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En apariencia el agua salada y el agua dulce se ven igual, pero lo que marca realmente la
diferencia es su composición, dónde la encontramos y los usos que se le dan.
Composición
El agua dulce proviene de fuentes como ríos, lagos, cascadas, manantiales y lagunas; así
como en su forma sólida en casquetes polares, glaciares y masas de hielo.
Por el otro lado, el agua salada es una solución basada en agua que contiene dentro de su
composición una alta cantidad de sales minerales que (35%), los cuales le aportan su sabor
característico (salado). Estos minerales se refieren principalmente al cloruro de sodio,
normalmente conocido como sal de mesa.
El agua salada, es la que forma los océanos y mares del planeta y estos dos juntos suman el
97% del total de agua de que encontramos en la hidrosfera.
La solución salina de la que está compuesta impide que sea consumible sin antes pasar por
un proceso previo de desalinización. Hoy en día hay personas que se dedican a esto, pero es
un proceso que resulta sumamente caro y los resultados no siempre son los esperados
Agua dulce:
Agua Salada:
Además de estos dos tipos de agua también encontramos el agua “Salobre” que es toda
aquella agua que contiene en su composición más sales disueltas que el agua dulce pero
menos que el agua salada.
Al conocer un poco más sobre las clases de agua que podemos encontrar en nuestro planeta,
es importante tomar conciencia de la importancia de cuidar el agua dulce que aun tenemos
disponible ya que, aunque es un recurso renovable, no está presente en grandes cantidades.