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INORGANICA Principios de estructura y reactividad Principios de estructura y reactividad - 044626 Cuarta edicién 044626 oage26 semrorna TARANTO asa James E. Huheey University of Maryland Ellen A. Keiter Eastern Illinois University Richard L, Keiter Eastern Illinois University OXFORD Les isco papitata de by American Chesca] Society. Lecomes of Chemie! Rescirc, Chenzel end Enpincering Hens: Chemica Rov, tnsginae (itr. Sarat af he Amarin Chemical Soci, loureat of Chemin! Esacoin, trea of Pascal Chenier ¥ “Orgonemeaibn. ues agrdernsicaa unten cna Ramen Storey Te Alea Asincitm fee Adanceeatoh ‘Science: Toe American esate of Frc, drnons Chi, Th Chass! Scie, Te ntrmntanal rien of rysalograghy, The ‘Minevopical Seley of aimee, The Mona Acpdemy of Sciences (1.8 Nae, The Nabe Fountain Ue Rowal Aca Of soeice. Senden, Zelneigt fr anorga:sche wal lipemic Chemie y Zeitchit flr Seowforschuns pore woe eer: provid de Hoe Us evar lids base ag papas doe gerece samen OXFORD UNIVERATY PRESS Acton Can 42. Se Bil, Calegacén Cantrne C2 $8470 Manns DS [eb Ss82 ETT Fats TAB ITN col alegre contin (Onsond Livery Pest we escent em Unveritnd e Onfore Fromocrs cyt i Lniverttad rei a Ivenceleneia als iventigac,enadicifa ‘velkeacts medaate pabaceones ey tale sb erande ss Oalint eae Auchland Darghoke Bosscs Ais Catena Chena Cin et Csbo Dates sc4aen Debs Hsambel Mone Kon acti Keale Lumpur Alidisl Metouse Membai Naiioii Nocva Yad ‘Ste Posie Shangbo! Tepes Ti Formas ‘Ganlles wa mace egies di On Univesity Press cl Rein Udy abt pe. Pabbends en Marien por ent siversty Press Maxson, 2A de. (Dive nesta ‘hea: Cues: ‘elcid: Leopeio Cruz Ramiren Predareinn. Ano Figuereen ire Tlesnir Datos Veco: Portada: Pela Alejandra Lips Rao QUEMICA INORGANICA. Prietplon di earctura y reacted “Toxk ee derechos setervaden © (997, repecta ee erica em exp! por Qaleed Uieenity Press Mesien SA. de C8. “Ninguna pane een publscocae pe crpraduciseleaviaeae a ca sia ‘de rociperachin O:ersamite. sa viaiin formal ge lin matin, ‘ta uatorisuin previ yp arith ord Uist Pree Mesicn, SA. de Lasconssltss wlaias a a xpmdacum deber sottene al Tepurauc Ue Derechos 1 Aur i Of ively Poss Mévew, A eV, si desisilin que 2e cetala en a pane superior de esa gina ‘Micmib de ln Cnara Nacional debe Fc itera Mesiemns, mists memera F23. Ise 97-13-3629 “Teac a canta ein em os de nega Unley: Principles of atracture ad react tty Cengright © 1993 por HarperCollins Callege Publicbees. Publ by srningernent wif VarperCllins Publishers, Ie. ISBN OOS RISK epee en Misieo Prien Meticn sovesunzte oTmpsosodas ‘Se tenn de ampelenle em dike Ge 2003 ct _Azabudes Edlneroies corporis S.A. de CV ‘Are Min 226, Cok Sanm Sebel Indusal 09820, Mesica, D ates papel Deed A Qe #0 2 ‘Trae eee 500 eemplares: Contenido Prefacio xiii Alcstudiante xvii Exiractos del prefacio ala tercera edicién xix Capitulo | ,Quées 1a quimica inorgdnica? Los comiencos de fa quimica inorganica 1 Un ejemplo de quimica inorganica 2 Lacestructura quimica de las zenlitas y otros sistemas quimicos 4 Reactividad quimica 5, Conclusién 9 Capitulo 2 Estructura del 4tomo 10 El dtomo de hidrégeno 10 El dtomo policlectrénico 21 Capitulo 3 Simetriay tcoriade grupo 49 Elementns de simetria y operaciones de simetrin 49 Greipas puntuales y simetria molecular $6 Representaciones imeducibles y tablas de caracterizaciin 41 Aplicaciones de la simetria del grupo puntua! 67 Cristalografia 78 Capitulo 4 Modelos de entace en quimica inorginica: 1. Compuestos iénicos 98 Blenlace isnica 98 soho aeproear S408 5.8.2 viii = CONTENIDO Energia de red cristalina 108 Efectos del tamatio de los iones 118 Poder predictive de los célculos termoquimicos en los compuestos iénicos 134 Carteter covalente de los enlaces predominantemente iénicos 136 Conclusion 142 Capitulo 5 Modelos de quimica inorginica: 2. Eleniace covalente 146 Teoria del enlace devalencia 148 Teoria de los orbitales moleculares 162 Electronegatividad 192 Capifulo 6 Estructura y reaetividad de las moléculas 215 Estructura de las moléculas 215 Estructura hibridacién 232 Longitudes de enlace 244 Determinacién experimental de la estructura molecular 246 » ‘Algunas reacciones simples de las moléculas enlazadas en formacovalente 251 Capitulo 7 Elestado sélido 266 Estructura de los sélidos complejos 267 Imperfecciones en los eristales 277 ‘Conductividad en los sélides iénicos. 280 ‘Sélidos que sc mantienen unidos mediante enlaces covalentes 284 Materiales de estado silido con enlaces polares 291 Capitulo8 Fuerzas quimicas 306 Distancias internucleares y radias atémicos 306 Tipos de fucrzas quimicas 313 Enlace de hidrégeno 318 Consecuencias de kas fuerzas quimicas 324 Conceptos dcido-base 336 Medicién de ln fuerza de los sistemas acido-basc 349 #-Acidos y bases dures y blandos 365 ] Capitulo 9 Quimica de los sistemas fcido-base 336 } | ] ! Capitulo 10 Reacciones quimicas en disolventes acuosos y no acuosos 380 Agua 381 Disolvenies no acuosos 381 Sales fundidas 396 Potenciales de clectrodo y fucrzas clectromotrices 402 Capitulo 11 Quimica de los compuestos de coordinacién: enlaces, espectros y magnetismo 411 Enlace de fos compuestos de coordinacién 445 ‘Teoria del enlace de valencia 415 Teoria del campo cristalino 418 ‘Teoria de los orbitales maleculares 438 Espectrns clectrénicos de los complejos 460 Propiedades magnéticas de los compiejos 487 Capitulo 12 Quimica de coordinaeién: estructura 500 ‘Nimero de coondinacién 1 500 Wiimero de coordinacién 2 501 ‘Niitnero de coordination 3 502 Numero de coordinscién 4 S04 ‘Nimero de coordinaciin 5 508 Nomero de coordinacion 6 S18 Niimero de coordinacién 7 533 ‘Niimero de coordinaciin 8 537 Numero de coordinacion mayores $40 Generalizaciones acerca de los mimeros de coordinacién 541 Isomeria de enlace 543 Otto tipo de isomeria 551 Efecto quelato 553 Capitulo 13 Quimica de coordinacién: reacciones cinética y mecanismos 569 Reacciones de sustituciém en complejas cuadradas plans $70 Estabilidad termodindmica y cinética 580 Cinética de sustitucién octaédrica S81 ‘Mecanismos de las reacciones redox 59% Capitulo 14 Algunos aspectos de la quimica descriptiva de los mctales 614 Tendencias periédicas generales. 615 Caracteristicas quimicas de los diversos extados de oxidacién de los metales de transicién 617 Caracteristicas quimicas de los elementos comprendides entre el potasio y el cine: comparacién por configuracién electronica 620 Caracteristicas quimicas de los metales de transicién mis pesados 626 Estados de oxidacién y FEM de los grupos 1 a 12 627. T.08 elementos lantinidos y actinides 639 x CONTENIDO Quimica de coordinicién 648 Los elementos transactinidos 654 Capifulo 15 Quimica de los campuestos organometalicos 663 Regladelos 18 electrons 664 ‘Complejos entre metalcs y grupos carbonilo: 671 Cemplejos nitrosilicos 691 Compiejos de dinitrégeno 694 ‘Alquilos metilicos, carbenos, carbinos y carburos 637 ‘Complejos de alquenos y alquinos no sromatices 703 Metalocenos 710 Reacciones de los complejos organometilicos 729 Catilisis por compuestos organometilicos 749 Moléculas no rigidas estereoquimicamente 767 Conclusién 75 Capitulo 16 Cadenas, anillos, jaulas y cimulos inorginicos 783 Cadenas 783 Anillos 811 A Jaulas 831 Jaulas de compuestos de bore 835 Cimulos metilicos 855 Conclusién R68 Capitulo 12 Caracieristicas quimicas de los halégenos y de los gases nobles 872 Caracteristicas quimicas de los gases nobles 873 Halégenos en estados de oxidacién positives 886 Haluros #98 Seudobalgenos 902 Electroquimica de os halégenos y scudohalégsaos 903 Capitulo 18 Pericdicidad 907 ‘Anormalidades en los periedos primero y segundo 908. Empleo de los orbitales p en clenlace x 911 El uso (o fiallla de uso) de las orhitales d cn fos no metales 917, Reactividad y participacién de los orbitales d 928 Anormalidades periddicas de los no merales y de los no metales postransicionales 929 Capitulo 19 La quimica inorgénica de lus sistemas bioligicos 942 Fuentes energéticas pare la vida 942 Metaloporfirinas y respiracién ‘44 Enlace, transporte y utilizacién del dioxigeno 948 ‘Transferencia de electrones, respiracidn y fotosintesis 964 Enzimas 975 Fijacién de nitrégeno 988 Bioguimica det hierro 992 Elementos ésenciates y microelementos ¢n los sistemas biolgicas 997 Bioquimica de los no metates 1011 Quimica medicinal LO12 Resumen 1018 Posdata 1019 Apéndice A Apéndice B Apéndice C Apéndice D Aréndice E Avéndice F Apéndice G Apéndice A Apéndice [ Apéndice J indice Li La literatura de la quimica inerginica A-1 Unidades y factores de conversion AS Fstados atémicos y idrminos espectroscdpicas A-7 ‘Tablas de cardcter A-14 Pnengias de enlace y longitudes de enlace A-23 ‘Generalidades sobre los potenciales de reduceidn estandar de los elementos A-37 Diagramas de Tanabe-Sugano A Modelos, estereoquimica y el uso de la estereopsis A-43 Recomendaciones de la TUPAC sobre la nommenclatura en quimica inorgéniea A-49. Nombres, sImbolos, nimeros atémicos y pesos atimicos de los elementos A-B6 Prefacio Hace veinte aiios el autor principal y Harper & Row Publishers, prodajeron la primera edicién de Quimica Inorgdnica: Principias de Estructura y Reactividad. Desde esa época: #) El autor prin- ‘ipal ha cumplido 20 afies ms; b) dos nuevos autores sc han unidoval proyecto, ¢) Harper & Row Publishers