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Arquitectura clausal y

estructura semántica.
Las construcciones
impersonales en la lengua
latina
Ma. Eugenia Mangialavori Rasia
I nt roducc ión

Arquitectura clausal y estructura


semántica. Las construcciones
impersonales en la lengua latina
C ont e nidos

1 Introducción 2
2 Verbos unipersonales o terciopersonales 5
2.1.1 Clarificaciones técnicas 9
2.2 Verbos propiamente impersonales 14
2.2.1 Imposibilidad de realización fonética del sujeto sintáctico: Verbos que expresan
fenómenos de la naturaleza o meteorológicos 18
2.2.2 Marcación del argumento con rasgo humano con caso acusativo: Verbos
psicológicos 21
2.3 Verbos aparentemente impersonales 31
2.3.1 Selección de argumentos proposicionales: Verbos que expresan conveniencia, licitud
o volición 33
2.3.2 Apéndice 41
3 Verbos eventualmente impersonales 44
3.1 Verbos que pueden ser ocasionalmente empleados de manera impersonal 44
3.1.1 Empleo impersonal de sum 49
3.1.2 Verbos deponentes con significado impersonal 51
3.2 Verbos pseudo-impersonales. 52
4 Construcciones impersonales 57
4.1 Selección de argumentos proposicionales 59
4.1.1 Selección de infinitivo en función de complemento externo 59
4.1.2 Cláusulas completivas de índole consecutiva y otras construcciones con ut. 68
4.2 Selección de verbos terciopersonales y transmisión de rasgos impersonales al verbo
principal 74
4.3 Indeterminación del sujeto (cláusula impersonal activa) 76
4.4 Construcciones pasivas 83
4.4.1 Verbos transitivos (construcción con acusativo) 88
4.4.2 Verbos intransitivos 89
4.4.3 Verbos que seleccionan dativo o complementos circunstanciales 89
4.5 Formas no finitas: construcciones pasivas de obligación no agentivas. 91
5 Conclusiones 93
6 Diagrama sumario 97
7 Bibliografía general 99

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

1 Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo el relevo y descripción de las estructuras


impersonales posibles en la lengua latina. La idea central es explotar las ventajas del
Minimalismo (y, en general, postulados centrales de la Gramática Generativa) como marco
teórico, a fin de presentar una visión renovada (y enriquecida) de las propuestas ofrecidas
por las gramáticas tradicionales. En particular, el objetivo es contar con un marco de
referencia que permita evaluar y analizar las particularidades de la sintaxis latina, y las
variadas estructuras que presenta en cuanto a lo que clásicamente se ha definido como
construcciones impersonales. En particular, la adopción de esta perspectiva responde a la
posibilidad de diferenciar aquellos aspectos que hacen a la expresión del sujeto desde la
sintaxis (e.g., derivaciones transformacionales, asignación de caso, posiciones, valuación
de rasgos, satisfacción de principios de Proyección e Interpretación Plena, etc.); frente a
aquellas construcciones donde la impersonalidad pasa por la estructuración léxico-
conceptual del evento denotado por el verbo y la dimensión semántica.

El corpus de estructuras será dividido en dos categorías principales: verbos


terciopersonales y estructuras impersonales, respectivamente, respondiendo a una
partición básica entre estructuras determinadas léxicamente y estructuras derivadas en la
sintaxis. En el primer caso, la observación se centrará en la estructura léxicoconceptual del
verbo, donde el análisis permitirá diferenciar clases naturales. En el segundo caso, se
abordarán las opciones que presenta la sintaxis latina para la omisión del sujeto a partir de
una construcción sintáctica —e.g. tipos de construcciones pasivas (entre las que se
destacan estructuras ausentes en gran mayoría de las lenguas modernas, incluidas las
romances, como las pasivas formadas a partir de verbos intransitivos y las pasivas de
obligación), empleo de ciertos verbos personales en modalidades específicas, empleo de
pronombres indefinidos, formas no finitas, etc.—.

En toda instancia se ofrecerá una descripción detallada de los regímenes de los


distintos verbos que las integran —cantidad y tipo de constituyentes seleccionados,
categoría, caso asignado a cada uno—, así como de las alternativas que suponen ciertas
construcciones sintácticas y las peculiaridades que ofrecen en cuanto a su interpretación.
De la primera opción, se podrán derivar observaciones en cuanto a las variantes en
arquitectura que pueden suponer verbos con significados similares.

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I nt roducc ión

En general, las definiciones y delimitaciones aportados por las gramáticas latinas


consultadas serán ampliadas por datos tomados de gramáticas de lenguas modernas
(especialmente el español) pertenecientes al marco tradicional; salvo en los casos en que
el enfoque generativista aporte precisiones que no puedan ser desestimadas —por
ejemplo, la diferenciación de relaciones semánticas y funciones sintácticas,
frecuentemente confundidas en las gramáticas tradicionales; o bien para el análisis de las
estructuras sintácticas no visibles en sintaxis oracional, o pertenecientes a fases
derivacionales posteriores o anteriores a ésta; o bien para la dilucidación de la situación de
algunas estructuras con respecto al marcado de caso, movimientos transformacionales,
ligamientos, etc.—. Asimismo, la perspectiva que nos ofrecen los trabajos actuales en
gramática —y, especialmente, la vertiente generativa— permiten analizar la interacción
entre los distintos niveles gramaticales como un aspecto tan relevante como lo propio o
interno a cada nivel. Tal concepción resulta particularmente significativa en el caso de la
lengua latina, vista, entre otras cosas, la relación ente morfofonología y sintaxis en la
flexión casual y en las alternativas que supone la alta flexibilidad en orden de
constituyentes por un lado; o bien entre la interpretación (semántica) asociada a la flexión
casual, en tanto manifestación morfológica de una función sintáctica (i.e., cómo, por caso,
un sustantivo gana una significado adicional por estar flexionado en una caso
determinado). En este sentido, también será interesante, desde nuestro punto de vista,
observar cómo este intercambio puede vislumbrarse en los textos visitados, de acuerdo a
los conceptos manejados en los análisis tradicionales de la lengua latina, y cómo pueden
traducirse en descripciones reveladoras acerca de la lengua en cuestión, sus reglas y sus
peculiaridades, a través del tamiz que ofrecen algunos conceptos técnicos actuales. Por
otro lado, los paralelos con el español estarán presentes a lo largo de todo el trabajo, ya
que resulta fundamental la comparación con una lengua moderna derivada de la latina, e
incluso, para precisar posibilidades en cuanto a la traducción.

Se ha mencionado previamente que la primera categoría a analizar es la constituida


por los verbos llamados terciopersonales o unipersonales. Dentro de esta enorme
categoría se distinguirán, a partir de las características léxicas, sintácticas y semánticas que
presenten los integrantes del corpus, diferentes subgrupos: verbos propiamente
impersonales (con paradigma morfológico reducido a una flexión defectiva), verbos
eventualmente impersonales (con capacidad de generar tanto estructuras impersonales
como personales) y verbos aparentemente impersonales (seleccionan un sujeto de
naturaleza proposicional, por lo que la impersonalidad corresponde al plano semántico).

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Con respecto a la segunda categoría a analizar en este trabajo —la constituida por
construcciones impersonales—, es preciso enunciar que se presentará una variada gama
de estructuras posibles y relativamente frecuentes en el latín clásico, aunque algunas han
sido dejadas de lado por no poder encontrarse fundamentos estrictamente sintácticos que
las sostengan, especialmente teniendo en cuenta que este trabajo no se propone ser
exhaustivo. Por otra parte, resulta conveniente agregar que las oraciones pasivas no
agentivas gozarán de un tratamiento algo más detallado. Esto se debe a dos factores de
distinto orden: (a) su altísima frecuencia de uso en la lengua latina —sin paralelos en
lenguas romances como el italiano o el español—; y (b) las peculiaridades que ofrece la
sintaxis y la morfología latina, entre las que se destacan la posibilidad de los verbos
intransitivos de construcción pasiva (como característica particular del latín) y las
diferentes formas de construcción pasiva (comprendiendo variaciones en la arquitectura
sintáctica que se correlacionan con sensibles divergencias en la semántica).

El corpus de textos analizado se limitará al período clásico, más precisamente a la


producción de cuatro autores: Cicerón, Salustio, Quintiliano y Virgilio. Cabe destacar
también que llegado el caso se agregarán datos de otros períodos o autores (Plauto,
Catón, Propercio), con el fin de caracterizar la producción clásica a través del contraste con
construcciones empleadas en otras etapas1.

1
Los ejemplos son resultado de la búsqueda emprendida dentro de este trabajo y a cada uno se
adjuntan las referencias bibliográficas pertinentes. En caso de retomar un ejemplo propuesto por una
determinada gramática, se lo hará constar en la cita. Para las traducciones se han tomado como base las
ediciones citadas en la bibliografía, sobre las que se han ido imprimiendo ciertos cambios, a fin de
conseguir estructuras más fieles al original.

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Ve rbos u nipe rs onale s o t e rci ope rs o nale s

2 Verbos unipersonales o terciopersonales


«Síguese del caso con que se ayuntan los verbos
después de sí, para lo cual primero habemos de saber que
los verbos o son personales o impersonales; personales
verbos son aquellos que tienen distintos números y
personas, como 'amo, amas, ama, amamos, amáis, aman';
impersonales verbos son aquellos que no tienen distintos
números y personas, como 'pésame, pésate, pésale,
pésanos, pésavos, pésales'»(Antonio de Nebrija, Gramática
de la lengua castellana, IV) .

La decisión de encabezar este trabajo con una clase natural de verbos descripta en
términos flexivos responde a la caracterización que gran parte de los estudios tradicionales
ofrece con respecto a esta temática.

2.1.1 Las gramáticas tradicion ales

Específicamente, a la hora de definir lo que se entiende por verbo impersonal, las


gramáticas coinciden esencialmente en un concepto de orden morfológico, pero
incontestable por lo básico y conciso: la enunciación en tercera persona del singular
únicamente2 (específicamente, de este dato se valen los lingüistas que prefieren la
denominación de «terciopersonales»). Alternativamente, gramáticos como Alcina Franch y
Blecua3 elaboran esta cuestión a partir de la elipsis; en su perspectiva, la clase de verbos se
define por no permitir la realización pronominal del argumento. Como consecuencia de
esto, la concordancia verbal “queda suspendida. La oración no tiene sujeto y el verbo se
llama impersonal”.

No obstante, dicha propuesta nos pone ante la necesidad de realizar una


diferenciación crucial, que se repetirá en distintas instancias: estos verbos presentan una

2
Sería tal vez conveniente complementar esta definición con el concepto de Benveniste de la
tercera persona como la no-persona; es decir, como la persona que naturalmente queda fuera del
circuito establecido por hablante y receptor, y, por ende, no marcada (Cf. BENVENISTE, Emile:
Problemas de Lingüística General, Siglo XXI Editores, Madrid, 1997, t. I).
3
ALCINA FRANCH, J. y BLECUA, J. M.: Gramática española, Ariel, Barcelona, 1980, § 7.2.1.

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arquitectura que no involucra una omisión (esto es, no realización a nivel fonológico) de un
argumento, sino de la imposibilidad de realización de este constituyente.

Veamos un ejemplo. Las lenguas de sujeto nulo permiten lo que se suele designar en
la gramática tradicional como sujeto tácito. Bien es sabido que una proposición como
«Habla mucho», el sujeto puede recuperarse a partir de los rasgos flexivos del verbo y, por
ende, no es necesario expresarlo morfofonológicamente. No obstante, si se deseara
explicitarlo, podría hacérselo mediante pronombres personales o frases nominales con los
rasgos acordes (e.g., Él habla, Juan habla). En claro contraste, verbos como haber no
permiten una operación similar, en tanto y en cuanto la realización de este argumento no
es posible («*Ella/*Él hay una llave en la mesa»), sino que sólo se admite la realización del
complemento interno (evidenciado en el pronominal acusativo que puede sustituir a este
constituyente [Lo hay] y en la suspensión de la concordancia verbal [Los hay]). Como
consecuencia, y también como segundo rasgo destacado, el verbo sólo aparece en una
flexión defectiva.

Esta precisión está recogida ya, de alguna forma, por Bello. Este gramático designa a
los verbos aquí analizados bajo el rótulo de «unipersonales» con la consiguiente
fundamentación: “porque parecen referirse siempre a una tercera persona del singular,
bien que indeterminada. Hay en ellos a la verdad un sujeto envuelto, siempre uno mismo,
es a saber, el tiempo, la atmósfera, Dios”4. Claro está, Bello parece estarse refiriendo de
este modo a los llamados «verbos meteorológicos» como llover, tronar, relampaguear5.
Así y todo, en su Gramática Latina, la categorización propuesta se redefine y, de alguna
manera, se invierte. Como consecuencia, los verbos unipersonales conformarán un
extenso grupo que también reúne a los que en este trabajo se denominarán
«psicológicos» y a los que expresan licitud o volición (miseret, paenitet, piget, pudet,
taedet); mientras que los «meteorológicos» se verán excluidos del grupo y recibirán la
denominación de «verbos impersonales» puesto que “suelen no llevar sujeto de ninguna
clase, porque atribuyéndose su significado a un mismo sujeto, no se necesita expresarlo ni

4
BELLO, Andrés: Gramática general de la lengua española (Edición corregida y aumentada por
Rufino Cuervo), Sopena, Buenos Aires, 1946.
5
Huelga recordar que el castellano no cuenta con la variedad de verbos impersonales del latín,
especialmente en lo que respecta a la segunda categoría implementada en este trabajo, la de los verbos
psicológicos; sino que se limita a los meteorológicos y a algunos otros como ser, parecer, haber, hacer y
bastar en ocasiones particulares.

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la lengua ordinariamente lo permite”6. Como vemos, la diferencia entre la omisión de un


constituyente (o su realización alternativa como adjunto [e.g., dativo de interés]) y la
imposibilidad de realizarlo queda, en cierta forma, captada. Enfocada ya al latín, la
clasificación de Bello toma como eje diferenciador el hecho de que el primer grupo
selecciona a un infinitivo, una proposición, o un pronombre neutro (hoc, illud, id, quo) —el
cual, en el plano sintáctico, desempeña la función de sujeto—, mientras que el segundo
grupo coincide en presentar sólo una morfología verbal defectiva (tercera persona), pero
que en este caso se relaciona con la imposibilidad —en sus términos— de identificar al
constituyente en cuestión.

Esta misma problemática lleva a sucesivas confusiones en las categorizaciones


ofrecidas en gramáticas, diccionarios y textos específicos. Por caso, en su Diccionario de
uso del español, Moliner realiza un corte preciso de conceptos en la definición de lo que da
en llamar «verbos terciopersonales», pero aun así, reúne casos con arquitecturas
semánticas y sintácticas muy diversas:

Verbos terciopersonales.- Los que se usan sólo en tercera persona. Son


específicamente terciopersonales los «de sujeto interno» y los de «suceso», así como
algunos que se usan sólo o específicamente en esta forma; como «caber, convenir, doler,
importar» o «parecer». Otros lo son en alguna acepción no específica; como «poder» en
la de «ser posible»; y algunos verbos de conjugación completa como «estar, haber,
hacer» y «ser» tienen algunos usos como terciopersonales.

No obstante, a continuación, Moliner diferencia las denominaciones «impersonal» y


«unipersonal»; prescinde de la última y emplea la denominación «impersonal» solamente
como “designación de una forma de uso del verbo y de un tipo de oraciones”, pero no
como de una clase de verbos7.

Por su parte, Bassols define a estos verbos como “aquellos que expresan acciones
cuyo autor ignoramos”. Tal definición resulta problemática desde un punto de vista
técnico porque, al tomar un abordaje puramente semántico (no estructural), permitiría
confundir verbos con estructuras semánticas y/o sintácticas verdaderamente diversas; y,
lo que es más importante, a verbos que expresan un sujeto sintáctico y que no se
mantienen dentro de una flexión defectiva (terciopersonal). Por ejemplo, no sería
descabellado plantear que este tipo de descripción abarcaría a los ergativos (es decir,

6
BELLO, Gramática latina, edición del Ministerio de Educación de Venezuela, Caracas, 1958, p. 162
y ss.
7
MOLINER, M.: Op. Cit..

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aquellos verbos que sólo seleccionan un complemento interno que, eventualmente, recibe
caso nominativo como pereo, por dar sólo un ejemplo). En el caso específico de la
gramática latina —y, en particular, de la problemática aquí abordada—, la clase también
englobaría a verbos como licere (verbos de conveniencia o licitud, en la clasificación
semántica) que nosotros preferimos designar como «semánticamente impersonales», en
función de su capacidad de seleccionar un sujeto semánticamente indeterminado pero
explícito en la sintaxis (sujeto proposicional).

Otro inconveniente está dado por la falta de consenso y precisión terminológica: las
gramáticas latinas8 tradicinales poca información aportan para la especificación de
nociones tales como «sujeto», «agente», o juicios a la hora de justificar las
denominaciones. Parten unánimemente, por su puesto, del mismo concepto que las
gramáticas españolas han heredado: la flexión terciopersonal excluyente.

Esto no supone que no se ofrezcan apreciaciones sintácticas significativas. Un dato


sumamente importante que sí expresan las gramáticas latinas es que estos verbos no
pueden formar imperativo, dado que ese modo no admite otra construcción que la
personal. Además, pocos forman participios, y cuando lo hacen, no tienen otra función
que la de complemento de un nombre, es decir, su empleo es análogo al de los adjetivos.

Verbos Participio presente


terciopersonales
decet decens (decente, apropiado)
libet libens (voluntariamente, de buen grado)
licet licens (libre, sin freno, petulante)9
paenitet paenitens (no satisfecho, apesadumbrado)
pudet pudens (pudoroso, reservado, discreto)

Volviendo a las clasificaciones propuestas, algunas gramáticas sugieren una partición


de los verbos terciopersonales en tres grupos de acuerdo a la posibilidad de demarcar
campos semánticos diferentes: verbos que expresan fenómenos de la naturaleza o que
hacen referencia a estados del tiempo, verbos psicológicos o que expresan estados

8
Por «gramáticas latinas» entiéndase a las enumeradas en la Bibliografía General del presente
trabajo.
9
El verbo licet también presenta infinitivos futuros con una función también similar a la del
adjetivo : liciturum esse y liciturum fuisse (Cf. BELLO, A.: Op. Cit, p.162).

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anímicos y, por último, verbos que expresan conveniencia, licitud o volición. No obstante,
las divergencias más salientes residen no en el plano semántico, sino en el sintáctico.

2.1.2 Preliminares: Algunas clarificaciones técnicas

Como anticipamos, también es importante destacar que una gran dificultad en estos
análisis está dada por la frecuente mixtura de conceptos y observaciones pertenecientes a
diferentes componentes de la gramática, donde muchas veces se ofrecen razonamientos
semánticos como fundamento para una determinada arquitectura sintáctica.

Por ejemplo, con respecto al segundo concepto que articula Bello en la primer
definición citada, puramente semántica (más específicamente, conceptual) —el de un
sujeto que no puede ser deslindado de la acción que conlleva el ítem verbal—, Gili Gaya
ofrece una exposición en los mismos términos, correspondiente a lo que hoy en día se
refiere como representación conceptual, sólo que a ésta sigue una descripción, no menos
acertada, pero de orden estructural. En particular, sugiere que es muy difícil personificar
un sujeto agente distinto de la acción misma, y agrega: «en la representación mental de
estas acciones, el sujeto está incluido en la acción misma, de modo que llevan un sujeto
interno inseparable de ella»10. Claro está, por sujeto interno no se refiere a ergatividad,
sino al hecho de que el sujeto no se realiza como un elemento sintáctica, fonológica y
morfológicamente distinto.

Otras gramáticas coinciden con la apreciación semántica, pero apuntando a otra


cuestión, en tanto ofrecen la afirmación de que “el sujeto en ellas no es materialmente el
que ejecuta la acción”11. Esta es, precisamente, una de las instancias que nos permite
clarificar el marco teórico de referencia elegido. En estos términos, lo que se apunta aquí
es que el sintagma nominal que sintácticamente se desempeña como sujeto no se origina
en la proyección correspondiente al Agente o Iniciador, o no recibe ese rol (según la
perspectiva elegida) sino que pertenece a una proyección más baja (i.e., es interno al
sintagma verbal) y se interpreta como tema o Undergoer (esto es, el afectado).

Adicionalmente, será necesaria una clarificación acerca de las premisas básicas que
intervienen en la definición del concepto de «sujeto». Esencialmente, hay un acuerdo
unánime en la definición morfosintáctica (concordancia con el verbo), lo cual resulta
metodológicamente conveniente, en tanto y en cuanto representa un parámetro

10
GILI GAYA, Samuel: Curso superior de sintaxis española, Ed. Vox, Madrid, 2001
11
Citado de ALCINA FRANCH, J. y BLECUA, J. M.: Op. Cit., p.888.

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empíricamente visible y más evidente aún en el caso de la lengua latina, a partir de la


realización morfofonológica del caso nominativo. Este parámetro es inmediatamente
señalado en la mayoría de los textos citados. Al mismo tiempo, se repite la advertencia
antes expresada, en la medida en que las gramáticas tradicionales suelen definir al sujeto
en términos semánticos (estructurales o conceptuales), poniéndolo en correlación con el
agente; cuando, precisamente, el desfasaje entre semántica y sintaxis resulta fundamental
en algunas instancias, como veremos más adelante12.

Esto resulta metodológicamente relevante, en tanto se traduce en una diferencia (a)


con otros verbos o estructuras que suelen definirse como impersonales por dejar no
contemplar su realización en una estructuración sintáctica determinada por una derivación
posterior a la sintaxis de primera fase y al agotamiento de la numeración inicial (e.g. la
pasiva); o bien (b) de aquellos casos en los que los parámetros morfosintácticos de la
lengua permiten no realizar fonológicamente al elemento sobre el que recae esta función
sintáctica. Es decir, en el primer caso, el sujeto de la oración original queda sin expresión
(o expresión alternativa como adjunto) por una transformación sintáctica (pasivización) y
la función de sujeto sintáctico se desempeñada por el nominal con el rol de argumento
interno; mientras que en el segundo caso estamos simplemente ante una omisión.

(a) [SI Populus [SV amat [Caesarem]]] Numeración inicial [populus, amo, caesar]

[Caesari [SV amatus est] [ti]] (a populi)

(b) [Ø Amat Caesarem] Numeración inicial: [amo, Caesar]


(c) Pluit Numeración inicial: [pluit]

Llegamos aquí a una de las situaciones en las que, como anticipamos, la introducción
de precisiones aportadas por los estudios de gramática generativa resulta clave. Nos
referimos a una diferenciación, hoy en día, de común acuerdo. En la medida en que
consideremos (a) que el agente es sólo uno de los roles semánticos posibles asignados a la
frase nominal que sintácticamente se identifica como sujeto, y (b) que ciertas
construcciones suponen movimientos de dislocación o desplazamiento, los cuales
determinan un contraste crucial entre la estructuración planteada por el ítem léxico y la

12
«Suele ser la persona, animal o cosa a los que se atribuye la realización de la acción, estado, etc.,
expresados por el verbo.» (MOLINER, Diccionario de Uso del Español, Grados, Madrid [no costa año de
edición].); «En una oración decimos algo de una persona o cosa, la cual se llama el sujeto de la oración»
(GILI, Op. Cit.).

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configuración determinada en la sintaxis de la cláusula, a los que se suma (c) el hecho de


que la lengua latina permite la dislocación de constituyentes que en otras lenguas
(comenzando por el español) no pueden desplazarse de la misma manera; entonces
ciertas estructuras latinas podrán ser analizadas sin conflicto alguno. Inclusive, lograremos
sortear definiciones que incluyen de datos que no pertenecen precisamente al campo
lingüístico (e.g., sujetos definidos a partir de apreciaciones de orden pragmático).

Entonces, en virtud de lo antedicho, optaremos por la definición del sujeto no como


participante en la acción denotada por el verbo (lo cual supone una relación semántica), ni
como entidad acerca de la cual se predica algo (en términos más cercanos a los de la lógica
proposicional), ni como referente (en el sentido pragmático). Por el contrario,
entenderemos por sujeto al constituyente que desempeña una función sintáctica
determinada dentro de la estructura clausal. De esta forma, el sujeto se instituye en
función a la posición que ocupa en una estructura13, distinguido por patrones
morfosintácticos visibles en la fonología (caso nominativo, concordancia en número y
persona con el verbo). Entre otras cosas, esta determinación se opone a las definiciones
ofrecidas en los textos consultados, entre ellos la sugerida por Bello, en una noción del
sujeto como nódulo central de la estructura oracional14.

En nuestra propuesta, el foco estará puesto en llevar la atención a la diversidad de


construcciones que ofrece la lengua latina donde el argumento externo de la estructura
léxica proyectada por el sintagma verbal no se realiza fonológicamente. Esto supone el ya
mencionado contraste entre estructuración léxicoconceptual de un verbo y posibles
operaciones transformacionales en la sintaxis derivacional en fase posterior. A esto se
sumará la diferenciación de los campos semántico y sintáctico a la hora de postular la
problemática de la no expresión de un constituyente. En este sentido, es esta
problemática central la que nos ha llevado a optar por una distinción técnica no novedosa,
pero sí conveniente en tanto sencilla de seguir. Nos referimos al ya citado desarrollo de

13
Cf. con las nociones expuestas por DI TULLIO, A.: Manual de gramática del español (Edicial,
Buenos Aires, 1997).
14
Para Bello, tanto el sujeto como el verbo definen la organización de los demás constituyentes de
la oración: “La palabra dominante en la oración es el sustantivo sujeto, a que se refiere el verbo
atribuyéndole alguna cualidad, acción, ser o estado. Y en torno al sustantivo sujeto o al verbo se colocan
todas las otras palabras...”. Sin embargo, la idea de preponderancia del sujeto queda reforzada en la
definición de este los componentes de la proposición: “Podemos reconocer en cada una de estas dos
frases dos partes diversas: la primera significa una cosa o porción de cosas, el niño, los árboles; la
segunda da a conocer lo que acerca de ella o de ellas pensamos: aprenden, crecen. Llámase a la primera
sujeto o supuesto y a la segunda atributo.” (BELLO, Op. Cit., § 478 y § 35, respectivamente )

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Chomsky donde instituye los conceptos de sujeto lógico y sujeto sintáctico (e.g., Chomsky
1995) para demarcar la no concordancia entre la estructura sintáctica y la interpretación
semántica de la relación del verbo con sus argumentos.

Todo esto tendrá consecuencias claras para el presente estudio, entre ellas posibilitar
el deslinde de la idea de agente (iniciador, en términos actuales) de la de sujeto; y también
facilitará el análisis técnico de las estructuras generadas por los verbos que no marcan con
nominativo al complemento interpretado semánticamente como sujeto (sujeto lógico),
sino que asignan casos particulares (genitivo, dativo), en estructuraciones
léxicoconceptuales muy particulares también, como veremos en su momento.

Por último, es necesario remarcar que la realización de una función sintáctica no


implica la de realización de una función semántica. En otras palabras, contar con un sujeto
sintáctico —ya sea se realizado fonológicamente a través de un pronombre expletivo, ya
sea a través de la flexión verbal (en tanto y en cuanto asumamos el valor pronominal de
ésta— en las estructuras generadas por verbos terciopersonales, no implica (a) que éste
tenga carga semántica (en el sentido de que represente a algún participante del evento o,
en otros términos técnicos, cargue con algún rol temático), ni que (b) algún complemento
del verbo exprese esta relación semántica (sujeto lógico). Por otra parte, hay algunas
nociones estrictamente sintácticas que serán cruciales para una mejor apreciación de las
estructuras aquí analizadas. En particular, será importante traer a colación los Principios
de Proyección (1) y de Predicación (2).

(1) Principio de Proyección: los argumentos deben realizarse en todos los niveles
de análisis

(2) Principio de Predicación: todo predicado debe tener un sujeto

Estos Principios focalizarán la problemática central en verbos que o bien no permiten


la diferenciación de un sujeto sintáctico acorde a la estructuración semántica de la
cláusula, o bien que se valen de diversos medios para no precisarlo. Veámoslo de otra
forma: según estos principios no es posible la formulación de un verbo sin su
correspondiente sujeto, claro está. Ahora bien, esto no excluye la posibilidad —
llamativamente explotada en la lengua latina— de dar lugar a numerosas alternativas en
cuanto a su determinación semántica, léxica y sintáctica, las cuales abarcan, entre otras
cosas sujetos lógicos en casos oblicuos, sujetos tácitos (ya sea lógicos, ya sea sintácticos,
ambos pueden quedar sin expresión en algún nivel). En cuanto a la realización categorial
del sujeto sintáctico, encontraremos otra diversidad interesante: pronombres indefinidos,
expletivos, formas verbales (e.g., gerundivos), proposiciones completas con muy variadas

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características. Por último, un tercer parámetro técnico estará proporcionado por el (hoy
en día discutido, pero esencial en ciertos aspectos) Criterio Temático, en tanto por él
entendamos la consigna de que todos los papeles temáticos asignados por el verbo deben
saturarse, alcancen o no realización fonética15.

