1. modismo coloquial. Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna.
Rumor: Según la RAE
1. modismo coloquial. Voz que corre entre el publico LOS CHISMES Y LOS RUMORES
Las palabras que salen de tu boca pueden hacer un
gran bien o pueden causar daños permanentes. Jesús dice que de la abundancia del corazón es de lo que la boca habla. Por lo tanto, lo que debemos esforzarnos por transformar y convertir es el centro de nuestra persona, nuestro corazón. LOS CHISMES Y LOS RUMORES
El corazón humano debe estar en un estado constante de
purificación. Jesús también dice que nuestro hablar debe ser un “si” o un “no”, lo demás viene del enemigo. En una nota más seria, Jesús dice que cada palabra que sale de nuestra boca estará sujeta a juicio. Cada vez que abrimos nuestra boca Dios está grabando nuestras palabras e incluso nuestras intenciones, y todas serán juzgadas algún día. LOS CHISMES Y LOS RUMORES
El Apóstol Santiago nos exhorta a controlar nuestras
palabras y nuestro hablar. Él dice que debemos ser lentos para hablar y rápidos para escuchar. El capítulo tres de Santiago dice que todos debemos hacer un examen de conciencia acerca de las palabras que pronunciamos, así como los efectos que tienen en los demás:
"La lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede
jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran bosque". (Santiago 3,5) LOS CHISMES Y LOS RUMORES "Animales salvajes y pájaros, reptiles y peces de toda clase, han sido y son dominados por el hombre. Por el contrario, nadie puede dominar la lengua, que es un flagelo siempre activo y lleno de veneno mortal. Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios. De la misma boca salen la bendición y la maldición. Pero no debe ser así, hermanos" (Santiago 3,7-10)
De gran ayuda para controlar nuestra lengua es
recordar que recibimos la Sagrada Comunión - El Cuerpo, La Sangre, El alma, y La Divinidad de Jesús – en nuestra lengua. LOS CHISMES Y LOS RUMORES