se ha transformado en HarperCollins Publishers; y lo que es mis importante, d) ln qui- mica inorgénica ha continuade expardiéndose en su campo, que ya cra bastante amplio hace des décadas. Cada vez es menos probable que una sola persona pueda estar al tanto de todas las areas de fa quimica inorginics. Les nuevos autores ban aportado a In obra su interés en la quimica de coordinacién y en los compuestos organometalices y los métodos fisicos, como también una op: nién moderna sabre atros temas adicionales. Sin cmbargo, la filosofia original del libro sigue sion- do la misma: Dar al lector las bases de quimica inorgénica en un formato de fic lectura insistiendo, en el hecho de que esta rama de la quimica es un campo de investigacién muy interesante més bien que un conjunto inmutable de conocimientos, Los tres autores tuvieron experiencias bastante distintas respecio a la ensefianza do la quimica inorgénica y en la revision de Ia presente edicidn antes de graduarse. Uno de ellos recibié el grado de Ticenciado en cicncias de una institucién que no ocacede doctorades, olro de una universidad privads de artes liberales que:no concede doctorados, y otro mds de una universidad péblica de ar- te¢ liberales que no concede doctorados. Todo han ensefiado cursos de imorgénica para estudiantes sraduados y no graduados en divers: instituciones. Al efectuar la revisin estuvieron de seuertbo et Jo siguicnte: 1) Fra necesario poner al dla varias sccciones del libro, 2) El material pretentado ‘continuaria incluyendo lus referencias pertinentes, las cuales apareccrian como notas al pie de Tas ‘paginas de inlerés. No se omitiria una referencia pertinente s6lo porque hubicra aparecido en edi- ¢iones preyias. 3) Era preciso incluir nuevas ilustraciones, muchas fomades de literatura original. 4) Sc propercionaria una seleccién ms amplia de problemas, muchos de ellos nuevos. Probia- blemente para resolver muchos de ellos seria necesario acudir a la bibliotcea, mientras qué otros abarcarlan aspectos fundamentales de cada tema. 5) Agregar un capitulo sobre simetria. 6) Conse- der més importancia a la quimica del estado solido. 7) Desarrollar el capitulo de cineca con mayor amplitud. 8) Incluir le quimnica descriptiva y organometilica de los Iantimidos y actinidos en los ca pitulos correspondientes a los metales de transicién. : xiv PREFACIO Pstarde acuerdo de manera gencrul (tanto por lo que respeeta a autores como a estudiantes), es mucho mis sencillo que estar de acuerdo en puntos especificos, Un buen cjempla son los an: sobre el capitulo de simetria, Los-autores que coineidieron en que ensefiar consideraciones de sime- ‘ria en Ja mayoria de las instituciones era un tema que se habia delegado en su mayor parte a los quimicos inorgénices. Per, zqué cantidad de este tema debia ensefiarse y qué partes del libre debe rian depender de‘ese capitulo? Se consider que, como minimo, era preciso dar-una bucna introduc- cion a los grupos puntuales. También estuyicron de acuerdo en inch siertas aplicaciones de las ta- bias de caracteres, pera no:con tanta amplitud que la quimica inorginica del resto de fa obra s10 pudliera ensefiarse sin elles, Las aplicaciones se incluyen tanto on ese capitula cama on el texto, pera pueden evitarse si el profesor asi désea. El capitulo, de 1a manera en que se termin6, se eon ‘centro en familiatizar al estudiante con diversns aplicaciones de la simetria como es empleada por el quimico inorgnico, incluyendo espectroscopia y cristalografla, sin intentar dar una explicacién igurosa sobre el tema. Los autores anticipan que ekistiré un acuerdo, finalmente, sobre fa cantidad de conocimientes de simetria necesarios y la parte en que deben enseilarse dentro del programa de quimica, pero de ‘momento supusieron que el cstudiante caroceria de antecedentes sobre el tema. Por tanto, inten|- ron ilustrar aplicaciones muy diversas de la simetria, sin pentrar mucho en {a teorla fundamental. De esta manera esperan que los estudiantes que no conozean el tema reciban una introduccién itil para la apticacién de fa simetria a los problemas de quimica Inorgénica, Por otra parte, consideran {que log que lienten experiencia previa en [a materia pueden utilizar este capitulo enmo breve repaso. Y, reconagiendo que todo cambia, intentaron que fuera posible estudiar diversos temas come Ia su- parposicidn de orbitales, fa tcorfa del campo eristaling y 6] material relacionado, como se hacka en el pasado, con un minimo de referencias a Ts simetria si asi se desea. Los estudiantes que utilizarin esta obra procederiin de medios muy diversos: Algunos tendrin amplia experiencia en fisizaquimica y quimica orginica, ¢ inclusive habrim reeibide un curso pre- ‘vio de quimica inorginica descriptiva, Sin embarge, para muchos éste serd el primer contacto con Ja quimica inorgéniea y algunos tal vez s6lo tengan experiencia limitada por lo que respecia a la ieoria dal enlace. Por este motivo, en los ptimeras capilulos se presentan los fundamentos de ta es- imictura atémiea y moccular desde la perspectiva de la quimica inorgénica, El lector bien prepara do podri wilizar dichas capftulos como breve revisién y también para reafirmar sus conocimientos previos. Los capitulo intermeddios de la obra constituyen Ia “parte fandamental de le quimica iner- ‘pinica’’, In quimica del estado sdlide més alla do las sales simples, ln quimica de ‘dcidos y bases en diversos disolventes y en fase gascasa, y la quimica de coordinactin que s¢ diseute en terminas de enlaces, espectros, magnetisina, estructuras y reacsiones, Siguicndo la filosofia de wratar diversos temas, incluyendo as{ un contenido flexible pan el ‘curso, los Gitimos seis capitules de Ia obra son esencialmente indlependientes entre si, y alguno 0 mas de ellos pueden amitirse con facilidad, dopendiendo de las inclinaciones det profesor y del tiempo disponible. La cuarla edicién funciona en su totalidad, de manera correcta para cursos de dos semes- treg; aunque esto sea poco frecuenté. No obstante, se encuentra bien equilibrada y tambien pue- de utilizarse igualmente en cursos de un solo semestre, para lo cual el profesor debe elegir los temas que desee tratar, Se,eree firmemente que es de mas utilidad proporcionar diversos temas, de manera que ct profesor pueda elegir los que desee trater, que ineluir un “minime de temas ‘dsicos’”. Esperimos que la obra insluya temas que todos los profesores consideren fundamen- tales, pero ademds esperamos que también incluya sus temas favoritos. Es evidente que incluye Jos nuestros. Piedad x¥ Deseamos cxpresar nuestro agradecimiento los colegas de In Universidad de Maryland en College Park (UMCP), y de la Universidad del Este de Illinois (EIU), quienes nos ayudaron de maneras muy diversas. Los colegas del profesor Huheey que ayudaron en ediciones previas s¢ men- cionan en “Extractos del Prefacio a la Tercera Edicidn’” (pagina xix) y se agradece mucho sus colaboraciones postetiores. Ademas, deseamos expresar nuestro agradecimiente a Bryan Eichhorn (WMCP), William Harwood (UMCP), Mark McGuire (EIU), Robert Pilato (UMCP) y itinaldo Poli (UMCP) por su ayuda a Ia presente edisign, Tambign deseamos agradecer a los cologas de de- partamentos que hemos visitado y que se encuentran en su allo sabético; Fred Hawthome, Herb Kaesz, Charles Strouse, Joun Selverstone Valentine, y Jeff Zink (Universidad de California en I.as Angeles, UCLA) y Oren Anderson, Gary Maciel, Jack Norton, Tony Rappé y Steve Straus (Ui versidad Estatal de Colorado, CSU). Asimismo deseamos agradecer a los Departamentos de Quimi- cade la UCLA y la CSU, al Departamento de Zoologia de la Universidad de Sur de Illinois y tam bign a nuestros propios departamentos, por hacer posibles las visitas sabéticas para aprovechar estos recursos. Deseamos expresat nuestro agradceimiiento a Jas siguientes personas: Michael W. Anderson, de la Universidad de Cambridge; Anthony Arduengo, EL. du Pont de Nemours; B. Dubost, del Instituto Pechiney; Jacek Klinowski, de ia Universidad de Cambridge; John Newsam, de BIOSYM Technologies; Joseph J. Pluth, de Ia Universidad de Chicago; Arnold L. Rheingold, de fa Universi- ded de Delaware; P. Sainfort, del Instituto Pechiney; Charlotte 1, Stern de la Universidad de: Illi- nis, Urbana-Champaign; Sir John Meurig Thomas, de The Royal Institutions en Gran Bretafa; y Seott Wilson de la Universidad de {Llinois, Urbana-Champaign, por su ayuda especial y as iustra- clones obtenidas en sus investigaciones, El presente texto se cseribié teniendo en cuenta los valiosos consejos de muchos revisores, que jincluyen @ Ivan Bernal, Donald H. Berry, Patricia A. Bianconi, Andrew B. Bocarsly, P. Michael Boorman, Jeremy Burdett, Ben DeGraff, Russell S. Drago, Daniel C, Harris, Roald Hoffmann, Joel F, Liebman, John Milne, ‘Terrance Murphy, Juck Pladziewicz, Philip Power, Amold L. Rheingold, Richard ‘Thompson, Glenn Vogel, Mare Walters, James Il. Weber y Jeff Zink, Al comenzar el prefacio se indicé que se hablan intreducido “cambios” teniendo en cuenta los acontecimientos de las dos tltimas décadas. Ya se menciond a los nuevos autores y los nuevos te- mas de quimica inorginica con anterioridud, Con respecto a la fusi6n de Harper & Row, Publishers de New York y Callins, Publishers de Londres, a entropia generada fue de tipo inesperado. Des- ‘pads de que se Tlevé a cabo Ia fusién, suricron dos personas invaluables: Jane Piro, Fditor de Qui- mica y Cate Rzasa, Editor de Proyecto que nos ayudaron de diversas maneras. Deseamos hacerles patente nuestro agradecimiento. Por titimo, un sinntimero de estudiantes y miembros del personal nos ayudaron en la escritura original y el desarrollo de esta obra, y a menudo queda en el anonimato ya que los colegas y revi~ sores sélo se mencionan de manera breve. Bllos saben quiénes son, y esperamios que acepten nucs- tro agradecimiento mds sincero por su invaluable colaboracién. James E. Huheey ‘Ellen A. Keiter Richard L. Ketter ~ En cierta ocasién, después de concluir un seminario depariamental, un profesor de edad menciond estar sorprendido por las nuevas teorias y los métedos de espectroscopia experimental que utiliza ‘ban los nuevos graduados en quimica. Una joven cstudiante graduada quedé aténita; estaba segura de que le tornaria varios afios aprender suficientes conoeimientos de qnimica, que ¢! ya tenia, para objener su grado, Mientras Lanto, otras das profesores argumentaban acaloradamente sobre 1a im- portancit relativa de los hechos en comparacién con Ia teotia, Uno de ellos deca que a quimica dcscriptiva era la mds importante porque “jlos hechos no cambian!