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1.

Plan de Manejo Arqueológico

Debido a la no realización de obras que impliquen la remoción de suelo y subsuelo por


parte de la empresa dueña del proyecto para el área de interés del proyecto CL5-TS ver
Figura 1, no se realizaron actividades de seguimiento arqueológico a obras (monitoreo)
en las áreas del proyecto, debido a factores de índole económico y a la actual
contingencia de salud pública que retrasaron la puesta en marcha de las obras civiles.

Debido a lo anterior se presenta a continuación el plan de manejo arqueológico para las


actividades de monitoreo y reporte de hallazgos arqueológicos de importancia en estas
actividades, en las áreas del proyecto Cl5-TS, acordes con el Plan de Manejo
Arqueológico aprobado bajo la AIA 7300 y presentados en la propuesta de intervención
aprobada para el presente proyecto bajo autorización 8301.

1.1 Seguimiento a actividades de remoción del subsuelo

El seguimiento arqueológico o monitoreo, se realizará en las áreas de interés del proyecto


(Cl5 a TS ver Figura 1) a cualquier remoción de suelos, descapote y excavación mecánica
o manual.

Se considera como etapa de seguimiento aquella actividad de acompañamiento que se


llevará a cabo durante las actividades que impliquen alteración del suelo o subsuelo
(remoción y tránsito). El propósito general del monitoreo es evidenciar la existencia y
evitar la destrucción total de yacimientos o elementos arqueológicos no registrados
durante la fase de prospección por las actividades propias del proyecto.

La etapa de seguimiento será ejecutada paralelamente con las actividades propias del
proyecto que tengan que ver con la alteración del suelo y subsuelo, y deberán estar en
permanente coordinación con los cronogramas de obra, esto con el fin de ejecutar las
acciones remediales previstas según el grado de prioridad definido (Franco & Rodríguez
2019).

Cada grupo de monitoreo (1 arqueólogo) por frente de obra, sin prejuicio del número de
arqueólogos, monitoreará cada uno de los movimientos de suelo o subsuelo. Se propone
la subdivisión de las áreas en polígonos de dimensiones aprox. de 50 x 12 m, de acuerdo
a los polígonos de interés ver Figura 1.

De igual manera se propone que la maquinaria realice la remoción del suelo y subsuelo
en los polígonos con una profundidad no mayor a 10cm en las áreas cercanas a los
reportes de materiales arqueológicos zonas de potencial alto sectores A5, A6, A7, A8, A9
ver Figura 1 y que fueron objeto de rescates arqueológicos bajo la presente autorización,
con el fin de reducir las afectaciones a los posibles hallazgos en las zonas cercanas a los
rescates. Para los sectores A1, A2, A3 y A4 se propone la realización de remoción del
suelo y subsuelo con profundidades no mayor de 20cm, atendiendo a la presencia de
materiales o contextos arqueológicos presentes en las zonas cercanas a estas áreas.
Figura 1 Técnica para seguimiento polígono LM Cl 5 a Troncal Sur.
Fuente Antea Group Colombia

Tabla 1 Descripción de actividades seguimiento a obras de remoción suelo/subsuelo Cl5


- TS
 Acompañamiento por parte de un profesional de arqueología a las
Alcance actividades mecánicas o manuales de remoción del suelo y subsuelo
desarrolladas por los operarios encargados de la obra civil.

Secuencia  Simultáneamente con la obra civil.

Encargado  Profesionales de arqueología (1 arqueólogo por frente de obra).


