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En casos moderados y graves, la alteración del bienestar y el sufrimiento fetal dan como consecuente
asfixia perinatal. Esta tiene una serie factores de riesgo que se clasifican dependiendo de su origen en:
Maternos, uteroplacentarios, obstétricos y fetales (TABLA). Su oportuna identificación permite al
equipo de pediatras que asisten el parto estar preparados para intervenir en un neonato con potenciales
complicaciones asociadas a la hipoxia neonatal.
Maternos Uteroplacentarios
Hemorragia en el tercer trimestre Anormalidades del cordón: Circular ,
Infecciones procúbito, prolapso.
Hipertensión Anormalidades placentarias: Placenta
Anemia previa y DPPNI.
Colagenopatías Anormalidades de contracción uterina:
Intoxicación por drogas hipotonía e hipertonía uterina.
Comorbilidad obstétrica Anormalidades mullerianas uterinas.
Obstétricos Fetales
Líquido amniótico meconial Bradicardia, taquicardia y arritmias
Desproporción cefalopélvica fetales.
Uso de oxitocina Percepción de movimientos por la madre
Presentación fetal anormal disminuidos.
Trabajo de parto prolongado Retraso del crecimiento intrauterino.
Ruptura prematura de membranas Prematuridad.
Oligohidramnios y polihidramnios Bajo peso.
Macrosomía fetal.
Posmadurez.
Malformaciones congénitas.
Eritroblastosis fetal.
DIAGNÓSTICO
La finalidad del diagnóstico es la detección de la alteración del bienestar fetal para llevar a cabo acciones
para corregir la misma. Con esto se busca reducir el riesgo de muerte, encefalopatía hipóxico-isquémica
y parálisis cerebral.
Idealmente, la frecuencia cardiaca fetal (FCF) se debe monitorizar por 5 minutos cada 30 minutos una
vez que el trabajo de parto inicia. Este es un indicador muy importante del bienestar fetal. La frecuencia
cardiaca normal es de 120-160 latidos por minutos. Para su evaluación se puede usar el típico
Históricamente, se usó el estetoscopio de Pinard, que es un instrumento en forma de reloj de arena que
amplifica el sonido. Actualmente , el instrumento más usado es el fetone Doppler. Que consiste en un
pequeño dispositivo que a través de un transductor determina la FCF. También la cardiotocografía mide
la FCF y es el método de elección en la evaluación intraparto.
Desaceleraciones variables
como retorno a la línea basal,
hombros o sobrecargas.
Es una técnica simple y barata. Se ha encontrado una asociación entre la disminución de movimientos y
sufrimiento fetal. 10 movimientos en 2 horas indican bienestar fetal. En caso de estar disminuidos se
debe corroborar con otras pruebas. Es importante tomar en cuenta que hay factores que disminuyen la
motilidad fetal y no son patológicos, como puede ser una placenta anterior y obesidad materna.
Independientemente del contexto, una prueba sin estrés "reactiva "indica ausencia de acidemia fetal en
el momento del registro de la FCF. Muchos fetos con restricción del crecimiento con un seguimiento de
frecuencia cardíaca normal tener valores de oxígenos normales o bajos, pero la acidemia es
virtualmente excluida por un PSE reactivo. La reactividad de la frecuencia cardíaca también se
correlaciona en gran medida con un fetone en peligro inmediato de muerte intrauterina. Las PSE no
reactivas son a menudo falsos positivos y requieren más evaluación. El desarrollo de desaceleraciones
repetitivas puede reflejar hipoxemia fetal o compresión del cordón como resultado del desarrollo de
oligohidramnios y se han asociado con una alta tasa de mortalidad perinatal.