* “Bueno, algunos “hcchos’ parecen cambiar, ayer lef que el iridio es el clemento mis denso; hace diez aflos cuando yo era estudiante, se sabia que el osmio era cl miss denso.”” “No cambian con tanta rapidez como en las teorias; étas soo se proponen y luego desapare- cen; ademis, gqué hay de erréneo en repetir un experimento y realizarlo cada vez mejor, para obte- ner datos mas precisos?” “Es es0 a lo que me reffiero; se requieren nuevas teorias para explicar los nuevos datos experi- mentales, y las tearfas ros dan alge que probar, un mareo interno en tome al cual podemos propo- ner. ropaner! Necesitamos alge menos de “inspiracidn’ y mucho més trabajo real..." Y asi continuaron... Estos quimicos y sus argumentos constituyen un microcosmo de debates perfeetos sobre la quimica y el fundamento de Ja gran dificultad para escribir un texto para nive- les superiores de quimica inorgénica, El campo es muy amplio; se publican un nimero considera bic de articulos sobre inorgdnica semanaimente. Las nuevas téenieas de sintesis permiten aislar © identificar innumerables compuestes sumamente reactivos. Las descripeiones teéricas 8¢ han hecho cada ver, més complicadas, al igual que los métodas espectrascdpicos. El quimica inorganico inter- acciona con la quimica orgénica, la fisica e inclusive la biologia, Con rapidez desaparecen los limi tes entre fa quimica molecular y la del estado sdlido. Los quimicos de mis edad pueden conocer muchos hechos y teorias, pero se dan cucnta que esto constituye tan solo una pequefia parte del todo. Los recién graduados, con gran destreza en algunas reas, también se consideran inexpertos Tal vez cl estudiante que vaya a tomar su primer curso de quimica inorganica avanzada concibs esto con mas claridad. El libro de texto pars el curso reflcja la opinidn de su profesor averea det xviii ALESTUGIANTE parte ce la quimica inorgénica que se debe enseflar, una mezcla de hechos y teorias, y 1a importan- cia velativa de la ciencia tradicional y los nuevos métodos. Las autores tambien han efectuade deci- siones, como se abserva al leer las diversos libros de texto disponibles en cl mercado. Algunos con- tienen gran mimero dc datos, en gencral son voluminosos y de gran utilidad para encontrar datos acerca de todos los compuestos principales o de algin elemento en particular. Otros presenitan una mezcla de hechos y teorias, pero reducen el yolumen del libro, limitando cada tema a algunos pirrafes. Esto tiene In ventala de incluir la mayorla de los temas, pcre Ia desveniaja de tener que ‘consultar otras obras para encontrar delerminados dates con mis precision. Por supucsto, cualquier libro afronta este problema cn cierto grado, y de ahi sc deriva la necesidad de gran nlimero de refe- rencias. Nuestra obra: Quimica Inorgdnica: Principios de Esiructuray Remctiviciad, cuara edit tambien es una mezela de hechos y teorias, pero creemos que es bastante grande como par consti wir ur curso completo. No hay motives para esperar que un libro que trata de la quimica de 109 ‘elementos jsea mas pequefio que un libro normal de quimica onganical Homos disfrulado mucho al escribir esta obra; esperamos que los lectores disfruten al utilizar- Jo, Ademis, de ser ast esperamos que nos lo hagan saber. James E. Huheey Ellen A. Keiter Richard L. Keiter Extractos del prefacio a la tercera edicién Xe Afortunadamente tuve contacto con maestros exoepcionales ¢ investigadores cuando estaka estu= diando (de Thomas B, Cameron y Hans H. Jalfé, de la Universidad de Cincinnati) y después de eraduarme (John C. Bailar, Jr, Theodore 1... Brown y Russell S. Drage de [a Universidad de Ili- nois); ademas he contado con colegas muy estimulantes y que me han dado su ayuda en las institu- cciones en que he sido profesor (William D. Hobey y Robert C. Plumb, del Instituto Politecnico de ‘Worcester, Jon M. Bellama, Alfred C. Boyd, Samuel O. Grim, James V. McArdle, Gerald Ray Mi- ier, Carl L.. Rollinson, Naney S. Rowan y John A, Tussell de la Universidad de Maryland), Tam- ign he tenido una variedad muy diversa de estudiantes, no graduados, graduados, tesisias, que nunca me dejaron adquirir la seguridad de que “lo s€ todo’, Por ultima, he terido el privilegio de que mi director de la tesis de graduado Therald Moeller, me haya puesto un ejemplo muy claro del significado de la investigavién y la educacién, y también he contada con un amigo infinitamente paciente y comprensivo, Hobart M. Smith, quien me transmilié la alegria de tener una segunda pro- fesign y me infecté con la “comtezén mili”. Las profesores Moeller y Simith, a través de ous ensc- lhanzas, investigaciones y escritos, planiaron las scmillas qae dieron origen al presente votumen. Cuatro hibliotecarios, George W. Tilack, Jr. de la Universitind del Sur de Illinois, en Carbon- dale y Sylvia D. Evans, Elizabeth W. McElroy y Elizabeth K. Tomlinson de la Universidad de ‘Maryland, me ayudaron de manera muy valiosa a encontrar y utilizar diversos materiales, Deseo expresar un agradecimiento expecial » Gerald Ray Miller quien leyé todo el manuscrito y las gale- Tas desde un comienzo, y ha servido de valioso consultor en Loxlas las ediciones. Caroline L.. Evans cfectué contribueiones muy importantes al contenido de la obra y siempre reeibird mi agradeci- miento, Por ditimo, Ia frase “mi mejor amigo y critico mas implacable’ ha sido tan utilizada sin fener en cuenta su verdadero significado, que preficro no emplcarla. El concepto de das hambres peledndose con respecto al mariuscrito, can tal pasion que legaron al punto de lamar a las ideas del otro “disparatadas” puede parecer incompatible con una amistad que pronto seri de mis de veinticinca aes. Para ellos seria preciso pasar por alte mis innumerables viajes a la Universidad del Sur de Illinois para trabajar con Ron Brandon, visitarlo y convivir con su familia y regresar de nuever a casa.con. mis “baterias” emocionales-e intelectuales recargadas. ¢ f Xx EXTRACTOS DEL PREFACIO ALA TERCERA EDICION ‘Mi familia contribuyé mucho a la presente-obra de manera tangible e intangible, visible y (ex- cepto para m() invisible, Mis padres han. sido tolerantes y me han dade innumerables cosas 3 lo largo de los afios, las cuales inclayen amor, apaye, y permit que su comedor se transformara en una ofieina improvisada; sin importar que fuera entre semané o durante las fiestas, Mi hermana Cathy Donaldson y su esposo Terry, que también son profesores universitarios, han respondido a preguntas y planteado otras que abarcan desde el campo de la biologia hasta el de la ingenieria.qui- mica. Y¥ Jo més importante: **han estado ahi” cuando he nevesitado su ayuda sin igual. A todos cllos deseo expresur mi agradecimiento més sincero. James E, Huhecy éQué es la auitmica inorgdnica? Por lo general, fos libros de yufmica se inician com preguntas de este tipa, interrogantes que son die Ficiles 0 impostbles de responder con definiciones de “veinticince palabras o menos”. Las deserip- ciotes sencillas, va sea en palabras o-en forma grafica, no abarcan todos 108 aspectos de un tema Recientemente observamos esto cuantlo cl editor nos pidié que incluyéramos algunos aspectos de la quimica inorgdnica en In portada de este libro. Por fa naturaleza de ia cubierta es necesario utilic zac alguna cosa relativamente sencilla, por ejemplo, una molécula, urna estructura, un reaccién, 0 una propietiad (o tal vez. una combinacién simple de dos o tres de estas cosas). 