2.1.3 Organización de los datos

Nuevamente, la definición de Bello antes citada llama la atención sobre un parámetro


que determina la división de dos grandes grupos de verbos: los que son incapaces de
realizar al sujeto semántica, fonológica y sintácticamente (en la sintaxis explícita), como
acabamos de ver, y aquéllos que satisfacen el requisito sintáctico de selección de un
sujeto, lo cual no supone la expresión del sujeto semántico (entendido como el
participante que lleva a cabo la acción denotada), lo cual supondrá para nosotros un
contraste radical con la estructuración semántica y sintáctica de los verbos que expresan
licitud, conveniencia o volición. A su vez, estos se diferenciarán notoriamente en cuanto a
su comportamiento sintáctico; como veremos más adelante, seleccionarán un
complemento en genitivo para expresar el motivo o causa acerca del cual se experimenta
dicho sentimiento (e.g. verbos de arrepentimiento), o bien marcarán con acusativo al
experimentante (psicológicos); o bien seleccionarán sólo argumentos proposicionales para
saturar la posición del sujeto (verbos de conveniencia o licitud) y no habrá realización de
un constituyente que semánticamente se corresponda con un participante afectado
(experimentante).

Precisamente esta característica de los verbos que expresan conveniencia o licitud, la


de seleccionar un complemento proposicional como sujeto, permite deslindarlo de otros
grupos —psicológicos y meteorológicos—, que no son capaces de seleccionar un
complemento que sature la posición de complemento externo. En este sentido, los verbos
de conveniencia o licitud no son impersonales desde el punto de vista sintáctico, sino que
la impersonalidad pasa por la indefinición semántica. Por esto se los incluirá entre los
verbos «aparentemente impersonales», en oposición a aquéllos como los psicológicos o
los meteorológicos, que se clasificarán como «propiamente impersonales» por no
presentar un nominal con caso nominativo. Por último, a éstos se agregarán los verbos

15
“Todo argumento tiene por lo menos un papel temático. Todo papel temático se asigna a uno y
sólo un argumento” (citado de DEMONTE: Teoría sintáctica. De las estructuras a la rección, Editorial
Síntesis, Madrid, 1994, p.62.)

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

«eventualmente impersonales», es decir, los que presentan la posibilidad de alternancia


entre estructuras personales e impersonales16.

2.2 Verbos propiamente impersonales


Entonces, en consideración de lo antedicho, nos encontraremos con que los verbos
descriptos como unipersonales o terciopersonales concurren en una característica de su
estructura léxica: no hay saturación del complemento interno ni del externo, porque estas
posiciones no están contempladas en la estructura que el ítem proyecta. En otras palabras,
el verbo, tal como está listado en el lexicón, no contempla una posición argumental.17

Ante este marco, las perspectivas más recientes permiten distinguir como
característica básica y fundamental que lleva a los verbos meteorológicos y psicológicos a
destacarse no es otra que la imposibilidad de seleccionar un argumento en nominativo
que sature la posición de complemento externo. En otras palabras, la estructura léxico
conceptual de estos verbos no incluye un constituyente que se desempeñe sintáctica ni
semánticamente como sujeto. En términos estructurales, la posición no es temática18. Por
último, no hay que olvidar que en la asignación casual intervienen no sólo categorías
léxicas, sino también categorías funcionales —como la categoría SInfl. (Inflexión) para la
asignación de nominativo—, por lo que la imposibilidad de los verbos unipersonales para
marcar con nominativo a un complemento muy probablemente esté ligada a sus
restricciones flexivas.

16
Cf. la clasificación propuesta por Bassols en su Sintaxis Histórica de la Lengua Latina, C. Bermejo
Editor, Madrid, 1956, p.70 y ss.
17
Esto supone una clara oposición a la visión clásica del minimalismo, según la cual la posición está
ocupada por un constituyente semántica y fonológicamente nulo. No obstante, se trata de un postulado
ad-hoc, diseñado para la satisfacción de problemáticas estructurales (e.g., valuación del rasgo EPP), de
difícil instanciación empírica.

18
Como resulta evidente, se ha empleado la terminología acuñada por Chomsky desde Aspectos de
la teoría de la sintaxis (Gedisa, Barcelona, 1999, p.66 y ss.) para definir las tanto las categorías como las
funcionas gramaticales en juego.

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Ve rbos u nipe rs onale s o t e rci ope rs o nale s

Para finalizar, queremos redondear un contraste crucial para la categoría a analizar.


Nos referimos a dos contrastes muy interesantes entre lenguas de sujeto Nulo (NS) como
el español y el latín y las lenguas de no sujeto Nulo (-NS) en dos órbitas diferentes: por un
lado, en cuanto a sintaxis, por el otro, en cuanto a representación léxicoconceptual.

Veamos. En las lenguas -NS, la posición de complemento externo debe estar


obligatoriamente saturada por un elemento en la sintaxis superficial. Esto aplica a dos
instancias: omisión y desplazamiento. En un caso, se trata de la inserción de un expletivo
como sustituto de un sujeto que no está especificado a nivel gramatical, como es el caso
de ‘It is important’ de ii. En esta instancia, las lenguas NS se diferencian por no demandar
la inserción de un elemento sintáctico en reemplazo del constituyente omitido (cf. iv).

En otros casos, el expletivo se inserta para salvar una construcción donde el


argumento (con el rasgo de caso) que debe valuarse se origina en posición interna (sin
importar que el elemento en esta posición se corresponda o no con el sujeto semántico);
de hecho, el argumento de ‘arrived’, John, es, en realidad, un complemento interno. Esto
supone una alternativa a la elevación explícita del nominal (e.g. John arrived), la cual se
evitaría por resultar más costosa19, a través del ensamble del expletivo there en la posición
que canónicamente le corresponde al complemento externo, en una posición argumental
pero no temática.

En todo caso, las reglas de las lenguas –NS demandan que haya un elemento
sintáctico en el especificador de IP (es decir, la posición del complemento externo, e.g. ii).
Como consecuencia, estas lenguas recurren a la inserción de un expletivo, un elemento
que no aparece en la numeración —es decir, no pertenece a la serie de ítems léxicos
seleccionados en función de las características propias del verbo, como sí lo es John—;
sino que es incorporado en una fase posterior, por motivos estructurales, como puede ser
la valuación de los rasgos de caso nominativo. En las lenguas NS, esta operación no es
necesaria, como marca el cotejo con la glosa española, donde no hay inserción de
expletivo.

i. There arrived John.


‘Llegó Juan’

19
De hecho, este conflicto ha dado lugar a un postulado crucial dentro del Minimalismo como es
Merge Over Move, bajo la noción de que el ensamble de un elemento es derivacionalmente más
económico (y, por ende, preferible) que el movimiento, ya que el segundo también involucra al
primero).

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

ii. *Arrived John.


iii. *(It) is important
iv. (Eso) es importante

Pues bien, los verbos meteorológicos también suponen una inserción de expletivo, tal
como sucede en i-ii y iii, dando lugar a una construcción como it rains. Aquí también el
expletivo it20 se encuentra en una posición no temática; nuevamente, también se trata de
un elemento incorporado estructuralmente y no léxicamente (es decir, no ligados a los
requisitos del verbo de acuerdo a su significado conceptual y estructuración semántica).
Desde el punto de vista puramente semántico, en el caso del inglés, una lengua similar en
cierto respecto al francés, podría decirse que el expletivo it es, en cierta medida, un sujeto
ficticio si lo que se considera es la estructura léxico-conceptual; i.e., en la representación
conceptual de la escena. A diferencia de lo que sucede en iii, no se trata de un pronominal
semánticamente subespecificado cuyo contenido semántico se completa por relación
anafórica o catafórica un referente que puede, de una forma u otra, ser identificado. En
los verbos meteorológicos, la particularidad pasa por el hecho de que no puede
identificarse a este referente y no se lo puede individuar sintáctica ni semánticamente. En
términos prácticos, se consideraría absurdo inquirir qué llueve; en cuanto a la
morfosintaxis, no hay posibilidad de que la posición de reemplazar al expletivo por otra
forma pronominal ni por una frase nominal.

Esto se traducirá a la vez en (a) un correlato semántico/conceptual con las lenguas NS,
tocante, en todo caso, con la interfaz conceptual-intensional —lo cual explica la
sistematicidad, en virtud de la intervención de los sistemas de pensamiento y
conocimiento de mundo—; y en (b) un contraste sintáctico con las lenguas NS, las cuales
no suponen, en este caso, una opcionalidad en cuanto a la realización de este
constituyente, como sí sucedía en iv. Muy por el contrario, en lenguas como la latina o la
española, la realización fonológica/sintáctica no sólo no es necesaria, sino que verbos

20
Cf. las construcciones del francés —que exige el pronombre expletivo— frente al español e
italiano. En el caso del primero, el sujeto sintáctico se realiza tanto en flexión verbal (nivel
morfofonológico) como a nivel morfosintáctico, en el requisito del expletivo il: Il pleut / llueve / piove. El
problema semántico no está involucrado con la realización fonológica de este constituyente, sino con el
hecho de que este elemento no refiere a un constituyente de la estructura léxico conceptual proyectada
por el verbo.
El expletivo se inserta en esta posición a consecuencia del movimiento transformacional, por lo
que no debe interpretarse como elemento referente a un constituyente semánticamente relevante en la
estructura léxico conceptual. En este sentido, algunos análisis profundizan estos razonamientos a partir
del problema que supone la referencia del expletivo (Cf. LYONS: Semántica, Editorial Teide, Barcelona,
1974, p. 240 y ss).

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como los meteorológicos se destacan por no permitir la expresión (e.g. v-vi) del sujeto
sintáctico.

v. Pluit.
vi. *Caelum pluit21.

Entonces, considerando que previamente hemos acordado la definición del sujeto en


relación al vínculo sintáctico que establece con el verbo que lo selecciona, pero que no por
ello podemos dejar de lado el hecho de que una expresión sea considerada impersonal por
dejar sin realización al sujeto lógico o semántico, podemos decir que en este caso
concurren ambas instancias. Es decir, se trata de una estructura extremadamente escueta
desde las distintas aristas que ofrece la gramática.

En cuanto a la estructura léxicoconceptual, no hay elementos no relacionales (i.e.,


nominales) relacionados por el Elemento Relacional que estructura la cláusula (el verbo).

Desde el punto de vista lógico, los verbos meterológicos no admiten la expresión de


participantes, siquiera algo que parece lo más elemental: la especificación del sujeto de la
predicación (tomado la noción clásica de que todo predicado predica acerca de un sujeto).

Desde la sintaxis, como podemos colegir a partir del Criterio Temático, el sintagma
nominal no puede realizarse en sintaxis explícita porque no es receptor de papel temático
(el verbo no asignaría este papel), y, lo que es más llamativo aún, la inflexión —nodo
relacionado con la asignación de caso nominativo— no marca ninguna diferencia a este
respecto22. Lo que sucede en este caso es que no está abierta la posibilidad de realización
de argumento alguno: no hay un complemento externo, ni hay tampoco posibilidad de
seleccionar un complemento interno que reciba, eventualmente, caso nominativo —i.e, el
sintagma nominal elevado a la posición de sujeto, como sucede en los verbos ergativos—.

Como consecuencia de estas limitaciones, el verbo aparecerá siempre en una


combinación número/persona defectiva, la tercera singular.

21
Para las referencias bibliográficas concernientes a ambos ejemplos, que no son producto de la
introspección sino que han sido extraídos de textos literarios, ver el apartado siguiente, donde serán
tratadas en extenso.
22
Cf. la hipótesis presentada en la pág. 7.

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2.2.1 Imposibilidad de realización fonética d el sujeto sintáctico: Verbos


que expresan fenómenos de la naturaleza o meteorológicos
(ad)v e s pe ras cit , fu lg urat , fu lminat , g e l at , g rand inat , lap idat , luce s cit , n ing it ,
pluit , ro rat , t o nat

En cuanto a signficado, cabe afirmar que se trata de un grupo prácticamente


homogéneo, ya que todos responden al denominador común de «meteorológicos» sin
mayores inconvenientes, es decir, todos denotan estados de la naturaleza.

En cuanto a la estructuración semántica, el comportamiento es también homogéneo.


La característica principal de estos verbos reside, como ha sido previamente referido, en
que no es factible la determinación de un sujeto. En el correlato con la arquitectura
sintáctica, esto se traduce en una estructura que no contempla la posibilidad de saturar la
posición de complemento externo con una categoría léxica. En las lenguas que no
permiten sujeto nulo, se observa un elemento semánticamente trivial (expletivo)
introducido por motivos puramente estructurales en un paso posterior, cuando la
numeración inicial está agotada (cf. el ejemplo i y las consideraciones presentadas en
relación al expletivo presente en lenguas como el inglés y el francés). En todo caso, no hay
alternativas posibles: las lenguas de sujeto nulo no permiten la ocurrencia de un nominal
en esta posición (en la perspectiva generativa las lenguas NS cuentan con un pronominal
sin realidad fonética para ocupar esta posición) y las lenguas –NS no permiten otro
elemento que el expletivo.

Excepcionalmente, se admite en ambos casos la construcción con objeto cognado; de


todos modos, se trata de construcciones pleonásticas muy poco frecuentes.

Así y todo, es interesante notar que esto no ha sido siempre así en la lengua latina. Las
gramáticas nos regalan un dato más que interesante a este respecto —e, inclusive, más
interesante como indicador del intercambio entre los sistemas conceptuales-intencionales
o de pensamiento y la sintaxis—. Durante el período preclásico se admitieron
construcciones personales de estos verbos, con la particularidad de que la posición de
sujeto la ocupaba el nombre de alguna divinidad, por ej.: «Iuppiter tonat» 23. Este caso

23
Ernout manifiesta que también se presenta la construcción personal, pero agrega: “...rien ne
prouve qu’elle soit primitive: l’introduction des grands dieux étant relativement récent, le nom de la
divinité a dû ne s’adjoindre que secondairement pour présider à l’activité désignée d’abord d’une
manière impersonnelle” (ERNOUT, A., y THOMAS, F. : Syntaxe Latine, Klincksieck, París, 1972, p.209).

18 | p á g i n a
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constituye una posibilidad muy singular, en la que hay un sujeto lógico específico
(interpretado como causante o iniciador del fenómeno) que coincide con el sujeto
sintáctico, como lo indica el consiguiente marcado con nominativo y la concordancia
verbal.

De todas formas, sigue siendo imposible la asignación de rasgo flexivo de persona


distinto de la tercera. De este tipo de construcción, Ernout cita como ejemplo la oración
«cum autem is dies inluxisset»24.

vii. Nonne perspicuum est ex prima admiratione hominum, quod tonitrua iactusque
fulminum extimuissent, credidisse ea efficere rerum omnium praepotentem
Iovem? Itaque in nostris commentariis scriptum habemus: "Iove tonante
Augurante comitia populi habere nefas." (Cic., Diu., II, XVIII, 42).

«¿No es evidente que desde la maravilla de los hombres primitivos, que temían a los truenos
y a la caída de los rayos, creyeran que fuera Júpiter el autor, absoluto dominador de todas las
cosas? Y así en nuestros registros encontramos escrito: “Cuando Júpiter agorero truena, es
contrario a las leyes divinas reunir los comicios”»25.

Ambos ejemplos contrastan con el uso canónico (impersonal) de este tipo de verbo.

viii. Vix ea fatus erat senior, subitoque fragore


intonuit laevum, et de caelo lapsa per umbras
stella facem ducens multa cum luce cucurrit.(Virg., Aeneidos, II, 693-5)

«Apenas había hablado el anciano, y con súbito fragor


tronó por la izquierda y del cielo cayó entre las sombras
veloz una estrella de cola con una gran luz.»

ix. Ac velut effusa siquando grandine nimbi


praecipitant, omnis campis diffugit arator
omnis et agricola et tuta latet arce viator,
aut amnis ripis aut alti fornice saxi,
dum pluit in terris, ut possint sole reducto

24
Al ejemplo no se le ha agregado la versión española por respetar la cita.
25
Como resultado de la búsqueda emprendida en este trabajo, sólo se ha encontrado una
estructura de este tipo, incrustada en una cláusula bajo la forma de construcción absoluta (ablativo
absoluto), por lo que hay que mencionar que la relación sujeto-predicado no es patente en estructura
superficial, sino que Iove funciona como sujeto de tonare en estructura profunda.
Por otra parte, nótese que el pasaje citado en el texto de Cicerón, más allá de la sintaxis, refiere
datos más que interesantes con respecto a las conjeturas que se tejían en torno al origen de tales
estructuras.
Con respecto a las glosas españolas ofrecidas, queremos destacar que en muchas instancias
decimos forzar la gramática española con fines expositivos, presentando construcciones tal vez no
naturales pero que permiten hacer más evidente la estructuración observada en la construcción latina.

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exercere diem (Virg., Aeneidos, X, 807-8)

«Y como cuando las nubes hacen caer espeso granizo, todo labrador y todo agricultor huye
de los campos, y el viajero se esconde en un refugio, o en el margen del río, o en la cavidad
del peñasco, mientras llueve en la tierra, para poder, vuelto el sol, pasar el día trabajando»

Desde ya, es necesario agregar que la acepción impersonal puede perderse en usos
figurados, permitiendo así que una frase nominal —puede tratarse tanto de sustantivos
animados (también nombres propios) o de inanimados— ocupe la posición de sujeto
sintáctico. El uso figurado también modifica su intransitividad, ya que les permite la
selección de complementos directos, como se ve en el ejemplo xii:

x. Istorum enim iudicio, si solum illud est Atticum, ne Pericles quidem dixit Attice,
cui primae sine controversia deferebantur; qui si tenui genere uteretur, numquam
ab Aristophane poeta fulgere tonare permiscere Graeciam dictus esset (Cic.,
Orator, 29)

«Entonces, a juicio de éstos, si sólo aquéllo es ático, siquiera Pericles habla a la manera
ática, a quien sin controversia le atribuían la primacía; quien si hubiera empleado un estilo
tenue, nuca hubiera sido dicho por el poeta Aristófanes que relampagueaba, tronaba,
confundía a Grecia».

xi. Dum se glomerant retroque residunt


in partem, quae peste caret, tum pondere turris
procubuit subito et caelum tonat omne fragore.(Virg., Aeneidos, IX, 541)

«...y el cielo truena con todo fragor»

xii. lacrimas depluit a Sipylo. (Prop., Eleg., II, XX)

«[Níobe] derrama lágrimas de [lo alto] del Sipilo.

El hecho de que verbos con estructuras sintácticas y semánticas análogas estén


presentes en la gran mayoría de lenguas afines al latín parece índice suficiente para
postular que se trata de una construcción heredada del indoeuropeo. No obstante,
algunos de los verbos que integran este grupo —nubilat, grandinat, rorat, gelat, hiemat—
no coinciden con los precedentes indoeuropeos ni aparecen atestiguados en latín arcaico,
por lo que suele conjeturarse que constituyen giros propios de la lengua latina acuñados
más tarde26, probablemente en analogía con los ya existentes.

Cabe rescatar, por último, el caso de caleo, que sólo en la forma pasiva presenta un
significado impersonal homologable semánticamente a los atmosféricos: caletur
equivaldría al español “hace calor”. Lo mismo sucede con nubilatur (nublarse,

26
Cf. BASSOLS, Sintaxis Histórica, Op. Cit., §17. Esta conjetura se contradice plenamente con lo
expuesto por Ernout (ver n. 22)

20 | p á g i n a
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oscurecerse), que sólo a partir del período postclásico aparece en voz activa conservando
el carácter impersonal.

xiii. Quasi, cum caletur, cocleae in occulto latent. (Plaut., Captivi, I, 80)

«Así, cuando hace calor, los caracoles se enconden en secreto».

xiv. Ubi nubilabitur et noctu sub tecto ponito. (Cato, Agr., 88)

«Cuando está nublado o de noche, póngase [el ánfora] bajo techo»

2.2.2 Marcación del argumento con rasgo humano con caso acusativo:
Verbos psicológicos
M is e re t , pae nit e t , pig e t , p ude t , t ae de t 27

Este grupo está compuesto verbos de uso bastante frecuente (especialmente la


estructura con experimentante en acusativo), pero de carácter arcaico. Evidentemente, el
contenido semántico podría ser postulado como característica distintiva saliente, ya que
todos ellos responden a la premisa «verbos de sentimiento» o «psicológicos» sin
excepciones. Esto se ve claramente si se relevan los significados equivalentes en el
español. Respectivamente: compadecerse, tener piedad; arrepentirse, no estar satisfecho,
experimentar arrepentimiento; dar o causar pena, pesadumbre; avergonzarse; sentir
cansancio, hastío, fatigarse, aburrirse.

No obstante, la propiedad más remarcable de este tipo de verbos reside en el plano


sintáctico, teniendo en cuenta que presentan una estructura bastante peculiar (aunque no
siempre homogénea): los verbos psicológicos, al igual que los verba iudicalia, asignan
acusativo para la persona que experimenta el estado de ánimo y genitivo de referencia
para la causa o motivo de tal sentimiento). Precisamente esta confluencia de
peculiaridades morfosintácticas y una estructuración semántica muy peculiar, es lo que los
determina como impersonales. En primer lugar, no hay argumento marcado con
nominativo, aún cuando el verbo está flexionado (seleccionan una complemento con rasgo
humano que corresponde al experimentante, pero éste es marcado con acusativo). Por el
otro lado, tampoco la causa se realiza como argumento externo, como sucede en el

27
Cabría la posibilidad de incluir en este grupo a libet, en cuanto a que también expresa una
afección psicológica, pero tanto sus divergencias en la semántica, como e su régimen sintáctico —
rección de dativo para el experimentante— han llevado a su inclusión en otra categoría.

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español en verbos como avergonzar, sino que ésta se realiza como un complemento
genitivo, como podemos observar a continuación:

Verbo Experimentante Causa o motivo del sentimiento experimentado


psicológico (acusativo) (genitivo de referencia)

xv.Pudet me non tui quidem, cuius etiam memoriam admiror, sed Chrysippi,
Antipatri, Posidoni, qui idem istuc quidem dicunt quod est dictum a te (Cic., De
Div., II, XV, 35)

«Me avergüenzo, no por ti, a quien admiro por la memoria; sino por Crisipo, Antìpatro,
Posidón, quienes dicen precisamente lo que tú has dicho»

En particular, se trata de una estructura muy visible en Virgilio, pero también presente
en la retórica, como muestra el caso de Cicerón.

xvi. Hic Nisus, `Si tanta' inquit `sunt praemia victis,


et te lapsorum miseret, quae munera Niso
digna dabis, primam merui qui laude coronam,
ni me, quae Salium, fortuna inimica tulisset? (Virg., Aeneidos, V, 353-6)

«Entonces [exclama] Niso: “si tantos son los regalos para los vencidos, y te compadeces de
los caídos, qué digna recompensa darás a Niso, que mereció la primera corona por su valor
si no me tocara la suerte adversa, de la misma manera que a Salio?”»

xvii. Per te, per qui te talem genuere parentes,


vir Troiane, sine hanc animam et miserere precantis. (Virg., Aeneidos, X, 597-8)

«Por tí, por tus padres que te dieron a luz, perdona, príncipe troyano, a este alma y apiádate
de un suplicante».

xviii. Ast illae diversa metu per litora passim


diffugiunt, silvasque et sicubi concava furtim
saxa petunt; piget incepti lucisque, suosque
mutatae adgnoscunt, excussaque pectore Iuno est. (Virg., Aeneidos, V, 676-9)

«Pero las troyanas, por el miedo, huyen en todas direcciones por las remotas playas, y
furtivamente buscan las selvas y las cóncavas rocas; les pesa el fuego iniciado, y, calmado su
furor, y reconocen cambiadas a los suyos; y Juno es arrojada de su ánimo»

xix. Haec ego non dicerem, Tubero, si aut uos constantiae uestrae aut Caesarem
benefici sui paeniteret. (Cic., Lig., X, 29).

«Estas cosas no diría, Tuberón, si a vosotros les pesara vuestra constancia o a César sus
favores».

En otras palabras, lo que hace que a estos verbos se los caracterice como
impersonales es su imposibilidad de marcar con nominativo al agente, por lo que no

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logran elevarlo a la posición de sujeto, sino que éste queda desplazado a la posición de
experimentante (acusativo). El matiz impersonal se refuerza notoriamente cuando un
pronombre indefinido ocupa esta posición, logrando así el carácter impersonal tanto en el
plano sintáctico como en el semántico, teniendo en cuenta que el sujeto lógico también
quedaría indeterminado.

xx. Neminem pudet, neminem paenitet, nisi tantum pristinorum. (Tert., Ad


Nationes, I)

«Ninguno se avergüenza, niguno se arrepiente, salvo por [los pecados] de ayer».

xxi. Id is consul efficeret in discordiis principum qui illi unus inimicissimus esse
debuerat, eo fecisse auctore se diceret cuius auctoritatis neminem posset
paenitere. (Cic., Har., 45)

«Ësto se efectuaba a partir d la discordia de los nobles, por quien , [como] cónsul, debiera ser
su gran enemigo; [y] decía que [lo] había hecho a causa de aquél consejero cuya influencia
nadie podía lamentar28»

xxii. Tum Crassus "perge modo," inquit "Antoni; nullum est enim periculum, ne quid
tu eloquare nisi ita prudenter, ut neminem nostrum paeniteat ad hunc te
sermonem impulisse." (Cic., De Or., I, XLVIII, 209)

« No hay peligro alguno de que no hables prudentemente de froma tal que nadie de nosotros
se arrepienta de haberte empujado a ese discurso».

2.2.2.1 Clasifi cación d el genitivo regido por los verbos psicológi cos

Efectivamente, el genitivo exigido por este verbo para el argumento que indica la
persona o cosa que causa la sensación de pesar, hastío, etc., merece un tratamiento más
extenso, teniendo en cuenta la problemática que subyace a su caracterización en términos
semánticos y sintácticos.

En la búsqueda de una justificación para este tipo de estructura, se ha decidido


desestimar la tesis de que considera al genitivo resultado de la influencia nominal implícita
en esto verbos (que plantean, por ejemplo, a miseret como parafraseable por habeo
misericordiam), por lo que se supone al genitivo bajo la rección de la herencia argumental

28
Nótese que, por más que no sea posible reflejarlo en la traducción, la frase nominal que tiene a
auctoritatis como núcleo se encuentra en genitivo, respondiendo cabalmente al régimen del verbo.

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originaria del sustantivo del que deriva el verbo. Por ejemplo, Errandonea plantea que el
genitivo es objetivo porque “varios verbos latinos, por evocar viva la idea de un adjetivo o
de un sustantivo que entrañaba su significado, llevan genitivo como si estuviera expreso el
adjetivo o sustantivo que lo rige”29.

Necesariamente, dichos postulados implican la noción altamente discutible de la


formación de estos verbos a partir de un proceso de derivación con un ítem nominal como
base. Bassols revierte esta afirmación a partir de indicios que determinan que los
derivados nominales no son arcaicos como los verbos, sino más recientes (lo que se
prueba a partir de lo heterogéneo de la sufijación de los nombres), por lo que no podrían
haber influido en su régimen30. Por otro lado, si así fuera, el genitivo sería —como sostiene
Errandonea— un genitivo objetivo, y esta función no contempla los casos en que el
argumento en genitivo expresa a la persona ante la cual la persona experimenta pena o
vergüenza.

Como solución a estas alternativas, se plantea la posibilidad de clasificar a este


argumento como genitivo de referencia; con lo cual la cláusula pudet me tui tendría el
significado de “me avergüenzo ante ti” o “en relación a tí”. A esto conviene agregar que
este tipo de genitivo tiene una carga semántica lo suficientemente amplia como para
permitir la otra interpretación, traducible al español como “me avergüenzo por tu causa”.

2.2.2.2 Especifi cacion es en torno al régimen de estos verbos

A este respeto, hay una serie de observaciones que es importante mencionar.

