Está en la página 1de 1

Era una decisión inaplazable.

Después de mucho tiempo mal perdido,


harto de circunloquios y desmanes,
finalmente me lo he reconocido:
me amo intensamente.

Me voy a conquistar como es debido.


Con mucha intensidad, y lentamente.
Poniendo mi atención y mi cariño
enteramente en mí. Soy buena gente:
me voy a seducir.

Voy a llevarme al cine cada jueves,


en general, me voy a hacer feliz.
Y cuando no lo espere, de repente,
me llevaré de viaje a algún país:
me voy a sorprender.

No tendré queja alguna ya de mí:


voy a ser muy atento y, a la vez,
me voy a dar espacio, sin pedir
explicaciones nunca. Juro que
podré contar conmigo.

La convivencia es dura, pero sé


que me acostumbraré rápido a mí mismo.
Si algo me viene bien, me vendrá bien
también a mí. Seré siempre mi amigo,
y mi amiga, y mi amor.

Y si, a pesar de todo, un día impío,


termino por romperme el corazón,
me dejaré seguir con mi camino
deseándome siempre lo mejor,
y volveré conmigo, sin rencor.

También podría gustarte