2Scria conveniente eclegir fa estructura de los nuevos superconductores alta temperattira que valicron el Premic Nobel a sus descubridores? Es posible que el lector haya escuchado acerca de ellos en el periddien y $¢ haya preguntado por qué una “alta temperatura” si jes mis frla que el inviorna siberiana!, ;seria conveniente elegir un “eamulo metilico”” que wctic a nivel molecular come un fregmento micros copico del metal? zy qué decir acerea de una molécula organica con actividad dptica (no es un toma exclusive de Ja quimice orginica), o la carboxipeptidasa A (que es una enzima, aunque su in- tenés noes exclusive de los bioquimicos)? ‘Tal vez fuera conveniente elegir un eristal simérico de al- Un compuesto coma c! sulfato de sodie, 9 el compuesto “hip” empleado en folografia, a tneluir tuna microfotografia polurizada y multicolor de algin compuesto inorgdnico. Pero ningim diseno individual tiene cn cuenta tos diversos:y variados aspectas de la quimica inerganica. De! mismo mod, cualquier definicidn breve y sencilla de un tema complejo puede resultar desilusionante e ii- slusive provocar confusion. Asi que se proceder a desertbir cdimo se originé la quimica inongin: ca, cual es Ta funckin del quimica inorginieo, ¥ el posible panorama para esta materia en el futuro. Los comienzas de la quimica inorgénica —— ei El termina guimica inorgainica se referia originalmente-a la qulinica de los conpuestos que no pe ceden de seres vivos, y fic una parte de la quimica que surgié de las recetas y métodos para trate minerales y menas, Se inicié al encontrar sustancias naturales con propiedades iiiles, comb el pe Hemal o Ja calsedonia, que podian utilivarse para fabricer herramientas (a mediados del Pleistoce= 216 :QUEFSLA QUIMICA INORGANICAT no, hace aproximadamente 5x 10° afos 0 menos}, ste tipo de investigaciones ain continéa (como sedeserilse mds adelante), pero ahora sc incluyent en las ciencias de la mineralogiay la geologia. La quimica cstudia los cambios que pueden efectuarse en loy materiales. Una de lac principales reac- ciones descubiertas en la antigiedad fue en la reduccidm de Jos éxidos melalicos, carbonatos ¥ sul- furos, a metales libres:' 2Cu,(OH),CO, + 26 ——» 4Cu + 4C0, + 2H,0 [Edad del cobtre y de! brane, hace aproximadamente 4500-7500 afios), Fe,0,+ 20 ——» 3Fe +200, (4.2) [[Edad del hicrro, hace aproximadamenté 4500-3500 afios, hasta fa serualidad] Este fue e! primer ejemplo de la quimica redox aplicada, pero hasta mucstros dias, fa ganancia y la pérdida de electrones es fundamental en quimica inorgéinica Los términos etidacidn, reducesdn ¥ base (de “éxido metilico basics") estan todos relacionados intimamente con estos antiguos proce- 40s metalirgicos [el término dcide se deriva del vinagre (L- acerum)]. Gran parte de cstas jprimeras investigaciones Tueron de tipo pragmiitico, sin ninguna base teéri- ca; comp la que se emplea en la actualidad. Era necesario poder identificar [os mejores minernles y * \ ims ricos-con el fin de distinguir entre otras sustuncias semejantes. Las propiedades tan conocidas i| (3 + 22)N, + 67,0. i) De este modo, los éxidos de nitrégeno tan contaminantes se reducen a dos moléculas inofensivas. Las fuertes cnergias de enlace de la molécula de nilrégeno y de la molécula de-agua son fuerzas im- pulsoras; el catalizador de zeolite, cn cl caso ideal, propicia la reaccién sin expcrimentar cambios enel praceso, Laeliminacién eatalltica de NO-en el escape de gas automotriz se produce mediante la reacei6n: ta 2NO OE N40: as) Utilizando como catalizador redox una zeolita de intercambio Cu(i)/Cutl).* Para regresar al tema de la invisibilidad general de los dtomos, jcdmo sigue el quimico ef cur- so de una reaccion si no puede tener imagenes de las moléculas? Pura ello emplea la espectrosca- pia. De este modo, puede examinarse la transformacién del metanol primera a étcr dimetil y des pliés a compuestos alifaticos y aromsticos superiores que se encuentran en [as gasolinas, mediante ‘espectroscopia de resonancia magnetica nuclear (RMN) (Fig. 1.6). Al proceder fa reaccién, Ia con centracién de metanol (medida por la intonsidad del pico obtenido por RMN a 650 ppm) dismimaye "Mt fwamate, H. Yahiro, Tanda, N. Mizeno, Mine y S.J. Kagawa, Mhys, Chom, 05, 3727-3730 (1581), B 1 # QUE ES LA QUIMICA INORGANICAT 1 | ‘ppm-para TMS. FIGURA 1.6 Diagrams abtenido por RMN de C” on estado silide querevela las pasns sucesivos para la _e ttansformuiga de motanct a lz pasolina sobre zoolita 2$M-5. Ef metanol, que tiene: una resonaacts a St) ppm, sc deshidrata primero a éter dimelilico (60 ppm), La formacitin posterint de enkices carbone-carbone produce diversas compuestos alifiticos (1) a 30 ppm). arométicos (nm s¢ Ineluyen), [Modifieudo de M.W, Andersam y J. Kinowski, J. Amr, Chem, Soc, 112, 10-16 (1990), Repmduceién anitorizadi.] a a 1 :Qube ta quien morgen? | 9 ep forma constants, FE primer producto, eter dimetlic (B60) pin), aumenta primero y despacs die Minuye a medida que predominan tus productos alifiticos y aromittices. Coneclusién ———5 aPor qué se eligié a la boggsitn para In portada? 2s el compuesto inorganico “nds importante” que s© conoee?, {claro que nol, en la actualidad slo se obtiene en determinadas zonas y en forma de fragmentos de cristal sumamente pequefios,” Es poco Probable que sc encuentre en otros si- ‘Hos de ta Tierra una cantidad suficiente para adquirir imporiancia comercial. Sin erubarigo, su des ubrimiento colabora al estudio de las posibilidades estructurafes de las zolitas y de las condleto nes en las cuales se Forman. Cuando se sabe suficicnte aceres de las eseracturas de un material, en Seneral ¢s posible sintetizarlo si se realizn ol esfterzo neccsario. La sintesis de zeolitas ha progres do, aunque ¢ preciso admitir que ain ¢s necesario estudiar mAs.a fondo el proceso. La bogzsila se parece al ZSM-5, y sin embargo ene algunas diferencias, por lo cual se Je ha dedicado bastante alencidn, Bn la actualidad se esti realizando un extenso esfucrzo en el rea de quimica industrial con objets de sintetizar este material tan interesante." Probablemente desempene ¢] papel de catali- 7ador industrial importante. tal vez no, v s6lo el tiempo nos daré la respuesta, Como se sefald al comenzar el capitulo, podian haberso empleado otros matettales para la por- tada: los nuevos superconductores de alta temperatura, los emulos metilicos, una molécula incr Sinica con uctividad Gptica, una enzima bioinorginica, (para ilustrar el gran avance de la quimica Inorganica desde lor diss en que sélo estudiaban los compuestos ‘ne pertonecientes a los seres vi- vas") oun cristal del compuesto “hipy” empleado on fotografia. En realidad. todos éstos se han smpleado en fas portadas de libros de toxto recientes de inoraénica (por ello elezimos otras distin- ts} 9 todas ellos son apropiados por una parte, y presenlan un campo limitide por la otra, como la boggsita, Todas ellos s¢ describen ea los siguientes capitulos. Se desca que el lector al terminar de leer el presente capitulo, y posteriormente todo el libre, enmprenda Ia enorme diversidad de la qut- mica inorginics, Estudia 109 clementos, y cada uno ue ellos es singular Por tanto, ea el presente capitulo se intenté dar una descripcion superficial del campo de ta guimnica inorginica. Fste abarea el estudio de estructuras, reactividad, eatalizaderes, cstabilidad ter= ‘modinémica, simetria, técnicas experimentales; fascs gaseosis, soluciones, ¥ quimica del estado st lido; todo esto forma parie-del proceso, Sin embargo, se espera haber mansmitido al lector un con= Sento acerca de| tema. En los siguientes capitulas sc inclayen suficientes conocimientos fundamentales aeeren de In estructura y réactivided de los sisters inorglnicos para asegutar una comprensign mas acptia.!* 7 Fare de a dificult para determiner la estructura de ta ertstles fas leur wn Fagrnemo de erista aden, tm sdolo de tn mitre en Cun se cncontraba. Se enenmiré solar ura, de tuna de CA? 0.08 * 0.46 mm, Hewson to fala le pie de pagina nd. 2. 4. Alper. Sciomce, 249, {190-1191 (2990) 1 Aas cevsi ants vetene eels atalizores Be relies Ge eaguanira en J. M.Tamus, Sei ders 36624) SSA (user Estructura del dtomo {a estructura atémica es fundamental para la quimica inorgénica, probablemente aim mas que para ja quimica orgénica, debido a los elementos tan variados y configuraciones eleetrinitas que deben fenerse en cuenta. Es precisa suponer que él lector tiene conocimicntos de cursos previos con res- Pscto a conceptos de mecinica cuéntica, como por ejemplo ecuaciones de onda, particulas en una aja y espectroscopia até mica. a El atomo de hidrégeno ] Cuando se soluciona fa ecuaciGn de Schrodinger para el dtome de hidrogeno presenta tres ntimeros Ctudnticns (como es de esperar en ¢l caso de un sistema tridimensional), n, !y m, 1Los valores per maitidos para cada uno de estos nimeros cuinticos se analizarén mis adelante, Cada solucién que se encuentra para un conjumo diferente de m, J, ni, recibe el nombre de fiuncién dé valor propio (eigenfunction) y representa un orbital en cl dtomo de hidrégeno. ‘Con el fin de sepresentar graficamente las funciones de onda, en gencral se necesita una grdfi- ca tetradimensional, con coordenadas para cada una de las tres dimensiones espaciales (x, y=: 0 bien y, 8, ¢) y un cuarto valor de la funcion de onds. Para cvitar este problema y simplificar la visunlizacién de fa distribucidn real dé los elecirones dentro del domo, ¢s comin dividir Ta funcion de onda ‘Y, en tres partes, cada una de las cuales es funci6n de sélo una variable: Lo mas convenienic cs wilizar coondenadas polares, de ese modo s¢ cobtiene: ‘Er, 8, §) = Rir) - XB) 2x8) en donde R(r) define la dcpendencia de W respecio'a fa distancia del nicleo, y @ y @ dan la dependen- cia angular, B domo de hides 11 Funici6n de onda radial, (oy Las fiancisnes radiales para los tres primeros orbitales' en el atomo de hidedgeno son: aa n= 1d=Oyen,= 0 n-2(Z) ene Orbital Is =a HoO f= 040 RS Gall ZV" (2-2) _ orbital as INF | %) Sq (2) Zyom ital 2 n=2i= 1, a-Ee aa Be Orbital 2p en las‘cuales Z es la carga nuclear, ¢ es Ia base de las logaritmos natuirales, y a5 cs el radio del pri- mer orbitel de Bohr. De acuerdo con la teoria de Bohr, éste era un radio inmutable, pero en mecini- ca cudntica ¢5 simplemente ¢l “radio més probable”, cn el que se puede encontrar el electrén. Su valor, 52.9 pm, estd dado por a= A"/4°me", donde h es la constante de Planck ym y ¢ son la masa y la carga del elecir6n, respectivamente, En cl hidrégeno, Z= 1, es pasible establecer orbitales si- milares para otros elementos en los cuales Z > 1. Para Stamos multielecirSnicas es imposible obte~ ner soluciones exactas de la ecuaciGn de onda, y estos orbitales “hidrogenoides" suelen ser utiliza- dos como una primera aproximacion.