 Identificar, recuperar y evitar la afectación de evidencias que no hayan
Objetivo sido previamente identificadas en las actividades de prospección.
Procedimiento  Se realizará seguimiento presencial a todas las actividades de desmonte,
descapote y/o excavaciones realizadas para efectos de la obra en todas las
áreas de intervención del proyecto.
 Las áreas por ser monitoreadas se enmarcarán en una grilla ortogonal
digital, la cual se encontrará en forma de track en los GPS de los arqueólogos
encargados del monitoreo..
 Se establecerán cuadrantes de 50x12 m aprox y se solicitará al operario de
la maquinaria excavar verticalmente por niveles de 10 cm, en los sectores A5,
A6, A7, A8, A9 los cercanos a las zonas de rescate. Los cuadrantes A1, A2, A3 y
A4 se propone la realización de remoción del suelo y subsuelo con
profundidades no mayor de 20cm hasta alcanzar el horizonte de cantos
rodados. De acuerdo con la estratigrafía y las evidencias observadas, es
potestad del arqueólogo encargado del monitoreo ampliar o disminuir el rango
de remoción del suelo.
 Como corolario se revisarán los perfiles y taludes expuestos en el área de
interés, con el propósito de identificar posibles actividades antrópicas
pretéritas. Los datos derivados de las actividades de seguimiento serán
registrados en una ficha diseñada para este propósito.
 La regularidad de todos los cuadrantes dependerá de las limitaciones
geométricas de los diseños de ingeniería. De igual forma, cada cuadrícula
contará con una notación numérica que servirá para controlar el origen
espacial de la información.
 La variación de las dimensiones de los cuadrantes en función del potencial
también permite que en caso hallar material arqueológico que amerite la
aplicación del protocolo de hallazgos fortuitos, y deban suspenderse las
actividades en el sitio puntual, se puedan continuar las labores constructivas en
los cuadrantes aledaños, siempre y cuando se cuente con los frentes de
arqueología necesarios.
 Es necesario destacar que todo sedimento extraído debe ser revisado
inmediatamente; una vez realizada esta tarea y en ausencia de material
cultural, se procederá a continuar con la siguiente capa de suelo, hasta llegar a
la profundidad determinada.
 Se revisarán, registrarán y describirán los perfiles de las excavaciones con
el objetivo de mantener un control vertical y horizontal de la excavación, en
caso de identificar materiales culturales o rasgos, para ello, se aplicará el
protocolo de hallazgos.
A continuación se mencionan las actividades a desarrollar durante el proceso de
monitoreo por parte del arqueólogo encargado de la labor, como también las
responsabilidades que debe asumir el contratista del proyecto aprobadas en el
PMAr (Franco & Rodríguez 2019).
Por parte del arqueólogo:
 Acompañar las labores de adecuación al inicio de las actividades que
requieran remoción de tierras
 Registro gráfico, fotográfico y de georeferencia de los vestigios
arqueológicos que den indicios de cualquier actividad humana en el pasado.
 Recolección de los materiales arqueológicos que se evidencien durante las
actividades de remoción del suelo.
 Suspensión temporal de las actividades de la maquinaria y/o de la
excavación manual en caso de un hallazgo.
 Seguir las instrucciones de seguridad de la empresa contratista que este
efectuando la actividad de remoción de suelos.
Por parte del contratista se debe asegurar el cumplimiento de las siguientes
acciones:
 Presentar a todo el personal que labore en el proyecto al arqueólogo encargado de realizar el
monitoreo.

 Informar al arqueólogo de manera anticipada los cronogramas de ejecución de las


exploraciones (tres días hábiles).

 Cumplir con el requisito de la charla de capacitación sobre hallazgos arqueológicos e incluir


de manera prioritaria al arqueólogo en los equipos de campo que realicen remoción de suelos
o acciones asociadas.

 Ordenar al personal parar obras en caso de encontrar un hallazgo arqueológico y tomar las
medidas pertinentes (ver protocolo para hallazgos en actividades de remoción)

 Generar una cadena de mando para reportar dicho hallazgo al arqueólogo (ver procedimiento
para hallazgos Fortuitos)

 Parar obras cuando el arqueólogo así lo indique, hasta que el área pueda ser liberada.
En resumen, la actividad consiste en primero socializar con los Aliados y los diferentes ejecutores de
obra, los respectivos procedimientos aprobados para esta actividad, enfatizando en la necesidad de
capacitación del personal. Una vez en campo, se realizan recorridos en toda la zona; se debe monitorear
cada uno de los movimientos del subsuelo de cada obra civil (Franco & Rodríguez 2019).

En el caso del monitoreo se contará con dos tipos de registro básico:


 Escrito: Para ello se cumplimentará la ficha de registro en la cual se
consigna información referente al proyecto, obra, tramos de monitoreo,
resultados, y observaciones.
Registro
 Fotográfico: Se tomarán fotografías del proceso de monitoreo, de los
perfiles expuestos al final de las remociones y de cualquier elemento
particular expuesto durante las obras que pudiera tener relevancia para el
estudio

1.2 Protocolo hallazgos en actividades de remoción del subsuelo

En caso de registrar o identificarse material arqueológico y contextos arqueológicos en


las actividades de remoción, se aplicará el siguiente protocolo:

 Suspensión de actividades en el cuadrante o tramo específico del hallazgo. En caso de


hallarse en el límite de dos tramos se suspenderá en conjunto. Se restringe las actividades
constructivas y el paso de personal y maquinaria para evitar afectaciones al patrimonio
arqueológico.
 Reconocimiento e inspección del área. El grupo de arqueología asignado al frente de
trabajo, realizarán un reconocimiento superficial en el sitio y alrededores para delimitar el
área del hallazgo; asimismo, se revisará el material extraído. Se realizará registro escrito y
fotográfico de los materiales identificados y su contexto y se tomarán georeferencia del
hallazgo.
 Delimitación y señalización del área. Una vez establecidos los límites aproximados del área
de hallazgo, se procederá a delimitar y señalizar el área con polisombra y/o cinta de
seguridad para evitar ingreso a personal ajeno al equipo de arqueología, y accidentes en
caso de áreas de excavación.
 Recolección de material. Las evidencias identificadas se embalarán de acuerdo con su
naturaleza, con su correspondiente etiqueta en donde se consignará información sobre:
actividad (monitoreo), cuadrante o tramo, fecha y tipo de material, georeferencia.
 Comunicación de suspensión de labores. Tratándose de un hallazgo de importancia el
arqueólogo titular informará al director o residente de obra de la suspensión temporal de
actividades en el sitio.
 Protocolo de seguridad. Se establecerá un procedimiento para la vigilancia y seguridad en
el sitio, para evitar saqueos o intervenciones no autorizadas. El servicio de vigilancia debe
ser garantizado por ECOPETROL S.A.
Cabe aclarar que las actividades de remoción de suelo pueden continuar en otros
cuadrantes o tramos siempre que haya disponibilidad de más frentes de arqueología
(arqueólogos); es preciso aclarar que estos frentes no deben afectar el área del hallazgo.

