Está en la página 1de 1

Cambio de identidad/ Juego de Caras

Basado en la historia de Jacob.

Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con
los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el
varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.

Génesis 32:28-29

- Jacob creyó que debía hacer algo para resguardarse. Actuar por sí mismo en su defensa.
Solo Dios tiene el poder de rescatarnos de nuestro mal.
- Necesitaba tener la seguridad de que su pecado había sido perdonado. El dolor físico no
bastaba para apartar su mente de este objetivo. Su decisión se fortaleció y su fe se
intensificó en fervor y perseverancia hasta el fin.
- El error que había inducido a Jacob al pecado de alcanzar la primogenitura por medio de
un engaño, ahora le fue claramente manifestado. No había confiado en las promesas de
Dios, sino que había tratado de hacer por su propio esfuerzo lo que Dios habría hecho a su
tiempo y a su modo. En prueba de que había sido perdonado, su nombre, que hasta
entonces le había recordado su pecado, fue cambiado por otro que conmemoraba su
victoria. “Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los
hombres, y has vencido”
- La historia bíblica destaca desde su nacimiento uno de sus grandes defectos, de hecho, su
nombre define su carácter. Jacob, significa nada más y nada menos que “embustero”,
“usurpador”. Y eso fue lo que Jacob realizó toda su vida…

También podría gustarte