* Las fonciones radiales pueden parecer muy complicddas, no obstante, es pasible aclarar los 33- pectos imsortantes mediante él asnipamiento de constantes, Pura un dtomo dado, Z scr constante {y se puede combinar con otras constantes, lo cual da Ingar a una considerable simplificaci6n: a= 1,t=0,m=0 Re Kew Orbital Is. n=2.1= 0, m= 0 R- Af Baa Orbital 2s n=2,[=1,m=0 R=K re? Orbital 2p ; ‘La taracterlstica mas manifiesta de las flineiones de onila radiales es que todas ellas presentan una “desintegracién’’ cxponencial (que matemsticamente ¢s similaren su forma a la desintegracion radiactiva de los radioisétopos), y que para n= 2 es mis lenla que para n= 1. Esto sc puode genc- ralizar para todas las funciones radiales: se desintegran como ¢*’"*. Por esa raza, el radio de las. diversos crbitales (cn realidad el radio mas probable) se incrementa al aumentar €] valor de 7. Un "La furciones ‘ends cotnplcias en términis de los nimetos cantios my 1 faeron propucstss por L. Peng The Noe ‘re ofthe Chemvcal Bond (La naturale del enlace gimico); Cornell University Ithaca NY. 1960 (a = 1-S-y WW. Bot terficld, Inorganic Chemisiy: A Unified Approack, ddeison-Wesley: Reading. MA. 1984 (= 1-3). 7 E] emplea de orbitales similares alos del hidrégeno para los Somos que Genen electraoes mndlipes se debe = gue Se ‘deepceci la epulsién entre for electrones, yen cierto casos esta simmliicacion recon exons (owe la psieas 21-24) 12 Fe ESTRUCTURA DE AIOMO ola lose a” 3 in 10 Cd ca er sa a ea ad Toe toa. TIGURA 2.1 Paite radial de las fancies 6 valor propic del hidrpeno para = 1, 2.3. [Fomadh de ftom Spectra and Atomic Simcture, le Gechard Herzberg. Dover Publications, ine. Nueva York. 1944 Reproductidie autorizad.} Segundo rasto es ln presencia de un modo en ta funcién radial 2s, En r= 2a/Z.R ~ 0 y el valor de {a flmcién mdial cambia de positive a negativo. Una vez més, esto puede gencralizarse: los orbits, {554 poseen #1 nods, los erbitalesp poseen m—2 nodes, ec. Las fnciones radiates para los on. bitales 15, 2s y Zp del hidrégeno se muestra en la Figura 2.1. Pueslo que nos interesamos principalmente en la probabilidad de encontrar 2ayiZ), Ia fmcion de probabilidad es siempre positive: (como obyiamente debe ser para tener significado fisico) como consecuencia de clevarla al caa- drado. La presencia de un nodo en Ia funcidn de onda indica un punto en cl cspacio, en el cual Ia probabilidad de encontrar al electron es de cero, Esto plantea una pregunta interesante. jCéno puc- de pasar el clectrén de in lado a otro del nodo si nunca puede encontrarse exaciamente en cl nodo? Esta probablemente no es una pregunta vilida, va que se basa cn muestra prejuicisda visién ma- croscipica de que el electron es una i se considera al eleciran como una onda estacions- ria, no surge ningtin problema, puesto que la onda puede existir simultineamente en ambos laos de un nedo. Censidérese una cuerda que vibra en un instrumento musical, par ejemplo, tna guit- Eitoma dehidrigens 15 fra. Si se oprime el decimosegundo traste y se pulsa la cuerda, la nota sube una octava puesto que lh Tongitud de onda se ha acortado a la mitad. Aunque esto es dificil en términos experimentales (un dedo no es un punto infinitesimalmente pequefio), es posible hacer sonar la misma nots en ami- ‘bas mitades de Ja cuerda. Esta vibracién puede ser continua a través del nodo existente en el traste. De hecho, en la cuerda libre aparecen sobretonos en los atménicos superiores, de tal forma que cxisten novos en diversos puntos a fo largo de fa cuerda. La aparicién de nodos es bastante comin en-el comportamicnto ondulatorio y slo surgen problemas conceptuales cuando se considers al electrén como tna particula “dura” con tna posicién definida. UBjerce-algin efecto quimico la presencia de uno o mis nodos y miximos? La respuesta de- pende del aspecto del enlace que se esté estudiando. Posteriormente sc verd que cl enlace covalente depende mucho de la superposicion de orbitales. Es muy probable que cuando un dtomo tenga un maximo en su funci6n ondulaioria radial que se traslape o superponga con una regin que contenga un nodo (minima) en la funcién de onda de un segundo atomo, la superposicién sea mala. Sin em- argo, cuando se realizan ealculos tan cuidadasos, se ha observado que los nodos se encuentran de- masiado ceréa del nGtleo para afectar al enlace de manera apreciable. La presencia de nodos y pequeftos “‘maximos subnodales” st ejerce un efecto significative en a energia de los electrones de los distintos orbitales. Un electron en un orbital con estes miximos submodales (en particular fos orbitales s que tienen valores mas altos de n) se dice que es penetran- te, es decir, que tiene considerable densidad electndnica en Ia region del racleo. Este es el motivo fundamental por 1 cual los niveles de entergia de los &omos policlectrénicos se ordenan como si- gue: 1s, 2s, 2p, 3s, 3p, ete, (vase las péginas 21-24), * Funciones de onda angulares, (OO) La parte angular de la funciin de onda determina la forma de la nube electronica y varia segiin el tips de orbital comprendido, 3, p, dof, y su orientacién en el espacio. Sin embargo, para un tipo de orbital dado, tal como s 0 p, la funcida de ona angular es independiente del nimero cudntico prin cipal o del nivel energético. Algunas funciones angulares lipicas son: #=0,m,=0 OD =[1i(4z))"* Orbital « f=1,m,=0 Od = [344x)]!* cos 0 Orbital p, 1=2, m=0 @@ = [5:(16n}]'7G3 cos? 0-1) Orbital d En Ja Figura 2.5 se muestran las fuineiones angulares para los orbitales s y p_ En el caso de un orbi- tal s, 2 es independiente del angulo_y tiene un valor constante. En consecuencia, esta grifica es circular, o mas adccuadamente, es csférica, en tres dimensiones. Para el orbital p, se obtienen dos esferas tangentes. Los erbitales 7, y p, son idénticos en su forma, pero Ze encuentran orientados =o argo de los cjes x yp respectivamente. Un estudio mas amplio acerca de los orbitales d (Capitulo 1) y de-Jos orbitales £ (Capitulo 14) se Hevari a cabo cuando se analice la formacién de los enlaces en fos compuestos de coordinacién, por 1o pronto, simplemente sefialaremos que la funcién angular * apecibcamesit tse icra 2 be itcerl Yta ce de Iae do8 Fantiones Ge coda Cotahe ores $31). Emel node of produetn tenderd a cero, y tended valores pequetios en Is region del nodal, 16 2 ESTRUCTURA DEL ATOMO. FIGURA 25) Parte angular dela funcién de onda pars orbitales hidrogenoides (izquierda) y orbitales p (derecha). Sélo se muestran dos pn4, dimensiones de la funcidn tridimensional. FIGURA 2.6 Furici6n angular de probubilidad para orbitales hidrogenoides. Slo se mucstran dos dimensiones ide !a funcién tridimensional, fundamental para los orbitales des tetralobulada, en tanto que la de los orbitales fposee seis lébu- los (Fig. 2.9). Es de sumo interés conocer Ia probabilidad de encontrar un clectrin y, en consecuencia, se examinard fa funcién ©F@", ya que ésta comesponde a la parte angular de 4%. Cuando las funciones ‘angulares se elevan al cuadrado, los distintos orbitales cambian de formas diferentes. Para un orbi- tal 5, el ser clevado al cuadrado no produce cambios, en su forma, puesto que la funcién es igual en todas partes; por tanta se obttiene otra csfera. Sin embargo, tanto para los orbitales p como di, la gré= fica tiende a hacerse mas alargada (véase Fig. 2.6), El significado de las Figures 2.5 y 2.6 facilmente puede ser malinterpretado. Ninguna posee significado fisico directo, Las dos son grificas de funciones matematicas, de la misma forma que I son las Figuras 2.2 y 2.4. Ambas sc pueden utilizar para obtener informacién respecto a la distribu- cién probable de los electrones, pero ninguma puede considerarse como un “dibujo” de un orbital. Es desafortunade cl hecho de que los dibujos de las Figuras 2.5 y 2.6.a menudo se presentan como “orbitales”. Ahora bien, es posible definir a un orbital en cualquier forma que se desee, comespon- diendo a ¥, 4", 2, F’,€xb, 0 Gb", pero debe quedar claro que las Figuras 2.2, 2.4, 2.5 y 2.6 son funciones matemiticas, y que‘el dibujarias de esta forma no representa a un ditomo. Los quimicos tienden a pensar en términos de hubes electrdnieas y, en consecuencia, Y¥ probablemente propor- ciona Ia mejor ““representacién”* intuitiva de-un orbital. En las Figuras de la 2.7 a fa 2.9 se muestran métodas para represcntar Ia probabilidad total de encontrar un elecirdn, las