Más de la mitad de los siniestros con un buque estaban relacionados con cuestiones
de navegación, tales como abordajes y varadas. En lo que respecta a los accidentes
de personas, el 39,2% se atribuyó a resbalones, tropiezos y caídas fuera borda. La
fase de salida parecía ser la fase más segura de un viaje y la fase intermedia la más
insegura. Se observó que el 78% de las víctimas se produjeron en aguas interiores y
aguas territoriales.