“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos” 2ª. Timoteo 2:3. “Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres” Romanos 1:30. La desobediencia de los hijos a los padres Estos dos pasajes son claros; de las muchas características que tendrá la humanidad en los tiempos postreros (Mateo 24:37-39, Lucas 17:21) una de las mas claras evidencias será, “La desobediencia de los hijos a los padres”, es decir, la transgresión permanente del mandamiento; “Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da” Deuteronomio 5:16. La Biblia, la historia humana y la tradición hacen de esta ordenanza una de las principales bases que sostienen una familia y una sociedad en pie. La familia es sin lugar a dudas la base, el núcleo y el principio de la sociedad, el estado y del mundo, si ella debilita o se desmorona se cae toda sociedad y todo estado, no importa quién y de qué parte del mundo sea. La anarquía es una obra maestra del diablo, satanás en su inicio, cuando era Luzbel se rebeló contra Dios, su creador y amotinó la 1/3 parte de los ángeles en el cielo y sublevado con ellos fue expulsado del cielo y formó lo que teológicamente se conoce como “El reino de las tinieblas” (Isaías 14:15-17, Ezequiel 28:16, Lucas 11:18, 1ª. Juan 3:8). Anarquía en Israel Hubo un periodo de tiempo en la historia del pueblo de Israel, entre la muerte de Sansón y el ministerio de Samuel, tiempo de gran insurrección y anarquía en el pueblo de Israel, el cual fue uno de los más desastrosos de toda su historia. Este fue un tiempo de abusos, de desorden, de atropellos, de injusticias, de saqueo, de crimen, de violencia, de inmoralidad, de apostasía, de idolatría, de corrupción religiosa y espiritual. En el aspecto social los de la tribu de Dan robaban, saqueaban, mataban; para apoderarse de grandes extensiones de terreno que pertenecían a otros. En el aspecto moral los de la tribu de Benjamín eran sádicos; robaban y ultrajaban mujeres. En todos los órdenes la situación era anárquica, no había ley, ni orden, ni respeto, ni autoridad que fuera reconocida. La Biblia que ofrece la razón de este caos en una frase, que se repite cuatro veces en los últimos cuatro capítulos del libro, dice así: “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” Jueces 17:6. En el aspecto religioso o espiritual, la situación aún era peor, era deplorable, pavorosa, no había orden, ni respeto por las cosas sagradas; sino irreverencia, confusión, y apostasía. También en el aspecto religioso “cada cual hacía lo que bien le parecía”. Significado del término Anarquía= “Ausencia total de estructura gubernamental en un Estado. Anarquismo (doctrina política)”. La palabra anarquía deriva del griego “anarkhia”. De “an” o “sin” y ARKHE “origen,principio, poder o mandato”. La etimología del término designa, de una manera general, aquello desprovisto de principio director y de origen. Esto se traduce por “ausencia de apriorismo”, “ausencia de norma”, “ausencia de jerarquía”, “sin de autoridad” o “ausencia de gobierno”, y sirve para designar aquellas situaciones donde se da la ausencia de Estado o poder público. Anarquismo es un nombre dado a cualquier filosofía política o social que llame a la oposición y la abolición del Estado entendido como monopolio de la fuerza, y por extensión también al rechazo del gobierno político o de la autoridad social impuesta por la fuerza sobre el individuo, por considerarlos innecesarios o nocivos. La doctrina del anarquismo Históricamente, por anarquismo se ha entendido tanto a un conjunto de corrientes intelectuales, pasadas y presentes, así como a uno o varios movimientos políticos, que existieron especialmente entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX y que fueron críticos de la relación de los individuos con la sociedad de su época con el objetivo de promover el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865), “sin amo ni soberano”. Sébastien Faure (1858-1942), filósofo anarquista francés, dijo: “cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista”. Pocas doctrinas, o movimientos, han manifestado una variedad tan grande de interpretaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de las corrientes anarquistas; algunos hacen una distinción entre dos líneas básicas de pensamiento, individualistas y socialistas; también es común señalar como las corrientes históricas más importantes, por ejemplo: anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo, comunista, anarquismo socialista y anarcosindicalismo. Aunque existen diversos pensadores de la Antigüedad que han sido debatidos por los historiadores como posibles precursores del pensamiento anarquista, el punto de partida que suele tomarse para el inicio del pensamiento anarquista en sentido estricto se remonta a Europa Occidental de finales del siglo XVIII, con la obra de William Godwin (1756-1836), aunque otros autores atribuyen ese primer lugar a Étienne de La Boétie (1530–1563). Sin