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Instituto del Mejoramiento Profesional del Magisterio

Universidad Nacional Experimental Libertador


Santa Ana de Coro, Falcón.

Lengua Oral y Escrita: definición, características y diferencias


CaracteRísticas y estructuras de los textos académicos.

Doctor: Ángel Ramírez

Doctorante: Ana Cecilia Chirino Martínez C.I: 12588603


Doctorante: Jiphsy Andreína Miquilena Chirinos C.I: 9504826
Doctorante: Arglennys del valle Ruiz Macho C.I: 19007487
Doctorante: Gustavo Adolfo Sivira C.I: 18479274

Santa Ana de Coro, 26 de diciembre de 2020


El presente esbozo pretende abordar la temática en la que se circunscribe la definición,
características y diferencias de la lengua oral y escrita. Como afirma, Hernández, (2006.p.1),
“el lenguaje oral y el escrito son tan sólo uno de los múltiples lenguajes que el hombre utiliza
para comunicarse.” Así, el lenguaje como herramienta de la comunicación humana, forma parte
de todos los ámbitos de la cotidianidad y por tanto, se construye en la interpretación de la
realidad del sujeto. Hernández, (2006.p.1), define “el lenguaje como un medio de expresión,
es la comunicación que consiste en emitir e interpretar señales. Las señales forman parte de un
código o sistema y esto permite entenderlas.” A decir de este mismo autor, las señales son, para
los sordomudos un código: (lenguaje mímico), las señales en calles y carreteras son un código:
(lenguaje gráfico), el alfabeto es un código: (lenguaje oral o escrito).

De lo anterior, se entiende el lenguaje como parte fundamental e inseparable del contexto


cotidiano del ser humano, donde forma parte de todos los ámbitos de interacción de las personas
y por tanto, se construye en la interpretación de la realidad del sujeto. Es así que, “la base de
cualquier disciplina descansa, precisamente, en el lenguaje, característica particular del ser
humano y materia prima de cualquier proceso comunicativo que se ejerza.” Loría,
(2012.p.3).De esta manera, el manejo eficaz del lenguaje oral y escrito reviste gran
importancia, para la academia, pues son los pilares que sostienen toda actividad investigativa
y además constituyen el canal para divulgar la producción universitaria a toda la comunidad
científica.

El lenguaje oral y escrito, son dos componentes del lenguaje íntimamente relacionados entre
sí. Es así que, cada vez que se tiene experiencias con la lectura, se están generando procesos
de interiorización de estructuras lingüísticas que permitirán posteriormente, mejorar el
desempeño en la producción escrita (Robledo y Rodríguez, 2001). Desde el punto de vista
histórico y ontogénico, “el lenguaje escrito, está concebido como una función psíquica
superior, cuya construcción supone potentes medios de mediación semiótica…asumida por
unas formas particulares de lenguaje interior y por unos sistemas de unidades lingüísticas que
poseen como objetivos privilegiados otras unidades lingüísticas.”Schneuwly, (1992.p.49). Se
trata pues, de dominar el significado de las diversas representaciones de las unidades
lingüísticas que requiere de un proceso de pensamiento complejo para dar cuerpo a un
verdadero lenguaje interior y dar paso a la comprensión.

Dentro del amplio campo del lenguaje, la expresión y la comprensión en el nivel oral
constituyen una pieza clave para poder conseguir un perfeccionamiento regular y garante de
las demás facetas lingüística. Trigo, (1989). Relacionado con lo anterior, “la lengua es antes
que nada, comprensión y expresión oral y, en condiciones normales, aprendemos a hablar antes
que a escribir y hablamos mucho más que escribimos.” Sánchez, (1983, p. 64). En concordancia
con este autor, Trigo, (1989) expresa “la habilidad para comunicarse oralmente puede
considerarse en estos momentos, como una necesidad imperiosa en todos los ámbitos de la vida
socialmente organizada".

En torno a esto conviene subrayar que hoy en día, los ambientes de actuación donde se
desenvuelven los individuos y hacen uso de la oralidad, son muy diversos, a saber,
conversaciones, exposiciones, diálogos, debates, sindicatos, asociaciones, reuniones, otros, y
para ello el sujeto debe estar preparado para saber escuchar, analizar, argumentar, criticar, para
de este modo expresar con orden lógica y clara sus ideas y opiniones, así como en el caso
necesario saber rebatir posturas contrarias con coherencia y precisión en el empleo del lenguaje
oral.

