Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CUADERNILLO DE TRABAJO TEATRAL: Para el/la facilitador(a)
EJE TEMÁTICO: ACTUACIÓN. IMPROVISACIÓN. Transformaciones II
Sesión.
ACTIVIDAD:
Primera parte. Recordamos comenzar con ejercicios de
respiración y relajación, y con un repaso del esquema
corporal. El ejercicio comienza estando tumbados boca
arriba; conviene realizar respiraciones abdominales
profundas, inspirar por la nariz, retener unos segundos y
espirar por la boca lentamente. Repetir entre cinco y diez
veces. Realizar a continuación cinco ciclos de respiración
completa (abdominaltorácicaclavicular). Relajar cada
parte del cuerpo, sintiendo la circulación de la sangre y
el calor cutáneo. Profundizar en las sensaciones de cada
parte de nuestro cuerpo.
Primer ejercicio. Tras los ejercicios previos de relajación
y conciencia corporal, pasamos a las transformaciones
individuales. Cada participante, en el momento que le
parezca oportuno, se coloca en el centro del grupo (que
estarán sentados en el suelo, o si se hace en un escenario
en el lugar correspondiente al público) y se transformará
en lo que previamente haya pensado. Antes de comenzar,
tendrá un minuto de silencio para que se concentre e
interiorice el personaje o cosa en que se quiera
transformar. Las únicas indicaciones que se darán será que
la transformación debe ser lenta y por partes, permitiendo
al público (sus compañeros) que asistan con asombro a ese
proceso.
Segundo ejercicio. El siguiente ejercicio de transformación
sigue a los de transformaciones en grupo e individuales,
que son un mero entrenamiento creativo para pasar a este
trabajo en parejas.
Después de los ejercicios de relajación, respiración y
conciencia corporal, a los que añadimos ahora un poco de
calentamiento de voz, comenzamos por parejas a trabajar del
siguiente modo: en un escenario con una iluminación fija y
discreta, una pareja se sube al escenario. Son dos amigos
que están charlando, o un padre y un hijo, o una madre y
una hija, etc. Ellos tienen que decidirlo previamente.
Mantienen una tranquila conversación cotidiana, hasta que
uno de los dos participantes comienza a transformarse en
otra cosa: un animal, un monstruo, un objeto. El que
permanece se asusta y reacciona como puede; el que se
transforma no tiene conciencia de su transformación y sigue
charlando en la misma línea que antes, pero adoptando los
sonidos, las formas, la manera de hablar de aquello en lo
que se transforma. Lentamente, y por el mismo orden, tiene
que volver a la normalidad y nunca reconocer que ha sufrido
una transformación.
Referencia:
https//arteescenicas.wordpress.com