El volumen del líquido amniótico da un panorama indirecto del estatus vascular. Se ha encontrado
relación entre oligohidramnios y deterioro del Doppler venoso y arterial. Si la prueba sin estrés y el
volumen de líquido amniótico es normal ( ambas forman el perfil biofísico modificado) da seguridad de
bienestar fetal. Si la prueba sin estrés no es reactiva , la adición únicamente de la valoración del líquido
amniótico no es suficiente para determinar alteración en el bienestar fetal y se deberá complementar
con un perfil biofísico completo. El índice de líquido amniótico o de Phelan se calcula al medir en 4
cuadrantes el líquido. Se considera normal mayor a 5 cm y menor a 18 cm, algunas bibliografías manejan
hasta 25 cm.
Manning y colaboradores elaboraron un índice que cuyo uso está ampliamente difundido. Este valora 5
puntos: Tono fetal, movimiento, respiración , prueba sin estrés y volumen de líquido amniótico de bolsa
mayor. Cada parámetro se le asigna 2 puntos en caso de estar normal y 0 en caso de estar anormal.
Lo inicial en el perfil biofísico fetal es la alteración de la reactividad de la frecuencia cardíaca junto con la
ausencia de respiración fetal. Esta es seguida por una disminución del tono y movimiento fetal en
asociación con acidemia, hipoxemia e hipercapnia en etapas más avanzadas
El volumen de líquido amniótico de la bolsa mayor es el único parámetro de la prueba que brinda
información longitudinal de presencia de alteración vascular e hipoxemia crónica en caso de estar
alterado.
La puntuación de 8-10 indica bienestar fetal. Una puntuación anormal de 4 o menos se asocia con un pH
medio menor A 7.20. La sensibilidad en la predicción de acidemia es del 100% para una puntuación de 2
o menos. Una puntuación normal y AFV normal indican la ausencia de acidemia fetal en el momento de
la prueba. En términos generales el perfil biofísico ayuda a determinar el estado fetal en el momento de
la prueba.
Ultrasonido Doppler
El ultrasonido Doppler se ve influenciado por la histología vascular, tono y presión arterial fetal. La
ecografía Doppler tiene la capacidad de medir la forma de la onda de flujo vascular y la velocidad de la
misma. Como herramientas diagnósticas, la elevación de la resistencia de las arterias uterinas y cerebral
media son indicadores de disfunción placentaria. Cuando hay un 30% de daño placentario se aumenta la
pulsatilidad de la arteria umbilical, el daño continua y posteriormente aumenta la pulsatilidad de la
arteria cerebral media, luego el ducto arterioso y por último la vena umbilical.
Cuando esto no ocurre se denomina prueba no reactiva y puede ser un signo de alteración de
oxigenación fetal y acidemia. El pH umbilical asociado a una prueba no reactiva es de 7.28. Hay que
tener en cuenta que hasta el 60% de pruebas no reactivas son falsos positivos, y entre las causas
encontramos inmadurez fetal, feto dormido, tabaquismo o consumo de fármacos con acción cardiaca.
En caso de salir anormal se recomienda repetir la prueba en 30 minutos, usar la estimulación vibro-
acústica y tratar de quitar los factores que pudieran haber afectado la prueba.
Estimulación vibro-acústica
La estimulación vibro-acústica puede reduce el número de falsos positivos de la prueba sin estrés y
acorta el tiempo de prueba sin reducir el valor predictivo de una prueba reactiva. Se utiliza una fuente
vibro-acústica, típicamente una laringe artificial, colocada sobre o justo encima del abdomen materno,
para estimular el movimiento fetal.
Prueba Valora
Valoración de movimientos 10 o más movimientos en 2
fetales horas.
Valoración de líquido amniótico Índice de Phelan ( volumen
amniótico) entre 5-25 cm.
Perfil biofísico Prueba sin estrés
Respiración fetal
Movimiento fetal
Tono fetal
Volumen de líquido amniótico
Perfil biofísico modificado Prueba sin estrés + Índice de
líquido amniótico
Ecografía Doppler Arterias uterinas, umbilical,
cerebral media y conducto
venoso.
Los datos que ayudan al pediatra a sospechar de una asfixia neonatal son los siguientes:
A partir de la identificación de uno o más de estos datos se debe investigar más a fondo al paciente.