En primer lugar, en el caso de emplearse pronombres personales de tercera persona,


la lengua latina restringe la selección a las formas eum y eos, y excluye a se.

xxiii. Nam quod obiectum est de pudicitia, quodque omnium accusatorum non
criminibus, sed vocibus male dictisque celebratum est, id numquam tam acerbe
feret M. Caelius, ut eum paeniteat non deformem esse natum. (Cic., Cael., 6)

«Entonces, lo que se objetó como ofensa al pudor, aquello que todos os acusadores no
objetan acerca de los crímenes, pero que no se celbra como maledicencia, no será nunca tan

29
ERRANDONEA: Gramática Latina, Editorial Subirana, Barcelona, 1947, § 517.
30
BASSOLS de CLIMENTS, Mariano: Op. Cit., t.II, p.360.

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duro de soportar por parte de Celio, que tenga que arrepentirse de no haber nacido
deforme».

xxiv. Quid quaeris? taedet omnino eos vitae. (Cic., Att., V, XVI, 2)

«¿Qué preguntas? En verdad se aburen de la vida».

Por otra parte, para expresar idea de necesidad o de obligación, estos verbos
presentan una derivación específica: la construcción perifrástica pasiva de obligación con
gerundivo neutro. En esta construcción, el experimentante pasa de estar expresado por un
pronombre personal en acusativo (en la forma activa), a dativo (pasiva). Es decir, los
requisitos léxicos del verbo se adaptan a la construcción regular de la pasiva de obligación,
incluso en el marcado de caso, donde lo regular es que sea el constituyente que origina la
acción denotada por el verbo el que se expresa en dativo (dativo agente). En este caso,
dada la estructuración léxicorelacional de estos verbos, la derivación tiene un resultado
relativamente atípico: es un experimentante el que aparece como adjunto dativo
(aceptando una alteración significativa con respecto a su estructuración léxica previa a la
derivación en cuestión). Si bien, llevado a la práctica, una gramática descriptiva se limitaría
a observar que, de seleccionar un pronombre personal, resultaría una construcción similar
a “mihi/tibi/sibi/nobis/vobis paenitendum est”31; para nostros, lo más destacado es que (a)
este pronombre no sea interpretado como agente (como correspondería en una pasiva de
obligación canónica) y (b) que esta diferencia esté determinada léxicamente (es decir, que
el verbo imponga, desde su constitución interna al léxico, esta variación).

xxv. Vnum etiam de Caelio tantum abest ut meam ille sententiam moveat ut valde
ego ipsi quod de sua sententia decesserit paenitendum putem. (Cic., Att., VII, III, 6)

«Pero una sóla palabra acerca de Caelio: tan lejos está de mí que su opinión me conmueva,
que pienso que él mismo debe arrepentirse de haber combiado la suya».

xxvi. Consili nostri, ne si eos quidem, qui id secuti non sunt, non paeniteret, nobis
paenitendum putarem. (Cic., Fam., IX, V, 2)

«Con respecto a nuestras resoluciones, no debería haber pensado yo que debamos


arrepentirnos, si aquéllos que no las siguieron no se arrepienten».

De todas formas, en la mayoría de los casos este dativo se elide —en consonancia con
el desplazamiento que sufre el agente en toda estructura pasiva y de las consecuencias

31
Un ejemplo similar es propuesto por Bello en su Gramática Latina (Op. Cit., p.160). En lo que
respecta al presente trabajo, se ha sondeado la obra de Cicerón, Salustio y Virgilio en búsqueda de una
estructura similar sin resultados positivos.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

que esto supone en el nivel relativo a la pragmática—. En este caso, la derivación hace que
se presente un verbo impersonal sin un experimentante determinado.

xxvii. Magis esset pudendum, si in sententia permaneres. (Cic., Tusc., II, 14)

«Más vergonzante es, en tanto persistieras en [esa] opinión»32

xxviii. Sed quoniam vestra consilia accusantur, qui mihi summum honorem et
maximum negotium imposuistis, etiam atque etiam reputate, num eorum
paenitendum sit. (Sall., Iug., 85)

«Pero pueseto que vuestras desiciones se acusan, vosotros, que me encargásteis el sumo
honor y el máximo asunto, una y otra vez reflexionad si por ventura [la desición] de éstos
debe lamentarse33».

Alternativamente, estos verbos permiten realizar en la posición de complemento


interno (marcado con caso acusativo) al nominal que denota el motivo o causa del
sentimiento. En este caso, la indefinición semántica se traduce en la morfolosintaxis: hay
una restricción en el rasgo de género y debe limitarse a un pronombre neutro.

xxix. nisi forte volumus Epicureorum opinionem sequi, qui tales enuntiationes nec
veras nec falsas esse dicunt aut, cum id pudet, illud tamen dicunt, quod est
inpudentius, veras esse ex contrariis diiunctiones, sed, quae in his enuntiata sint,
eorum neutrum esse verum. (Cic., De Fato, 37)

«Salvo que querramos seguir la opinión de los epicúreos, quienes dicen que proposiciones de
este tipo son no falsas ni verdaderas, cuando avergonzados de eso ellos hacen la afirmación
incluso más impudente de que ninguna de las disyunciones consistentes en proposiciones
contrarias es verdadera».

No obstante, de ser una proposición la que ocupa esta posición34, en la estructuración


que acabamos de mencionar, aparecen distintas variantes en la construcción: (a) infinitivo
o con una cláusula completiva de acusativo e infinitivo; (b) con quod e indicativo o
subjuntivo; (c) o con una cláusula interrogativa indirecta.

xxx. A. Dolorem existimo maximum malorum omnium. M. Etiamne maius quam


dedecus?A. Non audeo id quidem dicere, et me pudet tam cito de sententia esse
deiectum. (Cic., Tusc., II, 14)

32
De hecho, algunas versiones españolas toman al sujeto de la cláusula condicional para dar una
versión como “más debes arrepentirte, si permaneces en esa opinión”. Sin embargo, esto no respeta la
particularidad de la construcción latina.

33
Es conveniente considerar al se como pasivo, para justificar que no se haya traducido deba ser
lamentado.
34
Por tema se hace referencia al complemento que expresa el tema o motivo del sentimiento
experimentado.

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«M. Considero al dolor el más grande de todos los males. A ¿Incluso mayor que la desgracia?
M. Ciertamente no me atrevo a decir eso, y me avergüenza haber sido apartado tan
rápidamente de mi opinión».

xxxi. Nonne pudet physicos haec dicere? (Cic., De Div., II, XIV, 33)

«¿No se avergüenzan los físicos de decir estas cosas?»

xxxii. Quorsus igitur haec spectat oratio? quae sit illa vis et unde sit, intellegendum
puto. Non est certe nec cordis, nec sanguinis, nec cerebri, nec atomorum; animae
sit ignisne nescio, nec me pudet ut istos fateri nescire quod nesciam (Cic., Tusc., I,
XXV, 60)

«¿Qué es lo que se espera entonces de mi disurso? Creo que deber haber sido entendido qué
fuerza es aquélla y de dónde viene. No es ciertamente [propia] del corazón, ni de la sangre, ni
del cerebro, ni de los átomos. Desconozco si es del alma o del fuego; y no me avergüenzo,
como éstos lo hacían, de no saber lo que no sé»

En particular, una faceta que resulta llamativa es que, en el caso de la selección de


infinitivo, no se siga el régimen del verbo. Recordemos que éste supone un marcado con
genitivo; como consecuencia, cabría esperar una construcción con un gerundio en este
caso (sufijo -ndi). Por el contrario, las completivas se construyen, como es costumbre, con
acusativo e infinitivo.

xxxiii. Neque eos qui ea fecere pudet aut paenitet (Sall., Iug, 31)

«Y no aquéllos que se avergüenzan o se arrepienten de hacer eso»

xxxiv. Nescire me tamen id non puderet, quod ne illi quidem scirent (Cic., De Or., II,
LVIII, 235)

«Con todo, no me avergüence de no saber aquello, cosa que tampoco ellos saben».

Dicho de otra forma, de regularizarse la construcción, en lugar del non puderet nescire
del segundo ejemplo, se generaría una estructura similar a *me non pude(re)t nescendi.

En cuarto lugar, nos encontramos con la interacción con los verbos modales y sus
efectos. Por caso, al ser incrustados bajo estos verbos, los psicológicos influyen
visiblemente, determinando que los primeros sean empleados se manera impersonal35. En
otras palabras, en caso de encontrarse acompañados por verbos como possum, debeo,
incipio, soleo, etc., los psicológicos se expresan con infinitivo y transmiten su propia
construcción impersonal al verbo modal, el cual aparece, invariablemente, en la flexión
defectiva (terciopersonal).

35
Analizado más adelante (§ II.1.2.i “transmisión de rasgos impersonales al verbo principal”).

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Por el contrario, si el verbo bajo el cual están incrustados es un volitivo (volo, nolo,
malo), entonces la estructura resulta personal y rige subjuntivo sin exigir la partícula ut,
aunque la admite.

xxxv. Sapientis est enim proprium nihil quod paenitere possit facere (Cic., Tusc., V,
XXVIII, 81)

«Es propio del prudente no hacer algo de lo que pueda arrepentirse 36»

xxxvi. Me autem sive pervulgatissimus ille versus, qui vetat artem pudere proloqui
quam factites, dissimulare non sinit qui delecter (Cic., Orator, XLIII, 147)

«A mi mismo, aquél conocidísimo verso que prohibe avergonzarse de declarar el arte


profesado , no me permite disimular lo que me agrada».

Esto puede diferenciarse con particular claridad de los casos de infinitivos


exclamativos, o regidos por otros verbos:

xxxvii. Quod te per superos et conscia numina veri,


per si qua est quae restet adhuc mortalibus usquam
intemerata fides, oro, miserere laborum
tantorum, miserere animi non digna ferentis (Virg., Aeneidos, II, 141-4)

«Por los dioses y por los númenes que saben las cosas verdaderas, la fidelidad no
quebrantada, si alguna hay que reste entre los mortales, te ruego apiadar[te] de tantos
trabajos, apaidar[te] de una alma no digna de lo que ha causado».

xxxviii. Nullum est enim periculum, ne quid tu eloquare nisi ita prudenter, ut neminem
nostrum paeniteat ad hunc te sermonem impulisse (Cic. De Or., I, XLVIII, 209)

Como mencionamos antes, una característica verdaderamente saliente de estos


verbos es que no pueden ser formulados en modo imperativo —como clara consecuencia
morfológica de su estructuración léxicosemántica—. Alternativamente, para expresar una
orden se recurre al subjuntivo (exhortativo) en tercera persona singular:

xxxix. Ego vero fateor me his studiis esse deditum: ceteros pudeat, si qui se ita litteris
abdiderunt ut nihil possint ex eis neque ad communem adferre fructum, neque in
aspectum lucemque proferre: me autem quid pudeat, qui tot annos ita vivo,
judices, ut a nullius umquam me tempore aut commodo aut otium meum
abstraxerit, aut voluptas avocarit, aut denique somnus retardit? (Cic. , Arch., VI).

36
Literalmente, “hacer nada de lo que pueda arrepentirse”.

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«yo, ciertamente, confieso estar dedicado a estos estudios: que se avergüencen otros, si los
que así se entregaron a las letras nada pudieron a partir de ellas aportar como fruto común y
nada sacar a la luz: ¿a causa de qué debería avergonzarme yo, que vivo tantos años de tal
manera, jueces, que nunca de la situación mi ocio me ha sustraído, ni la comodidad de
ninguno; ni el placer me atrajo, ni el sueño me ha retrasado finalmente.» 37

A todo lo antedicho se suman algunas divergencias en el paradigma en cuanto a


construcciones personales esporádicas. Si bien en el período clásico los verbos de este
grupo se ajustan íntegramente a la pauta de unipersonales —es decir, no alternan con
estructuras personales—, en algunos casos presentan formas pasivas personales
(misereor). En realidad, sólo tres de estos verbos conservan un perfecto impersonal: (me)
misertum est para miseret38; (me) puditum est para pudet, (me) pertaesum est para
taedet39. Por otro lado, en latín arcaico estos verbos permitían la construcción personal,
con la sola restricción de que el sujeto sólo podía estar expresado por un pronombre
personal o un nombre de persona o giros como «ita nunc pudeo» (como ilustramos a
continuación). Este tipo de construcción gana terreno en el bajo latín, forma que se
atribuye a la contaminación de la forma personal (pudeo) con la impersonal (me pudet), de
manera que como resultado aparecería la construcción me pudeo, seleccionando muchas
veces una forma pronominal para la posición de sujeto.

xl. Ita nunc pudeo atque ita nunc paueo atque ita inridiculo sumus ambo. (Plaut.,
Casina, V)

«Ahora me avergüenzo tanto, estoy tan asustado, y estamos tan ridículos los dos».

Por otra parte, y retomando el desarrollo previo a estas observaciones, resulta


conveniente agregar que en latín decadente surgen nuevas variantes como las constituidas
por los verbos horret u offendit.

De todas formas, y más allá de las variaciones presentadas, se trata de un grupo de


verbos con una estructura léxico-sintáctica bastante homogénea. Esto se hace

37
No parece necesario resaltar que la aparición de estos verbos en subjuntivo no implica
necesariamente un significado imperativo, sino que pueden construir en este modo de manera análoga
a cualquier otro verbo, lo que puede observarse en el ejemplo. En otras palabras, el matiz de orden del
subjuntivo no es en absoluto privativo.
38
Al perfecto impersonal (me) misertum est, le corresponde igualmente un presente pasivo (me)
miseretur. De la misma manera, vereor presenta una perfecto impersonal antiguo: (me) veritum est.
39
Esta característica es apuntalada por Ernout a partir de algún tipo de fuerza desconocida que se
le impone al individuo. Literalmente “Les sentiments désignés par les verbes de ce groupe semblent
s’ímposer á l’individu comme des forces étrangères et inconnues; et ce fait peut expliquer l’emploi et le
maintien de l’impersonnel” (ERNOUT, Op. Cit., p.209).

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particularmente visible en (a) la bajísima frecuencia de aparición de excepciones al


paradigma descripto y en (b) la facilidad de combinación de estos verbos dentro de una
misma oración; en otras palabras, la coincidencia en la estructuración léxicosintáctica
permite que muchas veces aparezcan coordinados y rigiendo un mismo argumento (el cual
no encuentra dificultades, como podría suponer la combinación de estos verbos con otros
con régimen diferente, para satisfacer los requisitos sintácticos, morfológicos y semánticos
que supone el régimen impuesto por cada verbo).

xli. Neque eos qui ea fecere pudet aut paenitet, sed incedunt per ora uestra
magnifici, sacerdotia et consulatus, pars triumphos suos ostentantes; proinde quasi
ea honori, non praedae habeant. (Sall., Iug., XXX,10)
xlii. Nunc vero, quoniam haec te omnis dominatio regnumque iudiciorum tanto
opere delectat, et sunt homines quos libidinis infamiaeque suae neque pudeat
neque taedeat (Cic., Verr., I, X, 35)

«Pero no, ya que toda esta soberanía y autoridad [sobre] los tribunales te complace tanto, y
[ya que] hay hombres que nunca se avergüenzan ni se hastían de su desenfreno e infamias».

xliii. Verum ego liberius altiusque processi, dum me ciuitatis morum piget
taedetque. nunc ad inceptum redeo. (Sall., Iug., IV,9)

No obstante, nos parece necesario aclarar que pueden aparecer en una oración sin
por esto regir elementos comunes, sino presentando cada uno una construcción clausal
completa e independiente:

xliv. Virgines vereor aequalis; patris mei meum factum pudet,


optumi viri; mea mater, tui me miseret; mei piget. (Cic., De Div., I, XXXI)

«Temo por las doncellas, pares mías; me avergüenzo de mis hechos a causa de mi padre,
hombre excelente; de tí, madre mía, me compadezo; por mí me aflijo» 40.

Por último, resulta válido traer a colación el caso de dolere, el cual presenta la
posibilidad de alternar entre la forma personal doleo (de hecho, en el diccionario se
enuncia en primera persona) y la estructura con acusativo de persona recientemente
analizada (me dolet).

xlv. frigidaque Eoo me dolet aura gelu. (Prop., Eleg., XVI, 26)

40
Parece válido aclarar que no se tratan de palabras propias de Cicerón, sino de un parlamento que
cita como ejemplo de poesía delicada.

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Así, esta oración se traduciría al español como “el viento me hace sufrir”41; aunque en
ciertos períodos también aparece la construcción con dativo para el experimentante (mihi
dolet)42. Blánquez señala que en el período decadente es frecuente la expresión hoc me
dolet (esto es, con el experimentante en acusativo)43. De todas formas, tanto esta
construcción como las anteriores seleccionan un complemento en nominativo que cumple
la función de sujeto sintáctico y que corresponde a la causa u origen del estado psicológico
denotado. Ahora bien, las características de la lengua latina hacen que sean posibles
construcciones sintácticamente más que escuetas en cuanto a realización de
complementos:

xlvi. lites severe aestimatae; cui placet obliviscitur, cui dolet meminit. (Cic., Mur., 42)

«Los pleitos han sido estimados con severidad; a quien [ésto] le place, [lo] recuerda; a quien
le duele, [lo] olvida».

2.3 Verbos aparentemente impersonales


En esta sección nos dedicaremos a aquellos verbos que son capaces de seleccionar un
sujeto sintáctico, pero éste debe ser, necesariamente, de naturaleza clausal (o bien una
cláusula completa, o bien un verbo en infinitivo). En este caso, la arquitectura sintáctica (y
semántica) planteada por el ítem léxico no implica la posibilidad de identificar un referente
específico al cual interpretar conceptualmente como sujeto del predicado; y permite, por
ende, su inclusión dentro de los impersonales, a juicio de las gramáticas tradicionales.

Nótese, sin embargo, que esta impersonalidad se limita exclusivamente al campo


semántico en base a dos puntos que conviene observar. Primero, la naturaleza sintáctica y
relacional del complemento que selecciona: no se trata de un sintagma nominal, es decir,
un categoría no relacional; sino de una proyección verbal —con Inflexión y argumentos o
no, en tanto se seleccione la cláusula completiva o infinitivo, respectivamente—, es decir,
un elemento relacional, eventivo (desde la estructura léxico-relacional) y, lo que es más

41
La cláusula completa se traduciría literalemente como «el viento me hace sufrir con frío y agua
helada del Este», aunque se suele traducir como «el viento me azota con hielo y frío del Este» (cf. la
traducción de Vincent KATZ, Los Angeles. Sun & Moon Press, 1995)
42
Un ejemplo posible de esta construcción es el siguiente: nescio qui animus mihi dolet. (Plaut.,
Mercator, 368) «Ne sé qué aflije a mi espíritu».
43
BLÁNQUEZ, Agustín: Diccionario Latín-Español, Sopena, Buenos Aires, 1980.

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importante (dentro de la arquitectura sintáctica), una estructura completa proyectada por


este verbo (es decir, a los complementos propios de este núcleo léxico). Entre otras cosas,
tal estructuración léxicosintáctica permite la existencia de un objeto sintáctico (un
constructo), ubicado en la posición de complemento externo, que opera, en cierta medida,
como sujeto sintáctico; pero que no recibe, vista su naturaleza sintáctica, un papel
temático.

En segundo lugar, debemos referirnos a la posibilidad —harto frecuente— de


observar un movimiento transformacional que hace a la estructura aún más compleja,
tanto en sintaxis como en forma lógica. En especial, con estos verbos sucede algo similar a
lo ya notado con respecto a las lenguas –NS en cuanto a la inserción de un expletivo en
caso de dislocación. En este caso, al no contar con un elemento léxico atómico o simple
(e.g., un nominal), sino con una construcción clausal completa, la disposición de
constituyentes es proclive a alteraciones por una cuestión sintáctica sensible a la interfaz
fonológica: el peso de la construcción que satura la posición de complemento externo
hace que, regularmente, este constituyente se demore, y se ubique (o se desplace desde
su posición original) a la izquierda (es decir, se pronuncie luego de) el verbo.

Esto obliga a una operación (en una frase posterior) de inserción o ensamble de un
expletivo (con o sin explicitación morfofonológica, en lenguas –NS y NS respectivamente)
en la posición de complemento externo que permita el normal desenvolvimiento de los
procesos de valuación de rasgos en el constituyente desplazado —y, por ende, evite el
colapso de la derivación— hacia una posición postverbal. En el inglés, este expletivo es
conocido como anticipatory it; y es visible en una construcción muy frecuente, del tipo «it
is Important to plan your work» (es importante planificar tu trabajo).

Este razonamiento es fundamental para poder ver que en las lenguas como el español
o el latín sucede lo mismo, con la diferencia de que la posición de sujeto queda saturada
por un elemento (sin realidad fonética) coindexado con la proposición que, como producto
de una transformación local, se mueve a un nudo inferior al sintagma verbal44, quedando
en una posición que coincidiría con la que normalmente ocupa el complemento interno.
Tal vez esta coincidencia es la que ha llevado en numerosos casos a sostener que se

44
Para el desarrollo completo de este tipo de estructuras del inglés, ver CHOMSKY: Aspectos de la
teoría de la sintaxis, Gedisa, Barcelona, 1999, p.97.

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trataba efectivamente de un complemento interno, lo cual resultaría problemático desde


distintos puntos de vista45.

2.3.1 Selección de argumentos proposicionales: Verbos que expresan


conveniencia, licitud o volición
D e ce t , int e re s t , l ibe t , l ice t , o po rt e t , re f e rt

Si bien puede identificarse una estructura que operaría sintácticamente como sujeto
—y que puede identificarse como sujeto de la predicación desde el punto lógico—, estos
verbos se caracterizan por seleccionar o bien un infinitivo o bien una cláusula completiva46
para establecer esta relación sintáctica (y semántica) con el verbo. Como consecuencia —y
como ya se ha mencionado previamente—, estos verbos tampoco cuentan con un
paradigma flexivo con variaciones de persona (es decir, mantienen una flexión defectiva
terciopersonal). En concreto, estas propiedades (en cuanto a la realización del sujeto y la
flexión verbal) representan dos grandes constantes morfosintácticas que definen al grupo
—que, cabe advertir, no dejará de presentar divergencias, especialmente en lo que
respecta al marcado de caso—. Veamos algunos ejemplos.

xlvii. Tu pro germano siquid praesentius audes, perge; decet. Forsan miseros
meliora sequentur (Virg., Aeneidos, XII, 152-3; edición Wagner)

Tú, si en favor del hermano osas algo más eficaz, apresúrate: es lo apropiado. Tal vez así
sigan mejores [cosas] para los desgraciados.»

xlviii. Accedat huc suavitas quaedam oportet sermonum atque morum,


haudquaquam mediocre condimentum amicitiae. Tristitia autem et in omni re
severitas habet illa quidem gravitatem, sed amicitia remissior esse debet et liberior
et dulcior et ad omnem comitatem facilitatemque proclivior. (Cic., Am., XVIII, 66)

«que [se] añada aquí cierta suavidad de palabras y de costumbres es preciso, condimento
nada mediocre para la amistad. En cambio, la tristeza y la severidad en todo asunto,
[aquélla] tiene ciertamente dignidad., pero la amistad debe ser más indulgente y libre y dulce
y más proclive a toda afabilidad y condescendencia»

xlix. Numquam enim interest uter sit eorum in pede extremo (Cic., Or. LXIV, 217)

45
Sin contar con que los métodos comunes para testear el marcado con acusativo, como la
pasivización, también echan por tierra este postulado. Por otra parte, es evidente que el caso con que se
marca la huella (transmitido a la proposición mediante la cadena establecida con la categoría vacía) es
nominativo, asignado no por el núcleo verbal, sino por su inflexión.
46
La noción más ampliamente difundida entre las gramáticas tradicionales (particularmente las
españolas) es que el complemento proposicional ocupa una posición más homologable a un
complemento interno que a uno externo (Cf. ALCINA FRANCH y BLECUA: Op. Cit., 784 y ss.)

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«pues nunca se diferencia cuál de estos dos pies es el último47»

En particular, en el primer ejemplo (xlvii) muestra que, si bien el sujeto de decet


puede omitirse por motivos discursivos (ha sido recientemente nombrado), de
recuperarse, se correspondería con la cláusula precedente (una condición seguida del
imperativo perge) y no con alguno de los nominales que la integran de manera aislada
(e.g., no se asume que el sujeto de decet sea el pronominal personal de segunda persona
tu, ni la flexión verbal permite pensar esto). En términos técnicos, esto se representa a
través del símbolo que indica un elemento sin realidad fonética (Ø), el cual se ubica en
posición de complemento externo. Este constituyente resulta indispensable para cumplir
tanto requisitos sintácticos estructurales (e.g., valuación del rasgo EPP) como requisitos
ligados al orden lógico (todo predicado tiene un sujeto).48

l. [[Tu pro germano siquid praesentius audes], perge]i; [ Øi decet ]

Esta alternativa no supone, como en las lenguas –NS como el inglés, la inserción de un
expletivo fonológicamente visible. Sin embargo, este constituyente puede ser
alternativamente realizado morfofonológicamente a través de un pronombre referencial.
En ese caso, se hace sensible el caso correspondiente al sujeto:

li. Id decet. (Cic. Off, 1.31) (cf. Scheller 1825:322)

Alternativamente, el sujeto de decet puede aparecer expresado por una completiva


con sujeto acusativo y verbo en infinitivo (en este caso, lii , con una comparación)

lii. Decet cariorem nobis esse patriam quam nosmet ipsos. (C. Fin. 3. 19.)

No obstante, de encontrarse con una cláusula con verbo flexionado, no parece haber
restricciones en cuanto a la alternancia modal entre indicativo y subjuntivo49:

liii. Atque in hoc quidem uel com mendacio, si uultis, gloriemini per me licet uos
prouinciam fuisse Caesari tradituros. (Cic., Lig., VIII, 25)

«también en esto, precisamente, si bien con mentiras, si queréis, por mi es lícito que os
jactéis de haber sido entregadores de esa provincia al César».

47
La traducción, altamente objetable ya que toma un sintagma preposicional como sujeto de
subordinada, ha sido tomada de la versión de TOVAR y BUJALDÓN (CICERÓN: El Orador, Consejo
superior de investigaciones científicas, Madrid, 1992.)
48
En este sentido, se marca una diferencia crucial con casos como los meteorológicos por los
motivos ofrecidos en la sección correspondiente.

49
Sí puede postularse el valor semántico imperativo para el subjuntivo (Cf. § I.2.f).

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liv. Liceat esse miseros (Cic., Lig., VI, 18)

«Es válido que sean desgraciados».

También es preciso agregar que en latín decadente se suman a este grupo los verbos
potest, debet y valet. No obstante, en el período clásico hay construcciones con estos
últimos verbos que pueden ser consideradas impersonales sin mayores dificultades,
argumentando su impersonalidad desde la misma característica que presenta el conjunto
de verbos en el que está incluido: la selección de un argumento proposicional para la
saturación de la posición de sujeto.

lv. Incidere vero omnis in orationem etiam ex hoc intellegi potest, quod versus
saepe in oratione per imprudentiam dicimus. (Cic., Orator, LVI, 189)

«Que todos se presenten en la prosa, puede entenderse a partir de ésto, que a menudo, por
imprudencia, decimos versos en la prosa».

Ernout señala que en potest hay rastros de una frase impersonal arcaica pote est (“es
posible”); que subsiste en las fórmulas non potest (no es posible, no es lícito), potest ut,
potin ut...?, potisne ut...? . No obstante, en la lengua literaria hay tendencia a una forma
más explícita como fieri potest (ut)50.

lvi. Neque fieri potest ut doleat is, qui audit, ut oderit, ut invideat, ut pertimescat
aliquid, ut ad fletum misericordiamque deducatur, nisi omnes illi motus, quos
orator adhibere volet iudici, in ipso oratore impressi esse atque inusti videbuntur.
(Cic., De Or., II, XLV, 189)

«Tampoco es posible que quien escucha se indigne, que odie, que envidie, que tema algo,
que se vea reducido al llanto y a la misericordia; a menos que todas esas emociones, que el
orador quiere inspirar en el juez, parezcan estar impresas y grabadas en el orador mismo»

lvii. Qui istuc fieri potest L. Gellio mortuo? (Cic., Leg., I, 53)

«¿Cómo puede hacerse ésto, estando Lucio Gelio muerto?».

lviii. Nec fieri potest ut ibi messis sit ubi satum non est, ut quis Romae sit cum est
Athenis, ut sit ferro vulneratus qui sine cicatrice est. (Quint., Inst. Oratoria, V, 9, v)

«Tampoco puede suceder que haya cosecha cuando no hay siembra, que un hombre esté en
Roma cuando está en Atenas, que haya sido lastimado con el hierro quien no tiene cicatriz».

