la geograffa general, Al mismo tiempo, la com: plejidad creciente de las tareas cartogrdficas y su interés néu- tico, militar y econémico dieron lugar a la aparicién de cor paraciones profesionales especializadas que poseian los conaci- mientos matematicos y los medios técnicos necesarios para rea. lizar los levantamientos de mapas. La geodesia y la cartografia se configuran entonces como ciencias independientes, con lo que la geografia se divorcia de las disciplinas matematicas. La identificacién creciente de la tarea del gedgrafo con la descrip cién de paises y el caracter enciclopédico de esas compilacio nes alejaron cada vez mas a la geografia de la posicién cientt fica de vanguardia en que antes se encontraba. 19 La época romantica: Humboldt y Ritter LA CULTURA ALPMANA de la primera mitad del sigho XIX, aporté dos figuras de gran importancia para el desarrollo de la geogra- fia. Se trata de Alejandro de Humboldt y Karl Ritter. Ambos es- tuvieron influidos por la filosofia idealista y el romanticismo ale man, y la huella de hombres como Kant, Herder, Hegel, Schiller o Goethe es perceptible en sus obras. Los dos fueron conscientes del lirnitado alcance de la geografia que se pra caba en su tiempo, generalmente reducida a la descripcién de paises y la elaboraci6n de mapas, e¢ intentaron llevar a términe ambiciosos proyectos clentificos que, de hecho, significan com- pletas reformulaciones del campo geografico, Muchas de sus ideas son de una asombrosa actualidad, y geégralos de distintas tendencias han invocado el prestigio de estos autores para ava- lar sus puntos de vista Alejandro de Humbaldt (1769-1859) fue un aristécrata de ideas politicas liberales y progresistas. En su juventud disfruté de una sdlida formacién cientifica que, de acuerdo a los céino- nes educativos de su época, tuvo un caracter enciclopédico. Es- tudié botanica;-historia natural, mineralogia, matematicas, fi- sica, y también economia politica, interesandose por un sinnimero de problemas cientifica-naturales. De espfritu in- quieto y emprendedar, proyecté y llevé a término una gran ex pedicién clentifica a tierras americanas, que duré varios aftos y le reporté una amplia informacién de primera mano, que luego utilizaria en la redaccién de sus obras. La realizaciGn de su viaje a@ América, que inicié en 1799, estuvo animada por la firme conviceién de que era posible descubrir los vinculos que existen entre los seres vivos y la naturaleza inanimada, estudiar sus mu- tuas relaciones y explicay cémo se distribuyen en el espacio. «Mis ojos -escribié e] propio Humbaldt— deben estar siempre fi jados sobre la accién combinada de las fuerzas, la influencia de la creacién inanimada sobre e] mundo animal y vegetal, sobre esta armonia.* H ambos taza bos primeros pechiles de Jo paminsula tbérica, adescubriendor la mesata de lao Espavia inferior: porll desde Valencia a Gallicio. (Figura del Atlas geographique et physique du Nouveau Continent por Hambaldt y Bonpland | tp) ‘ nt gpl A et) : Gufil cle te entnsute C spargeu te, i : gs ie 0a Ea su vai por América, A. de Humboldt reatizd anuttitud de observaciones de! mds variado tipa, y recogid y closifcé gran niimero de plantas. Durante su estoncia en Cumand (Venezuela) su principal preacypacién fue te abservacion meteorologico, 2 3 é q : 3 2 é £ « $ 2 = la época romantica: Humbeldt y Ritter El eje central del proyecto cientifica de Humboldt es la crea- cién de una nueva ciencia, la Fisica del Globo, que permitiese la integracién de distintas disciplinas que estudiaban el medio natural y explicase la armonia de la Naturaleza y el encadena miento de las distintas fuerzas que actdan en ella. En sus inves tigaciones, que partieron generalmente de observaciones me- ticulosas sobre el terrena, aplicé un método comparativo, cotejando los paisajes de distintas dreas geograficas para obser- var las reqularidades existentes en su distribucién. También presté una gran alencién a la perspectiva histérica, interesdn. dose por la evalucidn y los cambios observables en el marco