Dirigiendo esta información, a las características de la lengua oral y escrita, Casanova y


Roldán (2016.p. 47), han enfatizado “los registros escritos se caracterizan por desarrollarse en
una situación de enunciación en la cual la relación entre el emisor y sus lectores se produce de
forma diferida, por cuanto no se ubican simultáneamente en el mismo momento ni en el mismo
lugar. A la vez, Calsamiglia y Tusón, (1999: 66), señalan la adquisición de la lengua escrita
requiere de un proceso de enseñanza aprendizaje sistematizado, porque “a pesar de que la
lengua escrita está presente en el entorno cotidiano, el aprendizaje del código exige un
adiestramiento y una preparación específica.” También, Casanova y Roldán (2016.p. 47),
aseveran “la modalidad escrita, aun cuando puede contemplar grados de informalidad, se
caracteriza mayoritariamente por el uso de registros formales y de la variedad estándar de la
lengua.

Con relación a la lengua oral, Castellà y Vilà i Santasusana (2005) sugieren caracterizar la
lengua oral formal en relación a sus rasgos contextuales, discursivos y lingüísticos. Solè (2007),
al referirse a la lengua oral formal en el ámbito académico, especifica que ésta asume una
estructura expositiva que, de manera general, supone la variedad explicativa y la
argumentativa. Otro aspecto característico de la oralidad formal es la modalización, entendida
por (Grau, 2005), como las marcas que el emisor deja en el mensaje mediante recursos
lingüísticos y prosódicos en relación a su compromiso con el tema desarrollado y a los grados
de certeza con que se exponen los datos.

Ahora cabe plantearse, el hecho cierto de que aun cuando el lenguaje oral y el lenguaje escrito,
están estrechamente vinculados existen diferencia entre ellos, las cuales han sido expresadas
por los autores Robledo y Rodríguez, (2001), la diferencia entre la lectura y la escritura, es que
en la última es un proceso creativo que consta de diferentes fases y no la mera copia o dictado
de palabras. Por su parte, Hernández (2006. P.1), afirma que la oralidad se da en un solo ámbito,
donde el oyente comparte el contexto con el hablante (espacio-tiempo), mientras que la
escritura se produce en dos escenarios distintos y separados, es decir, el lector no tiene al
contexto del redactor. Así también, Robledo y Rodríguez, (2001) destacan otra desigualdad
entre la lectura y la escritura, en esta última no hay la simple reproducción gráfica de los
sonidos del habla. Es más allá que el uso del código, es la representación de los pensamientos,
de las intenciones, de las ideas, de los sueños e ideales, y hasta los sentimientos más nobles u
oscuros del ser humano.

Otras particularidades propuestas por Hernández (2006. P.1), y que caracterizan las
diferencias entre la oralidad y la escritura, tienen que ver con el hecho de que en la oralidad
hay códigos no verbales como: gestuales, corporales, otros. En cambio, en la escritura, los
códigos no verbales, tienen que ver con los elementos paratextuales: tipografía, diseño gráfico,
ilustraciones, otras. Referida al tipo de comunicación, en la oralidad, la comunicación es
espontánea, el emisor produce el discurso en tiempo real, puede rectificar, pero no borrar lo
que ha dicho. Por su lado, en la escritura la comunicación es elaborada, el redactor puede
corregir y rehacer el texto, borrando las huellas de estas operaciones. Como colofón, Robledo
y Rodríguez, (2001), sugieren como cuestión de derechos y como cuestión de desarrollo
humano, la promoción de la lectura no debería ser sólo de lectura, sino también de escritura.

Todo lo anterior comporta una serie de diferencias entre muchas otras, que existen en las
situaciones de la oralidad y la escritura. Empero, son procesos íntimamente relacionados y no
son más que algunos de los lenguajes que el ser humano usa para comunicarse. Así las cosas,
es importante reconocer, la importancia que supone para el mundo educativo en general y para
el académico en particular, el manejo de un extenso vocabulario y estar preparado y saber
utilizar el léxico de una lengua con precisión y propiedad como un aspecto fundamental para
obtener resultados académicos satisfactorios y exitosos.
MSc. Jiphsy Miquilena. C.I. 9.504.826

Según sea el objetivo del texto, presenta características particulares que lo distinguen de
otros, razón por la cual existen diferentes tipos de textos académicos y cada uno cumple
funciones distintas en las que se `pueden mencionar: resumen, ensayo, reseña, informe,
monografía, tesis, libro, entre otros; que en líneas generales los textos académicos suelen
compartir la misma estructura, con ciertas diferencias según el tipo al que corresponda, la
estructura y orden de un texto académico son las siguientes: introducción, cuerpo y cierre, dicha
estructura cuenta con la aprobación de especialistas en que se deben respetar las características
mínimas formales y metodológicas que deben contener los textos académicos.