Estos verbos pueden generar estructuras personales, lo cual podría considerarse


como un obstáculo o una complicación importante a nuestros fines.

lix. Iuppiter haec paucis; at non Venus aurea contra


pauca refert: (Virg., Aeneidos, X, 16-7)

50
ERNOUT, Op. Cit, p.209 y ss.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

«estas pocas cosas dijo Júpiter, pero Venus áurea no pocas cosas refirió en réplica»

No obstante, también es relevante notar que en este caso la semántica estructural y


conceptual es completamente diferente. Justamente, estas notorias divergencias en
estructuración léxicosintácticas, las cuales se corresponden con la variación en el
significado, resultan un argumento importante para postular un tratamiento
independiente. Es decir, a partir de una heterogeneidad evidente en el comportamiento
sintáctico y en la semántica (de una forma no trivial a la sintaxis), parece válido considerar
a la variante impersonal del verbo como un ítem léxico independiente51.

2.3.1.1 Primer subgrupo: rección de acusativo

A pesar de la homogeneidad que presenta el grupo en el plano semántico, como ha


sido ya mencionado, se observan variaciones notorias en cuanto a las características
léxico-sintácticas. Un grupo numeroso —integrado por los verbos decet, dedecet, fallit,
fugit, latet, praeterit, iuvat— selecciona, opcionalemente, un constituyente en acusativo
correspondiente al experimentante (esto es, al nominal con rasgo humano para el cual es
conveniente, decoroso, etc. algo).

lx. Nec habitus triumphalis feminas deceat (Cic., Quint. 11, 1, 3)

Ni vestidos triunfales que son los adornos naturales para las mujeres.

Con nominativo marca al sujeto sintáctico, el cual corresponde, en la semántica, al


argumento de tema. Para esta posición puede seleccionar un sintagma determinante en
nominativo, aunque lo más frecuente es la selección de una proposición52.

lxi. Tum autem in omnibusne numeris aequaliter particulas deceat incidere an


facere alias breviores alias longiores, idque quando aut cur (Cic., Orator, LXI, 205)

«Después, [se ha preguntado] si en todos los ritmos conviene recortar secciones de igual
extensión, o hacer unas más breves y otras más largas, y cuándo y por qué causa».

lxii. Non enim pudendo, sed non faciendo id, quod non decet, impudentiae nomen
effugere debemus (Cic., De Or., I, XXVI, 120)

51
No es de menor importancia el hecho de que los diccionarios les asignen entradas
independientes, al menos en la gran mayoría de los casos.
52
Precisamente en la selección de argumentos proposicionales para la saturación de la posición de
sujeto (ya se trate de una cláusula como de un infinitivo) reside la característica saliente del grupo.

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Ve rbos u nipe rs onale s o t e rci ope rs o nale s

«No avergonzándose, sino no haciendo lo que no es apropiado, es que debemos huír del
reproche de la impudencia»

lxiii. Huius vis ea est, ut ab honesto non queat separari; nam et quod decet
honestum est et quod honestum est decet. (Cic., Off., XXVII, 94)

«De tal forma es su naturaleza, que ésta no puede ser deslindada de lo honesto; porque lo
que es propio es honesto; y lo que es honesto es propio»

En estos tres ejemplos se condensan las observaciones realizadas más arriba: la


construcción con infinitivo (lxi); la selección de un relativo como sujeto en el caso del
pronombre quod (lxii); y una estructura doble (lxiii) en la que los complementos alternan
posiciones: en la primera cláusula quod decet es el sujeto y honestum aparece como un
predicado subjetivo; mientras que, en la segunda, la frase quod honestum est como objeto
sintáctico es el complemento que identificaríamos como sujeto de decet en la sintaxis.

En el caso de los compuestos formados a partir de estos verbos, conviene mencionar


que decet comparte características sintácticas con sus compuestos addecet y condecet53, e
incluso semánticas. Inverso es el caso de dedecet, que presenta una estructura sintáctica
idéntica, pero con un significado opuesto al verbo de base. Todo el conjunto (tanto decet
como sus compuestos) se emplea en tercera persona del singular o del plural con una
significación equivalente a “es conveniente”, “es decente”, “es honroso”. No obstante,
también suele adoptar un sentido similar a “sentar bien”, y en esta acepción y sólo
excepcionalmente, se dan construcciones con dativo54:

lxiv. sed tamen quod me deceat. (Cic., Att., VII, XXI, 3)

«Sino también qué es conveniente para mí»

lxv. Quae non, etiamsi ignoret qualem haberi deum deceat, tamen habendum sciat.
(Cic., Leg., I, 24)

«Que, incluso si ignora qué dios es conveniente tener, todavía no sepa que sea necesario
tenerlo»

lxvi. Ornamentis eisdem uti fere licebit alias contentius, alias summissius; omnique
in re posse quod deceat facere artis et naturae est, scire quid quandoque deceat
prudentiae. (Cic., De Or., III, LV, 212)

53
A partir de la búsqueda efectuada en el presente trabajo, se observa que condecet sólo es
empleado frecuentemente en Plauto, y el régimen es más amplio que el aquí declarado, puesto que
admite construcción con dativo de interés.
54
Cf. Bello, Op. Cit., p.285.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

«Es lícito para nosotros servirnos de caso todos los ornamentos [de estilo] unas veces en una
forma más enérgica y otras en forma más sumisa; y en todo caso mientras la habilidad para
hacer lo que es debido es propio de [el entrenamiento] de la habilidad o en el [talento]
natural, saber qué es lo apropiado y en qué momento es propio de la prudencia»

lxvii. Quae contemplantes expendere oportebit, quid quisque habeat sui, eaque
moderari nec velle experiri, quam se aliena deceant; id enim maxime quemque
decet, quod est cuiusque maxime suum. (̃Cic., Off., I, 113)

«Es preciso sopesar estas cosas que se contemplan, y que cada uno tenga lo suyo, y dirigir
estas cosas y no pretender poner a prueba lo que corresponda a otro; a cada uno le sienta
mejor lo que es propio de su persona» 55.

2.3.1.2 Segundo subgrupo: rección d e genitivo

El caso de refert, al igual que interest, es mucho más interesante aún, ya que
presentan una grilla temática más compleja. En primer lugar, marcan con caso genitivo al
complemento con rasgo humano (para los pronombres personales de primera y segunda
persona se usan mea, tua, nostra, vestra; para los de tercera persona, illius, eius, illorum,
eorum, illarum, earum).

lxviii. Tam enim esse clemens tyrannus quam rex inportunus potest: ut hoc
populorum intersit utrum comi domino an aspero serviant. (Cic., Rep., I, 50)

«Porque el tirano puede ser tanto clemente como opresivo: así la [única diferencia] que
importa para los pueblos [gorbenados] por éstos [es la que se da] entre los esclavos que
sirven a un amo amable y aquéllos [que sirven] a [un amo] cruel».

Con respecto al complemento que funcionaría como sujeto56, las posibilidades de


construcción son varias: puede ser con un pronombre neutro o con infinitivo, con
proposición infinitiva (completiva de infinitivo y acusativo), con interrogativas indirectas o,

55
La traducción italiana propone: “Per queste ragioni e per questi esempi, conviene che ciascuno
esamini attentamente la propria natura e la indirizzi a buon fine, senza voler sperimentare quanto gli si
addica l'altrui: a ciascuno tanto più conviene il suo carattere quanto più è suo” y la inglesa: “it is each
man's duty to weigh well what are his own peculiar traits of character, to regulate these properly, and
not to wish to try how another man's would suit him. For the more peculiarly his own a man's character
is, the better it fits him” (Marcus Tullius Cicero. De Officiis. Translated by Walter MILLER, The Loeb
Classical Library, Harvard University Press, Cambridge, 1913 y D. ARFELLI, Zanichelli, Roma, 1969).
56
Llamamos sujeto a este argumento a grueso modo. Recuérdense las consideraciones con
respecto a la estructura sintáctica de estos verbos realizadas más arriba.

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Ve rbos u nipe rs onale s o t e rci ope rs o nale s

más esporádicamente, con subjuntivo encabezado por ut o ne. Además, puede seleccionar
un genitivo de precio, complemento que se emplea para expresar el grado de importancia
o de interés que reviste el tema, si bien esta función puede ser igualmente desempeñada
por un adverbio. En caso de seleccionar una cláusula final, ésta estará en acusativo (regido
por la preposición ad). Para ilustrar este punto, parece conveniente presentar ejemplos de
cada estructura:

ítem Ejemplo
seleccionado

Cum autem ego te non tam vitandi laboris mei causa quam quia tua id
interesse arbitrarer, vel ut eos per te ipse legeres vel ut totam rationem a
doctissimo quodam rhetore acciperes, hortatus essem, utrumque, ut ex
pronombre te audiebam, es expertus. (Cic, Topica, 2) «Y cuando yo te exhorté; no
neutro por evitarme el trabajo, sino porque realmente pensé que aquéllo era
ventajoso para tí mismo57; bien a leerlos tú mismo, bien a que tuvieras
todo el sistema explicado por un doctísimo orador, escuché de tu parte
que habías experientado uno y otro [método]».

et cum tua et mea maxime interest te valere, tum multis est curae. (Cic.,
genitivo de
Fam., XVI, 4) «Y si bien a tí y a mí más nos interesa que tengas salud, es
precio
[algo] de cuidado para muchos».

Equidem ad nostram laudem non multum video interesse, sed ad


properationem meam quiddam interest non te exspectare dum ad
locum venias ac statim causam illam totam et tempus arripere (Cic.,
ad +acusativo
Fam., V, 12, 2) «En efecto, veo que no mucho importa a nuestro mérito,
sino que importa a mi impaciencia que no debes esperar hasta que lleges
al lugar propicio, sino que al punto te aferres a toda esa causa y
situación».

57
Nótese la forma en que se traduce el complemento pronominal en genitivo (tua interesse), que
no ha sido destacado porque el ejemplo apunta a resaltar la selección de otro argumento seleccionado.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

Neque enim id est celare, quicquid reticeas, sed cum, quod tu scias, id
ignorare emolumenti tui causa velis eos, quorum intersit id scire (Cic.,
Off., III, 57) «Esconder aquéllo no significa tampoco que calles todo, sino
que desees que aquéllos ignoren lo que tú sabes para beneficio tuyo, a
quienes interesa saberlo»
Infinitivo o
quae mihi ipsi, qui volo et esse et haberi gratus, grata non essent, nisi
prop.
eum perspicerem mea causa mihi amicum fuisse, non sua, nisi hoc dicis
infinitiva
sua, quod interest omnium recte facere. (Cic., Fin., II, 72) «Sin embargo,
por mi parte, estoy ansioso de sentir[me] y mostrar[me] grato, no le
hubiera agradecido que fuera mi amigo si no hubiera sabido que era
desinteresada; a menos que digas [que fue] por su propio [interés] en
este sentido, que es conveniente para todos actuar rectamente».

numquam enim interest uter sit eorum in pede extremo (Cic., Orator,
interrogativas
LXIV, 217) «pues nunca se diferencia cuál de estos dos pies es el
indir.
último58»

Si res publica et senatus et populus vacua nomina sunt, vestra,


commilitones, interest ne imperatorem pessimi faciant. (Tac.,
ut / ne +
Historiarum, I, 30) «Si la república, el senado, y el pueblo son nombres
subjuntivo
vacuos, camaradas, es vuestro interés que los peores [hombres] no
designen a un emperador.

2.3.1.3 Ter cer subgrupo: rección de dativo

Tanto libet como licet marcan con dativo al argumento con rasgo humano que se ve
beneficiado por la acción, lo que hace plausible calificar esta construcción como un dativo

58
La traducción, altamente objetable ya que interpreta al sintagma preposicional in pede como
sujeto de subordinada, ha sido tomada de la versión de TOVAR y BUJALDÓN (Op. Cit.).

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de interés59. Una estructura muy similar se observa en verbos que presentan algunas veces
formas impersonales, como expedit. Los verbos clasificados en este trabajo como pseudo-
impersonales también rigen dativo, por lo que la estructura sintáctica puede resultar
similar; no así su semántica, cuya homologación resultaría completamente objetable,
considerando que en estos verbos el marcado de dativo pasa por la expresión de un juicio
(dativo iudicantis). Por otro lado, conviene recordar que estos verbos comparten con el
grupo la selección una proposición o un infinitivo como sujeto. Es válido también aclarar
que el dativo suele elidirse cuando es fácilmente recuperable.

lxix. Non studio quidem hercule ullo neque voluntate; sed non idem licet mihi quod
iis qui nobili genere nati sunt, quibus omnia populi Romani beneficia dormientibus
deferuntur; longe alia mihi lege in hac civitate et condicione vivendum est.. (Cic.,
Verr., II, V, 180)

«No, verdaderamente, a partir de ninguna voluntad; poque no es lícito para mí lo mismo que
para aquéllos que nacieron de noble familia, a quienes todos los honores del pueblo romano
son confiados cuando duermen; debo vivir en esta ciudad en muy otros términos y
condiciones»

lxx. Adulescens etiam nunc, o Phaedre, Isocrates est, sed quid de illo augurer libet
dicere. (Cic., Orator, XIII, 41)

«Ahora es todavía joven Isócrates, pero es conveniente [para mí] decir lo que de él se espera
»60

2.3.2 Apéndice

A estos verbos se suma un grupo que pocas veces aparece en las gramáticas, a pesar
de ser éstos también impersonales. Tienen en común la carga semántica, ya que todos se
traducen en español por “ocultarse”, “excluir”, “pasar por alto”, “no ser advertido”,
“omitir”. Se trata de:
61
fall it , fug it , lat e t , p rae t e rit

59
Bello incluye en su enumeración de verbos impersonales que rigen dativo a compuestos como
collibet, condecit (cf. BELLO, Op. Cit, p.285). En el presente trabajo no se los incluye por no estar
registrados dentro del período clásico por las demás gramáticas latinas citadas en la bibliografía general.
60
Esta reposición no es fortuita, sino que se repite en la todas las traducciones consultadas (Cf. la
Bibliografía General de este trabajo).
61
Fallit tiene como particularidad la posibilidad de construir con quin.

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En cuanto a la sintaxis, cabe destacar que junto con verbos como decet, dedecet y
juvat, seleccionan acusativo para la persona y nominativo para la cosa sobre la que se
expresa el juicio o a la que refiere la acción.

lxxi. Nam qui audiunt haec duo animadvertunt et iucunda sibi censent, verba dico, et
sententias, eaque dum animis attentis admirantes excipiunt, fugit eos et
praetervolat numerus. (Cic., Orator, LVIII, 198)

«Porque quienes escuchan advierten estas dos cosas y las encuentran atractivas; hablo de las
palabras, y de los pensamientos, que mientras [ellos] [los] toman admirados, el ritmo se les
escapa y pasa inadvertido»

Cabe remarcar que la mayor parte de estos verbos presenta una acepción personal y
una impersonal con respectivas entradas en los diccionarios. En el caso de fugit y latet, la
forma personal es mucho más frecuente. Por ejemplo:

lxxii. In natura et in arte constantia est, in ceteris nulla. Sed tamen earum causarum
quae non sunt constantes aliae sunt perspicuae, aliae latent.(Cic. Topica, XVII, 63).

«En la naturaleza y en el arte hay uniformidad; en las restantes no hay ninguna. Pero, no
obstante, de auqellas causas que no son constantes, algunas son evidentes, otras están
ocultas».

En esta cláusula, el verbo selecciona a alia como sujeto, por lo que se ha traducido
como: “otras [cosas] están ocultas”. En el ejemplo que se expone a continuación, la forma
personal alterna con una estructura impersonal derivada del mismo verbo (una cláusula
pasiva de obligación)62.

lxxiii. Quod si curam fugimus, virtus fugienda est, quae necesse est cum aliqua cura
res sibi contrarias aspernetur atque oderit, ut bonitas malitiam, temperantia
libidinem, ignaviam fortitudo; (Cic., Am., 47)

«porque si rehuimos al cuidado, la virtud debe ser rehuida, la cual es necesario que desprecie
y odie con algún cuidado las cosas contrarias a sí, como la bondad a la malicia, el temple al
libertinaje y a la desidia la bravura.»

Cabe aclarar que las gramáticas coinciden en que fallit, fugit y praeterit son los que
inicialmente se empleaban de modo impersonal, mientras que latet se incorpora hacia la
última parte del siglo de Augusto63.

Por último, resulta válido proponer una serie de ejemplos del uso impersonal de los
verbos que integran este grupo:

62
Es decir que la impersonalidad no pasa por el verbo sino por la estructura sintáctica en sí.
63
Cf. BELLO, Op. Cit., p.285.

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lxxiv. Sed mihi contra ea videtur: nam quo pluris et universa res publica quam
consulatus aut praetura, eo maiore cura illam administrari quam haec peti debere.
Neque me fallit, quantum cum maximo vestro beneficio negoti sustineam (Sall.,
Iug., 85)

«Pero a mí me parece lo contrario; porque cuanto más importante es la república entera que
el consuldo o la pretura, con tanto más cuidado debe administrada ésta que pedidos aquéllos
[los puestos]. Y no me engaña, en cuanto subvenga los negocios con beneficio suyo»

lxxv. O germana mihi atque eadem gratissima coniunx,


ut rebare, Venus, nec te sententia fallit
Troianas sustentat opes... (Virg., Aeneidos, X, 607-8)

«O hermana mía y amadísima esposa, como tu creías, Venus sostiene las fuerzas de los
troyanos y no te engaña tu opinión...»

lxxvi. Volo igitur huic summo omnem quae ad dicendum trahi possit loquendi
rationem esse notam; quae quidem res, quod te his artibus eruditum minime fallit,
duplicem habuit docendi viam. (Cic, Orator, XXXII, 114)

«Quiero pues que toda la doctrina del arte del hablar que pueda aplicarse al bien decir sea
notada por nuestro consumado orador; asunto que, ciertamente, no debe escapársete en lo
más mínimo por ser erudito en estas artes.»

lxxvii. Sed tamen non fugisset hoc Graecos homines, si ita necesse esse arbitrati
essent (Cic.,De Or., I, LIX, 253)

«Con todo, esto no se le hubiera ocultado a los hombres griegos , si de tal modo es necesario
que sean juzgados»

lxxviii. Magnus est locus hic, Brute, quod te non fugit, et magnum volumen aliud
desiderat (Cic., Orator, XXII, 73)

«Es importante este punto, Bruto; lo cual a ti no se te escapa, y necesitaría otro gran
volumen».

lxxix. "Non reperio causam." Latet fortasse obscuritate involuta naturae. (Cic., Div., I,
35)

«”No encuentro la causa”. Tal vez se ignora [la causa], sepulta en la oscuridad de la
naturaleza »64.

lxxx. Neminem vestrum praeterit, iudices, omnem utilitatem opportunitatemque


provinciae Siciliae, quae ad commoda populi Romani adiuncta sit, consistere in re
frumentaria maxime. (Cic., Verr., II, iii, 11)

64
Este ejemplo es totalmente ambiguo, dado que el sustantivo que se repone puede suponerse en
acusativo (interpretación que corresponde a la traducción expuesta); o puede entenderse a causa como
sujeto del verbo, debiendo traducir “la causa está oculta, sepulta en la obscuridad...”.

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«No puede ocultárseles, jueces, que todo provecho y ventaja de la provincia de Sicilia, la cual
está unida a las comodidades del pueblo romano, consiste mayormente en el suministro de
trigo».

3 Verbos eventualm ente impersonales


Existe una serie de verbos latinos que cuentan con la posibilidad de generar tanto
estructuras personales como impersonales. No debe dejar de tenerse en cuanta que, no
obstante ser (objetablemente) considerados en general como verbos únicos con dos
estructuras posibles, el significado en uno y otro caso puede variar notoriamente. A tal
respecto nótese que tanto una estructura como la otra encuentran fundamento en las
caracteríticas semánticas y léxicas del ítem verbal en cuestión.

3.1 Verbos que pueden ser ocasionalmente empleados de


manera impersonal
Existe una serie de verbos latinos que pueden ser ocasionalmente empleados en
forma impersonal. Se trata de:

acce dit , ac cid it , a ppare t , as s ole t , at t ine t , con fe rt , cond ucit , co ns t at , cont i ng it ,
conv e nit , e v e nit , e x pe d it , fa ll it (me ), fit , fug it (me ) , i uv at , lat e t (me ), l ique t , pat e t ,
pe rt ine t , place t , prae s t at , p rae t e rit (me ) , re s t at , s pe ct at 65.

Veamos ahora algunos ejemplos.

lxxxi. accedit illud etiam, quod in metu et periculo cum creduntur facilius, tum
finguntur impunius. (Cic., Div, II, 58)

«también añádese a esto que en el miedo y en el peligro [es] cuando no sólo se lo cree de
mayor facilidad, sino que se conciben más impunes».

lxxxii. Sed quia brevi tempore regnare coepit, quod acciderat casu vim habuit ostenti.
(Cic. Div., II, 66)

65
Los verbos fallit, fugit, latet, praeterit han sido ya contemplados más arriba. Otros, como iuvat,
placet y restat están dentro de los «pseudoimpersonales» (ver § I.6 del presente trabajo). Hay algunos
casos, como el de inquit que resultan dudosos, dado que no hay motivo alguno para considerarlo un
caso de sujeto tácito sin mayores inconvenientes; incluso en muchos pasajes aparece con un nominativo
(lex) que aparentemente no podría desempeñar una función distinta a la de sujeto, a pesar de que
algunos gramáticos se empeñan en refutar ésto sin ofrecer a la vez motivos razonables para sostener su
tesis, como es el caso de Bassols (Op. Cit., § 24).

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«Pero como comenzó a reinar en un breve tiempo, lo que ocurriera por casualidad se tuvo
como un prodigio»66.

lxxxiii. Scio quaeri etiam naturane plus ad eloquentiam conferat an doctrina. Quod ad
propositum quidem operis nostri nihil pertinet (neque enim consummatus orator
nisi ex utroque fieri potest) (Quint., Institvtio Oratoria, II, XIX)

«Sé indagar si la naturaleza o la educación es de mayor provecho para la elocuencia. Lo cual


no conviene en nada para el propósito de nuestra obra 67 (y tampoco, incluso, el orador
consumado debe ser resultado de una o de otra)».

lxxxiv. quid rectum sit, apparet; quid expediat, obscurum est (Cic., Fam., V, XIX)

«Lo que resulta justo es evidente; lo que conviene 68, es incierto»

lxxxv. Quod idem contingit adulescentibus adversante et repugnante natura. (Cic.,


Sen., 71)

«de igual manera sucede en los adolescentes, pero con la oposición y la resistencia de la
naturaleza»

lxxxvi. Quod non fere contingit nisi iis qui etiam contemnendos se arbitrantur; (Cic.,
Am., XX, 72)

«lo cual no sucede casi nunca, sino a aquellos que se juzgan despreciables»

lxxxvii. Ut P. Claudius, eiusque collega L. Iunius classis maxumas perdiderunt, cum vitio
navigassent. Quod eodem modo evenit Agamemnoni (Cic., Div., I, 29)

«Como P. Claudio y su colega L. Iunio perdieron ingentes flotas, por haber navegado con
malos auspicios. De la misma manera le sucedió a Agamenón».

En el caso particular de praestat, el significado no varía entre la forma personal y la


impersonal, sino que la diferencia reside en la construcción con un infinitivo (completiva) o
con un sustantivo como sujeto. Por ejemplo:

lxxxviii. Namque hoc praestat amicitia propinquitati, quod ex propinquitate


benevolentia tolli potest, ex amicitia non potest; sublata enim benevolentia
amicitiae nomen tollitur, propinquitatis manet. (Cic., Am., V, 19)

66
Este caso resulta ambiguo, dado que si bien el significado que toma el verbo es el
correspondiente a su acepción impersonal (acaecer, ocurrir); puede señalarse al pronombre neutro
quod como sujeto sintáctico, aunque de ninguna manera como agente o ejecutante de la acción.
67
Resulta imposible reflejar en la traducción española el valor impersonal de pertinet, dado que si
se lo traduce, como en este caso, por conviene se da a entender que tomamos a quod como sujeto de la
relativa.
68
Lo más acertado sería traducir quid expediat como “lo que es ventajoso”, para preservar la
antítesis; sin embargo se optó por la opción presente para resaltar el valor impersonal del verbo.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

«Porque la amistad es preferible al parentesco en esto, en que la benevolencia puede


apartarse del parentesco, pero no puede apartarse de la amistad; en efecto, suprimida la
benevolencia, se quita el nombre de la amistad y permanece el de parentesco».

lxxxix. Deiphobe Glauci, fatur quae talia regi:


`Non hoc ista sibi tempus spectacula poscit;
nunc grege de intacto septem mactare iuvencos
praestiterit, totidem lectas de more bidentes.' (Virg., Aeneidos, VI, 36-9)

«Deífoba, [hija] de Glauco, que dijo esto al rey: “no es tiempo de reivindicarse con
espectáculos; ahora será preferible inmolar siete novillos intactos del yugo, y ovejas elegidas
según la constumbre».

Similar tendencia muestra convenit, que en su variante impersonal alcanza una alta
frecuencia de construcciones con completivas como sujeto.

xc. Qui igitur convenit aegros a coniectore somniorum potius quam a medico
petere medicinam? An Aesculapius, an Serapis potest nobis praescribere per
somnum curationem valetudinis, Neptunus gubernantibus non potest? (Cic., Div.,
II, LIX, 123)

«Pues bien, ¿cómo es posible que los enfermos pidan el remedio a un intérprete de sueños y
no a un médico?. Tal vez Esculapio, tal vez Serapides nos puede prescribir durante el sueño la
cura para recuperar la salud; y, en cambio, Neptuno no puede hacerlo con los navegantes?»

Resta, sin embargo, agregar una contemplación pertinente a la semántica. En


particular, es conveniente reparar en que los verbos que tienen significado opuesto a los
que conforman el grupo anterior, como liquet y patet, suelen traducirse al español como
“queda claro”, “es evidente”. En este caso, la equivalencia semántica no supone un
correlato sintáctico, ni una equivalencia transparente a nivel estructural. Asimismo, en la
versión española muchas veces queda oculto el valor impersonal que marca claramente la
construcción latina. Para salvar ambigüedades, nótese el caso con que están marcados los
complementos en el texto latino. Por ejemplo, el nombre propio en dativo (xci):

xci. Praesertim cum id, de quo Panaetio non liquet, reliquis eiusdem disciplinae
solis luce videatur clarius. (Cic., Div., I, 6)

«Particularmente porque esto, acerca de lo que para Panaetio no queda claro, es


considerado más claro que la luz del sol por los seguidores de la misma escuela».

xcii. Dixit, et avertens rosea cervice refulsit,


ambrosiaeque comae divinum vertice odorem
spiravere, pedes vestis defluxit ad imos,
et vera incessu patuit dea. (Virg., Aeneidos, I, 402-5)

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«Así dijo, y al volverse su cuello rosado resplandeció y sus cabellos esparcieron por el aire el
divino aroma de la ambrosía, su vestido descendió hasta cubrir sus pies y por su porte fue
evidente que se trataba de una diosa»

Por otra parte, las estructuras léxico-sintácticas de los verbos que conforman este
grupo no son homogéneas69. Nótese que attinet y spectat presentan la persona en
acusativo precedida por "ad" y la cosa en nominativo70. Restat, en cambio, selecciona un
complemento que algunos gramáticos no dudan en señalar como sujeto; otros lo
homologan al complemento interno. No obstante, la postura que lo señala como sujeto es
sustentable a partir de dos factores: primero, la analogía con la situación de los verbos que
expresan licitud o volición; similitud que resulta evidente tan pronto como se observa la
carga semántica de uno y otro71. En segundo lugar, el hecho de que en la construcción con
complemento nominal (no proposicional), la concordancia con el verbo es contundente.
Entonces, como sucede en otros casos, la única estructura que puede plantearse como
impersonal sin ambigüedades es la que selecciona como sujeto a un complemento
proposicional (en un primer ejemplo con infinitivo y las siguientes con ut más subjuntivo).

No obstante, como el verbo presenta más de una acepción, lógicamente variará su


estructura léxicosintáctica de acuerdo a la semántica que adopte. Precisamente, a
continuación de los ejemplos de estructuras más frecuentes, aparece una construcción
(xci) con dativo (con el significado español cercano a una frase como “quedar claro”),
estructura que puede proponerse como similar en algunos rasgos a la generada por los
aquí llamados verbos pseudo-impersonales, en cuanto a que el sujeto lógico de la cláusula
se corresponde con el argumento con rasgo humano (marcado con dativo) y no con el
sujeto sintáctico. A continuación de este ejemplo, se presenta un caso que puede
plantarse en conformidad con el anterior, o bien como personal (con hic actus como
sujeto)72.

