Habéa una vez.. Una tortuga. "Habfa una vez en un bosque muy cereano" una tortuguita que vivia en compaiiia de otros animales: El Elefante, El Le6n, El Guepardo, La Jirafa y la Golondrina, La tortuga se llama- tba Lentejuela.EI Elefante estaba orgulloso por ser un ani- mal de un peso y un tamaiio tan, tan grande que siempre que visitaba algin citeo Hamaba la atencidn de todos los nifios. —"Yo soy el mds grande”, repetia constan- temente. El Le6n estaba encantado porque le habian nombrado “el rey de la selva” y era el eriear- gado de organizar cualquier tarea y tomar decisiones importantes. "Por algo me han nombrado EI Rey", repetia una y otra vez.La Jirafa estaba entusiasmada con el cue- El Guepardo estaba muy eontento de que lo Io tan largo que tenia, pues esto le permit nombraran “el Correo”, por ser el mas répido. | __givisar cualquier acontecimiento que se neer y-corria de un bosque a otro para Hevar las caba: noticias: | —"Gracias a mi altura, diviso lo que se aver- “Yo soy el mas veloz”, repetia sin cesar. ca”, repetia estirdndo el cuello al maximo,La Golondrina estaba muy alegre, al saber que su cuerpo tan pequefio posefa unas her- mosas alas que Ie permitian volar de un lado aatro, ~"Yo puedo volar”, repetia ala vez que can- taba contenta. Nuestra amiguita Ja tortuga era ka que siem- pre se sentfa muy triste, pues se vefa tan lenta, tan lenta, que crefa que lo tinico que podia hacer era llegar tarde a todos los sitios uela, “Pequefia . repetia siem- Por algo me Haman Lent y Lenta..., pequefia y lenta pre sin pararUn dfa, sobrevino un gran terremoto por aquel lugar. Los érboles casi no se tenfan de pie, sacudiéndose unos contra otros, a la vez que tn tremendo ruido pareefa querer alean zatlos. Todos buyeron a toda prisa para cobi jarse en algtin lugar seguro, Bueno, todos menos Lentejuela... Elefante empujaba con fuerza para que todos avanzasen més deprisa: Mi gran peso, me ayudard! EL Rey Leén organizaba Ia huida: | jSoy el Rey y tengo que hacer que; todos estén orgullosos de mi! La Tirafa, con su largo cuello estiradh no dejaba de vigilar é quées li {Gracias a mi altura divisaré qué es 16 que ocurre a lo lejos!1.4 Golondrina volaba sobre ellos, entonando alguna cancién para hacer més dulce la hufda. —;Batiendo mis alas, mi vuelo me ayudard! Nuestra amiga Lentejuela se qued6 para- day /tietida en su caparaz6n sin hacer nada, crefa {que iba a morir y no merec‘a la pena lucha De repente, noté un extrafio cosquilleo: Eh! ,Quién anda ahi...? Soy Elenita Pacientita, Era una hormiguita que pudo meterse por un hueco que habia entre el caparazén y el cuerpo de nuestra amiga Ia tortuga. Elenita dijo a Lentejuela: —Como soy tan pequefia tengo la suerte de entrar en cualquier lugar, al ser tan blanclita debo buscar un lugar donde esté seguist y protegida, te doy las gracias por dejar eston- derme en tu duro caparazén. jAquf estaré a salvo!ib {Tutaparazénes perfecto para ello! jEstards corgullosa de él! Lentejuela se quedé sorprendida, pues pasa- ba tanto tiempo compadeciéndose de aquello que no posefa que no habia descubierto todo Jo bueno que tenfa, ~{Orgullosa por qué?, pregunt6 Lentejuela, Por el tesoro que Hevas encima d- si! Seguro que mirar siempre hacia abajo, te impi- de mirar hacia aniba, jHazlo, descubrirs lo hermoso y duro que es tu caparazén! Tei no has tenido que huir, para refugiarte, Tu refugio va contigo y siempre estards segura en él. Tienes que conocerte més y cuidar y valorar lo bueno «que hay en ti Por primera vez, Lentejuela se sinti¢ segura y confiada y sin querer, su cara come ‘mostrar la més hermosa de sus sonrisas,No conozco a nadie con tanta paciencia, con raz6n te Hamas asf, has Iuchado sin can sarte hasta encontrar un refugio. Contigo He | aprendido que no por avanzar més despacio hay que pararse: Lo importante es avanzdr Con tu ayuda he descubierto algo que no oly daré jamas. i] | De pronto otto temblor sacudi6 con fuerza aque! lugar y tanto Lentejuela como Elenita se escondieron dentro de su caparazén, Cuando el peligro habia desaparecido las dos soltaron una tremenda carcajada. Lentejuela, le dijo a Elenita Pacientita:Creo que alguien que me queria mucho me puso el nombre de Lentejuela por ser peque- fia, lenta y porque mi gran caparazén, que relyce como el sol, hace que brille como una verdadera Lentejuela, La tortuga y Ja hormiga salieron contentas muy despacio camino del refugio, donde se en¢ontrarfan con el resto de Ios animales. Tardaron mucho tiempo en Hegar, pero al fin pudieron contar a sus amigos lo ocurrido. Estos, locos de alegria, organizaron_ una fiesta y decidieron darles un premio, pues gracias al trabajo y Ia paciencia que habian demostrado, lograron salvarse y dar con ‘ellos en aquel refugio tan escondido y lejano. A partir de entonces Ja tortuga Lentejuiela caminé siempre lenta y sonriente, sin olvidar Jo mucho que vali. Y colorin colorado, este cuento se hia acabsido,