Sin embargo, a menudo se descuidan aspectos sustanciales como lo es el uso adecuado


del discurso escrito y sobre todo el respeto a ciertos elementos lingüísticos importantes, así
como también una buena redacción, por lo que es frecuente encontrar textos académicos que
cumplen con requisitos establecidos en revistas, foros y convocatorias en los que se ven
privilegiados por la forma, por encima del fondo, prevaleciendo la apatía, el desdén y la falta
de respeto por el lenguaje.

Por lo antes expuesto, basada en la estructura que deben mantener los textos académicos,
en el que la persona que escribe construye textos que responden a una lógica, y a la necesidad
de hacerse entender en todos y cada uno de los párrafos que constituyen cada componente en
la estructura de un texto académico, que está inmersa en la representación abstracta de la
estructura global del significado de un texto la cual debe darse por niveles de arriba abajo, en
el que las ideas a desarrollar siguen un orden de importancia, por tanto un texto académico bien
estructurado y bien redactado, le permite al lector ver lo real, como parte esencial de formación
de un investigador que desarrolla textos acorde al conocimiento generado; si se piensa
correctamente, se escribe correctamente y por ende el lector va a entender correctamente, sin
caer en ambigüedades al momento de leer un texto académico.

Msc. Chirino Martínez Ana Cecilia C.I. V-12.588.603


Lengua escrita

El estudio de la enseñanza de la lectura y escritura nos remite al análisis de varios aportes en


la historia. La idea de una lengua escrita ha transformado la conciencia humana porque permite
el desarrollo de nuevas formas de pensamiento y la construcción de nuevos conocimientos
nos lleva a buscar una explicación sobre las relaciones entre el pensamiento, el lenguaje escrito
y su aprendizaje; profundizando en algunos modelos teóricos del proceso de escritura como es
el caso de Ronsenblantt (1988) quien enfatiza lo siguiente;

"El significado no existe de antemano en el texto o en el lector, sino que se despierta o adquiere
identidad durante la transacción entre el lector y el texto, en la que participan procesos
cognitivos que activan el interés del primero".

Lo que indica que se consigue una relación estrecha entre ella autor y el texto en el que la
mediación del proceso está relacionada por una transformación mutua y recíproca que no se
limita al carácter restrictivo de los expuesto en el texto, sino que se comienza a asumir el mismo
como un sistema abierto del cual emanan un cúmulo de influencias generadoras de una serie
de estímulos y, a su vez un conjunto de reacciones que motivan a construir significados.

Por su parte Smith (1983) en cierta forma plantea algo parecido a a Ronsenblantt;
La especificación de las intenciones es un proceso dinámico que se realiza a través de la
interacción entre nuestro pensamiento y el texto que va apareciendo ante nuestros ojos"

Parte de la especificación de las intenciones, se trata de especificar lo que queremos decir al


escribir algo, tener en claro las ideas que en realidad queremos transmitir. Por esa razón el texto
nos puede llevar a cuestionar lo que pensamos a aclarar y a organizar ese pensamiento. A
medida que confrontamos nuestras ideas con el texto nos damos cuenta si lo escrito dice
realmente, lo que queríamos decir, se va construyendo el significado y así la escritura se
convierte en un proceso de aprendizaje.

En esta misma línea del pensamiento Rincón (1990) dice;

La lectura es un proceso dinámico y flexible en el que el pensamiento y el lenguaje están


involucrados en una transacción permanente, cuando el lector, intenta construir significado a
través de un texto escrito". Esta aseveración logra poner en evidencia el carácter preponderante
que se le otorga la lectura mediante la visión transaccional que se propone con Rosenblantt.

Vygotsky (1977) define el lenguaje escrito "como un sistema simbólico de segundo grado
que, poco a poco, se va convirtiendo en un simbolismo directo" En este sentido Vygostky
percibe el lenguaje escrito como una construcción profunda de la relación del sujeto con su
propio proceso de producción lingüística. Eso afecta tanto a la accion lingüística global como
el proceso de planificación y a las unidades lingüísticas utilizadas. Desde un punto de vista
ontogénico, el lenguaje escrito, forma particular de monólogo, está concebido como una
función psíquica superior, cuya construcción supone potentes medios de mediación semiótica.