na- tural. Rompfa asi con una linea tradicional de pensamiento, de gran peso atin entonces, que consideraba la naturaleza como algo estatico e inamovible Fruto de sus viajes ¢ investigaciones y de una cultura autén- ticamente enciclopédica, es la redaccién de su obra cumbre: eb Cosmos publicado en cuatro voliimenes a partir de 1845, Mas que una geograffa, en el sentido moderno del término, el Cos- mos 25 una auténtica cosmologia, que aborda la descripeion fi- sica del universo, desde el funcionamiento del cielo a la vida de los organismos terrestres, sistematizando los conocimientos de ciencias muy diversas. Karl Ritter (1779-1859) llevo una vida mds sosegada que la de su contemporaneo Humboldt, dedicandose al estudio y la ensefianza. Su carrera docente culminé come catedratico de 21 LAS NUEVAS GEOGRAFIAS Fiter Ww de Humboldt A. de Humbolut . G. W.F. Hegel geografia en la Universidad de Berlin. En su formacién, de ca- rActer filoséfico ¢ histérico, ademas del idealisme alemdn, tuvo una gran imporiancia el contacto directo con el gran pedagogo. Pestalozzi, que influyé en su concepcién de la ciencia geagra fica. En la redaccidén de sus obras, que versaron sobre diferen- tes regiones de la Tierra, utilizé basicamente testimonios escri- tos. Entre ellas destaca su Erdkunde, una amplia obra de 21 volimenes publicada entre 1833 y 1839, El objetivo principal de sus estudios —-y de ahi su caracter in- novador- es explicar las relaciones existentes entre el medio fi- sico y la vida del hombre. Ritter consideraba la tierra como «teatro» de la actividad humana, y prest6 mucha menos aten- cién que Humboldt a los fendémenos fisicos, poniendo el acento en la vida social y los procesos histéricos. Muchas de sus teori- zaciones presentan un acusado determinismo, herencia del am bientalismo fisico del siglo XVII, pero en sus escritos aparecen también ideas de una gran modernidad Pese al enorme interés de la obra de Humboldt y Ritter, la geografia de la segunda mitad del ochocientos apenas aprove- ché sus ensefianzas. Ritter carecié de discipulos directos que prosiguiesen su obra, Y en cuanto a Humboldt, sus libros apa- sionaron mucho mds a los botanicos y naturalistas que a los geégrafos, que tardaron bastante tiempo en identificarse con sus puntos de vista 22 A Igunos de fos miembros del ecirculo romanticos berlings en lo década de 1820. Entre alos se encuentran las dos grondes figuras de Io geogratir decimandnica. Revolucion industrial, imperialismo y exploracion del territorio LA REVOLUCION INDUSTRIAL y el imperialisme impulsaron vigo- rosamente el conocimiento de la Tierra durante el siglo XIX. El desarrollo de la ciencia y de la técnica, los nuevos medios de comunicacién, la necesidad de mercados para la produccién in- dustrial y de materias primas para la industria y para una pobla- cién creciente impulsaron y permitieron la expansién sobre nuevos territories. El trasvase de excedentes demograficos desde Europa hacia otros continentes estimulé el desarrollo de una mentalidad colonizadora Los patses mas desarrollados realizaron esfuerzos para el conocimiente de sus propios recursos y para el establecimienta de una cartografia nacional. Al mismo tiempo se inicia una de- senfrenada carrera por conocer y dorminar el espacio terrestre, en la que participan, sobre todo, los paises mas desarrollados de Europa y las nuevas naciones independientes de América. El afan de exploracién y viajes se multiplica. No se trata solo de viajes comerciales o pintorescas. Es también el conocimlento y el estudio cientifica amplio del territorio y los pueblos que lo habitan. Se exploran entonces buena parte de América del Norte (las grandes llanuras centrales y las tierras del Oeste de Estados Unidos, el territorio de la bahfa de Hudson y Alaska) y ITINERARIOS DE > Mungo Park se Caille Lcrmevcs necesidodes creadas por ja Revolucion Industria! proporcionaron un formidable iapulso 0 los vigjes de exploracion por todo el myndo; estos necesidodes “

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