Acidosis metabólica
Aquí el pH que se toma de base es de 7.0 o menos y se presenta en los primeros 30 minutos de nacidos.
Para esto se requiere hacer una gasometría y tener mucho en cuenta el lactato. La muestra debe ser
tomada del cordón umbilical al nacimiento y capilar a los 30 minutos. También se puede encontrar un
exceso de base de hasta 10 mmol/L. Aunque la acidosis no hace diagnóstico de asfixia neonatal por si
sola, si habla de daño tisular. Esta se asocia a mayor mortalidad y morbilidad cuando está presente. El
10% de las acidosis neonatales con pH entre 7 y 7.2 no presentan daño por asfixia y cuando el pH está
por debajo por 7 hasta un 67% de neonatos presentan manifestaciones clínicas. Además, la acidosis se
asocia a encefalopatía hipóxico-isquémica
Test de APGAR
Frecuencia cardiaca
Esfuerzo espiratorio
Tono muscular
Irritabilidad refleja
Coloración de la piel
Este test describe la condición inmediata y orienta a la toma de decisiones y respuesta de reanimación.
A menor puntuación mayor mortalidad. Cuando este es de 0-3 a los 4 minutos la mortalidad neonatal se
incrementa significantemente y hay relación con alteraciones de la frecuencia cardiaca fetal, sufrimiento
fetal, acidosis, desarrollo de encefalopatía hipóxico-isquémica y parálisis cerebral. La prueba de APGAR
no debe usarse para pronosticar daño neurológico a largo plazo.
Signo Puntuación
0 1 2
A Apariencia / color cianosis acrocianosis Rosado
P Pulso/ FC ausente <100 lpm >100 lpm
G Gestos/reflejos Sin respuesta muecas Llanto
A Actividad/tono flacidez flexiones Movimiento
activo
R Respiración/esfuerzo Ausente Llanto débil, Llanto vigososo
espiratorio quejumbroso
Normal: 7-10. Asfixia: leve (6-7), moderada (4-6) o severa (<4).
Esta puede ser del sistema nervioso central, renal, pulmonar, cardiovascular, gastrointestinal, hepático y
hematológico. Se requieren estudios de laboratorio que evalúen cada uno de estos aparatos y sistemas.
Es importante tener en cuenta que los valores normales son diferentes en el neonato.
Encefalopatía hipóxico-isquémica: Se han diseñado una serie de puntajes para establecer la gravedad de
la encefalopatía hipóxica-isquémica. Estos reflejan que entre más alteración hay entre el estado vigilia y
capacidad de despertar más grave es la encefalopatía. Para su estudio se debe evaluar a las primeras 4
horas el estado de alerta, tono muscular, respuestas motoras y reactividad. Se debe realizar una
ecografía craneal para excluir hemorragia subdural o intraventricular. Se obtienen imágenes diarias con
ecografía craneal después del nacimiento para detectar lesiones isquémicas, en particular en la
sustancia gris profunda, que pueden no verse antes de las 24 horas posteriores a la agresión
Glucosas: los neonatos con asfixia perinatal tienen riesgo de tener niveles anormales de glucosa
(hipoglucemia e hiperglucemia), que pueden requerir intervenciones para normalizar los niveles de
glucosa en sangre.
Falla renal: La creatinina en el neonato no es un buen indicador de daño renal. La beta 2 microglobulina
y la N-acetil-beta-D-glucosaminidasa son marcadores de falla renal en las primeras 48 horas. La fracción
de excreción de sodio mayor a 3% después de las 48 horas indica falla renal. También se debe hacer
química sanguínea, electrolitos séricos, examen general de orina y determinación de proteínas.
REFERENCIAS
Groenendall F et al. Perinatal asphyxia in term and late preterm infants . In: UpToDate, Post, TW (Ed),
UpToDate, Waltham, MA, 2020
Manning FA, et al. Biophysical profile test for antepartum fetal assessment . In: UpToDate, Post, TW
(Ed), UpToDate, Waltham, MA, 2019.
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https://doi.org/10.1016/B978-0-323-60870-1.00030-7
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