Por otro lado Numan (1991) describe que "el lenguaje escrito se considera más complejo que
el lenguaje oral". Dixha complejidad viene dada por la densidad léxica, es decir; por el numero
de palabras léxicas o de contenido que utilizan en el lenguaje escrito. Las estructuras
gramaticales que normalmente se usan en textos escritos formales son bastantes simples, al
contrario de lo que ocurre en el lenguaje hablado. Otra peculiaridad que distingue el lenguaje
escrito del hablado es el de comunicar en una sola dirección, es decir, el emisor no recibe una
respuesta inmediata por parte del destinatario, del mensaje, por lo tanto en el lenguaje escrito,
existe una distancia temporal y física entre el emisor y el receptor.

Esta situación obliga a prestar atención en la organización lógica de la información, ya que el


destinatario del mensaje, tiene que entenderlo todo sin poder pedir aclaraciones. Se necesita
hacer una serie de inferencias sobre el conocimiento relevante que puede tener el receptor para
decidir qué pode incluir en el mensaje y que omitir, facilitando un mensaje para la
comunicación por consiguiente en el lenguaje escrito es importante considerar la figura del
lector.

El linaje escrito también carece de ciertos atributos del lenguaje oral. Por ejemplo; la
entonación, el acento, el lenguaje facial, corporal y el lenguaje gestual. Esta carencia se
compensa con una mayor claridad o con la utilización de diversas técnicas estilísticas y de uso
gramatical que ayudan a centrar la atención sobre ciertos puntos, ya que el destinatario tampoco
puede confiar en el tono de voz o la expresión del emisor para entender ciertos matices del
mensaje, Trible (1996) " el texto escrito emplea un tono distante y formal apropiado para que
este tipo de intercambio convencional en el que la comunicación se basa en una serie de
fórmulas neutras.

La escritura normalmente necesita algún tipo de aprendizaje según Manuel (1996), esta
destreza no surge de forma automática a través de un uso correcto de vocabulario y gramática,
sino que se tiene que enseñar de forma especifica, de hecho tampoco surge de la lectura y la
escritura libre,aprender a escribir no es únicamente una situación de desarrollar una serie de
estrategias ortográficas mecánicas,, también implica aprender una serie de nuevas relaciones
cognitivas y sociales.

Pincas (1982) destaca tres destrezas básicas de la escritura: la comunicación, la composición


y el estilo. Para enseñar escribir hay que aislar ejemplos concretos de cada una de estas
destrezas e irse tra bajando gradualmente, integrandolas todas para conseguir una competencia
completa de la escritura las destrezas por si mismas no se pueden graduar pero es el lenguaje
el que se puede adaptar a las necesidades y nivel de cada individuo.

En otro orden de ideas es importante señalar la influencia del factor cultural, según Alcaráz
Varó (2000) "llamamos género al conjunto de textos escritos del mundo profesional
académico, que se ajustan a una serie de convenciones formales y estilísticas, entre las que
destacan una función comunicativa, un esquema organizativo o macroestructura similar,
modalidad y técnicas discursivas, semejantes a un mismo nivel léxico-sintactico y unas
convenciones sociopragmaticas comunes". El conocimiento del género es algo clave en la
comunicación, conociendo el género comprendemos las espectativas de la comunidad
discursiva que lee el texto y las convenciones relacionadas con la estructura, el lenguaje y la
retórica, para desarrollar la destreza de la escritura no es suficiente con un conocimiento básico
de las reglas gramaticales, es fundamental conocer la estructura y las convenciones retóricas
de los géneros para que el texto final tenga las condiciones necesarias para una comunicación
efectiva.

Para finalizar y reflexionar se puede decir que La lengua escrita es de suma importancia en
las comunicaciones y relaciones personales, en vista de que ha favorecido por medio de sus
diversas propiedades el desarrollo cultural e intelectual de todas las sociedades del mundo. Las
palabras por sí mismas no tienen ninguna función más que el de guardar el sentido de su
existencia, su definición, sus acepciones; sin embargo, la vida resulta de ir hilvanando de buena
manera cada una de ellas para que consecutivamente den voz al que escribe, y con ello, la
comunicación, la personalidad del individuo.

Doctorante: Gustavo Adolfo Sivira C.I: 18479274.

Características de los textos académicos

Los textos académicos son definidos como el conjunto de información, dirigida a una rama
específica; que contiene un compendio importante de información con un alto grado de
conocimientos, tal cual como lo expone Caraballo (2014) definiendo al texto académico como
un "tipo de documento que se produce en el marco institucional del quehacer científico y
académico". Estos, llevados a espacios intelectuales, en el cual, se desarrolla un tema en
particular, haciéndolo de manera formal.