cuales ineluyen remnro der probabilidael angular como la radial. Aunque ta densidad electronica sc pucde representar con sombras (Fig. 2.7) 0 mediante contornas de igual densidad electrénica (Figs. 2.8 y 2.9), s6lo el uiti- ‘mo método es cusntitativamente exacto. Puesto que G0" se denomina como unn fimeion de probabilided angular, cabria preguitlarse cual cs su significado real, ya que no es una ‘representacién” de la distribucién electrénica. Est2, ” FIGURA 2.7 9) Represenitacidn de la densidad clects bh) cantornos de densidad cleetténica para ef Samtorios corresponden al punto méximo en os (ty Bése:, 40, =) se refleren m la funeidn de onda original 258 (1963), Reproduccidn autorizada | FIGURA 2.8: Conornas de densidud clevtrdnica pata el orbital 3p, hidrogenoide del ela walores detox centaras cacresponden al méxime eo lavdnsidad electrinica. #2 plano cv-y una exfern de ‘adi 52 pan (ines printeada) son superticles Rodalex. Lok signad (+ y=) xe roflenen a lu fenciGn Ge onda original (Tomada de EA. Omyzlo y G. B, Porter, 5 Chem, Bette: 49, 256-261 (1963). Reproduccign iwsiorizada:| Los In dlensidad electronica. Eb pla by ? hidengenuide comparade con ‘bono. Los valores de los nO AY.e8.4ina superficie nodal. Los Mgryaln y G. B, Porter, J Cihem, ronies en un orbital 2) Orbital 29, hidragenoide dt cat Fonda de EA ¢ ee 1B 2« ESTRUCTURA DEL ATOMO. e 3 FIGURA 2.9 Funciones angulares de onda para los uebitales sp, dv filustrande ta simetria gerade y iwigerade: 1) orbital s. gerade, b) osbital , orgerade; c) represeatacién digeramatica de a simetria del orbital p:A) orbital d,,. grace; c) representucidn diagramaticn de la simetria de! orbital a £) orbital ef eructe, eb orbital fo. wagerade. £ como cualquier otrs gréficw, simplemente esquematiza el valor de una funcién (@°o") respecto a la variable (6 0 8, ), Si sc elige un Angulo 6, |a probabilidad de que el elécirén se encuentro en dicha dlireeciom (cualquiera que sea la distancia) es proporcional a a magnitud del vector que unc al ori gencon ef valor de la funcién en dicho éngulo. Glinetria:dé low oristtaless sl === ree Fn la Figura 2,9 ge presentan esquerias de la parte angular de las finciones de onda para orbitales sp. dy £ Los signos en Jos lobolos representan el signo de fa funcién de onda en dichas direccio- nes. Por ejemplo, en el orbital p., pura 0 = 90° cos 0 - Oy para 90° < 8 2270°, cl.cas 6 es nezativo. Los signos de las funciones de onda son muy importantes cuando. se considera cl traslape de dos orbitales enlezantes, T% costumbre hablar de la simetria de tos orbitales como gerade 0 ungerade, palabras afemanas que significan igual y desiqual, y que se refieren a la operacidn sefialada en los esquemas, inversidn con respecto al centro, Si pasar desile cualquier punto A al punto: equivalente B en cl lado opuesto del contro, no cumbia el signo de ta tumcion de onda, se dice que el orbital es yeraddo. El orbital s cs un caso trivial, en el cual el signo-de la funcién de onda angular es el mismo H dtomo de hidkigend 19 en todos los puntos. Los orbitales d (de las cuales sélo se muestran dos aqu‘) son tambign gers: Sin embarge, los orbitales p, son asimétricos con respecto a la inversion y su signa camibia al inde AaB, de abl que su simetria, sea wngerade. De igual manera, los orbitales / (no mostrades aqui) son ungerade. Oura manera de deseribir las propicdades de simetria de estos orbitiles es decir que los arbitales s y-c!tienen un contro de simetria y que los orbilules p y /'earecen de él. Ademas de te fier simetria con respecto a la inversidn en tomo al centro, los orbilales tienen otras propiedades de simettia con respecto a diversas operaciones simétricas. Estas se describen en el Capitulo 3. Es conveniente observar que ea la mayoria de los libros de texto, incluyendo el presente, se describe de manera general la simetria de los orbitales como se observa en la Figura 2.9a-g, grafi- ‘sando las faneiones dc onda y marcando su sino. Sin embargo, alga bastante trecuente en la litera tua original de quimica inorgémica y orgdnica es indicar las funciones de los signos de onda som- breando orbitales estilizados. La Figura 2.9c indica la simetria de un orbital py la Figura 2.9 la simetria de un orbital 'segin este acuerdo. Cabe llamar la:dtencion acerea de la practica que suelen Nlevar a-eabo Jas quimicos, la'cual a menudo conduce a confusiones. En las Figuras 2.7 y 2,8, se destsca la presencin de pequefios sig- nos positives y negatives. Aunque la figura se refiere a la probahilieac de encontrar el electron y., Dor tanto, siempre debe ser positiva, los signos + — se refieren al signo de Ia funcién de onda ori- Binal, ‘P; en tales regiones en el espacia, Por ejemplo, cn la Figura 2,8, ademds de In inversiGn pro- veniente del orbital » ungerade, existe un segundo nodo (en realidad una superficie nodal esférica) a una distancia de Ga/7 provenients de la funcidn de onda radial, Esta prictica puede parecer un tanto confissa, pero os util y por tanto ha sido aceptada. La grifica de sirve cunndo se trata de vi- sualicar Ia “representacion” fisica det atoma, pero ef signa de,‘P es importante en lo canceriente alenlace.* Energia de orbitales Se ha observado que los niveles energéticns del atomo de hidrigeno se determinan solamente por el numero, cuantico principal, y que su relacisn es fa misma a la hallada en cl caso del stome de Bohr: ‘ be (25) on el cual mes la musa det electron, e es la carga electrinica, » es €l nimero cusntica principal y ft os fa constante de Planch, El-caricter eudtitico de Ta energia y del momentum angular fueron consi deradas como postulados de Behr, pero se obtienen en forma natural con ef tratamiento undulato Fio. Fl nlimere cusintice m puede tener cualquier valor entera positive desde tno hasta infinito: M=L2IA 4 w ‘Lamctor energia (mas negativa) corresponde al valor minimo de (r= 1) y lis’ enenpias aumentan (G2 hacen mends negativas) con cl aumento en m, hasta que se aleanza el continuo (n=), Agul eb 4 Haste M. Orin, HH. Jaffe: The Importance of ¢nitbondbng Orbital; lcuighion Mifflin; Boston, 196); pp $9, en donde 5: analiea cn slaridad este punto, 20 2+ ESTRUCTURA DEL ATOMO ieton Yano se encucrra undo a tomo , por tana, yan est uanlizao, pero pede present cciertas cantidades de energfa cinética. Los valores permitidos para / van de cero hasta m— 1=0/1,2, 3,20. 5m—1 i ma" del ofbilal..Los tipos de orbitales se designan por las tos valores de 10, 1.2, 3, 4, .. Las cuatro primeras Ictras se originanon! Bectruscopica (dare Ia pagina 28) y las siguientes siguen un orden or so han visto las diversas funciones de onda angulares y ta di rese, por ciemplo, al orbital p. Es posible tener un orbital p en ef cual la densidad clectrinker reais $¢ enctaire en ef efe = y que plana xy sea nodal: Las otra orienlaciones equivalence ara aetna densidad electrénica a lo largo de os cjes:r 0 y. La aplicacion de un expe O41 542)... 48 Asi, para = 1, m= —1, 0,-+1, y existen tres orbitales p posibles, p., p, ¥ p.._En forma similar, para £=2 (orbitales d), m= 2, “1,0, +1, 42 y para d= 3 (ocbitales f), m,=—3, 2, -1, 0, 41, «2, 43° Es interesante cl hecho de que del tnismo modo como el ofbilal x separado es simétricaneate caret chet Unsbe clectrinica con “jorotas”, ln distibucién total de probabilidad es perfect, mente esférica, A Par de las reglas anteriores, es posible obtener tos valores jermitidos pan, Tym. Vase fo visto (pina 10) que un-conjunto de valores particulares para esi es ntneros ciate dae Hacnt ana fancién de valor propio u orbital para el stomo de hidrgeno. En eonsecucneia, los or- m1 t=O m=0 ‘Orbital 1s n-2 1-0) m=0 Orbital 25 * Aumaye ios otis py dl? comesponden no hry correspendencia und a uno para fox dems eibtales y otros valores de se La Sanne param 1, 2y deben cxpersarce como aacvas Combioaciones ioeaes pars tor He Ped TSS ase W. Mone Posie! Chen, emi Hal: Engiood Ca 8 107e pean ee ts, Papsical Chemisty, 4a i: Pectaa’ San Pransisna, 1990p 3@2s 1 Fines, dersiuctlon to Ligand Flebée; Witey, Nueva York, 1966; pp. 915 10,41 =I, 0, 41,42 Ahora es posible hacet un resumen, valiéndose de algunas reglas simples, de la relacién entre los ntimeros cuinticas.n, fy my las representaciones fisicas de la distribucién cloctrénica en los orbitales. Cabe destacar que tales reglas no fysilitan ts comptension completa del estudio anterior, sino que simplemente constituyen una guia til para recordar algunas de las relaciones 1. Denttode ih alamo dats, cuanto inietior Sta-el Valor dé, tanto mAs. cstable (de menor ener= elt) ser cl orbital. Para el étome de hidrogeno, la energia depende sélo de; para étomos que tienen mas de un electrén, cl nimero enéntico / también es importante. 2. Bl tipo de orbital se determina por el mimero cuantico /: 150 onbitaless orbitales p orbitales 1=3— onbitales f t= 4 — orbitales g, eteétera 3. Hay 2/ + 1 orbitales de cada tipo, es decir un orbitals, tres p, cinco dy siete f por conjunio. Esto tambien es igual al almero de valores que m, pucde asumir para un valor dado def. ya que m; determina ln orientacién de los orbitales y es evidente que cl niumero de orbitales debe ser igual al mimero de formas en que estén orientados. 