69
Por ejemplo, verbo assolet suele aparecer en construcción con ut, con el significado de como se
acostumbra: Quam cum ex duritie alvi cubantem visitaret, et illa tractans lanuginem eius, ut assolet, iam
grandis natu per blanditias forte dixisset (Suet., Vita Neronis, 34)
70
Para ejemplos, ver el § I.6 del presente trabajo (Verbos pseudo-impersonales).
71
Cf. § I.3. También presenta semejanzas con los pseudo-impersonales —a analizar más adelante—
, en cuanto a la selección de un sujeto que no concuerda con el agente, que queda expresado en dativo
(en el tercer ejemplo, el pronombre ei).
72
Recuérdese que la estructura en cuestión no es la de un verbo netamente impersonal, sino que
los pseudo-impersonales presentan un marcado desfase entre el plano semántico y el sintáctico (el

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

xciii. Restant duae perturbationes, laetitia gestiens et libido; quae si non cadent in
sapientem, semper mens erit tranquilla sapientis. (Cic., Tusc., IV, 8)

«Restan dos desórdenes, la [extrema] alegría y la lujuria; y si el sabio no está esxpuesto a


ellos, su mente siempre estará tranquila».

xciv. Restat [dicere] etiam de Chaldaeis (Cic., Div., XXXIII, 70)

«Falta [hablar] de los caldeos».

xcv. Sed iam omnis fracta dissensio est armis, exstincta aequitate victoris: restat ut
omnes unum velint, qui modo habent aliquid non solum sapientiae, sed etiam
sanitatis (Cic., Marc., XXIX, 32)

«Pero ya todo discenso ha sido aplastado por las armas y extinto por la equidad del
vencedor. Sólo falta que todos deseen una sola cosa, los que tienen no sólo algo de sabiduria,
sino también de cordura»

xcvi. Restat ut aut summa neglegentia tibi obstiterit aut unica liberalitas. Si
neglegentiam dices, mirabimur, si bonitatem, ridebimus; neque praeterea quid
possis dicere invenio. Satis est argumenti nihil esse debitum Naevio, quod tam diu
nihil petivit. (Cic., Quin., XII)

«Queda una única alternativa: o te obstruyó la más grande negligencia, o la liberalidad. Si lo


llamas negligencia, observaremos; si lo llamas bondad, reiremos; y desconozco de qué otras
formas puedas llamarlo. Que nada se le deba a Nevio es suficiente como argumento, que
hasta tanto, nada ha pedido».

xcvii. Restat ut de imperatore ad id bellum delingendo ac tantis rebus praeficiendo


dicendum esse videatur. (Cic., Man., X, 27)

«Queda hablar acerca del general que debe ser elegido para aquélla guerra, y señalado para
el manejo de tan importantes asuntos» 73.

xcviii. At enim observatio diuturna (haec enim pars una restat) notandis rebus fecit
artem. (Cic, Div.,II, LXXI, 146)

«Sin embargo, la observación continua (ésta es la única parte que resta) con el registro de los
hechos, dio lugar al arte [adivinatoria]».

xcix. Sed iam forma [ipsa] restat et xarakth̀


r ille qui dicitur (Cic., Orator, XXXIX,
134).

«Resta ahora la forma misma y lo que llaman carácter».

agente se expresa en dativo, mientas que el sujeto sintáctico está saturado por un argumento que en
otras circunstancias se reduciría a un adjunto de tema o argumento)
73
No se ha efectuado una traducción estrictamente literal ya que resulta de extrema dificultad
encontrar una estructura paralela en castellano. En cambio se ha tomado como referencia la traducción
de C. D. YONGE (Henry G. Bohn, London, 1856).

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Ve rbos e v e nt ualme nt e impe rs ona le s

c. Nam cum ex multis unus ei restaret Dolabella paternus inimicus, qui cum Q.
Caepione propinquo suo contra Scaurum patrem suum subsignaverat, eas sibi
inimicitias non susceptas sed relictas. (Cic., Scaur., 45)

«Entonces, de muchos le quedó un solo enemigo paterno, Dolabela; quien junto a Q. Cipión,
consanguíneo suyo, respondiera en contra del padre de Scauro».

ci. Haec igitur tibi reliqua pars est: hic restat actus, in hoc elaborandum est, ut rem
publicam constituas, eaque tu in primis summa tranquillitate et otio perfruare

(Cic., Marc., IX, 27) «ésta es la parte que queda para tí: falta esta acción, en esto debes
trabajar, que constituyas la República, y que disfrutes entre los primeros de la suma
tranquilidad y ocio».

No obstante, de todos los verbos que presentan alternancia entre formas personales
e impersonales, el caso más significativo es el de sum, particular importancia en el
presente trabajo por su persistencia —y alta frecuencia— desde la lengua latina a la
española, y por la estructura que presenta.

3.1.1 Empleo impersonal de sum

Como se ha mencionado más arriba, dentro de los verbos que ocasionalmente


pueden ser utilizados para formar estructuras impersonales se encuentra sum. Si bien se
trata de una estructura frecuente en el latín, resulta mucho más contundente una vez
vertida al castellano, donde el uso de haber como impersonal, en tercera persona del
singular, está ampliamente difundido.

cii. aut si est aliqua exclamatio vel admirationis vel questionis; aut cum eiusdem
nominis casus saepius commutantur. (Cic., Orator, XXXIX, 135)

«o si hay alguna excalamación, bien de sorpresa, bien de queja; o cuando siendo frecuente
un nombre, cambian los casos.»

ciii. Quae est igitur alia praeter mortem? (Cic., Lig., IV, 13)

«¿Hay acaso otra cosa salvo la muerte?».

civ. Quod si ab iis inventa et perfecta virtus est, et si praesidii ad beate vivendum in
virtute satis est, quis est, qui non praeclare et ab illis positam et a nobis susceptam
operam philosophandi arbitretur? (Cic., Tusc., V, I, 2)

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«Por ende, si la virtud es hallada y alcanzada por éstos, y si en la virtud hay suficiente
protección para la vida feliz, que [lo] hay, ¿quién puede fallar en considerar el trabajo de
filosofar establecido por éllos y asumido noblemente por nosotros?»

cv. Flumen est Arar, quod per fines Haeduorum et Sequanorum in Rhodanum
influit, incredibili lenitate, ita ut oculis in utram partem fluat iudicari non possit.
(Caes., Gall., I, XII)

«Hay un río, el Arar, que corre a través del país de los Eduos y de los Sequanos y termina en el
Ródano, con una suavidad increíble, de tal modo que para los ojos no es posible juzgar si
fluye hacia un lugar o hacia otro.»

También es posible la construcción con una pronombre (sunt qui...), fórmula que se
traduce como “hay quienes”, “hay personas que...”. En el caso de que el verbo se
encuentre en modo subjuntivo, la construcción adquiere un matiz diferente, en algunos
casos homologable a la finalidad: “hay personas para...” o “hay personas capaces de...”

cvi. Sed sententiarum ornamenta maiora sunt; quibus quia frequentissime


Demosthenes utitur, sunt qui putent idcirco eius eloquentiam maxime esse
laudabilem (Cic., Orator, XXXIX, 136)

«Pero los ornamentos de la oración no son de mayor importancia; de ellas Demóstenes se


sirve muy frecuentemente, hay quienes son capaces de pensar que por eso mismo su
elocuencia es superior»

cvii. Hi sunt homines quos nuper senatus in hostium numero habendos censuit: hoc
illi navigio ad omnis populi Romani hostis usque ab Dianio ad Sinopam
navigaverunt. (Cic, Verr., II, I, 87)

«Están estos hombres a quienes el senado últimamente votó, que deben ser contados en el
número de enemigos. En este navío navegron hacia todo enemigo del pueblo romano, desde
Diano hasta Sinopia».

Nótese que algunos compuestos de sum también son capaces de alternar con
estructuras impersonales, como es el caso de absum, interesum74 e insum

cviii. In verbis inest quasi materia quaedam, in numero autem expolitio. (Cic., Orator,
LV, 185)

«En las palabras hay una cierta materia [en bruto], pero en el ritmo [está] su
embellecimiento».

74
Interest es tratado en otra sección, considerando en primer lugar que la estructura impersonal
alcanza una frecuencia notoria, mayor incluso a la que alcanza la estructura personal; en segundo lugar,
que plantea la posibilidad de selección de argumentos proposicionales.

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cix. Sed finiuntur aut ipsa compositione et quasi sua sponte, aut quodam genere
verborum, in quibus ipsis concinnitas inest (Cic., Orator, XVIX, 164)

«Las palabras tendrán una conclusión, ya mediante su colocación misma y por así decir,
espontáneamente, ya mediante cierta clase de palabras, en las que se da de por sí la
simetría».

3.1.2 Verbos deponentes con significado impersonal


C re dor , d ico r, fe ro r, put o r , e x is t imo r, n arro r, nunt i or , pe rhi be or , t rad or

Se trata de un grupo de verbos que presentan una alternancia entre la construcción


personal en los tiempos simples y la construcción impersonal tanto en los tiempos
compuestos, como en la perifrástica pasiva. La frecuencia más alta la alcanzan las
estructuras generadas por verbos declarativos

cx. Nam ut mulieres esse dicuntur non nullae inornatae, quas id ipsum deceat, sic
haec subtilis oratio etiam incompta delectat (Cic., Orator, XXIII, 78).

«Porque como se dice que hay mujeres sin adorno alguno, a las cuales eso mismo les es
apropiado, así este sutil discurso agrada, aún desaliñado.»

cxi. ...tum dicitur numeros secutus, quibus etiam in oratione uteretur, cum
iucunditatis causa tum ut varietas occurreret satietati. Quod ab eis vere quadam ex
parte, non totum dicitur. (Cic., Orator, LII,174)

«...se dice que entonces fueron buscados ritmos que pudieran ser empleados incluso en la
prosa; tanto por la causa del placer, como para que la variedad remediara la saciedad. Esto
se dice de parte de ellos, ajustándose verdaderamente en parte, no por completo»

cxii. accedit illud etiam, quod in metu et periculo cum creduntur facilius, tum
finguntur impunius. (Cic., Div, II, 58

«Se agrega también esto: en momentos de terror y de peligro no sólo se cree más fácilmente,
sino que se finge más impunemente» 75.

Nótese que esta construcción bien podría atribuirse a la carga semántica propia de la
pasiva latina, y no a las propiedades léxicas de los verbos de este grupo (a la semántica de
la estructura y no del ítem léxico en sí). Es decir, no obstante toda forma pasiva no

75
Nótese que la tercera persona plural latina ha sido traducida al español en singular (ver en este
mismo trabajo § II.3.a).

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agentiva de tercera persona puede ser considerada como impersonal, estos verbos
presentan un significado particular que los liga más estrechamente con la indeterminación
del sujeto. Esta tenue diferencia queda manifiesta cuando se intercalan verbos de este
grupo con otros diversos en voz pasiva:

cxiii. Huic generi historia finitima est, in qua et narratur ornate et regio saepe aut
pugna describitur; interponuntur etiam contiones et hortationes, sed in his tracta
quaedam et fluens expetitur, non haec contorta et acris oratio. (Cic., Orator, XX,
66)

«La historia linda con este género, en la cual se narra con ornato o a menudo se describe
una región o una batalla; se intercalan también discursos y arengas, pero en éstos se
requiere un estilo llano y fluido, no el discurso tenso y agudo.»

En suma, el carácter impersonal de estos verbos —por sobre cualquier otra forma
pasiva— tiene su base en el contenido léxico-semántico de los ítems: podría sugerirse,
como posible sustento de esta idea, que designan a un sujeto completamente
indeterminado, ya que se refieren a la comunicación de datos por parte de la tradición o
del común de la gente: se narra, se cuenta, se dice.

3.2 Verbos pseudo-impersonales.

Bajo este nombre se suele agrupar un conjunto de verbos claramente delimitado,


cuya característica principal consiste en seleccionar un nombre inanimado que se pospone
al verbo y puede ser considerado como complemento interno en el plano semántico, ya
que la estructura léxica lo requiere. Sin embargo, este argumento no puede ser
sintácticamente homologable a la posición de objeto directo, sino que ocupa claramente la
posición de sujeto, marcando en muchos casos concordancia con el verbo visible
básicamente en el número. Además, es válido agregar que para esta posición puede
seleccionar tanto un sustantivo, como una proposición infinitiva:

cxiv. Sed quoniam de eo genere beneficiorum dictum est, quae ad singulos spectant,
deinceps de iis, quae ad universos quaeque ad rem publicam pertinent,
disputandum est. (Cic., Off., II, 72)

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«Pero lo dicho acerca de este género de beneficios, que conciernen a cada uno, y que son
favorables para todos y para la república, debe ser discutido.» 76

cxv. Ex quo illorum beata mors videtur, horum vita laudabilis. (Cic., Am., VII, 23)

«A consecuencia de lo cual la muerte parece dichosa; [y] la vida de éstos, laudable»

cxvi. Genus autem hoc sermonum (...), plus nescio quo pacto videtur habere
gravitatis (Cic., Am., I, 4)

«Pues este género de oración parece tener, bajo no sé qué pacto, más de gravedad»

cxvii. [...] de hac dico sapientia, quae videtur in hominem cadere posse (Cic., Am.,
XXVI, 100)

«hablo acerca de esta sabiduría, que parece poder caer [involuntariamente] en el hombre»

También seleccionan un complemento en dativo —dativo de interés—, pronominal en


la gran mayoría de los casos. El carácter impersonal se justifica a partir del hecho de que es
verdaderamente el agente o sujeto lógico el que queda expresado en dativo77:

cxviii. Quapropter a natura mihi videtur potius quam ab indigentia orta amicitia (Cic.,
Am., VII, 27)

«Por lo que la amistad me parece salida de la naturaleza más bien que de la indigencia»

cxix. Divitior mihi et affluentior videtur esse vera amicitia nec observare restricte, ne
plus reddat quam acceperit (Cic., Am., XVI, 58)

«La verdadera amistad me parece ser más rica y abundante y no observar estrictamente: no
[se] da más de lo que [se] recibió» 78

Esta estructura es posible con otros verbos latinos como attinet, conducit, constat,
iuvat, pertinet, placet, restat. En español sucede lo mismo con verbos como convenir,
gustar, interesar, bastar, parecer, importar, encantar, disgustar, desagradar, molestar,
faltar, etc.

76
Generalmente con estos verbos, pero especialmente en este ejemplo, es difícil notar el matiz
impersonal. Recuérdese que se trata de estructuras con sujeto sintáctico perfectamente determinado y
en concordancia con el verbo, pero que no coincide con el agente. La dificultad se ve agravada
notoriamente por la imposibilidad de reflejar propiamente el léxico en la traducción española.
77
Si bien la estructura consta de sujeto sintáctico, éste no coincide con el agente. Por otra parte, y
como puede observarse a partir de los ejemplos anteriores, la realización fonética de este argumento no
es obligatoria, sino que suele quedar tácito.
78
Nótese que en este caso hay una alternancia en la selección del verbo, dado que rige un verbo
copulativo, con su respectivo predicativo subjetivo y una completiva infinitiva (adversativa) con verbo
predicativo.

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cxx. Quas cum tu optime, Brute, teneas, quid attinet nominibus uti aut exemplis?
(Cic., Orator, XXXIX, 136)

«Y puesto que tu, Bruto, optimamente recuerdas [esto], ¿qué interés hay en los nombres o
los ejemplos?»

cxxi. Non igitur patria praestat omnibus officiis? Immo vero, sed ipsi patriae conducit
pios habere cives in parentes. (Cic., Off., III, 90)

«¿Acaso no predomina la patria por sobre cualquier deber?. Veraderamente, pero es


ventajoso para la patria misma tener ciudadanos solícitos para con sus padres.»

cxxii. Praeterea qui dicta ferant et foedera firment


centum oratores prima de gente Latinos
ire placet pacisque manu praetendere ramos,
munera portantis aurique eborisque talenta
et sellam regni trabeamque insignia nostri. (Virg., Aeneidos, XI, 330-4)

«Además, es mi voluntad que cien oradores latinos se pongan en marcha y consoliden las
alianzas; y que vayan y lleven en sus manos ofrendas de paz; portando regalos y talentos de
oro y de marfil; y la silla del reino y el manto, insignia nuestra.»

cxxiii. Est quidem, ut inter omnis constat antiquos, Aristotelem, Theophrastum,


Theodectem, Ephorum, unus aptissimus orationi vel orienti vel mediae; putant illi
etiam cadenti, quo loco mihi videtur aptior creticus. (Cic., Orator, LXIV, 218)

«[el peán] Es, por cierto, como es cosa sabida entre los antiguos, Aristóteles, Teofrasto,
Teodectes, Éforo, el más apto bien para el comienzo, bien para el final de la oración; creen
ellos que incluso [lo es] el final, lugar que me parece más apto para el crético».

Nótese que en casos como el de iuvat, el verbo no marca con dativo al argumento con
rasgo humano, sino con acusativo. Se trataría entonces de un complemento
experimentante, homologable —sólo en términos generales— al de los verbos
«psicológicos» como piget79. Nuevamente, la diferencia con la estructura personal pasa
por la selección de una completiva como sujeto.

cxxiv. Iuvat me haec praeclara nomina artificum, quae isti ad caelum ferunt, Verris
aestimatione sic concidisse. (Cic., Verr. II, II, 12)

«me agrada que los ilustres nombres de estos artífices, que estos al cielo llevaron, hayan
caído tan bajo en la estimación de Verres». 80

79
Ver § I.2.
80
Este verbo continua también es frecuente en Plauto en construcciones con acusativo
experimentante: neque umquam quicquam me iuvat quod edo domi (Plaut., Captivi, 135)

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En el caso de pertinet, el argumento nominal —que denota a la entidad beneficiada, si


tomamos la acepción más frecuente de “conviene”, “es conveniente”— aparece
generalmente regido por la preposición ad. No obstante, la selección del sintagma
preposicional de finalidad es completamente plausible (por no decir altamente frecuente)
en la variante personal.

cxxv. quodque ad rem maxime pertinet, qua ratione numerosa fiat oratio. (Cic.,
Orator, LX, 205)

«Y lo que más conviene al asunto: de qué manera la prosa se vuelve rítmica»

cxxvi. si componendorum ratio, dicetur alio loco, quia pertinet ad usum, quae pars
quarta et extrema nobis in dividendo fuit (Cic., Orator, LX, 203)

«si por la forma de componerlo [el ritmo de la prosa], eso se dirá en otro lugar, porque es
importante para el uso, que fue la cuarta y última parte para nuestra división».

cxxvii. Quare pertinet quidem ad omnem honestatem hoc, quod dico, decorum, et ita
pertinet, ut non recondita quadam ratione cernatur, sed sit in promptu. (Cic., Off.,
I, 95)

«Por lo que este decoro, del que hablo, pertenece a toda honestidad; y pertenece de modo
tal que no se deduce sólo mediante razonamientos abstrusos, sino que está a la vista de
todos.

Debe recordarse que, a pesar de que muchos gramáticas consideren a estos verbos
impersonales, su estructura léxico-sintáctica no es la adecuada a tal fin, ya que presentan
un sujeto en perfecta concordancia con el verbo —precisamente por esta razón se los ha
deslindado en el trabajo de los «propiamente impersonales»—. Lo que abre la posibilidad
de observar en ellos un carácter de impersonalidad no es otra cosa que el desfase entre
sujeto sintáctico y agente.

Por último, parece conveniente presentar una observación sobre el comportamiento


sintáctico del verbo videor, del cual se han presentado ejemplos más arriba; que, si bien
está considerado dentro de los copulativos con sum y habeo (en algunos casos), no
siempre permite construcciones impersonales, sino que estas son menos frecuentes que
las personales. Las construcciones estrictamente impersonales se reducen a la selección de
un infinitivo o proposición infinitiva, lo que sucede cuando videor:

a. asume el significado de “parecer bien, oportuno, conveniente”

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cxxviii. Nunc autem visum est mihi de senectute aliquid ad te conscribere. (Cic., Sen., I,
1)

«Ahora, en cambio, me ha parecido conveniente escribir para tí algo acerca de la vejez».

b. en la posición de predicativo se encuentra un adjetivo neutro

cxxix. Turpe mihi ipsi videbatur in eam urbem me audere reverti, ex qua Brutus
cederet, et ibi velle tuto esse, ubi ille non posset. (Cic., Philippicae, I, 9)

«A mí mismo me parecía vergonzoso que yo osara volver a esa ciudad, de la que Bruto se
retiraba; y que yo quisiera estar en ese lugar, donde él no podía».

c. selecciona verbos terciopersonales, especialmente los pertenecientes al


grupo de verbos psicológicos como piget, pudet o taedet u otros
impersonales (proposicionales).

cxxx. Atque inter hunc Aristotelem, cuius et illum legi librum, in quo euit dicendi artis
omnium superiorum, et illos, in quibus ipse sua quaedam de eadem arte dixit, et
hos germanos huius artis magistros hoc mihi visum est interesse. (Cic., De Or., II,
160)

«Y también entre este Aristóteles (cuyo libro leí, en el cual sienta las teorías retóricas de
todos sus predecesores; y aquellos, que contienen observaciones propias acerca del mismo
arte), y aquellos colegas, maestros de este arte, parecieron tener cierta diferencia a mi
juicio».

d. se encuentra seguido de fore o futurum esse ut, cuando el verbo que debería
quedar en infinitivo futuro carece de supino81.

cxxxi. Mihi vero ad Nonas bene maturum videtur fore (Cic. Fam., 179, IX, 5)

Si a la hora nona me pareciera el momento adecuado

81
Por tratarse de una construcción muy poco frecuente, los únicos ejemplos encontrados
pertenecen a la obra epistolar de Cicerón, por lo que ha parecido poco conveniente presentarlos en este
trabajo.

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4 Construcciones impersonales

En el presente trabajo se nuclea bajo el rótulo de «construcción impersonal» a una


forma particular de oración que cumple con dos premisas. Primero, puede construirse con
cualquier verbo (a diferencia de la terciopersonal que es la construida únicamente con un
verbo tercio o unipersonal). Segundo, consta de un sujeto indeterminado, ya sea por
imprecisión en la información del que habla, o porque el sujeto refiera a la generalidad de
la gente.

En castellano, este tipo de estructura puede construirse con formas en tercera


persona del plural o como oración pronominal con «se»: “Se dice que...”; “Dicen que”.
Demás está decir que, también en el español, el uso del pronombre «se» da lugar a
construcciones con diversos significados —pasiva refleja, estructura media, etc. —, siendo
estrictamente impersonal sólo uno de ellos. Incluso, la forma con «se» significa a veces
«ser susceptible de recibir la acción que expresa el verbo»: “el asunto se resume en pocas
palabras” (es susceptible de ser resumido).

De todas maneras, resulta válido reseñar las principales características de las


estructuras pronominales con «se», dado que junto a la enunciación en tercera persona
del plural y con el uso de pronombres indefinidos, resulta uno de los pocos medios con los
que contamos para la traducción de las estructuras latinas (las otras dos opciones —
tercera persona y pronombre indefinido— aparecen también en latín, aunque de manera
más amplia en cuanto a estructuras posibles).

Nótese que cuando el verbo es transitivo la forma pronominal con «se» coincide en
estructura con la pasiva: ‘No se despachan billetes’. Por otro lado, como bien señala
Moliner, en la oración impersonal con «se» el verbo concuerda canónicamente con el
complemento directo: “Se venden pisos”, considerándose galicismos construcciones sin
concordancia de número como el caso de ‘se proporciona colocaciones’82;

82
A este dato, Moliner añade: “el gramático Lenz juzga que el fenómeno está demasiado extendido
para ser atribuible a la traducción viciosa de las oraciones francesas con «on». Tal difusión quizá sea tan
importante como dice este gramático en Hispanoamérica; en España, la construcción de estas oraciones
con el verbo en singular es, en el momento actual, prácticamente desusada” (cf. Op. Cit.).

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Cuando el sujeto presumible es la generalidad de la gente, en la cual se incluye el


mismo que habla y, frecuentemente, con particular o exclusiva referencia a éste, se
emplea como sujeto «uno»: ‘Uno no puede menos de asustarse’. Dicha estructura, claro
está, es incompatible con las estructuras pronominales con «se»83. Otra observación válida
es que la forma impersonal con «se» no puede ser empleada con verbos reflexivos, por la
repetición del pronombre a que ello daría lugar: no se puede decir, por ejemplo, ‘no se
puede dormirse’. En estos casos es forzoso usar como sujeto indefinido «uno».

También se emplean con sentido impersonal, aunque mucho más esporádicamente,


las oraciones con «el que» por sujeto y las construidas en segunda persona del singular del
presente de indicativo. Unas y otras expresan sentenciosamente la generalización de un
hecho que ocurre ordinariamente en la vida: “El que no arriesga no gana”; “Cuando menos
lo piensas...”. Nótese que las frases en segunda persona son aceptables en el habla
coloquial. Volver y reformular el itinerario más específicamente

En latín, las opciones en cuanto a estructuras impersonales son, desde ya, más
amplias. En este trabajo, demás está decir, no se efectuará un análisis exhaustivo de estas
estructuras, sino que se relevarán las más representativas. Las más frecuentes son, sin
duda, las estructuras que seleccionan a una completiva como sujeto (caso paralelo al de
los verbos «aparentemente impersonales», de los que se retomará algunos y se agregarán
construcciones más complejas de régimen similar —siendo las más numerosas las de
verbo copulativo y adjetivo neutro, sustantivo, o adverbio—). También se tratarán algunas
estructuras que seleccionan cláusulas con ut y adjuntos encabezados por esta misma
partícula. Por otra parte se detallarán los casos de construcciones activas con sujeto
indeterminado y las pasivas no agentivas. Las pasivas de obligación constituirán el último
apartado.

83
“La GRAE condena como barbarismo el empleo de la forma con «se» con el significado de esas
oraciones con «uno» cuando la oración es atributiva; interpreta tal empleo como una traducción
incorrecta del pronombre «on» francés en uno de sus usos. Son, pues, incorrectas frases como ‘así se
vive feliz’ o ‘se llega cansado a la cima’, cuya forma correcta, según la GRAE, es ‘uno es feliz’ o ‘se vive
felizmente’ y ‘uno llega cansado a la cima’. Aunque la GRAE no lo explica, es de suponer que tal
condenación se basa en la impropiedad de atribuir a «se», al unirlo a un atributo, adjetivo o nombre, el
valor de pronombre indefinido que, etimológicamente, no le corresponde, y que, en cambio, tiene el
francés «on». Sin embargo, no faltan gramáticos que han mostrado expresamente su disconformidad
con la condenación de estas frases a las cuales, en efecto, es difícil considerar como barbarismos
galicistas propios de mal traductor cuando tienen antecedentes como el verso de un soneto de la
introducción del Quijote: ‘Asno se es de la cuna a la mortaja’. La polémica está en pie.” (MOLINER: Op
Cit.)

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4.1 Selección de argumentos proposicionales

4.1.1 Selección de infinitivo en función de comple mento externo

4.1.1.1 Verbos tercioper sonales que expresan juicio sobr e la facilidad,


verosimilitud o necesidad d e una acción .

El grupo más numeroso es empleado en todas las épocas y está constituido por:

at t ine t , conv e n it , c ont ing it , de ce t , e v e ni t , obt i ng it , obv e nit

A partir del período clásico se utilizan también

accidit , co nduc it (c omo « e s út i l» ), c ons t at , e x is t it (como « e s e v ide nt e » ), e x t at ,


appare t , int e re s t , s upe re s t , iuv at , f it .

Veamos los ejemplos:

cxxxii. [...] ingenio autem tanto, quantum id convenit existimari, quod summorum
hominum ingeniis expetitum esse videatis (Cic. Arch., XII)

«y de talento tan grande, como conviene que se juzgue [sea juzgado], por el hecho de que
veáis que es buscado por los talentos de los más elevados hombres ...»

cxxxiii. Nos abiisse rati et vento petiisse Mycenas:


ergo omnis longo solvit se Teucria luctu;
panduntur portae; iuvat ire et Dorica castra
desertosque videre locos litusque relictum. (Virg., Aeneidos, II, 25)

«Nosotros creímos que habían desistido y con el viento se habían dirigido a Micenas. Así toda
Teucria se desligó de una larga pesadumbre; las puertas se abren, da gusto ir y contemplar
los campamentos dóricos, los lugares desiertos y la playa abandonada»

cxxxiv. Si nihil ex tanta Superis placet urbe relinqui,


et sedet hoc animo, perituraeque addere Troiae
teque tuosque iuvat, patet isti ianua leto. (Virg., Aeneidos, II, 658-60)

«Si es agradable a los dioses que de ciudad tan grande nada quede, Y así permanece en su
ánimo, y les place sumar a tí y a los tuyos a la destrucción de Troya, la puerta está abierta a
esa [violenta] muerte»

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4.1.1.2 Construcciones imp ersonales integradas por verbos copulativos :

En este caso, se trata de una instancia muy particular: el verbo sum (en algunos casos
también habeo) forma expresiones impersonales cuando construye con adverbios,
sustantivos abstractos o adjetivos neutros en función de predicados nominales. Las
expresiones más frecuentes son: aequumm est, fas est, futurum est, nefas est, opus est,
reliquum est, verum est, necesse est. En este último caso, el de necesse, también puede
formar una frase impersonal con el verbo «habeo» (necesse habet), con el sentido de “se
tiene necesidad [de algo]”).

cxxxv. Defensor autem semper prius negabit esse factum, quia si in hac parte vicerit
reliqua non necesse habet dicere.

