Está en la página 1de 2

Lectura de 

Manfred Max-Neff 
Desarrollo a Escala Humana
Las crisis sociales de carencia, violencia y desigualdad que se han visto suceder
principalmente en los países Latinoamericanos, ha ocurrido en parte, por las políticas y
propuestas económicas que tienen un enfoque capitalista, dejando de lado la parte humana.
Para cambiar este panorama es imprescindible tener una perspectiva de democracia que
lleve a la satisfacción de las necesidades humanas, a mejorar la calidad de vida y así mismo
generar autodependencia y el acoplamiento con la naturaleza y la tecnología.
Ahora bien, las necesidades humanas deben entenderse como un sistema en el que ellas se
interrelacionan e interactúan. De acuerdo a la clasificación planteada por Max Neef, se
pueden identificar en las siguientes categorías; subsistencia, protección, afecto,
entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad. Los satisfactores de estas
necesidades son formas de ser, tener, hacer y estar y estos satisfactores dependen de
culturas y contextos.
Cuando hablamos de desarrollo nos referimos directamente a la expansión de la libertad
(capacidades) de los seres humanos que trae consigo bienestar y en consecuencia generan
una mejor calidad de vida; para llevar a cabo entonces este desarrollo el ser humano debe
eliminar obligatoriamente aquellas fuentes que lo priven de ser libre como por ejemplo la
pobreza, la tiranía, las privaciones sociales, teniendo en cuenta que es el razonamiento
propio el que elige los objetivos a lograr para tener libertad.
Los organismos internacionales en su afán de promover el desarrollo, piensan que este se
genera cuando se satisfacen algunas necesidades básicas de la sociedad, y es por esto que
imponen sus normas y reglas económica y políticamente, conformando gobiernos egoístas
y egocéntricos que suponen que sus opiniones son mas importantes que las de su propia
comunidad en general, sin detenerse por un momento a observar que el mejor proceso de
desarrollo es aquel que permite de manera completa y total elevar la calidad de vida de las
personas.
La reivindicación de los subjetivo; concibe los satisfactores como parte del proceso
económico y los reconoce como lo histórico de las necesidades y los bienes económicos su
materialización. No existe imposibilidad de juzgar sobre lo subjetivo, lo que existe, es
miedo a las consecuencias que pueda traer el discurso.
Las necesidades humanas: tiempo y ritmos; cambian de acuerdo a la evolución de la
especie humana, es decir a un ritmo sumamente lento. Los satisfactores tienen una doble
trayectoria, por una parte, se modifican al ritmo de la historia y por otra se diversifican de
acuerdo a las culturas y circunstancias, es decir, al ritmo de las distintas historias.
Una taxonomía de las necesidades humanas; es una teoría de las necesidades para el
desarrollo, que debe cumplir con requisitos como ser comprensible, combinar la amplitud,
ser operativa, potencialmente crítica y propositiva; sin embargo, aun así, debe considerarse
una propuesta abierta, susceptible de ser perfeccionada.
Algunos ejemplos de satisfactores y atributos, son los violadores o destructores (elementos
de efecto paradojal), pseudo- satis factores (elementos que estimulan una falsa sensación de
satisfacción de una necesidad determinada), satisfactores inhibidores (generalmente sobre
satisfacen una necesidad determinada), satisfactores singulares (apuntan a la satisfacción de
una sola necesidad) y satisfactores sinérgicos (aquellos que por la forma en que satisfacen
una necesidad determinada, estimulan y contribuyen a la satisfacción simultanea de otras
necesidades).
La insatisfacción de las necesidades crea angustia, inquietud; es fuente de frustración, o
bien genera un impulso orientado a la búsqueda de su satisfacción. De ahí que la obtención
de bienes y generación de recursos, ha sido, es y será una preocupación permanente dado
que, ante las necesidades, siempre crecientes, suele darse la escasez de bienes y recursos
para satisfacerlas. Ha llegado el momento en el que tenemos que hacer más con menos.
Las necesidades humanas son ilimitadas, aumentan y se suceden unas a otras. El hombre de
la antigüedad tenía muy pocas necesidades porque se dedicaba sólo a satisfacer sus
necesidades primarias (fisiológicas); con el transcurso del tiempo y a medida que se
desarrolla integralmente como consecuencia de la mayor satisfacción de sus necesidades,
éstas han ido aumentando vertiginosamente tanto en volumen como en variedad hasta llegar
al mundo moderno, donde las necesidades del hombre son muchísimas, siguen aumentando
y, en el futuro, seguirán incrementándose ilimitada e indefinidamente.
El desarrollo humano es entendido como el proceso de expansión de las capacidades de las
personas con el fin de ampliar sus opciones y oportunidades. Este, está íntimamente
relacionado no solo con la satisfacción de necesidades sino también con los anhelos de
optimizar la calidad de vida y ser cada vez mejor, bien sea a nivel personal, profesional,
como miembros de un grupo familiar y de la sociedad en general.
En este orden de ideas, la educación ha sido considerada como un elemento clave para el
desarrollo humano y es una pieza clave para la sustentabilidad; ya que a través de la esta
cada quien se hace consciente del impacto de sus actividades sobre el entorno. Motivo por
el cual, la persona se visualiza como motor para el crecimiento de la economía, como
fuente de enriquecimiento responsable para la sociedad, como participes del fortalecimiento
espiritual, entre otros.
La educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda
progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social”.
No obstante, para nada es un secreto, que a nivel mundial son muchos los países que han
realizado esfuerzos para enfrentar las debilidades crónicas en su sistema educativo, entre
ellos Venezuela. Razón por la cual se evidencian inestabilidad de orden social, político y
económico.

También podría gustarte