4, Existen z tipos de orbitales en el nivel energético.2-ésimo (por ejemplo, ef tercer nivel eneraé- Tico posee orbitales s, p yd), $- Existen n— f— 1 nedos en las funciones de distritucién radial de todos los orbitales (par eiem- plo, el orbital 3 posee dos nodes, cada tno de los orbitales 4d ticne uno). (6: Existen / superficies nedales en fa funcién de distrbucion angular de todos fos orbitales (par ‘ejemplo, los orbitales sno tienen ninguna y los orbitales a poseen dos). El atomo polielectrénico | Con excepeign del teorema de Unsiid, como se expres6 anteriormente, ‘odo lo discard hixta el mamente se refiere tan slo at dioma de hidrogeno neuiro, que ex el tinico dtomo para el cual se fa resuelto eon exactitud la ecuacién ce Schrodinger. Tal tratamiento se puede extender con facil dad a iones isoclectrSnicas eon el hidrégeno de un sélo clectrén, como He", Li y Be’, utilizando los correspondientes valOres para la carga nuclear Z. El siguiente atomo mas sencilla, ef helio. onsta de un micleo y dos eleetrones. Por coosiguientc, se observan tres interacciones. la atraceiéer ‘Tes oingrumas de-estosorblales nc pesentan em of Capitan |, cma tarobién un camen mais Seapine apes. 22 26 FSTRUCTURA DELATOMO cel electrdn uno por el nticleo, fa del electrin dos por el miicleo, y la repulsion entre los electrones na y dos. Este es un ejemple del problema clasico de tres euerpos en Is fisica y no puede ser re- swelto con exactitud. Sin embargo, es posible calcular una solueitn con un alto grado de precisién, al emplear aproximaciones sucesivas, En el case de lomos simples como los del helio, esto no es demasindo dificil, pero para Stomos mas pesados, of nimero do intetacciones que sv deben conside- far se eleva con una rapidez alarmante ¥ el clculo se toma extremadamente laborioso. Existen mu shos métodos de aproaimacién que han sido utilizadoa, no obstante, nos limitarenios a describir en terminos conceptales ino de los més exactos. Se trata del denominade Hartree-Fock, en honor de 5 creadores. tambien llamado metodo del campo autaconsavtente (CAC), cl cual consiste en 1) supo- per una fimcién de onda razonable para cada uno de los electrones et el tomo, exceptiando uno, 2) calcular cl efecto que cl campo. del aiiclen y de los dems clectrones cjerce sobre un elecnin dado y 3) ealeular una fnciém de onda para el iltimo electron, que ineluya los efectos del campo de los otros electrones. Posteriormente se elige uh nuevo electron y, mediante el uso del campo re- saltante de los otras electrones {incluyendo la contrfbucidn de In funcién de onda mejarada para el primer elecirén escogido) se estima una funcién de onda mejorada respecto al segundo electron, Tal proceso se continda hasta que fas funciones de onda de tados los elestrones hayan sido mejara- clas, y-de ese modo comienza nuevaments cl ciclo para mejorar aiin més la funcion de onda del pri- mer electron en términos del campo resultante de las funciones de onda mejorsdas, respecto de los otras clectrones, El cielo se repite tantas veees coma sea necesario hasta que el cambio en las fume, ‘siones de onda mejoradas sea insignificante, En este punto puede decirse que las fimciones de onda Sci autoconsistentes, ¥ que constituyen una descripcién del itomo bastante precisa, Galeulos coma los anteriores indican que Jos orbitales de atomos diferentes del hidrégeno no differen en forma nidieal de Tos orbitales del hidrogeno estudiados gon antetioridad. La principal dlifereneia radica en que por efecto del aumento en ta Garga nuctear, todos los orbitales experimen- tan eierta contraccién. Es comin designar a los orbitales que han sida modificades por una adecus- da carga nuclear come arbitaley hidrogennides. Dentro de un nivel enersétics miyor, se tiene gue la energia de estos orbitales aumenta en ef orden s <<<. Pata niveles energeticos mas altos, {ns diferencias son lo suficientemente claras como para hacer que se presente tuna alteracion en cf orden de los orbitales, ror ejemplo: 6s < Set= 4f-< Gp, ete, La-energla de un orbital dado denende de la carga miclzar (nimezo atémico) y los diferentes tipos de orbitales se ven afectados ‘por la cur rnuclear en forma diferente. Por ello, no existe un orden iinico en las energias de los orbitales que sea universalmente correcto para todos los elementos.* Sin embargo, se ha observado que el six guiente orden: Is <2s<2p <3e<3p< 4s < 3d <4p <5¢ < 4d < Sp < by < Sd =df 4y y Sp > de Son correctas, por ejemplo, para clementos como #1 potasio y el itrio, pero no necesariamente suice- de en todos los casos. reo 2B 2 PSTRUCTURA DEL ATOMO. Estados atémicos, términos espectrosc6picos y la regla de Hund [___1 Fs conveniente poder especificar la cnergia, el momentum angular’ y fa multiplicidad del espin de un Atome mediante una representacién con simbolas, Por ejemplo, en el caso del atomo de hidrage- no es posible definir estados S, P, Dy F, dependiende de si.un solo electeén ocupa un orbital s. p, o [f Elestado fundamental del hidrégeno, 1s" és un estado’; un atomo de hidrogeno exeitade a una configuracién 2p! std en un estado P. etc. Para atomos polielectrénieds, un atomo en un estado P tiene el mismo momentum angular total (para todos los electranes) que un atomo de hidrégeno en un estado P. En correspondencia con los estados , P, D, F,... cxisten los nlimeros cudnticos L— 0, 1,2, 3, 4,... que siguen una situaci6n paralela a los valores de / para los orbitales s, p, a, a De igual manera, existe un nimero cudntico $ (no confundirie con el estado $ mencionadlo ante- riormente) que-es ta’sumarde todos los espines eleettonicos. Para una capeo-subcapa.cerrada, ob- viamente S = 0, puesto que todas fos electranes se encuentran apareados. Un poco menos cobvio, ¢s que en tales condiciones = 0, puesto que se anulan todos los moments arbitates. Esto simplifica, ampliamemte trabajar con estados espectrosedpicos y sus términes. ‘A menudo el quimico utiliza un concepta conocido como arultiplicidad))et cual originalmente surgid del némero de lineas que apurecen en un espectro. Dicho términa st relaciona can el numero deelecirones no-apareados ¥, fi gerieTal, se encuentra dado por la-expresion 25 * |. De este modo, $i 5 = 0, fa multiplicidad es de uno y el estado recibe el nombre de singulete: st.S= 3 fa multiple aid es de dos y cl estado constituye un doblete, si.S= 1 esun triplete, etc, La nggle le radia maul tipliciead-de Wind, establece que cl estado fundamental de un atomo-sers-eF que tenga la mayor multiplicidad (es decir, el mayor valor de S). Considérese un Atomo de carbono (= Is? 2s? 2p"). Se podrian ignorar los orbitales Henos Is’ y 25 Los dos electrones 2p pueden estar apareados cn el mismo orbital (5 0) o tener espines paraleios en orbitales diferentes ($= 1). Las reglas de Iiund predicen que este dltino sera’el estado fundamental, es decir, un estado dé triplete: Se observa que este estado posee L = 1, par lo que se puede decir que el estado fundamental del earborio es oP (le se “iriplete P”), Se dice que “'P" es un térrnino espectrosedpica. Para muchos firres es conveniente dibujar “diagramas de cajas”” para las Configuraciones élec- tronicas en donde Jas “vajas™ representan orbitales individuales, los elecirones y sus espines se In- dican mediante flech: 1s as 2ph fal Estos recursos pueden ser muy titles para efectuar la contabilidad de eleetroncs, dando lugar « ca- sillas en donde colocar los electranes, $in embargo, el lector debevestar conselente de que pueden resultar confusas si se utilizan en forma inadectiada, especialmente cuando se trata de términos cs- pectroscépicos. ‘Tradicionalmente la regla de Hund se ha explicady suponiendo que hay menos repulsién entre {os electrones que se encuentran en estado de espin alto, ejerciendo un efecto de estabilizador. Sin 5 bato es contrariw al aroceso histérico: los estados 5, P, 0 y F then observasios espcetrascipicamente Ly denosnlas dos de acuerdo con fis palbras inglesas vhaep. principal, ciffse y.findemmeniel, que son caracteristicas del espectto), Paco desputs lar simbolos sx dy,/Lieron aplicadesa los orbitoles. Tes métedos para nbtent los diversos valores pestbles de & a ‘'specios de lus estados atimicns y iérmins espectrascipiens se presenta en el Apdidice Elatome paliclectrinico = 29 embargo, se ha visto que los clectrones que tienen el mismo espin estén muy correlacionados y realidad se repelen entre sf mids que los electrones de espin opwesto (pagina 24). No obstante, como los electrones de espin paralelo se evitan entre si, se cubtitm mo al-otro del niclen mtenos, y fa atrac- cién enire [os electrones y el micleo es mayor y predomina: Por tanto la cnergia total disminuye.”* La estabitidad adicional de las configuraciones de espin paralelo esté dada por la eneraia de in tercarabio: = wo K re) en donde es el nimero de electrones que tienen espin puralelo, Como la energia de intcrcambio es una fincidn cuadnitica de N, aumenta con rapidez.a medida que cl nimero de espin paralelo se increment: 0 5 (N= 1),2 K-26 X (ve 3. Yu qu el nimeto de espn paraleto ve maximizu para las subcapas Ilenas y semillends, la encrgia de intercambio produce Ia llamada “estabilidad es- pecia” de estas configuraciones."