En la actividad econ�mica moderna, donde las necesidades y expectativas de los
consumidores se han sofisticado, las empresas se enfrentan a grandes transformaciones para lograr una mayor productividad que les permita ofrecer mejores productos y servicios. Se pas� de la Primera Revoluci�n Industrial (1760 - 1830) a la segunda (1860 - 1915), a una velocidad muy diferente respecto a los temas novedosos que estaban alrededor de la revoluci�n inform�tica y la rob�tica de la Tercera Revoluci�n Industrial (1970 - 2010). Hoy el mundo est� en la Cuarta Revoluci�n Industrial, lo que significa la convergencia e integraci�n entre los sistemas f�sicos, digitales y biol�gicos (FEM, 2016). En esta etapa, �las empresas podr�n crear redes inteligentes que podr�n controlarse a s� mismas, a lo largo de toda la cadena de valor� (Schwab, 2016). Las tecnolog�as emergentes como nanotecnolog�a, biotecnolog�a, inteligencia artificial y cognitiva, los drones, impresoras 3D, los carros aut�nomos y el�ctricos, el internet de las cosas (IoT), las aplicaciones, la rob�tica, cloud computing, e-commerce, machine learning, big data, las redes sociales, design thinking, smartphones, wearables, blockchain y la realidad virtual, entre otros, son ejemplos concretos del progreso que ya tenemos a nuestro alcance y son evidencia de la innovaci�n que se est� desarrollando de manera exponencial. Todo esto ha generado nuevas empresas, transformado las existentes y ha cambiado nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar. En el mundo, gracias al acceso generalizado a internet, pr�cticamente no existe modelo de negocio que no utilice y se beneficie de la posibilidad de mover grandes cantidades de datos m�s all� de sus fronteras naturales. Por esto, cualquier regulaci�n, normatividad e impuesto tiene que dimensionar y valorar el costo- beneficio de su impacto, pues como lo afirm� la Organizaci�n Mundial para la Cooperaci�n y el Desarrollo Econ�mico (OCDE), en un contexto en que la econom�a digital crece todos los d�as, la regulaci�n puede generar barreras que impidan el desarrollo del comercio y la competencia (OCDE, 2012).