 Reporte de hallazgos arqueológicos de importancia

El titular del proyecto debe elaborar y enviar un reporte al Instituto Colombiano de


Antropología e Historia – ICANH en donde especifique el tipo de evidencias identificadas,
contexto del hallazgo y propuesta de manejo del sitio; las medidas a aplicar deben ser
aprobadas por el ICANH.

Las actividades en el área específica del hallazgo estarán suspendidas hasta tanto no se
ejecuten las actividades de rescate y/o salvamento arqueológico a que haya lugar, en
cuyo caso se implementaran los mismos preceptos metodológicos descritos en el
apartado de actividades de rescate arqueológico, implicando suspensión total o parcial de
las actividades propias del proyecto en el área del hallazgo. Se aclara que, en las demás
áreas del proyecto, las labores constructivas pueden desarrollarse con normalidad en
cuanto se cuente con los arqueólogos necesarios para realizar el seguimiento.

Es importante mencionar que no se tiene contemplado por parte de la empresa dueña del
proyecto dentro de la fase constructiva realizar actividades u obras distintas al zanjado
para la instalación de la tubería de conexión que pudieran intervenir contextos
arqueológicos.

Se deberá analizar la cantidad y disposición del material hallado, dando razón del
horizonte donde se ubican, presencia de estratos culturales, dando marco y contexto a
una posible ocupación humana cuyo material arqueológico será analizado para
acercarnos al tipo de actividad antrópica. Los materiales se correlacionarán con las
tipologías establecidas para las diferentes fases del pasado prehispánico del área de
interés y su disposición en el entorno y ecosistemas circundantes.

1.3 Laboratorio

El material recolectado recibirá un tratamiento determinado por su tipo (cerámica, líticos,


óseos y otros), se realizará una clasificación posterior al lavado, conteo y selección de
materiales diagnósticos, estos materiales serán marcados y clasificados de acuerdo a las
tipologías propuestas para la zona (Mora & Cavelier 1985; Mora & Cavelier 1989; Salas
Medellin et al. 2015; Nieto Alvarado 2016; J.P. Marwitt et al. 1972; J. Marwitt et al. 1973;
R. Morey 1976). Se deberá aplicar la tipología acorde con los resultados obtenidos. Se les
realizará una ficha técnica, registro fotográfico e inclusión en bases de datos para
estudios posteriores. El material será embalado y trasladado al lugar donde se
desarrollará las actividades de laboratorio para hacer allí su clasificación.

En lo referente a la colección alfarera, para la identificación de cada elemento se tendrá


en cuenta su procedencia y sitio de recuperación y será clasificada de acuerdo con
variables referentes a materia prima (pasta y desgrasante), técnica de elaboración,
tratamiento de superficie y formas y estilos.

Respecto al manejo del material lítico, la metodología de análisis estará cimentada


básicamente en el estudio de esta tecnología entendida como un proceso particular, que
tendrá en cuenta tres aspectos fundamentales: los tecnológicos, morfológicos y
funcionales, aspectos que por su parte dan cuenta de la estrecha relación entre la
tecnología utilizada en su elaboración, la forma que se les dio en su manufactura inicial,
tipo de materia prima según su futuro uso y la utilización final que tuvieron, teniendo en
cuenta que las características singulares de esta cadena pueden variar de acuerdo al
grupo que la implemento (López Castaño 1988; Pinto Nolla 1991; Pinto Nolla & Llanos
Vargas 1997; Nieto Alvarado 2016).

En lo referente al manejo del material óseo, luego de la valoración del material “in situ”
para definir su estado de conservación y manipulación, se procederá a su lavado y
posterior consolidación. La restauración del material se hará dando prioridad al esqueleto
craneal y a los huesos largos diagnósticos.

Los restos humanos serán estudiados según el Método de Reconstrucción Biológica, en


sus niveles de análisis individual, intragrupal e intergrupal (Rodríguez Cuenca 1994). A
partir de la individualización de la muestra por sexo y edad, se dará paso a la
caracterización morfológica de la población (en la medida que la muestra lo permita).

Respecto al manejo de la información y los datos recuperados de todas las muestras,


estos serán ingresados a una base de datos, que facilitará su cuantificación y así mismo
el acceso a futuras investigaciones. Asimismo, los materiales líticos como cerámicos,
aquellos denominados como diagnósticos serán objeto de fotografía y posible
reconstrucción teniendo en cuenta la representativad dentro de la muestra global.

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