* Periodicidad de los elementos Para cl quimico que trabaja con varios elementos, 1a tabla periédica resulta tan indispensable que-es posible olvidar que, lejos de haber sido. ideada por inspiracién dlivina, es el resultade de arduo tra- bajo de innumerables quimicos. En. efecto, existe un fundamento de meciinica cudntica para la pe- riodicidad de los elementos, tal y como posteriormente yeremos. Por ls inspiraciém de cient{ficos como Mendeleev y ¢! esfuerzo-de un sinniimero de estudioses de quimica del siglo XIX proparcio- naron al quimico los beneficios de la tabla periédica, aproximadamente jeincuemta aos antes de que oe demustrara ta existencia del electrén! Lu confianza que Mendeleev tuve en su tabla y las predicciones realizadas por él con base en la misma hacen fascinante su lectura.!® La tipica forma larga de la tabla periodica (Hig. 2.11) puede considerurse como una repre~ semacidn aréfica de las reglas de la estructura atémica que se dieron con anterioridad. La disposi~ ci6n de los ftomos sigue ef orden normal del principio de aujhaw. Los diversos grupos de 1a tabla periddica se pueden clasificar de la siguiente forma: 1. Los elementos del blague “s": Grupas [4 y lid (Columnas J y 2), los metales alcalinus y alce- Hnoiérrens. Estos elementos en ocasiones también se llaman “'metales ligeros"”. Se caracteri- zan por una configuracién electronica de ns! o ns? en Lomo a una parte intema con configura- cién de gas noble. 2. Los elemenioy clel hloque “a”: Grupas "B" (Colurmas 3-12), metales dle (ransécitin. 1.05 St0- mos de estos elementos se caracterizan porque en su estado basal tienen comfiguraciones elec- ménicas en las que se estin Tenande los orbitales d.!’ Por ejemplo, la primera seric de transi~ Gidn procede desde el Sc(4s*3d') hasta el Zn(‘s'3"), Cada uno de estos diez elementos se RJ, Boyd, Nature, 340, 480-281 (1984), °S 4B Bloke, J Chem auc, 38, 393-398 (1931) "© Veacs M. & Weeks y H. M. Leicester, Diseowry afte Elemams, 7a ediciin, Chemical Fucation Publ. Co. Easton, PA, 1368. 5 Hay problemaé eon euatquier derinicion sercilix de “metal de tansiciin”. Véase el ands iid: "Semsntica™ ‘SOUUNMD|2 50} PpPepaUDd GET. TPT VAI seer 06 | mes sopra, spy any tH wl sumed op sqeap ] ‘a aa | Ir aH ale ow tH ag oa me on ay 3 i 1 z IS EE 1p SSI pines sopasqes dcomo palicieetrtnicn 31 encuentra Ja cabeza de una familia de congéneres (por ejemplo, la familia-del cromo, VIB, 6). 3. Los elementos det bloque“C": Elementos lantdnidas y actinidas. Estas dos series con frecuen- cia tienen un * o.una! en el grupo [ITB (3), aunque estos elementos no pertenccen a dicha fami lia. (Obséevese que 10s metales de transicién no pertenecen al grupo IA (2), al cual tigen). El estado de oxidacién més comin de los lantanidos ¥ de algunos actinidos cs +3, de abi fa popt- Jaridad de la posicidn IIIB (3). Debido 2 sus notables propicdades electrénicas y quimicas de- ben diferenciarse, pere la mayoria de las tablas periddicas no dan distintives muméricos espe~ cciales a estos elementos, 4, Las elementos del bloque *p": Lox no metales y metales de postransiciGn, Grupos 14 a VITA (Columnas 13 a 18). Este bloque de elementos contiene scis familias que comesponden a la ocupacién maxima de seis electrons en un conjunto de orbitales p. La clasificacién en metales y no metales es imprecisa, principalmente debido s que la diferencia entre metales y no meta Jes es de tipo arbitrario, aunque en general se asocia con la linea divisoria en forma ve “escale- |. ra” gue va desde el boro hasta el astalinio, Todes los elementos (excepto He) comparten la ca~ racteristica de tener llenes 10s orbitales p, los gases nobles (VIIA y 18) tienen un conjunto totalmente Henn de orbitales p. Es posible ver como se cumple el principio de aufhaw simplemente observando la tabla perié- dica. Considérense los elementos desde el Cs(Z = $5) hasta el Rin(Z = 86). En Jos elementos Cs y Ba los elecirones entran (¥ llenan) el nivel 6s, El siguiente clectrén entra al nivel Sd'y LatZ = 57) puede considerarse come elemento de transicién. Del Ce al Lu los electrones se adicionan a nivel fy estos elementos som lus lanténidos 0 elementos de transizién interna. Después de que se-lena cl nivel 4fen el Lu, los siguientes elecirones contingan Henando las orbitales 5d (los elementos de transicion desde Hf hasta Hi) y por tltimo, el nivel 6p se liena en los elementos Tl a Ra, segiin se indica en In Tabla 2.1. Por tanto, la tabla periddica pucde utilizarse para conocer Ia configuracion electronica de un elemento con tanta facilidad come al aplicar ias regias mencionadas con anteriori- dad. Sin embargo es conveniente tener presente que la tabla sélo aporta los conocimientos quimi- ‘cos que se utilizaron para construirla; no es una fuente de conocimientos en si. Es itil para repre- sentar y correlacioner lu informacion que se ha obtenido con respecto a las configurariones electronicasy otras propiedades atbmicas. Semantica, historia, y otros problemas [_——— ‘Aigunes quimicos definirian de forma estricts a tos metales de transicidn como aquellos elementos cuyos Stomes en estado fundamental presentan orbitales d parcialmente llenos. Esto-excluye al cine de la primera serie de transicién, Se debe admitir que el Zn” posee ciertas propiedades que lo ha~ cen tener un comportamiento distinto al que comimmente presentan los metales de transicién; nuun- ca e5 paramagnétice, nunca wiquiere color, forma complejos bastante débiles (debido s su tamano pequetio), etc,'" Si se excluye al cinc, gse exeluye también al Cu’, que es isoelectrénico con Zn’, y ‘al cobre metilieo, que también tiene una configuracién 3 llena? Sin cmbargo, si el cinc (al igual ‘que sus congéneres el cadmio y cl mercurio) es descartado de las series de transieién, entonces los ™* Ohsereese que estas mismas criticas son aplicables tanbitn al escandig {eonccido tinicamente cnme cl ion So. 3d} 32 2* ESTRUCTURA DEL ATOMO gases nobles deben ser excluidos dé los nometales. Algumos podrian estar a favor de-esto, pero se ha seflalade que apartar a los gases nobles de los haldgenos, con los cuales estan muy relacionados, dificulté el desarrollo de Ia quimica de los gases nobles. Finalmente, para mayor congruenciu, el lu- tecio deberia ser climinado de tos laniénidos y el laurencio de Jos actiniclos.'* De manera similar, In designacidn de les grupos come “A'* o “B” es de tipo arbitrario. La asignacién de todos los metales de transicion a los grupos “B tiene congrucneis interna y también antecédentes histéricos.” Desafortunadamente, algunas tables periddicas utilizan las letras “A” y “BT en sentido casi opuesto,"' Adcinds, a consecuencia de la tabla periddica “abreviada’’, las fami- lias del hicrro, el cobalto y cl niquel, se colocaban dentro del canjunto impreciso “VIII”. Este esta- do de confusién condujo 2 que la IUPAC recomendara que fas grupos se numeraran del | al 18 de izquierda a derecha, empezando por los metales-alcalinos (1) y llegando hasta los gases nobles (18). Sin embargo, esto climina parte del valor pedagdgico det sistema Simple I-VIEI, que es de par- ticular utilidad en los cursos introductorios. Por otra parte, surge una pregunta de tina légieo, .por qué no se utiliza un sistema de numeracién del 1 al 32 incorporando a los lancanidos y actinides para obtener una tabla periédicn die forma “super” larga? Seguramente cl tipo de tabla periddica mas dril dependera de la aplicaciOn d la cual se vaya a destinar: En los cursos de quimica mas sencillos, es probable que ta forma abreviada sea mejor. in- dica el estado de oxidacién maximo de todos los elementos y recuerda que cl perclorato (CIO,) y el permanganato (NinO,) son agentes oxidantes de fueren similar. Por otra parte, para las personas, cuyo interés principal sea la simetria de lus configuraciones clectrénicas y la tabla periddica, es probable que sea mds iitil la tabla del | al 32.”* Las conclusienes fundamentales que |os autores han sacado en la presente obra som; 1) que la table‘periddica es una herramienta: 2) que debe ser una herramienta de utilidad y no para provocar confusién; 3) qué en Ia actualidad la “forma larga” de fa fabla que contiene los marcadores “estadunidenses” A-R y del 1 al 18 segiin la TUPAC es la mas itil (Fig. 2.107, ‘De manera similar, se ha sugerido que todos los elementos transactinidos se nombren mediante tn sistema que traduzed ef néimero aiémice # un mimero en latin con un simbato: le tres letrast!) Gs decir solo habria crece lantanides y uotinidos, va que al clininar el cing, cf eaumio y'el mercaris s6la quedan ruceve -Biupos de metales dz tranticifa, y sl eliminar # les gases nobles sélo guedan cinco grupos que canilenen las no metales y metties de postransiciia. Lu principal diftcultad que surge en estos casos es que contradicen les expectativas sencillas de qucel blogus » conste de dos sleanentos, ol blugue,p de seis ei bleque de diez v el hloque,jde caloree ekemtentes. 2W.C.Femmelius y W. 1 Powell, J. Chem Situ, 38, 304-508 (1942). Tisticicumente las tablas petiddicas de Estados Unidos de América y de Rusia normbran alos elementos de los grupos principales como "A" y-a los metales de (ransicion, “". La mayoria de las tablas europeas mates Ios siete puimeros giu- pos de la tzqulerda (alealinos, aleelinotérrens y metales de Winsicidn. dente de fas familias de excandio, titania, vans, scromo, ¥ wisnganest) Como’ ““A” y los dlirnos siete prupos de fa derecha (excluyendo fos gasew mubles) como grupos “1” ‘familias de

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