Cabe mencionar, que no cualquier texto es académico, puesto que para ser definido como tal,
este debe cumplir como una serie de características muy necesarias par asegurar la calidad del
mismo.

Haciendo referencia a lo antes expuesto, apoyado en los aportes de Ana Leonor Tiberosky
(2016) Licenciada en educación y una de las mejores expertas sobre lectura y enseñanza,
quién apoya la idea de que un texto académico debe contar con una serie de características que
lo definen como un compendio de información científica e intelectual, basados en principios
teóricamente sustentados y, que están dirigidos a un tema en particular. Estás características
son las siguientes:
1.- Hay que hacer énfasis en que un texto académico debe tener coherencia y cohesión, ya
que a través de éstas el texto será mejor comprendido.

2.- Una de las principales características de los textos académicos es que están hechos para
argumentar y convencer sobre un tema en específico que produzca en el receptor, la seguridad
necesaria en lo presentado.

3.- Posee un estructura muy bien definida que comprende un antes, o lo que llamamos prólogo
y un después, o lo que llamamos posdata.

4.- Es muy común que los textos académicos muestren tablas, diagramas, planos, figuras,
notas que dan una mejor comprensión.

5.- A su vez, los textos académicos están regidos por normas académicas establecidas para su
presentación.

6.- Para una mejor presentación, los textos académicos, están divididos en capítulos o
secciones tales como: el resumen, la introducción y textos menos extensos marcados como
títulos o subtítulos.

7.- En los textos académicos, es importante la presentación del tema, así como la del
contenido que ofrece.

8.- El texto académico debe estar nutrido en términos técnicos o términos especializados,
conformando una estructura lexical. Un texto sin esta característica es imposible asumirlo como
texto académico.

9.- Frecuentemente se emplean marcadores discursivos que embellecen al texto.

10.- Los textos académicos deben estar sustentados, apoyados y argumentados sobre
opiniones de expertos que han sido publicados en otros textos, así como en experiencias que
han tenido otros autores para la aceptación de la información y de los argumentos expuestos.
Arglennys del Valle Ruiz Macho C.I: 19007487.

Referencias Bibliográficas

Calsamiglia, H. y Tuson, A. (2007). El discurso escrito. Las cosas del decir. Manual de análisis
del discurso (2a ed., pp. 15-58). Barcelona: Ariel.

Casanova, R y Roldán, Y. (2016). Alcances sobre la didáctica de la expresión oral y escrita


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Especial 40 años. pp. 41-55.

Castellà, J.M. y Vilà i Santasusana, M. (2005). La lengua oral formal: características


lingüísticas y discursivas. En M. Vilà i Santasusana (Coord.), El discurso oral formal.
Contenidos de aprendizaje y secuencias didácticas (pp. 25-36) Barcelona: Graó.

Grau, M. (2005). La modalización: adecuación del texto a los parámetros de la situación


comunicativa.En M. Vilà i Santasusana (Coord.), El discurso oral formal. Contenidos de
aprendizaje y secuencias didácticas (pp. 77-88). Barcelona: Graó

Hernández, V. (2006). Lenguaje: Creación y expresión del pensamiento. Documento 04


[Documento en línea] disponible en: https://www.icergua.org/latam/pdf/10-primsem/01-05-
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Loria, R. (2012). Comunicación oral y escrita. Guía de Estudio. Universidad Estatal a


Distancia. [Documento en línea] Disponible en:
https://www.uned.ac.cr/ecsh/images/documentos/LitGrama/guiADIDActica-709-2012-3.pdf

Robledo, B. y Rodríguez, A. (2001). Lectura, comunicación y convivencia: Guía del animador


de lectura. Bogotá: Fundación Antonio Restrepo Barco.

Sánchez, A., (1983), Una metodología de la lengua oral, Madrid, Ed. Escuela Española

Schneuwly, B. (1992) La concepción vygotskiana del lenguaje escrito. CL&E, pp. 16, pp. 49-
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Solè, I. (2007). La exposición pública del trabajo académico: del texto para ser leído al texto
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Conocimientos y estrategias (pp. 113-135). Barcelona: Graó.

Trigo, J. (1989). La lengua oral. Su desarrollo en la E.G.B. (Un modelo didáctico de


conversación escolar en el ciclo superior. CAUCE, Revista de Filología y su Didáctica, Nro.
12. pp. 247 – 271.

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