«El defensor simepre negará haber[lo] hecho, en primer lugar; puesto que si se [lo] prueba
en esta instancia, no se necesita decir más».

cxxxvi. Princeps qui vult omnia scire necesse habet multa ignoscere (Quint., Intitutio
Oratoria, VIII, 3)

“El primero que desee saber todas las cosas necesita desconocer muchas».

Si bien la característica fundamental pasa por la saturación de la posición de sujeto a


través de la selección de argumentos proposicionales84, en algunos casos no hay un
argumento expreso en relación de cadena lógica (i.e., una identidad referencial) con el
sujeto; es decir, no hay una proposición que se realice fonéticamente que pueda ser
puesta en correlación con el sujeto, sino que debe éste reponerse a partir de una oración
precedente85:

cxxxvii. Arguis fatentem. Non est satis (Cic., Lig., IV, 10)

«Acusas a un canfeso. No es suficiente».

84
Se trata de verbos con las misma estructura ya enunciada repetidas veces (es decir, con un pro
en la posición del sujeto atemático, que comparte rasgos can la proposición que por un movimiento
transformacional ha pasado a situarse detrás del verbo).
85
Más de un caso similar al citado inmediatamente aparecerá en los ejemplos que ilustran esta
sección, especialmente en la categoría “verbo copulativo + adverbio”.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s

cxxxviii. Verum id mihi non sumo, iudices, et hoc non modo in oratione mea non pono,
sed ne in opinione quidem cuiusquam relinquo, me omnibus patronis esse
praepositum. Non ita est; sed unius cuiusque temporis, valetudinis, facultatis ad
agendum ducta ratio est. (Cic., Caec., 16)

«Pero yo no tomo aquéllo para mí, jueces, y de ninguna manera lo incluyo en mi dicurso, sino
que no deseo siquiera dejar que nadie crea que he sido preferido a cualquier otro defensor.
No es así, sino que una consideración de las oportunidades de cada [indivuduo] y de su salud,
y de su aptitud para conducir esta causa, ha sido considerada.

4.1.1.3 Sustantivo abstracto + verbo copulat ivo

Básicamente, se trata de los sustantivos ius, laus, mors, rumor, spes, suspicio, tempus
en combinación, por supuesto, con sum.

cxxxix. ...ex qua huius modi est argumentum: Si compascuus ager est, ius est
compascere‘. (Cic., Topica, III,12)

«...de lo cual hay una discusión de este tipo: “Si el campo es del común, es derecho 86
alimentar [el ganado allí]»

cxl. populi Romani laus est urbem amicissimam Cyzicenorum ejusdem consilio ex
omni impetu regio atque totius belli ore ac faucibus ereptam esse atque servatam.
(Cic., Arch., IX)

«es gloria del pueblo romano, que la muy amiga ciudad de Cízico, por decisión del mismo
[Luculo], haya sido librada y guardada de todo ataque del rey y de y de la boca y de las
fauces de la guerra».

cxli. Hic laeta extremis spes est accensa duobus,


Sergesto Mnestheique, Gyan superare morantem. (Virg., Aeneidos, V, 183-4)

«Entonces, es esperanza para los dos postreros, Sergesto y Menesteo, superar al moroso
Gías».

cxlii. Sed iam tempus est ad id quod instituimus accedere. (Cic., Topica, I, 4)

«Pero ya es tiempo de aproximarse a aquello que preparamos».

86
Blánquez prefiere traducir la fase ius est como es permitido (BLÁNQUEZ, Op. Cit). En este trabajo
se optó por una forma más ajustada al sentido literal.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s e n l a le ng ua lat ina

Otros sustantivos se utilizaron exclusivamente en determinados períodos, así en el


período arcaico se empleaban audacia, confidentia, facecia, periculum, scelus y stultitia; a
partir de la época clásica, nefas, fatum, mos, preverbium, res; a partir de la época
posclásica, admiratio, honor, iudicium, innocentia, isipientia, patrocinium, persuasio,
pudor, ratio, remedium, rubor, sententia, specimen.

Por su puesto que debe prestarse especial atención a no confundir esta estructura con
la que forma el verbo copulativo más predicativo. Precisamente, la divergencia radica en el
tipo de complemento seleccionado como sujeto: la estructura impersonal selecciona un
argumento proposicional, lo que no sucede con la estructura recientemente planteada
como alternativa, en la que una frase nominal satura la posición de sujeto87:

cxliii. Aeolus haec contra: `Tuus, O regina, quid optes


explorare labor; mihi iussa capessere fas est. (Virg., Aeneidos, I, 76-7) «Eolo [dice]
esto en repuesta:

“Tuyo, oh reina, qué deseas probar; es mandato para mí ejecutar tu órdenes”»

cxliv. Quorum igitur impunitas, Caesar, tuae clementiae laus est, eorum ipsorum ad
crudelitatem te acuet oratio? (Cic., Lig., IV, 10)

«¿Es que aquéllos, César, cuya impunidad es el honor de tu clemencia, ésos mismos te
empujarán a la crueldad con su palabra?».

cxlv. 'Immo vero', inquit, 'hi vivunt, qui e corporum vinculis tamquam e carcere
evolaverunt, vestra vero, quae dicitur, vita mors est. (Cic., Rep., VI, 14)

«‘Seguramente’, dijo ‘aquéllos viven, quienes escaparon de las ligaduras del cuerpo como de
una prisión; pero esa vida tuya, como dicen, es verdaderamente la muerte’»

En cuanto a particularidades sintácticas, la expresión opus est presenta dos


estructuras posibles, una personal y un impersonal. La primera es menos frecuente y se
hace visible en la concordancia en número con el verbo88. En la construcción impersonal
selecciona nominativo, ablativo y rara vez genitivo para el argumento que expresa lo que
se necesita; y acusativo precedido por ad para la circunstancia de fin, en caso de haber
alguna. Ambas estructuras (tanto la impersonal como la personal) suelen marcar con

87
Entiéndase que se trata de una frase nominal sintagma complementante que lo rija y lo
determine como cláusula subordinada (en posición intermedia entre el verbo y este complemento).
88
Nuevamente el caso de verbo copulativo y predicativo indicado supra.

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dativo al argumento con rasgo humano (i.e., el nominal que designa a la persona
afectada)89.

cxlvi. Quocirca nihil nobis opus esse lege, de quibus nihil omnino actum esset legibus.
(Cic, Leg., III, XIX, 45)

«por lo tanto, para nosotros niguna ley se necesita; ya que nada se concedió completamente
por las leyes».

cxlvii. Nihil opus est exemplis hoc facere longius. (Cic., Fin., V, 16)

«En nada este ejemplo es necesario prolongar».

cxlviii. Quaecumque ad proximi diei oppugnationem opus sunt noctu comparantur


(Caes., Gall., V, 40)

«Cualquiera de las cosas que son necesarias para el sitio de los próximos días son provistas
durante la noche».

4.1.1.4 Sustantivos abstractos simples (no forman unidad semántica con e l verbo)

Eeste grupo se encuentra mayormente constituido por verbos que denotan actividad
intelectual. En el caso de la obra filosófica de Cicerón, estas construcciones alcanzan una
frecuencia notoria, especialmente los nombres

cog it at io, s e nt e nt ia, de fin it io.

cxlix. Ne illud quidem est consentaneum, ut, si, cum tria genera bonorum sint, quae
sententia est Peripateticorum, eo beatior quisque sit, quo sit corporis aut externis
bonis plenior, ut hoc idem adprobandum sit nobis, ut, qui plura habeat ea, quae in
corpore magni aestimantur, sit beatior. (Cic., Fin., III, 43)

«Incluso, si existen tres tipos de bienes (lo que es sentencia entre los peripatéticos), entonces
es más feliz un hombre cuando está más pleno de bienes corporales o externos; pero aquello
no es consecuente con lo que debe ser aprobado por nosotros, que es más feliz mientras más
cosas tenga en su cuerpo de las que más se aprecian».

89
Las gramáticas no aportan información adicional acerca de la naturaleza de este complemento
en dativo, que podría caracterizarse como dativo de interés (a quien beneficia lo que se debe hacer) o
dativo iudicantis (si se entiende que determina a juicio de quien debe hacerse algo).

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Este tipo de estructura también puede confundirse con una oración personal en la
que el sustantivo abstracto ocupa la posición de sujeto del verbo copulativo:

cl. Definitio est oratio quae id quod definitur explicat quid sit. Definitionum autem
duo genera prima: unum earum rerum quae sunt, alterum earum quae
intelleguntur. (Cic., Topica, V, 26)

«La definición es un discurso que explica qué es lo que se ha definido. Pero existen dos género
de definición: una, de aquellas cosas que existen; otra, de aquellas que son comprendidas.»

4.1.1.5 Genitivo de cualidad + verbo copulativo

Con genitivos de sustantivos abstractos o participios presentes que expresan


cualidades aplicables a un argumento con rasgos animados como sapiens (probablemente
el más frecuente). También construye con pronombres demostrativos o indefinidos —por
su puesto, en caso genitivo—. Por ejemplo:

cli. Quod si probare Caesari possemus in Africa Ligarium omnino non fuisse, si
honesto et misericordi mendacio saluti civi calamitoso esse vellemus, tamen
hominis non esset in tanto discrimine et periculo civis refellere et coarguere
nostrum mendacium, et si esse alicuius, certe non esset eius qui fuisset in eadem
causa et fortuna. (Cic., Lig., V, 16)

Este tipo de construcción se traduciría como: «aunque pudiéramos probar ante César
que Ligario no estuvo nunca en África, si con honesta y misericordiosa mentira
quisiéramos que un ciudadano en desgracia sea salvado, con todo no sería [propio] de un
hombre en tanta dificultad y peligro para el ciudadano refutar y discutir nuestra mentira; y
si fuera [propio] de alguno, ciertamente no sería [propio] de aquél que estuvo en la misma
causa y suerte». Como resulta evidente, el español no cuenta con la posibilidad de
presentar el genitivo desnudo, sino que resulta preferible encabezarlo con un adjetivo que
complete el predicativo, como propio:

clii. Est enim varius et multiplex usus amicitiae, multaeque causae suspicionum
offensionumque dantur, quas tum evitare, tum elevare, tum ferre sapientis est
(Cic., Am., 88)

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«Es, entonces, variado y múltiple el ejercicio de la amistad, y se dan muchas causas de


sospecha y de ofensa, a las cuales ya evitar, ya suprimir, ya soportar es propio del [hombre]
sabio»

cliii. Sed ille sub Gnathonis persona ; quod amici genus adhibere omnino levitatis
est (Cic., Am. , 93)

«Pero él [lo dice] bajo la persona de Gnatón, género de amigo que es propio de la frivolidad
tener».

cliv. Nihil mali accidisse Scipioni puto, mihi accidit, si quid accidit; suis autem
incommodis graviter angi non amicum sed se ipsum amantis est. (Cic., Am., 10)

«Creo que nada malo le ha sucedido a Escipión, a mí me ha ocurrido, si es que algo ha


ocurrido. Por lo demás, angustiarse gravemente por sus propias desgracias es propio del que
ama no al amigo, sino a sí mismo».

Por último, es conveniente agregar que puede aparecer una circunstancia de finalidad
en una construcción similar:

clv. Haec vox nec est hominis nec ad hominem (Cic., Lig., V, 16) «esta palabra no es
[propia] de un hombre ni para dirigirla a un hombre».

4.1.1.6 Adjetivo neutro (su stantivado) + verbo copulativo

Se trata de una construcción muy frecuente que tiene como origen el empleo de
antiguos participios que se adjetivaron sin perder la herencia argumental (régimen verbal).
Generalmente, los adjetivos que permiten esta construcción expresan juicio sobre una
afirmación, como rectum(es justo), pulchrum (es bello), turpe (es malo, vergonzoso),
falsum (es falso), utile (es útil), facile (es fácil).

clvi. Nec vero neglegenda est fama nec mediocre telum ad res gerendas existimare
oportet benevolentiam civium; quam blanditiis et assentando colligere turpe est;
(Cic., Am., XVII, 61)

«tampoco en verdad la fama debe ser descuidada; y no conviene considerar la benevolencia


de los ciudadanos como arma mediocre para llevar a cabo las cosas, la cual es vergonzoso
recoger con complacencias y adulando».

clvii. Esse ergo in oratione numerum quendam non est difficile cognoscere. (Cic.,
Orator, LV, 183)

«No es difícil saber que en la prosa hay cierto ritmo»

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clviii. Notio sic quaeritur: sitne id aequum quod ei qui plus potest utile est (Cic.,
Topica, XXII, 83)

«La noción es cuestionada de esta manera: si es justo aquello que es útil a aquél que más
puede».

Si bien los adjetivos enumerados arriba son los que más alta frecuencia alcanzan, la
estructura es posible con muchísimos otros adjetivos más. Por ejemplo:

clix. illud quidem perspicuum est, non modo partis orationis sed etiam causas totas
alias alia forma dicendi esse tractandas (Cic., Orator, XXII, 74)

«es evidente que no sólo las partes del discurso, sino también las otras causas completas del
decir deben ser tratadas de otra forma».

clx. Quam enim indecorum est, de stillicidiis cum apud unum iudicem dicas,
amplissimis verbis et locis uti communibus, de maiestate populi Romani summisse
et subtiliter! (Cic., Orator, XXII, 72)

«¡Qué indecoroso es hablar acerca de goteras ante un solo juez, servirse de grandísimas
palabras y lugares comunes, y humilde y sutilmente hablar de la majestad del pueblo
romano».

Esta estructura también puede aparecer con adjetivos en grado comparativo o


superlativo (por su puesto, conservando el género neutro).

clxi. Bellum parare simul et aerario parcere, cogere ad militiam eos quos nolis
offendere, domi forisque omnia curare et ea agere inter invidos occursantis
factiosos opinione, Quirites, asperius est. [...]quam certe peperisse melius est
quam acceptam corrupisse. (Sall., Iug., 85.)

«Es más áspero, Quírites, preparar la guerra y al mismo tiempo no malgastar el tesoro
público, tomar para la milicia a aquéllos a quienes no deseas ofender, cuidar de todo dentro
de la cuidad y fuera de ella, y hacer estas cosas entre envidiosos que salen al encuentro,
perturbadores en el parecer».

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4.1.1.7 Adverbio + verbo copulativo

es una forma muy poco frecuente, que se limita a los giros aeque o aequum est (es
justo, es conveniente) e ita est (es así, de tal modo). En menor frecuencia aparecen
construcciones alternativas como satis est.

clxii. quin ergo, quod iuuat, quod carum aestimant, id semper faciant: ament, potent;
ubi adulescentiam habuere, ibi senectutem agant, in conuiuiis, dediti uentri et
turpissimae parti corporis; sudorem, puluerem et alia talia relinquant nobis, quibus
illa epulis iucundiora sunt. Verum non ita est. (Sall. Iug., 85, 41)

«Entonces, lo que les place, lo que consideran valioso, éso hagan en todo momento: amen,
beban; donde encontraron la juventud, ahí pasen su vejez: en los baquetes, dados a la gula y
a las partes más indecentes del cuerpo. El sudor, el polvo, y otras tales cosas déjenlas para
nosotros, para quienes esas cosas son más agradables que los festines. Sin embargo, no es
así.»

clxiii. Non ita est, iudices, primum quod omnes religione moventur et deos patrios
quos a maioribus acceperunt colendos sibi diligenter et retinendos esse arbitrantur;
deinde hic ornatus, haec opera atque artificia, signa, tabulae pictae Graecos
homines nimio opere delectant. (Cic., Verr., II, IV, 132).

«No es así, jueces; primero, porque todos son infñuídos por la religión y piensan que los
dioses paternos, que heredaron de sus ancestros, deben ser adorados y retenidos
diligentemente en su beneficios; y, segundo, porque este ornato, estas obras y trabajos
artísticos, estatuas, pinturas, deleitan a los hombres griegos en extremo».

clxiv. Cum illi sanctissimi viri fuerint, aeque autem nefas sit tale aliquid et facere
rogatum et rogare? (Cic., Am. 39).

Siendo así que ellos fueron varones rectísimos, y en cambio, ¿es igualemente ilícito (y) que el
rogado haga algo tal y rogar que se haga?.

clxv. Olli sedato respondit corde Latinus:


`O praestans animi iuvenis, quantum ipse feroci
virtute exsuperas, tanto me impensius aequum est
consulere atque omnis metuentem expendere casus. (Virg., Aeneidos, XII, 18-21)

«El rey Latino le contesta con serenidad: “Oh joven sobresaliente en audacia, cuanto más
decollas en feroz virtud, tanto más es justo que me interese vehementemente por tí y juzgue
todas las temerosas circunstancias [que te rodean]”»

clxvi. Non satis est pulchra esse poemata; dulcia sunto. (Hor., Ars Poetica, 99)

«No es suficiente que lo poemas sean bellos, deben ser conmovedores»

clxvii. Monere satis est mentiri hyperbolen, nec ita ut mendacio facere velit. (Quint.,
Inst. Orat., VIII, VI, 74)

«Es suficiente advertir que la hipérbole miente, sin así querer cometer un engaño»

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En algunos casos pueden aparecer con un pronombre en posición de sujeto. De esta


manera, si bien el agente queda indeterminado en el pleno semántico, en lo que concierne
a la sintaxis, la impersonalidad de este tipo de estructura resulta dudosa90.

clxviii. Id si ita est, ut optimi cuiusque animus in morte facillime evolet tamquam e
custodia vinclisque corporis... (Cic., Am., 14)

«Si esto es así, que el alma de cada [hombre] óptimo se eleve en la muerte de manera muy
fácil, como a partir de la custodia y de las ataduras del cuerpo...»

4.1.2 Cláusulas completivas de índole consecutiva y otras construcciones


con ut.

4.1.2.1 Expresiones d e transi ción

En este caso, se trata de construcciones impersonales conformadas a partir de verbos


como sequitur y frases como proximum est (traduciéndolas como «lo siguiente es», «es
momento de ocuparse de», «lo próximo es»)

clxix. Sequitur ergo ut qui maxime cadant in orationem aptam numeri videndum sit.
(Cic., Orator, LVII, 191)

«Se sigue, por ende, que debe observarse qué ritmos encajan perfectamente en el discurso
perfecto».

clxx. Sequitur ut doceam omnia subiecta esse naturae, eaque ab ea pulcherrime geri.
(Cic., Nat., II, XXXII, 81)

«Lo siguiente es que enseñe que todas las cosas están sujetas a la naturaleza, y que están
hermosísimamente dispuestas por ésta».

90
Es objetable desde el mismo momento en que aparece la posibilidad de interpretar al adverbio
como predicativo; además, no se condice con la estructura que generalmente presentan, con un sujeto
atemático.

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clxxi. Quod cum perspicuum sit benivolentiae vim esse magnam, metus imbecillam,
sequitur ut disseramus, quibus rebus facillime possimus eam, quam volumus,
adipisci cum honore et fide caritatem. (Cic., Off., II, 29)

«Porque, cuando es evidente que la fuerza de la benevolencia es enorme, [la del] miedo,
débil; lo próximo es que tratemos con qué medios podemos conseguir más fáclimente la
caridad que queremos, con honor y fidelidad».

clxxii. Proximum est ut dicamus quae praecipue scribenda sint hexin parantibus.
(Quint., Inst. Orat., X, V, 1)

«Lo póximo es que digamos que los que procuran la habilidad deben principalmente
escribir».

Por su puesto que este tipo de expresiones pueden aparecer en construcciones


personales (con sujeto determinado, es decir, no proposicional):

clxxiii. Virtus, quam sequitur caritas, minime repudianda est. (Cic. Am., XVII, 61) «la
virtud, a la cual sigue la caridad, de ningún modo debe ser repudiada.»
Sic prior Aeneas; sequitur sic deinde Latinus
suspiciens caelum tenditque ad sidera dextram. (Verg., Aeneidos, XII, 195)

«Así [dijo] Eneas, primero; en seguida lo sigue así Latino,


mirando al cielo, y tiende su [mano] derecha hacia las estrellas»

clxxiv. qua tempestate Helenam Paris et quae sequuntur (Cic., Orator, XLIX, 164)

En los ejemplos siguientes el sustantivo caritas, el nombre propio Latino, y el


pronombre quae se desempeñan como sujetos en plena concordancia con el verbo
(particularmente evidente en lo que respecta al número). En el caso del primer ejemplo, el
verbo selecciona un complemento interno —el pronombre quam, que presenta el mismo
índice que virtus (anáfora de la relativa encabezada por el pronombre)—; es decir, en un
caso el verbo se comporta como transitivo, mientras que en el segundo ejemplo el empleo
es netamente intransitivo.

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4.1.2.2 Introducción de consecuencias lógicas

Mediante los verbos sequitur o efficitur, otorgándoles un significado equivalente a «se


deduce», «se infiere».

clxxv. Etenim erit confiteri necesse 'Si hoc enuntiatum, “Veniet in Tusculanum
Hortensius” vera non est, sequitur, ut falsa sit.' (Cic., De Fato, 28)

«Verdaderamente, será necesariemente admitido que este enunciado: “Hortencio vendrá a


[su residencia] de Tusculum” no es verdadero; se sigue [entonces] que es falso».

clxxvi. Ex quo efficitur ut sit necesse hunc quem cernimus mundum simulacrum
aeternum esse alicuius aeterni. (Cic., Timaeus, II)

«De dónde se infiere que sea necesario 91»

No obstante, también estas construcciones pueden llevar un sujeto sintáctico no


proposicional y claramente discernible a partir de la concordancia que se establece con el
verbo, por lo que la estructura ya no es impersonal, ni en el plano semántico, ni en el
sintáctico:

clxxvii. Ac propter hoc iniuriae genus Lacedaemonii Lysandrum ephorum expulerunt,


Agim regem, quod nunquam antea apud eos acciderat, necaverunt, exque eo
tempore tantae discordiae secutae sunt (Cic., Off., II, 80)

A causa de una injusticia de tal género, los Lacedemonios despojaron al éforo Lisandro,
asesinaron al rey Agide, lo cual nunca antes había sucedido entre éstos; y desde ese
momento se sucedieron tantas discordias».

4.1.2.3 Expresiones con signifi cado equival ente a «acontecer » o «suceder »

Estas expresiones, por lo general, se emplean para este tipo de estructura verbos
como fit, accedit, accidit, evenit, fieri potest, contingit, etc.

clxxviii. Sed cum ea, quae praeterierunt, acri animo et attento intuemur, tum fit ut
aegritudo sequatur, si illa mala sint, si bona, laetitia. (Cic., Fin., I, 57)

«Pero cuando aquellas cosas, que transcurrieron, contemplamos atentamente con espíritu
agudo y atento, entonces sucede que venga después la tristeza; si [son] buenas, la alegría».

91
La única traducción que se ha encontrado es fragmentaria, corresponde a BLÁNQUEZ, Op. Cit.

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clxxix. Accedit ut eo facilius animus evadat ex hoc aere, quem saepe iam appello,
eumque perrumpat, quod nihil est animo velocius, nulla est celeritas quae possit
cum animi celeritate contendere. (Cic., Tusc., I, XIX, 43)

«Se suma que el alma escapa más fácilmente desde este aire, que frecuentemente menciono,
y por él se abre paso, porque nada hay más ágil que el alma: no hay velocidad alguna que
pueda rivalizar con la velocidad del alma».

clxxx. Neque fieri potest ut doleat is, qui audit, ut oderit, ut invideat, ut pertimescat
aliquid, ut ad fletum misericordiamque deducatur, nisi omnes illi motus, quos
orator adhibere volet iudici, in ipso oratore impressi esse atque inusti videbuntur.
(Cic., De Or., II, XLV, 189)

«Tampoco es posible que quien escucha se indigne, que odie, que envidie, que tema algo, que
se vea reducido al llanto y a la misericordia; a menos que todas esas emociones, que el
orador quiere inspirar en el juez, parezcan estar impresas y grabadas en el orador mismo»

clxxxi. Cum pluribus deis immolatur, qui tandem evenit ut litetur aliis, aliis non litetur?
(Cic., Div., XVII, 38)

«Cuando se sacrifica en honor de más dioses, ¿como puede suceder que para algunos el
sacrificio resulte propicio, y para otros no?».

clxxxii. Ita fit ut non item in oratione ut in versu numerus exstet idque quod
numerosum in oratione dicitur non semper numero fiat, sed non numquam aut
concinnitate aut constructione verborum. (Cic., Orator, LX, 202)

«Así ocurre que el ritmo no se presenta de igual manera em la prosa que en el verso, y lo que
se considera rítmico en la prosa no siempre resulta del ritmo, sino de la simetría o bien de la
construcción de las palabras».

4.1.2.4 Uso impersonal del verbo copulativo

Es el caso de giros como est ut («sucede que»); in eo res est ut («se ha llegado al
punto de...» y prope est ut y demás expresiones con semántica similar, como multum,
tantum o longum abest ut.

clxxxiii. Nam ceterae partes loquentem adiuvant, hae, prope est ut dicam, ipsae
locuntur. (Quint., Institutio Oratoria, XI, III, 85)

«Porque otras partes [del cuerpo] ayudan al que habla; [mientras que] éstas [las manos], es
propio que lo diga, hablan ellas mismas».

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clxxxiv. Qua in vita tantum abest ut voluptates consectentur, etiam curas,


sollicitudines, vigilias perferunt (Cic, Fin., V, 57)

«Por la que tanto dista que busquen placeres en la vida, que soportan los cuidados, las
inquietudes, las vigilias».

4.1.2.5 Giros impersonales con ad jetivo neutro y verbo copulativo

ae quum, bon um, c ong rue ns , co nv e nie ns , fals um, in us it at um, ra rum , opt imum e s t

Son estructuras que también han sido estudiadas en lo que respecta a la selección de
argumentos proposicionales para cubrir la función de sujeto sintáctico, pero en este caso
se trata de giros encabezados por ut que funcionan como meros adjuntos, normalmente
como cláusulas adverbiales (en la mayoría de los casos con una semántica similar a la de la
circunstancia de modo). Lo mismo sucede con la también ya analizada combinación de un
sustantivo con verbo sum en tercera persona del singular, como ius, officium, occasio,
potestas, laus est.

clxxxv. Quid verum sit intellego; sed alias ita loquor ut concessum est, ut hoc vel “pro
deum” dico vel “pro deorum”, alias ut necesse est, “cum trium virum”, non
“virorum”, et “sestertium nummum”, non “sestertiorum nummorum”, quod in his
consuetudo varia non est. (Cic., Orator, 156)

«Comprendo qué es verdadero; pero algunas veces hablo como es lícito, como cuando digo
bien “pro deum”, bien “pro deorum”; otras veces, como es necesario, [digo] “cum trium
virum” y no “virorum”, y “sestertium nummum”, no “sestertiorum nummorum”, porque en
estas palabras no hay alternativa para el uso»

clxxxvi. Sed alii dolore moventur, alii cupiditate, iracundia etiam multi effetuntur et,
cum in mala scientes irruunt, tum se optime sibi consulere arbitrantur. itaque
dicunt nec dubitant: 'mihi sic usus est, tibi ut opus est facto, fac'. (Cic., Fin., V, 29)

«Pero algunos se conmueven por el dolor, otros por la pasión; a muchos la ira los ha
debilitado y se precipitan conscientes a la ruina, pensando que se deciden en favor propio. De
esta manera hablan, y no dudan: “para mí es necesario de esta forma; para tí, como deba ser
hacho, haz[lo]”».

clxxxvii. Ergo in hoc quoque iudicio desinite litteras legis perscrutari et legem, ut
aequum est, ex utilitate rei publicae considerate (Cic., Inv., I, 69)

«Por ende, también en este juicio, cesad de escrutar las letras de la ley y considerad la ley,
como es justo, a partir de su utilidad para la república».

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clxxxviii. Hinc aliquis vulnus referens in pectore dixit


'Non haec, ut fama est, unda salubris erat.' (Ov., Ars Amatoria, I, 257-8)

«Alguien, llevandode una herida en el corazón, dice: “éstas aguas son son saludables como
se dice”92».