embargo, el anarquismo entendido como movimiento social emergió recién en la segunda mitad del siglo XIX a través de distintas corrientes de pensamiento y organizaciones y, si bien no dejó de ser un movimiento minoritario frente a otros movimientos políticos, logró incrementar su influencia hasta tener algún nivel de relevancia política y base popular en algunos países de Europa Latina y Rusia, incluyendo algunos experimentos sociales significativos en las primeras décadas del siglo XX. En el cambio del siglo XIX al XX el anarquismo como movimiento social internacional fue paulatinamente dominado por la corriente anarcosindicalista, esta se impuso sobre las demás corrientes anarquistas hasta hacer casi indistinguible el movimiento anarquista del anarcosindicalismo durante los primeros años del siglo XX, coincidiendo con la época de mayor influencia de este movimiento. Este auge fue breve pues el movimiento anarquista internacional entró en un rápido y profundo declive en la década de 1910 hasta definitivamente extinguirse al finalizar la década de 1930, en el contexto de las dos guerras mundiales y de la creciente popularidad de otros movimientos sociales que competían por una base popular similar como fueron el comunismo y el fascismo. Así desapareció el movimiento político que algunos especialistas han denominado “anarquismo histórico” para diferenciarlo de otras formas de entender el término “anarquismo”. Décadas después, en el contexto de ciertos movimientos estudiantiles y antiautoritarios de la década de 1960, varias ideas anarquistas fueron recuperadas o reelaboradas por estudiosos y pensadores, y posteriormente algunas de estas ideas reconstruidas se han insertado en diversas doctrinas y movimientos contemporáneos. El diablo pondrá en el corazón de los seres humanos de este tiempo, y en manera especial en los jovenes, un espíritu de anarquía, de desobedienca, de insurreción y desacato a toda autoridad y a toda ley. El espiritu del anticristo, ya trabajando en el mundo, pone en contra a la gente de lo establecido, lo ordenado, lo moral, el respeto, en resumen EN CONTRA DE TODA AUTORIDAD. Este concepto tan actual desvirtúa la realidad y hace creer que el sistema de orden público lo que hace es “crear acciones represivas” La violencia es su método de anarquía, todo estos conceptos, ideas, se están metiendo en los colegios y liceos, esta gente quiere irse contra todo lo establecido, lo que para ellos represente autoridad, legalidad, firmeza, Evade, objeción de impuestos, todo lo que es contrario a la obligación, la vía de la insurreción es más rápida que la del dialogo y el entendimiento. NI DIOS, NI PATRIA, NI REY, NI LEY, según ellos eso seria libertad, emancipación y la creación de un “Nuevo Estado” El nuevo símbolo de la ANARQUIA es una A dentro de un círculo pero esa A esta saliendo dentro de ese círculo dando a enteder que el movimiento pretende salir de todo orden y del circulo que ellos llaman opresivo. Volvamos urgentemente a los moldes y valores bíblicos El Salmo 11:3 dice “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿que a de hacer e justo?”, el salmista nos enseña que debemos de reaccionar cuando los grandes fundamentos que sostienen una sociedad quieran ser destruidos. La iglesia tiene un rol preponderante y elemental en el presente y en el futuro de la humanidad, no podemos ser neutros, fríos, indiferentes e inactivos en estos peligrosos tiempos. La anarquía no es un principio bíblico, es una gran pecado y un engendro de grandes males para la humidad, lejos de sr una virtud es, muy por el contrario, uno de los peores pecados del mundo actual, las sagradas escrituras nos exigen, y nos llaman a la sujeción, y al sometimiento; a Dios (1ª. Corintios 5:18, Santiago 4:7), a las autoridades de gobierno (Romanos 13:1-7, 1º. Pedro 2:13), las esposas a los esposos (Efesios 5:22-14, 1ª. Pedro 3:1), los hijos a los padres (Éxodo 20:12, Efesios 6:1), los trabajadores a los jefes y superiores (Colosenses 3:22, Efesios 6:5-6), los jóvenes a los mayores (1ª. Pedro 5:5), las ovejas a los pastores (1ª. Tesalonicenses 5:12, Hebreos 13:17, y los unos a los otros en el modelo bíblico Efesios 5:21. Dios condena totalmente la anarquía y a los anárquicos, “Y el hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal morirá; y quitarás el mal de en medio de Israel” Deuteronomio 17:22, “De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos” Romanos 13:2 . (Isaías 3:5-8, 2ª. Pedro 2:10-19, Judas 1:18). Palabras finales En estos tiempos finales, y últimos días de la humanidad, los creyentes debemos tomar con mayor conciencia y responsabilidad, el valor trascendental del sometimiento y la sujeción en las areas más vitales de la vida, debemos ser un ejemplo para los inconversos y un modelo de vida a seguir para las futuras generaciones. Como dijera tan claramente el gran e insigne apóstol Pablo: “Someteos unos a otros en el temor de Dios” Efesios 5:21.