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Andrés (nombre figurado), niño de 7 años cuando llegaron a consulta.

La madre
estaba emocionalmente rota. En aquellos momentos eran frecuentes los insultos
graves hacia ella (“hija de puta” … entre otras) y una constante manipulación
afectiva poniéndola a prueba a cada momento. Así era frecuente que en
determinadas situaciones sociales (aniversarios, encuentros padres, actividades
varias) su hijo la insultara o vejara en público con verbalizaciones como “Vete de
aquí” “No te quiero ver”. La madre además había tenido que soportar los
inevitables comentarios de terceras personas al respecto de la educación de
algunos niños lo que aún hacia estar más insegura en cualquier situación con su
hijo.
Las relaciones en casa con la madre eran muy complicadas con episodios
frecuentes de desobediencia y desafío a su autoridad. Con el padre estas
situaciones eran de menor intensidad, si bien, era la madre quien pasaba la
mayor parte del tiempo con Andrés.
Andrés, pese a ser hijo único, parecía alternar una gran necesidad de atención
y afecto por parte de su madre (preguntarle constantemente si le quería,
interrumpir conversaciones con otras personas, celos del padre, etc.) y al mismo
tiempo iban produciéndose episodios de menosprecio y agresividad verbal. En
algunos momentos, especialmente si la madre era capaz de mantener la calma,
los menosprecios podían volverse hacia el mismo, victimizándose de que era
“muy malo” “se le iba la cabeza” o “tengo ideas de bombero…”La madre solía
responder ante estas conductas con un gran temor e inseguridad hasta el punto
de ver a su hijo como un problema para su propia estabilidad emocional y
manifestaba haber perdido el amor de madre, llegando a odiar el período
vacacional porque suponía estar más tiempo con su hijo.
Era evidente que la familia estaba desbordada y necesitaban ayuda psicológica
para cambiar todo este panorama.
En el colegio se habían empezado a producir algunas conductas impulsivas
(pegar a algún compañero) por lo que había sido castigado. A Andrés no le
gustaba contar estos episodios en casa y cuando lo hacía solía victimizarse (“no
me puedo controlar”, “todos los niños me van a odiar”).

A realizar:
Según lo explicado en clase.
Realiza una explicación de las dificultades que se presentan en el caso,
(puedes agregar supuestos si hacen falta).
Según lo explicado en la clase, el concepto central de las terapias familiares
sistémicas es el de la familia como sistema, es decir, la conducta del niño no se
puede entender separada del resto de sus miembros, sino que también se
involucra a su núcleo familiar, tratando de ver como es que su entorno esta
favoreciendo en acrecentar o mitigar esa mala conducta.
Se puede ver que la falta de disciplina y orden en el niño, puede deberse a que
el niño no tiene en claro la imagen paterna ni materna, tal vez la falta de atención
que tiene su padre con el niño está siendo compensada por su madre
permitiéndole su mal comportamiento, y consintiendo sus caprichos, lo que ha
llevado a esta situación en donde la madre ya se siente muy desesperada por
que esta perdiendo el respeto de su hijo y en control del niño.
Realiza una propuesta de intervención desde la terapia familiar sistémica,
(Puedes agregar supuestos si hacen falta).
Aquí tenemos un sistema parental, y para alcanzar el objetivo, el cual es mejorar
la conducta de Andrés, se requiere que los padres entiendan que tienen que
ejercer autoridad con Andrés, y en el caso de Andrés necesita saber como
negociar en situaciones de por desigual, las opciones no pueden ser gritar o
insultar.
Los padres deben actuar asertivamente con Andrés, por ejemplo, no ceder a los
caprichos o berrinches de Andrés.
1.- Estructura: Tener los límites claros con Andrés, el niño tiene que darse cuenta
que el trato que tiene con sus padres no puede ser el mismo que tendría con sus
amigos, todos los integrantes del núcleo familiar tienen que conocer las
jerarquías claras.
2.- Regulación: En este punto se tiene que identificar quien es el paciente en el
núcleo familiar.
3.- Información: Se tiene que conocer e interpretar la comunicación verbal y no
verbal de los integrantes de la familia de Andrés.
4.- Adaptación: En este punto la familia debe tener la capacidad de cambiar y
modificar sus conductas, para mejorar el comportamiento de Andrés y sobre todo
el bienestar mental de todos integrantes de la familia.
Realiza un genograma del caso, (Puedes agregar supuestos si hacen falta).

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