4.1.2.6 Giros imp ersonales con verbos t erciopersonal es

Se trata de construcciones análogas a las anteriores, pero que toman como base a
verbos unipersonales como oportet, interest, refert, expedit.

clxxxix. Qvintvs- Alte uero et, ut oportet, a capite, frater, repetis quod quaerimus, et
qui aliter ius ciuile tradunt, non tam iustitiae quam litigandi tradunt uias. (Cic., Leg.,
I, 18)

«Quinto: -Propiamente desde lo alto y, como es oportuno, desde lo esencial, evocas,


hermano, lo que preguntamos; y quienes enseñan de diversa forma el derecho civil, no
enseñan tanto las vías de la justicia como las del litigar»

cxc. Itaque severitati tuae, ut oportet, ita respondere non audeo (Cic., Coel, 30)

«No me atrevo a responder, como conviene, así a tu severidad».

cxci. Expedit esse deos: et, ut expedit, esse putemus (Ov., Ars Amatoria, I, 637)

«Conviene que haya dioses; y, como es conveniente, creamos que existen».

4.1.2.7 Construcciones imp ersonales con verbos d eclarativos

La aparición de Ut en construcciones con verbos de lengua o entendimiento es muy


esporádica en el período clásico, y comienza a generalizarse sólo en el período decadente.
En la gran mayoría de los casos, la construcción se da con infinitivos (segundo ejemplo). De

92
Literalmente: “no son saludables, como es fama”.

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todos modos, cada vez que el sujeto del verbo declarativo queda indeterminado, aparece
la construcción pasiva impersonal93:

cxcii. Vrbem Syracusas elegerat, cuius hic situs atque haec natura esse loci caelique
dicitur ut nullus umquam dies tam magna ac turbulenta tempestate fuerit quin
aliquo tempore eius diei solem homines viderint. (Cic., In Verr., II, V, 26)

«Eligió a la cuidad de Siracusa, cuya situación y naturaleza del suelo y atmósfera se dice ser
tal que nunca todavía existió un día de tormenta tan turbulenta y grande, que los hombres
no veían el sol en uno u otro momento del día».

cxciii. Quamquam a multis virtus ipsa contemnitur et venditatio quaedam atque


ostentatio esse dicitur (Cic. De am, 86)

«Aunque la virtud misma es despreciada por muchos y se dice que es cierta la jactancia y la
ostentación».

No obstante, también con verbos declarativos se dan las construcciones análogas a las
dos anteriores:

cxciv. Nam sunt quaedam cognata, ut dicunt, id est eiusdem generis, in quibus qui alia
specie quam oportet utetur, non minus quam ipso genere permutato deliquerit.
(Quint., Institutio Oratoria, I, 4, XLIX).

«Porque hay algunos [nombres] cognados, como se dice, ésto es, del mismo género; y quien
emplee otra especie de la que es conveniente que se emplee, no cometerá una falta menor a
que se si hubiera cambiado el género mismo».

4.2 Selección de verbos terciopersonales y transmisión de


rasgos impersonales al verbo principal
Las formas no finitas de los verbos impersonales —especialmente gerundios e
infinitivos— comunican su impersonalidad al verbo regente, es decir, determinan la
formación de una estructura impersonal que abarca la proposición completa. En otras
palabras, cuando un verbo (especialmente los incoativos y modales) selecciona como
sujeto a una forma no finita de un verbo terciopersonal, el matiz impersonal se extiende a
la oración entera. Los verbos que con mayor frecuencia generan estas estructuras son
possum, coepi, incipio, soleo, debeo, desino.

93
A esto, Ernout (Op. Cit.) agrega la aclaración acerca de las estructuras impersonales que al pasar
a personales toma como sujeto el acusativo sujeto de la completiva que seleccionaban. Así se pasa de
una estructura como dicitur Gallos in Italiam transisse a Galli dicuntur in Italiam transisse (esta forma no
es factible de traducción al español, ya que el verbo no admite la pasivización, al no ser transitivo: *los
galos son dichos de haber cruzado hacia Italia).

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cxcv. Ille vero nostras ambitiones levitatesque contemnet honoresque populi etiam
ultro delatos repudiabit; nos autem eos nescimus, ante quam paenitere coepit,
contemnere. (Cic., Tusc., V, XXXVI, 104 )

«Aquél [el hombre sabio] desdeñará nuestras ambiciones y ligerezas, y repudiará los honores
del pueblo incluso los que son ofrecidos; pero nosotros mismos no sabemos desdeñarlos,
antes de que comience [uno] a arrepentirse»

cxcvi. Sapientis est enim proprium nihil quod paenitere possit facere (Cic., Tusc.,V, 81)

«Es propio del hombre prudente no hacer nada de lo que pueda arrpentirse»

cxcvii. Me autem sive pervulgatissimus ille versus, qui vetat artem pudere proloqui
quam factites, dissimulare non sinit qui delecter (Cic., Orator, XLIII, 147)

«A mí mismo, el conocidícimo verso que prohibe avergonzarse de declarar el arte que se


profesa no me permite disimular que es lo que prefiero».

Es válido recordar que en caso de ser otro tipo de verbo el que selecciona al
impersonal —en el ejemplo siguiente, un declarativo— la estructura en nada se asemeja a
las anteriores, dado que el rasgo no agentivo del verbo subordinado no afecta en absoluto
al verbo principal.

cxcviii. Itaque hoc, iudices, ex homine clarissimo atque eloquentissimo, L. Crasso, saepe
auditum est, cum se nullius rei tam paenitere diceret quam quod C. Carbonem
umquam in iudicium vocavisset (Cic., Verr., II, III, 3)

«Y así, jueces, el hombre más ilustre y elocuente, Lucio Craso, era fercuentemente escuchado
cuando decía no arrepentirse de ninguna cosa como de haber procedido en contra de Cayo
Carbo en el tribunal»

Nótese que la misma estructura es posible en español, lengua en la que los verbos
modales también tienen capacidad de seleccionar infinitivos. Por esta misma razón es que
la traducción no presenta mayores dificultades, en oposición al caso que plantean los
verbos propiamente impersonales que en latín marcan con acusativo al experimentante.
En español, la construcción con modales es mucho más frecuente, no con los verbos que
expresan estados anímicos (no hay en esta lengua un grupo de verbos con
comportamiento similar a los latinos), sino con los terciopersonales meteorológicos; por
ejemplo, “comienza a relampaguear” o “suele llover”.

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4.3 Indeterminación del sujeto (cláusula impersonal activa)

Como ha sido ya señalado, y tanto en castellano como latín, todos los verbos,
transitivos e intransitivos, pueden ser empleados impersonalmente; ya sea por
desconocerse el sujeto, por callarse intencionadamente o por no revestir interés para el
hablante. En este caso, el verbo se enuncia en tercera persona del plural, aún cuando el
sujeto se presume, o se sabe, singular: “llaman a la puerta”; “me dieron un libro”, “no me
esperaron”. La lengua latina cuenta, además de la tercera persona del plural, con otras
múltiples opciones: tercera persona —singular o plural— de la voz activa, tercera singular
de la pasiva, segunda persona (subjuntivo), primera plural (básicamente en cláusulas
condicionales), etc.

A diferencia de algunas lenguas modernas, y a semejanza del español94, la lengua


latina no dispone de pronombres indefinidos adecuados para construir sujetos
indeterminados o imprecisos, salvo casos como aliquid, aunque muy esporádicamente. La
indeterminación del sujeto, entonces, queda limitada a ocho recursos alternativos
agrupables en dos estructuras fundamentales: enunciación de los verbos en determinadas
personas y números o selección de pronombres indefinidos o del sustantivo res para la
posición de sujeto.

4.3.1.1 Formulación del verbo en ter cera per sona del plural de la voz
activa:

Cuando el sujeto de la oración es vago o indeterminado resulta posible la expresión


del verbo en tercera persona del plural sin un sujeto sintáctico expreso, equivalente a una
construcción con un pronombre indefinido como sujeto. Se sobreentiende que se trata de
un conjunto indeterminado de personas, por lo que esta posibilidad se limita a verbos que
normalmente seleccionan a una argumento con rasgo humano como sujeto, siendo los

94
Gili Gaya refiere a este respecto la comparación con los casos del francés y el alemán (los
pronombres on y man, respectivamente) y luego la evolución que ha sufrido el español, que parte del
antiguo castellano, con el uso de la forma ome (hombre) –prontamente perdida- como sujeto
impersonal. Como equivalente surge el pronombre se, con valor reflexivo originario y finalmente
impersonal, previo pasaje por un significado pasivo (GILI GAYA: Op. Cit., §105).

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más frecuentes los declarativos. Este tipo de construcción queda restringida en el período
clásico, entonces, a los verbos dico (dicunt), fero (ferunt), trado (tradunt) y aio (aiunt). En
menos ocasiones se emplean también apello (apellant), voco (vocant), narro (narrant),
memoro (memorant), addo (addunt), etc.

cxcix. Itaque in oratoriis artibus quaestionis genere proposito, quot eius formae sint,
subiungitur absolute. At cum de ornamentis verborum sententiarumve praecipitur,
quae vocant , non fit idem. (Cic. Topica, 34)

« Por consiguiente, en el arte del orador, una vez propuesto el género de la cuestión, cuántas
de estas formas hay es absolutamente coordinado; pero cuando se precipita con respecto a
los ornamentos de las palabras o de las oraciones, las cuales llaman schêmata, no es igual.»

cc. Agamus igitur pingui, ut aiunt, Minerva. (Cic. De Amicitia, 19)

«Vayamos pues, como dicen, con una Minerva llana»

En algunos casos se emplea en la construcción el adverbio vulgo, destacando así el


carácter indefinido del sujeto95

cci. Non est omnino hic docendi locus; sed ita sentio et saepe disserui, Latinam
linguam non modo non inopem, ut vulgo putarent, sed locupletiorem etiam esse
quam Graecam. (Cic., Fin., I, 10)

«No es éste lugar propicio para decir ésto; sin embargo en mi opinión, como a menudo
argumento, la lengua latina de ningún modo es pobre [en recursos], como comunmente se
supone, sino que es en verdad más rica que la griega»

ccii. Pompeio, nostro familiari, cum graviter aegrotaret Neapoli, melius est factum.
Coronati Neapolitani fuerunt, nimirum etiam Puteolani; volgo ex oppidis publice
gratulabantur: ineptum sane negotium et Graeculum, sed tamen fortunatum. (Cic.,
Tusc. Disp., I, XXXV, 86)

«Pompeyo, amigo nuestro, cuando estaba gravemente enfermo en Nápoles, mejoró. Los
napolitanos fueron coronados, lo mísmo hicieron los de Puteoli; comunmente se los felicitaba
desde el público: comportamiento verdaderamente inepto y [acorde a la costumbre] griega,
pero al mismo tiempo afortunado»

cciii. Eodem die vulgo loquebantur Antonium mansurum esse Casilini (Cic., Ad
Atticum, XVI, 10)

«En el mismo tiempo se decía que Antonio debía quedarse en Campania»

95
Lo mismo sucede con los verbos en pasiva no agentiva: et ita intellegimus vulgo existimari (Cic.,
De Rep., II, 28) «Y así entendemos que es comúnmente creído».

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Semánticamente, tanto la estructura común como la construcción con vulgo,


corresponden a la pasiva refleja española con se. En obras técnicas o en el habla popular el
número de verbos que admiten esta posibilidad aumenta notoriamente, dado que se
empleaba el verbo en plural sin sujeto sintáctico especificado para describir
procedimientos técnicos o para formular prescripciones o normativas acerca de un oficio
determinado. Por esto mismo, en autores como Varrón alcanzan una frecuencia
considerable.

cciv. Cum coeperunt, id facere dicuntur usque ad septimum annum recte.


Admissuras cum faciunt, prodigunt in lutosos limites ac lustra, ut uolutentur in
luto, quae enim illorum requies, ut lavatio hominis. Cum omnes conceperunt,
rursus segregant verres. (Varro, Rust., II, IV, 8)

«Cuando las preparan para ser fecundadas, se [las] lleva a surcos pantanosos y a ciénagas
para que se envuelvan en el fango....cuando todas terminan, se las separa nuevamente del
verraco».

En el caso del habla popular, la laxitud del discurso coloquial permite sin
inconveniente alguno la elisión del sujeto, giro que numerosas veces es retomado por
Plauto.

ccv. Aedes quom extemplo sunt paratae, expolítae,


factae probe examussim,
laudant fabrum atque aedes probant, sibi quisque inde exemplum expetunt
(Plaut., Mostellaria, 101-4)

«Apenas una casa es erigida, pulida, hecha perfectamente con precisión, se alaba al artífica y
se aprueba el edificio, a partir de ese momento cada uno lo toma como ejemplo para sí
mismo».

4.3.1.2 Formulación del verbo en t ercera persona d el singular de la voz


activa

Esta opción, muy frecuente en griego y sánscrito, queda restringida en la mayor parte
de los casos al lenguaje popular y a las obras técnicas. Las razones que se suelen aducir
con respecto a esta estructura son las mismas que se proponen para la alternativa anterior
(tercera persona plural).

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ccvi. Haec erit vilici officia. Disciplina bona utatur. Feriae serventur. Alieno manum
abstineat, sua servet diligenter. Litibus familia supersedeat; siquis quid deliquerit,
pro noxa bono modo vindicet (Cato, Agr., I, 5)

«Estas son los deberes del granjero: emplearse una buena disciplina. Las fiestas [deben] ser
respetadas. Manténganse las manos lejos de lo ajeno, presérvense diligentemente los
propios. Anbsténgase de disputas entre los esclavos; si alguno cometiera una ofensa,
castígueselo de buena forma, en proporción a la falta».

4.3.1.3 Formulación del verbo en t ercera persona d el singular de la voz


pasi va

En este caso, la indeterminación del sujeto está directamente ligada a la estructura


pasiva y a su posibilidad de callar el sujeto activo de la cláusula. Esta opción puede darse
tanto en modo indicativo como en subjuntivo, dependiendo de que se trate de estructuras
reales, irreales, desiderativas, etc.: dicitur (se dice), dicatur (se diga). No obstante, en el
caso del subjuntivo sucede lo antes mencionado acerca del matiz imperativo que suelen
tomar las construcciones:

ccvii. Sermo purus erit et Latinus, dilucide planeque dicetur, quid deceat
circumspicietur (Cic., Orator, XXIV, 79)

«La lengua será pura y latina, se hablará clara y llanamente, se atenderá [con cuidado] a lo
que sea apropiado».

4.3.1.4 Formulación del verbo en segunda per sona del singular del
presente o imperfecto d e subjuntivo

La estructura más frecuente es la generada por verbos declarativos, como dicas (se
dirá, cualquiera diría); diceres (cualquiera hubiera dicho). De todos modos, y como se
observará en los ejemplos planteados, el tiempo y modo del verbo puede variar, e
igualmente suelen ser traducidos por impersonales.

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ccviii. Partitione tum sic utendum est, nullam ut partem relinquas; ut, si partiri velis
tutelas, inscienter facias, si ullam praetermittas. At si stipulationum aut iudiciorum
formulas partiare, non est vitiosum in re infinita praetermittere aliquid. (Cic.,
Topica, VIII, 33)

«Entonces, la partición debe ser empleada de modo que no omitas parte alguna; como si
quisieras partir la tutela, actuarías de forma ignorante si alguna desaprovecharas. Pero si
segmentaras las fórmulas de esetipulación o de juicio, no es una falta omitir algo en un
asunto sin fin».

ccix. Nam, si ita diceres, qui iuris consultus esset, esse eum oratorem, itemque qui
esset orator, iuris eundem esse consultum, praeclaras duas artis constitueres atque
inter se paris et eiusdem socias dignitatis. (Cic., De Oratore, I, LV, 236)

«Porque, si así dijeras, que el hombre instruído en el derecho en un orador, y de la misma


forma, que un orador es un hombre instruído en el derecho, establecerías dos artes gloriosas,
iguales entre sí y socias en la dignidad» 96.

ccx. Praedium quom parare cogitabis, sic in animo habeto, uti ne cupide emas neve
opera tua parcas visere et ne satis habeas semel circumire. (Cato, Agr., I, 2)

«Cuando piensas conseguir un terreno, así sea tenido en mente: que no estés deseoso en
demasía por adquirirla, ni malgastes tu esfuerzo en examinarla, y no tengas por suficiente
rodearla una sola vez»

4.3.1.5 Formulación del verbo en primera per sona del plural

Esta estructura regularmente aparece encabezada por si (condicional), pero no


siempre se da de esta manera.

ccxi. In huius concinnitatis consectatione Gorgiam fuisse principem accepimus (Cic.,


Orator, XLIX, 165)

«En la búsqueda de esta simetría se acepta que Gorgias haya sido el primero» 97

ccxii. Iambus enim et dactylus in versum cadunt maxime; itaque ut versum fugimus in
oratione, sic hi sunt evitandi continuati pedes (Cic., Orator, LVII, 194)

96
En esta traducción se ha decidido preservar la segunda persona, dado que en español también es
posible la interpretación impersonal. La versión inglesa toma a este pasaje y a los que le siguen como
impersonales (Cf. CICERO: De Oratore. With an English translation by E. W. SUTTON and H. RACKHAM,
The Loeb Classical Library, Harvard University Press, Cambridge, 1942). Lo mismo sucede con el ejemplo
siguiente.
97
Para esta traducción, cf. la versión de TOVAR y BUJALDÓN, Op. Cit., p.72.

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«Pues el yambo y el dáctilo encajan perfectamente en el verso; y así como se evita el verso en
la prosa, así se han de evitar estos pies continuos».

4.3.1.6 Formulación del verbo en segunda per sona, modo sub juntivo

Esta alternativa se da en subordinadas (más frecuentemente condicionales),


especialmente en refranes y sentencias.

ccxiii. Sic igitur veteres praecipiunt: cum sumpseris ea quae sint ei rei quam definire
velis cum aliis communia, usque eo persequi, dum proprium efficiatur, quod nullam
in aliam rem transferri possit (Cic. Topica, VI, 29).

«Así, entonces, aconsejan los ancianos: cuando tomes aquellas [cosas] comunes que
conforman el asunto que quieres definir con otras [cosas], persigue este [fin] hasta que lo
propio sea conseguido, que ninguna pueda ser transformada en otra cosa».

ccxiv. At memoria minuitur. Credo, nisi eam exerceas, aut etiam si sis natura tardior.
(Cic., De Senectute, VII, 21)

«Pero la memoria disminuye. Creo, ciertamente, si no la ejercitas, o si por naturaleza eres


más lento»

4.3.1.7 Empleo de un pronombre indefinido e n la posi ción de complemento


externo

Esta construcción básicamente surge a partir del empleo de pronombres como nemo, nihil
o aliquis. En este caso, el sujeto sintáctico se expresa mediante una forma sin referencia
semántica específica, por lo que, nuevamente, la impersonalidad se remite exclusivamente
a lo semántico98.

ccxv. quo fit ut veram illam et absolutam eloquentiam nemo consequatur, quod alia
intellegendi alia dicendi disciplina est et ab aliis rerum ab aliis verborum doctrina
quaeritur. (Cic., Orator, V, 17)

98
En el sentido de que los verbos no son impersonales, sino que proyectan una estructura en la
que la posición de sujeto argumental y temática.

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«De lo que se sigue que nadie alcanza aquella verdadera y absoluta elocuencia porque hay
una disciplina para conocer y otra para hablar; y la disciplina de las cosas lo buscan unos, y el
de las palabras, otros».

ccxvi. Nihil est enim exitiosius civitatibus, nihil tam contrarium iuri ac legibus, nihil
minus civile et inhumanius, quam composita et constituta re publica quicquam agi
per vim. (Cic., De Legibus, III, 42)

«Nada hay, incluso, más destructivo para la cuidad, nada tan contrario al derecho y a las
leyes, nada menos civil y más inhumano, que ser tratados [los problemas] mediante la fuerza
en una república bien dispuesta y constituída».

ccxvii. Quod cum nemo facere nisi deus possit, relinquendum est homini, ut signis
quibusdam consequentia declarantibus futura praesentiat. (Cic., De Div., I, LVI, 127)

« Pero como nadie puede hacer esto, salvo la divinidad, debe quedar para el hombre
conjeturar las cosas venideras en base a algunas señales que le indican que lo conseguirá».

ccxviii. Formas qui putat idem esse quod partis, confundit artem et similitudine
quadam conturbatus non satis acute quae sunt secernenda distinguit. (Cic., Topica,
VII, 31)

«Quien piensa que que las especies son lo mismo que las partes, confunde el arte; y perplejo
por algún parecido, no distingue con suficiente agudeza qué debe ser discriminado» 99.

99
Nótese que, a pesar de no tratarse de un pronombre indefinido, sino de un relativo, el sujeto
queda igualmente indeterminado.

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4.4 Construcciones pasivas


«Así como en muchas cosas la lengua castellana
abunda sobre el latín, así por el contrario, la lengua latina
sobra al castellano, como en esto de la conjugación. El latín
tiene tres voces: activa, verbo impersonal, pasiva; el
castellano no tiene sino sola el activa. El verbo impersonal
súplelo por las terceras personas del plural del verbo activo
del mismo tiempo y modo, o por las terceras personas del
singular, haciendo en ellas reciprocación y retorno con este
pronombre se; y así por lo que en el latín dicen "curritur",
currebatur", nosotros decimos corren, corrían, o córrese,
corríase; y así por todo lo restante de la conjugación. La
pasiva súplela por este verbo soy, eres y el participio del
tiempo pasado de la pasiva misma, así como lo hace el
latín en los tiempos que faltan en la misma pasiva; así que
por lo que el latín dice "amor", "amabar", "amabor",
nosotros decimos: yo soy amado, yo era amado, yo seré
amado, por rodeo de este verbo soy, eres, y de este
participio amado; y así de todos los otros tiempos. Dice eso
mismo las terceras personas de la voz pasiva por las
mismas personas de la voz activa, haciendo retorno con
este pronombre se, como decíamos del verbo impersonal,
diciendo: ámase Dios; ámanse las riquezas, por "es amado
Dios", "son amadas las riquezas».(Nebrija, III):

Si bien en la sintaxis de las estructuras pertenecientes a la voz activa la oposición


fundamental pasa por el par sujeto / complemento directo; en la voz pasiva100, la
dicotomía agente / paciente se define dentro del campo semántico. El esquema transitivo,
que contiene al par sujeto / objeto directo, en su pasaje a la forma pasiva desplaza este
par hasta ubicarlos en coincidencia aproximada con el agente (sujeto lógico) y el paciente
(sujeto sintáctico), respectivamente. La divergencia reside en el hecho de que en las
estructuras pasivas el sujeto sintáctico está ocupado por el paciente, mientras que el
agente queda expresado por un elemento alejado de la esfera del régimen directo del ítem

100
Según Moliner, no es correcto denominar voz a la pasiva española, que “lleva la forma latina de
significado correspondiente, la cual tiene formas propias” (MOLINER, Op., Cit.).

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verbal como es un adjunto101. Esto se ve claramente en la definición de Moliner de “Forma


pasiva perifrástica”, en la que anota: “es cualquier forma verbal en la que el sujeto
gramatical del verbo no es el ser que realiza la acción expresada por él, sino el que la
sufre”.

En resumen, lo realmente destacable con respecto a las formas pasivas es que el


agente o sujeto sintáctico de la versión activa de una oración no está necesariamente
expresado; pero, en caso de tener realización fonética, el sujeto lógico toma la forma de
un adjunto marcado como agentivo, por medio de la flexión casual102. Entonces, en caso
de querer omitir o dejar sin especificar el sujeto activo o agente, la salida más viable
resulta la estructura pasiva, precisamente, por la posición periférica que ocupa este
argumento: el elemento con papel temático se desplaza a una posición no temática. Al
igual que en los verbos de elevación103, la posición de sujeto externo está destematizada
para evitar la sobresaturación (doble asignación del mismo papel temático): en estas
estructuras, el caso se asigna en la cabeza de la cadena y el papel temático en la coda104.

En otras palabras, esta forma permite expresar el contenido de una oración transitiva
(en español, ya que en la lengua latina, los verbos intransitivos admiten formas pasivas)
cuando el sujeto activo es indeterminado, desconocido o indiferente; o cuando es la
acción (mejor dicho, su objeto) lo que el hablante pretende referir o resaltar, asignándole
a tal fin el papel preponderante de sujeto gramatical105.

En el caso particular del español, cabe recordar que su uso es cada vez menos
frecuente, ante la preferencia por las formas impersonales con se o pronominales.
Especialmente, en el lenguaje coloquial la construcción pasiva resulta inadecuada por su

101
En latín, como se sabe, este argumento estaba marcado con caso ablativo y en algunos casos,
regido por la preposición a. Esto se reflejado en el español, en el que preposición propia del sujeto
activo es «por»con lo que queda manifiesto el matiz causal o de origen de ese caso. Incluso, algunas
veces se emplea también «de»: ‘Es estimado de todos’ (esta última muy esporádica en el español
actual). Se emplea también «de» en frases de sentido pasivo construidas con «estar» en que el
participio está usado adjetivalmente: ‘Ahogado de trabajo” o “Comido de ratones’ (cf. ALCINA FRANCH:
Op. Cit; y MOLINER, M., Op. Cit).
102
Cabe aclarar que en el caso del latín se trataría de una sintagma preposicional en algunos casos,
pero la preposición es vacía (depende de que el sustantivo sea o no animado), por lo que el interés
queda en la asignación de caso ablativo.
103
Tratados en el presente trabajo dentro de los psudo-impersonales.
104
Cf. CHOMSKY: 1996ª (citado de DEMONTE, Violeta: Op. Cit., p.89).
105
Gili agrega a este concepto una distinción entre pasivas de primera (aquellas que llevan expreso
el agente) y pasivas de segunda (las oraciones que lo callan).Cf. GILI: Op. Cit.

84 | p á g i n a
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asociación a la esfera del lenguaje «culto». A este respecto Moliner agrega “nadie diría,
por ejemplo, ‘les fue tomado el pelo’ o ‘fueron echados con cajas destempladas’ (sino ‘les
tomaron [o se les tomó] el pelo’ o ‘les echaron [o se les echó] con cajas destempladas’)”.

Sin embargo, el empleo de estructuras pasivas resulta decisivo cuando el enunciado


se presta a anfibología. Por ejemplo, la estructura media ‘el lápiz se borra fácilmente’
puede alternar entre una interpretación positiva (‘el lápiz es susceptible de ser borrado
fácilmente’) y una negativa (‘el lápiz se borra espontáneamente con facilidad’). Entonces,
la pasiva resulta una herramienta válida para liberar a la primera significación de
ambigüedades (‘el lápiz es borrado con facilidad’). Inversamente, en otros casos, el uso de
estructuras pasivas puede llevar a la duda cuando se puede tomar al participio como
predicativo (‘El castigo ha sido exagerado’).

En latín, sólo los verbos transitivos tienen la facultad de generar estructuras pasivas
personales (es decir, es evidente la necesidad de un complemento interno que ocupe el rol
de sujeto en el pasaje a la voz activa). De todos modos, las equivalencias entre una
estructura activa y su correlato en la voz pasiva no son precisas ni totalmente justificables..

La posibilidad de la no precisión del sujeto queda cubierta por la estructura pasiva


impersonal o no agentiva, que en el caso de la lengua latina alcanza una alta frecuencia de
uso, considerando especialmente que todos los verbos, ya sean transitivos o intransitivos,
pueden ser empleados en construcciones pasivas —tanto por desconocerse el sujeto
(agente), por callarse intencionalmente o por no revestir interés para los interlocutores—.
Justamente, la estructura pasiva es el medio indicado para generar una estructura
impersonal a partir de un verbo personal

“atribuyéndose su significado a un sujeto absolutamente indeterminado, como cuando


decimos en castellano: En la casa vecina se canta; Cuando hay cuidado no se duerme con
gusto. En latín sucede lo mismo, y se emplea entonces la tercera persona del singular de
la voz pasiva, Cánitur, Dormitur; de manera que, aunque el verbo sea neutro, toma
entonces formas pasivas” 106

En la pasiva impersonal o no agentiva, entonces, la tercera persona del singular


permite expresar la acción verbal pura, sin referencia o consideración del sujeto activo.
Por ejemplo:

106
BELLO, Gramática latina, Op. Cit, p.163.

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ccxix. suapte natura numerosa sunt, etiam si nihil est factum de industria. (Cic.,
Orator, XLIX, 164)

«son rítmicas por su naturaleza rítmica, incluso si nada se ha hecho deliberadamente»

ccxx. Et apud Graecos quidem iam anni prope quadringenti sunt cum hoc probatur;
nos nuper agnovimus. (Cic., Orator, LI, 171)

« Y ya hace cuatrocientos años que esto se aprueba entre los griegos».

En particular, este uso se extendió hasta el castellano antiguo, donde eran frecuentes
estructuras como ‘Mi padre es muerto”; “Los cuadrilleros son idos” o “Los justos son
dichos ser generosos y liberales”107.

En el caso de las estructuras impersonales latinas, al no estar el verbo referido a un


sujeto determinado, adopta la forma neutra impersonal, tanto en el infectum (pasiva
morfológica), como en el perfectum (pasiva perifrástica). Por ejemplo, la forma dicitur
equivaldría al español «se dice» y dictum est a «se dijo».

ccxxi. verumque illud est, quod dicitur (Cic., De Am. 67)

«y aquello, lo que se dice, es cierto»

ccxxii. utrumque enim dictum est ab amando (Cic., De Am. 100)

«una cosa y otra, ciertamente, se ha dicho acerca de amar»108.

Precisamente, Lyons109 propone que en el caso de interpretar al sujeto de la cláusula


como no agentivo, la voz media puede fundirse con la pasiva; razón que explicaría tanto
las diferencias semánticas (la forma de interpretación de estas estructuras) como las
posibilidades sintácticas que ofrecen las pasivas latinas, o bien los verbos latinos a la hora
de ser construidos en voz pasiva. A esto se agrega que las gramáticas latinas sólo dan
cuenta de dos voces, la activa y la pasiva, pero “son muchas las funciones de la pasiva
latina que se encuentran más cerca de la media griega que de la misma voz pasiva en la
interpretación tradicional”. La distinción de Lyons se extenderá al inglés y a los verbos
ergativos como move que son los que con más frecuencia presentan estructuras similares
o al menos homologables en cierto grado con lo que sucede en la lengua latina; pero más

107
Citadas de MOLINER: Op. Cit.
108
Este ejemplo se ha tomado para ilustrar la indeterminación del agente; en téminos sintácticos,
utrumque actúa como sujeto (paciente).
109
LYONS, Introducción en la lingüística teórica, Editorial Teide, Barcelona, 1979, § 8.3.3.

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C ons t ruccio ne s impe rs o nale s

allá de eso, establece una distinción fundamental entre las formas latinas moveo y
movetur. Mientras que la primera forma tiene una interpretación unívoca como forma
activa, la segunda puede ser interpretada de dos formas diferentes: como «b es movido»
(interpretación pasiva canónica) o como «b se mueve», por lo que el carácter semántico
estaría más ligado a la voz media que a la pasiva desde el mismo momento en que se
admite que corresponde a la idea de que «hay un movimiento y b es afectado por él».

Es sabido que el griego, a pesar de presentar tres voces —activa, pasiva y media—
sólo presenta dos grupos morfológicamente diferenciables: las voces media y pasiva
coinciden en el paradigma; las diferencias pasan, entonces, por la interpretación que se dé
a cada forma. La voz media griega suele equipararse con las formas pasivas latinas,
mientras que ambas suelen traducirse por giros reflexivos impersonales al español (con la
partícula se). Debemos asimismo tener en cuenta que en el español las reflexivas permiten
la construcción de una amplia gama de estructuras y en muchos casos permiten la
alternancia con las formas pasivas110.

Básicamente, se supone que la clasificación de las voces latinas en pasiva y activa


responde a la morfología y a las estructuras más frecuentes, que son las derivadas de los
verbos transitivos. Pero hay dos observaciones ya esbozadas que no pueden ser pasadas
por alto y que resultan medulares para el desarrollo de este trabajo: en primer lugar, la
construcción de formas pasivas a partir de verbos intransitivos —fenómeno altamente
peculiar, que da lugar a formas no agentivas— y la interpretación alternativa —netamente
impersonal— que proponen las formas pasivas.

Incluso el infinitivo pasivo aparece algunas veces con valor impersonal, especialmente
seleccionado por verbos que expresan volición, importancia, conveniencia, etc111.

ccxxiii. Quare conservate, judices, hominem pudore eo, quem amicorum videtis
comprobari cum dignitate tum etiam vetustate; (Cic., Pro Archia, XII)

«Por lo cual, conservad, jueces, al hombre de tal recato, que veis ser comprobado tanto por
la dignidad como por la antigüedad de sus amigos»

110
Cf. GILI GAYA, Op. Cit., §104 y ss.
111
Esta opción corresponde a la estructura generada por los verbos analizados en la primera parte
del trabajo. Para más detalles, ver ERNOUT, Op. Cit., p.204 y ss.

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Las posibilidades de construcciones personales o impersonales están en parte


determinadas por las características léxicas del verbo, por lo que conviene distinguir tres
categorías diferentes:

4.4.1 Verbos transitivos (construcción con acusativo)

Sólo admiten la construcción personal, ya que el complemento interno del verbo


(ahora sujeto paciente) es seleccionado (marcado léxicamente) por el verbo de forma
directa, por más que tenga o no realización fonética112. El complemento que puede ser
elidido sin inconveniente alguno es el sujeto lógico (sujeto de la estructura activa). En
dicho caso, nos encontramos con una estructura no estrictamente impersonal, pero sí con
sujeto indeterminado, que a juicio de algunos gramáticos equivaldría a las construcciones
activas con verbo en tercera persona del plural y sujeto no especificado previamente
comentadas, por lo que una cláusula como id illium apellantur sería equivalente a id illium
apellant113.

Sólo excepcionalmente aparecen estructuras en las que ni el sujeto lógico ni el sujeto


sintáctico alcanzan a realizarse; en otras palabras, el verbo transitivo se emplea como
intransitivo. En este caso puede hablarse de construcciones estrictamente impersonales.
Contrástese como ejemplo los dos verbos que aparecen en pasiva morfológica en el
siguiente pasaje: auque en ambos el sujeto lógico está elidido, amatur tiene un sujeto
sintáctico explícito (ipse amicus), lo que no sucede con dicitur. En situación análoga a la
primera están los dos verbos en pasiva sintáctica (deserendus et abiciendus est), en los
cuales el pronombre qui cubre la función de sujeto sintáctico pero no hay complemento
que exprese al sujeto lógico.

ccxxiv. Vbi illa sancta amicitia, si non ipse amicus per se amatur toto pectore, ut
dicitur? Qui etiam deserendus et abiciendus est, desperatis emolumentis et
fructibus; quo quid potest dici immanius? (Cic., De Leg., I, 49) «¿Dónde [se
encontrará] aquélla santa amistad, si el amigo mismo no es amado por sí mismo
con todo el alma, como se dice? Más bien debería abandonárselo y dejáselo
perder, una vez perdidada la esperanza de ganacias y frutos; qué cosa m´sa
ihumana que ésta puede ser dicha?

112
A diferencia del español, en la lengua latina todos los verbos transitivos admiten la estructura
pasiva. Cf. GILI GAYA § 102 (“Limitaciones de la pasiva con auxiliar ser”).
113
Cf. BASSOLS, Op. Cit., p.126.

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4.4.2 Verbos intransitivos

Esta construcción constituye una peculiaridad de la lengua latina, que numerosos autores
justifican a partir de la primitiva coincidencia de la forma pasiva con la media en términos
morfológicos, como sucede en el griego. De ahí que los verbos intransitivos mantengan la
facultad de asumir formas morfológicas pasivas —fenómeno realmente impensable en
otras lenguas como el español— por más que semánticamente la estructura se adapte más
a una construcción impersonal activa que a una pasiva, siendo éste uno de los argumentos
que se suelen esgrimir en favor de su identificación como forma media y no pasiva, y de su
consiguiente traducción al español mediante la partícula se y a otras lenguas romances por
medio de expletivos (por ejemplo, el on francés)114.

La expresión del agente de este tipo de estructura es muy poco frecuente.

ccxxv. Tali dum pugnatur modo, lente atque paulatim proceditur, crebroque, ut sint
auxilio suis, subsistunt; ut tum accidit. (Caes., Bellum Civile, I, 80]

«Mientras se lucha de esta manera, lenta y paulatinamente se avanza; y frecuentemente se


detienen para auxilio de los suyos, como entonces sucedió».

ccxxvi. Itur in consilium; servus ille innocens omnibus sententiis absolvitur, quo facilius
vos hunc omnibus sententiis condemnare possitis. (Cic., Ver., II, IV, 100)

«Se acude al consejo; el esclavo inocente es absuelto por el voto de todos, para que podáis
condenar más fácilmente a éste con todos [vuestros] votos».

4.4.3 Verbos que seleccionan dativo o complementos circunstanciales

E el primer caso, el complemento en dativo puede pasar a ocupar la posición de


sujeto paciente, estableciendo la concordancia necesaria con el verbo (según las
características del verbo, claro está), aunque se trata de una construcción muy esporádica

Estas construcciones se suelen justificar en función de tres factores: por influencia


griega, por la inestabilidad de los regímenes verbales (fluctuaciones entre el latín clásico y
el vulgar), y por analogía con verbos transitivos pertenecientes al mismo campo semántico
o por atracción de rasgos de un verbo transitivo que lo precede o sigue. Esto último puede
observarse en el siguiente ejemplo, en el que habito —que normalmente selecciona un

114
Para la caracterización de las formas pasivas de verbos intransitivos como residuos de la voz
media, ver BASSOLS: Op. Cit., p.128 y ss; y LYONS, John: Op. Cit., p.389 y ss.

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locativo— se comporta como transitivo, y selecciona también a ea pars como sujeto,


porque toma el rasgo de colo115.

ccxxvii. Tertia est urbs quae, quod in ea parte Fortunae fanum antiquum fuit, Tycha
nominata est; in qua gymnasium amplissimum est et complures aedes sacrae,
coliturque ea pars et habitatur frequentissime. (Cic., Verr., II, IV, 119)

«Hay una tercera ciudad que, debido a que en esa región se encontraba un aniguo templo
consagrado a Fortuna, se la llama Tyche; en la cual hay un amplísimo gimnasio y muchísimos
edificios sagrados, y esa región es la más frecuentemente habitada y poblada».

De todas formas, esta no es una construcción habitual, sino que lo más frecuente es
que el verbo en la voz pasiva siga marcando al argumento con dativo, y , que, por ende, dé
lugar a una estructura pasiva impersonal.

ccxxviii. Nunc vero cum ad vos nihil pertineat, sed paretur aliis, eripiatur vobis, nonne
acerrime, tamquam armato hosti, sic huic legi pro vestris agris resistetis? (Cic., Agr.,
85)

«Pero ahora cuando a vosotros nada pertenece, sino que se [lo] prepara para otro, se os
arrebata, ¿no [os] resistiréis a esta ley acérrimamente en favor de vuestras tierras, como
[resistirías] a un enemigo armado?».

En el caso de la selección de argumentos circunstanciales (cláusula impersonal), el


verbo se construye en tercera persona del singular (sin sujeto gramatical) y los
complementos permanecen sin alteraciones. Este tipo de estructura es muy frecuente en
la prosa clásica, especialmente en Cicerón y Salustio.

ccxxix. Vberius est aliud aliquantoque robustius quam hoc humile de quo dictum est
(Cic., Orator, XXVI, 91)

«Hay otro estilo más rico y un tanto más enérgico que este sencillo acerca del cual se habló».

115
El primer argumento —el de la tendencia helenizante— refiere a verbos griegos, como algunos
compuestos de froneo que rigen genitivo y permiten a la vez la forma pasiva, en la que el argumento en
genitivo se eleva sin inconvenientes a la posición de sujeto (pasivo) y queda marcado en nominativo. En
segundo lugar se mencionaban las fluctuaciones en el régimen de algunos verbos; Bassols apunta que
mientras en Cicerón noceo aparece siempre rigiendo dativo, en el lenguaje coloquial se lo suele
construir con acusativo, por lo que no resulta extraño que se haya adoptado la forma pasiva personal
también para este verbo. Por último se justifica la posibilidad de esta construcción a partir de un
paralelo con verbos propiamente transitivos, como en el caso de impero y iubeo (el primero rige dativo,
el segundo acusativo), lo mismo sucede por atracción de otro verbos que antecede o sigue a éste. Para
esta argumentación (y, por ende, para todo el párrafo), ver BASSOLS: Op. Cit., §34.

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ccxxx. In has lautumias, si qui publice custodiendi sunt, etiam ex ceteris oppidis
Siciliae deduci imperantur. (Cic., Verr., II, V, 68)

«Hacia esas canteras ordenan [que] sean enviados, incluso desde otras ciudades de Sicilia, en
caso de quienes deban ser custodiados por [la autoridad] pública».

ccxxxi. Itaque eam tergiversari non sinent secumque rapient, ad quemcumque ipsae
dolorem cruciatumque ducentur. (Cic., Tusc, V, XXVIII, 81)

«Aasí no sufrirán [ésto] para cometer evasiones y lo precipitarán junto con ellos hacia
cualquier dolor y tormento a los que deban ser guiados».

4.5 Formas no finitas: construcciones pasivas de obligación no


agentivas.

Para comenzar, es necesario mencionar que en cuanto a estructuras impersonales, la


variante más destacable dentro de las construcciones con formas no finitas es la
construcción impersonal con gerundivo. En dicha estructura el gerundivo adopta la forma
neutra y el agente —en caso de estar expreso—, se construye en dativo:

ccxxxii. Quo mihi acrius annitendum est (Sall., Bell. Iug., LXXXV, 8)

«Lo más agudo debe ser procurado por mí»

ccxxxiii. Dicendum est mihi igitur ad ea quae sunt a te dicta, sed ita nihil ut adfirmem,
quaeram omnia, dubitans plerumque et mihi ipse diffidens. (Cic., De Div., II, III, 8)

«Debo entonces responder a las cosas que por tí han sido dichas; pero de modo tal de no
afimar nada dogmáticamente, sino indagar todo, dudando a menudo y desconfiando de mí
mismo».

ccxxxiv. Haec praecipue colenda est nobis, haec semper adhibenda. (Cic., De Oratore,
II, XXXV, 148)

«Esta virtud debe ser cultivada por nosotros, [y] siempre [debe] recurrirse a ella».

Literalmente, la primera oración debería ser traducida como «Por esto, lo más agudo
debe ser procurado [por mi]». No obstante, una forma de traducción más adecuada a las
posibilidades del español sería “debo procurar lo más agudo”. Resulta evidente que se
trata de una estructura pasiva; y, por ende, el sentido del gerundivo es pasivo. De todas
formas, la traducción es plausible en ambas voces, y se suele preferir la traducción activa

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cuando el gerundivo tiene régimen de persona agente para incluir este argumento de
forma más sencilla.

De todas maneras, estas dificultades aparecen sólo cuando es un pronombre personal


el que se encuentra expresado en dativo. Cuando ésta posición está ocupada por un
sustantivo que denota un ente concreto la traducción no presenta inconvenientes.

ccxxxv. [...] qui hac opinione non modo verbis sed etiam opere levandi sunt. (De Am.,
XX, 72)

«los cuales han de ser aliviados de esta opinión, no sólo mediante palabras, sino también por
medio de obras.

Con respecto a la caracterización del marcado de dativo, vale comentar que a través
del adjetivo verbal en –ndus se marca un sentido de obligación o de una acción a cumplir,
matiz que justifica plenamente la expresión de la persona o agente como un dativo de
interés.

ccxxxvi. Una illa sublevanda offensio est, ut et utilitas in amicitia et fides retineatur:
nam et monendi amici saepe sunt et obiurgandi, et haec accipienda amice, cum
benevole fiunt. (Cic., _De Am., xxiv, 88)

«Aquélla singular ofensa debe ser tolerada, para que a la verdad y a la lealtad se retenga en
la amistad: porque a menudo los amigos deben ya advertir, ya reprender, y estas cosas
deben ser recibidas amistosamente, cuando se hicieron benévolamente».

Por otro lado, los verbos intransitivos también presentan la posibilidad de generar
estas estructuras. La única observación necesaria es la que concierne a los rasgos
morfológicos del gerundivo: éste aparece por defecto en neutro singular, como clara
consecuencia de la falta de un argumento (sujeto) con el cual concordar:

ccxxxvii. Est autem quid deceat oratori videndum non in sententiis solum sed etiam in
verbis. (Cic., Orator, XXI, 71)

«debe ser observado por el orador qué es lo apropiado; no sólo en la sentencias, sino
también en las palabras»

A pesar de encontrarse el verbo (sum) elidido, es fácil reconocer la estructura de la


impersonal con el dativo agente (oratori) y una subordinada (quid deceat...) que en
estructura superficial ocupa la posición de sujeto.

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5 Conclusiones

Como había sido planteado desde un inicio, el objetivo de este trabajo consistió en el
trazado de un breve recorrido por las diferentes alternativas que presenta la lengua latina
con respecto a la expresión de cláusulas sin sujeto determinado, ya sea desde la sintaxis o
desde la semántica.

En primer lugar, ha parecido conveniente precisar la noción de sujeto como término


funcional (que operará acorde a la relación que el verbo establezca con él, siendo
seleccionado léxicamente por el verbo para ocupar una posición determinada) y no como
entidad definida. Esto surge como necesidad imperante, dadas las importantes
divergencias y confusiones que arrojan las gramáticas tradicionales ante el menor cotejo.
También ha sido necesario distinguir lo concerniente a la semántica de lo netamente
sintáctico. A tal fin, se siguieron los términos propuestos por Chomsky de sujeto lógico y
sujeto sintáctico (lo que posibilitó señalar la no concordancia entre la estructura sintáctica
y la interpretación semántica de la relación que el verbo establece con sus argumentos;
caracterizar al sujeto de las oraciones pasivas en su uso impersonal; tratar las estructuras
en las que el sujeto lógico aparece marcado con caso oblicuo).

A partir de principios básicos de la gramática generativa se planteó la situación poco


canónica de los verbos terciopersonales, especialmente en relación al principio de
predicación (que estipula que todo predicado debe tener un sujeto). Se llegó entonces a la
conclusión de que estos verbos proyectan una estructura léxica que no contempla el
sujeto (el sujeto es no argumental; y, necesariamente, no temático), posición en la que se
encuentra una categoría vacía (en contraste con lenguas que no permiten el sujeto tácito,
en las que aparece un pronombre expletivo).

Las contradicciones se suscitaron también en lo que respecta a las clasificaciones, por


lo que se decidió tomar en cuenta la definición (más bien morfológica) de Moliner de
«verbos terciopersonales», para distinguirlos de las estructuras y formas de uso del verbo,
que más apropiadamente reciben la denominación de «impersonales».

En cuanto a al procedimiento de delimitación del corpus, inicialmente se deslindaron


de dos grandes categorías: las distintas estructuras proyectadas por verbos
terciopersonales, en los que la posición de sujeto no es temática (no tiene referencia
semántica); y otra más heterogénea, integrada por construcciones más complejas (la base

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de partida no es la proyección léxica del ítem verbal, sino que se trata de cadenas más
complejas).

Dentro de la primera categoría se han distinguido diversas situaciones a partir de las


estructuras que generan los verbos y los diferentes argumentos que rigen. En un primera
instancia se ha dado cuenta de los verbos «propiamente impersonales», es decir, aquéllos
en los que no existe la posibilidad de marcado con nominativo, nucleando a los verbos
meteorológicos (pluit, fulminat, tonat, etc.), que no seleccionan complemento alguno —
salvo en usos figurados, y en el período preclásico con nombres dioses en la posición de
sujeto—; y los psicológicos (misere, piget, pudet, paenitet, taedet), en los que el sujeto
lógico se realiza bajo la forma de un complemento en acusativo (experimentante) y un
genitivo de referencia (que expresa el motivo o causa acerca del cual se experimenta dicho
sentimiento).

En segundo lugar se ha tratado a los verbos «aparentemente impersonales» (licet,


decet, oportet, interest, etc), es decir, aquéllos en los cuales la impersonalidad pasa
principalmente por el plano semántico, considerando que seleccionan como sujeto a un
argumento proposicional, por lo que el agente queda sin contenido determinado. En
cuanto a lo estrictamente sintáctico, se menciona el hecho de que estas cláusulas son
estructuras derivadas, en las que la proposición se ha movido de la posición de sujeto,
dejando una huella que recibe el caso nominativo y lo transmite al argumento que ahora
ha quedado en posición posterior al verbo. Estas consideraciones han sido de importancia
para refutar lo que se suele sostener en las gramáticas tradicionales: que la proposición
sería el complemento interno y que allí radicaría la impersonalidad de estos verbos.
Además, se realizaron algunas observaciones al comportamiento general, como la
construcción en subjuntivo con significado imperativo (no construyen en este modo);
luego se los subdividió en nuevos grupos de acuerdo a la selección argumental y al
marcado de caso (espacialmente el caso con que marcan al argumento con rasgo
humano): acusativo (decet, dedecet, fallit, fugit, latet, praeterit, iuvat rigen acusativo para
la persona o complemento con rasgo humano, y nominativo para el sujeto sintáctico),
genitivo (refert e interest marcan con genitivo al complemento con rasgo humano —
especialmente visible en los pronominales— y presentan múltiples posibilidades para el
sujeto [profundo]) y dativo (libet y licet marcan con dativo al argumento con rasgo humano
que se ve beneficiado por la acción [dativo de interés, diferente al dativo regido por los
verbos clasificados en este trabajo como pseudo-impersonales]. Este argumento suele
quedar tácito). A modo de apéndice se separó un pequeño grupo de cuatro verbos (fallit,
fugit, praeterit y latet), que si bien presentan características comunes con los que rigen

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C onclus i one s

acusativo, tienen comportamientos y cargas semánticas completamente homogéneos, lo


que pareció motivo suficiente para presentarlos en una subdivisión aparte.

A continuación se desarrolló el tercer grupo: el de los verbos «eventualmente


impersonales», considerando como tales a aquéllos que presentan la posibilidad de
alternancia entre estructuras personales e impersonales (entre los que se ha privilegiado
en un apéndice a las estructuras existenciales con sum por su frecuencia y la persistencia
de una estructura análoga en el español); a algunos verbos deponentes con significado
impersonal (declarativos con un sujeto indeterminado, que podría designar al común de la
gente); y a los que se ha dado en llamar «pseudo-impersonales» por presentar un desfase
entre el sujeto sintáctico (que expresaría en términos estrictamente semánticos el motivo
o materia del sentimiento experimentado) y el sujeto lógico (este último expresado bajo la
forma de un dativo de interés). Resta aclarar que en la totalidad de estos grupos, la
alternancia de estructura está estrechamente ligada a un notorio cambio en la carga
semántica (cada estructura está proyectada por una base léxico-semántica diferente) y
que la extrema heterogeneidad de los constituyentes del grupo no permite un resumen
más pormenorizado.

La segunda sección, la de las construcciones impersonales, se abre con algunos verbos


terciopersonales que, sumados a algunas estructuras más complejas, conforman el amplio
grupo de verbos que seleccionan complementos proposicionales o cláusulas de infinitivo,
en estricta analogía con lo explicitado acerca de los «verbos aparentemente
impersonales» del apartado anterior. Dentro de este vasto conjunto se encuentran los
verbos terciopersonales que expresan juicio sobre la facilidad, la verosimilitud o la
necesidad de una acción y las construcciones impersonales con verbo copulativo. En una
segunda instancia se dio tratamiento a las cláusulas encabezadas por ut, tanto las de
carácter consecutivo, como los adjuntos. En tercer lugar se enunciaron las cláusulas activas
con sujeto indeterminado, que marcan una clara divergencia con respecto a la cuarta
categoría, la integrada por las pasivas no agentivas.

Dentro de las estructuras pasivas se discriminaron las formadas a partir de verbos


transitivos de las generadas por verbos intransitivos o que rigen complementos oblicuos.
En el primer caso, se trató brevemente la situación del sujeto sintáctico (o sujeto paciente)
que pasa a constituir el centro de atención, y la del sujeto lógico (sujeto de la estructura
activa), que queda en una posición destematizada, marcada con caso ablativo; lo que
permite la omisión del agente sin incurrir en agramaticalidades. El segundo caso, el de las
pasivas construidas a partir de verbos intransitivos, constituye una peculiaridad de la
lengua latina. No obstante, se sugiere que la denominación de «pasiva» no es

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completamente acertada, ya que estas estructuras sólo pueden ser explicadas a partir del
paralelo con la voz media griega, y de idéntica manera sucede con respecto a su contenido
semántico (y, por ende, son su traducción a lenguas como el castellano).

Por último se han considerado las pasivas de obligación, en las que el matiz
impersonal es, evidentemente, de la misma naturaleza que en las pasivas (considerando la
destematización del sujeto lógico y la consiguiente posibilidad de elisión). En el caso de los
verbos intransitivos, el sujeto sintáctico (paciente) no está seleccionado por el verbo, por
lo que la concordancia entre sujeto y gerundivo queda trunca y éste adopta por defecto la
forma neutra singular. Por otra parte, en estas construcciones el matiz de obligatoriedad
hace que el agente quede marcado con dativo (determinado regularmente en analogía con
un dativo de interés y normalmente pronominal en los intransitivos, por lo que “debo ir”
se expresaría como “eundum est mihi”).

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D iag rama s umario

6 Diagrama sumario

I Ve rbos t e r cio pe rs ona le s

I.1-Meteorológicos: No hay un sujeto identificable a nivel


semántico ni a nivel morfofonológico (excepción: usos figurados
y construcciones preclásicas)
Propia-
mente
I.2-Psicológicos: régimen particular, marcado con acusativo al
Impers.
experimentante y con genitivo al motivo del sentimiento (gen.
de referencia).

I.3-Conveniencia o licitud: Estructura derivada. Sujeto no


temático, saturado por una categoría vacía que recibe caso
Aparen- nominativo y lo transmite al argumento proposicional que se ha
temente movido a una posición posterior al verbo. Discriminados a partir
Impers. del caso con que marcan al experimentante (acusativo, genitivo
o dativo)

I.4-Ocasionalmente empleados como impersonales: alternancia


entre estructuras personales e impersonales ligada a notables
cambios en la semántica (y reflejada en el léxico y en la sintaxis)

Eventual- I.5-Deponentes: generalmente declarativos, su semántica léxica


mente determina un referente indeterminado, interpretado
Impers genéricamente.

I.6-pseudo-impersonales: como sujeto sintáctico (nominativo)


aparece el emotivo acerca del que expresa el juicio y marcan al
sujeto lógico con dativo (dativo iudicantis).

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I I Es t ruct uras I mpe rs onale s

II.1- Selección de infinitivo o proposiciones e interminación semántica (ídem


I.3).

II.1.1- Selección de infinitivo


a)Verbos terciopersonales que expresan juicio sobre la facilidad, verosimilitud
o necesidad de una acción
b) Construcciones impersonales integradas por verbos copulativos
i. Sustantivo abstracto + verbo copulativo
ii. Sustantivos abstractos simples
iii. Genitivo de cualidad + verbo copulativo
iv. Adjetivo neutro (sustantivado) + verbo copulativo
v Adverbio + verbo copulativo
Argum.
II.1.2- Cláusulas completivas de índole consecutiva y otras construcciones con
Proposi-
ut.
cionales
i. Expresiones de transición.
ii. Introducción de consecuencias lógicas (sequitur o efficitur)
iii. Expresiones con significado equivalente a «acontecer» o «suceder»
iv. Uso impersonal del verbo copulativo.
v. Giros impersonales con adjetivo neutro y verbo copulativo
vi. Giros impersonales con verbos terciopersonales
vii. Construcciones impersonales con verbos declarativos

II.2- Selección de cláusulas impersonales (verbos con estructura personal):


selección de verbos terciopersonales y transmisión de rasgos impersonales al
verbo principal (toda la estructura cobra un matiz impersonal). Se da
especialmente con modales.

II.3-indeterminación del agente en las personas:


i. 3º pl.
ii. 3 º sg.
iii. 3º sg. (pasiva)
Activas iv. 2º sg. (preferentemente pres. o imp. de subj.)
v. 1º pl
vi. 2º (subjuntivo)
vii. Pronombes idefinidos en posición de complemento externo

II.4-pasivas: Arquitecturas alternativas derivadas en fase posterior. A partir del


movimiento del sujeto lógico a la posición de adjunto marcado con caso
oblicuo (ablativo) se permite su elisión.
Pasivas
II.5-pasivas de obligación: fórmula frecuente con verbos intransitivos, en los
que la concordancia es afectada visiblemente (el gerundivo asume por defecto
el neutro singular)

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Bibl iog raf ía g e ne ra l

7 Bibliografía general

 ALCINA FRANCH, J. y BLECUA, J. M.: Gramática española, Ariel, Barcelona, 1980.

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aumentada por Rufino Cuervo), Sopena, Buenos Aires, 1946.

 CHOMSKY, Noam: Aspectos de la teoría de la sintaxis, Gedisa, Barcelona, 1999.

 CHOMSKY, Noam: Estructuras sintácticas, Editorial Siglo XXI, Bueno Aires, 1997.

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