Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. INTRODUCCIÓN
Para abordar este tema con un cierto criterio creemos necesario ante todo no caer en
la crítica o en la defensa acérrima de si es correcto, o no, impartir en edad escolar
durante las clases de Educación Física el deporte como instrumento y/o contenido
educativo. Más que nada porque cada docente utiliza los instrumentos que considera más
adecuados, dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre, los contenidos a
enseñar, las características propias del alumnado, del centro… De todas maneras
pretendemos en todo momento el cuestionarnos la existencia del deporte en nuestras
aulas.
Por tanto concretaremos algunos términos de modo que podamos focalizar de algún
modo este tema desde un punto de vista global, abierto y sobre todo reflexivo, donde
quepa la posibilidad de interpretación por parte del lector. Debemos añadir que los
términos expuestos a continuación están reconocidos y publicados en la bibliografía
consultada, con ello pretendemos dar a entender que son términos que mostramos, pero
que no supone necesariamente que estemos o no de acuerdo.
Una vez visto las diferentes definiciones de los diferentes autores, con el ánimo de
irse centrando en el tema que nos ocupa, creemos oportuno citar la legislación educativa
desde la ley del 70, ya que no somos ajenos a las diferentes leyes y pensamos que también
han ido marcando el devenir de un área de enseñanza como es la Educación Física. Pero, y
presuponiendo, lo que aporta cada ley de las posteriormente citadas, nos centraremos en la
LOCE, ley que se encuentra en sus primeros pasos y que todavía no ha llegado a la etapa de
primaria, (y que posiblemente no llegue).
2. LEGISLACIÓN
Las leyes han ido cambiando con el tiempo intentando ajustarse a los cambios sociales,
culturales, políticos, económicos y como no educativos, de ahí que hayan sido varias las
leyes que han sido de un modo u otro significativas para delimitar la enseñanza en términos
generales; son las siguientes:
3. EL DEPORTE EN LA LOCE
Con esta ley el Ministerio de Educación deja claro la inclusión del deporte en la
etapa de primaria y más concretamente el papel que juega como instrumento y/o
contenido educativo, y remarcamos el término ‘deporte’ porque es el tema que nos ha
reunido.
Es por ello que hemos buscado dentro de esta ley, y en lo referente al área de la
EF, todo lo relacionado de un modo, más bien directo, con la palabra deporte, ya que
otras posibles relaciones están más centradas en términos como juego o actividad física,
entre otras.
Primer ciclo
No hay ningún contenido que tenga referencia directa con el término ‘deporte’.
Segundo ciclo
- Contenidos
III. Los juegos.
1. Tipos de juegos y de actividades deportivas.
6. Aceptación, dentro del equipo, del papel que le corresponde a uno como
jugador y de la necesidad de intercambiar de papeles para que todos
experimenten diferentes responsabilidades.
-Criterios de evaluación
No hay ningún criterio de evaluación que se refiera a los dos puntos vistos
anteriormente.
Tercer ciclo
-Contenidos
III. Los juegos.
1. La iniciación al deporte adaptado al espacio, el tiempo y los recursos.
2. Habilidades básicas de iniciación deportiva en situaciones de juego.
3. Comprensión de las normas de los juegos deportivos a través de la lectura.
5. Respeto al reglamento de los juegos de iniciación deportiva y adaptados.
6. Aceptación del papel que corresponda desempeñar como jugador dentro del
equipo, independientemente de su capacidad motriz.
7. Organización y participación en diferentes tipos de juegos y actividades
recreativas o deportivas, en su tiempo libre.
-Criterios de evaluación
4. Adaptar y utilizar las habilidades motrices básicas para la iniciación deportiva.
5. Desarrollar normas y hábitos de conducta deportiva.
6. Progresar en la resolución de problemas motores mediante el conocimiento y
uso de estrategias.
8. Reconocer y prevenir los posibles riesgos derivados de la práctica de la
actividad física y de los deportes.
13. Aceptar las diferencias físicas individuales en las actividades deportivas.
15. Comprender a través de la lectura las normas de los juegos deportivos.
cual consideramos erróneo ya que utilizar el deporte como educativo tiene que servir
para otras cosas, antes que la de acercar al niño/a a un deporte de competición.
Quizás la duda venga planteada por nosotros mismos o realmente está latente en
esta ley vigente, si fuera este el caso deberíamos ver quienes son los responsables y cual
es la formación que han recibido en el área específica de EF para enunciar, desarrollar y
validar estos contenidos en una etapa tan temprana e importante como la de primaria.
4. LA INICIACIÓN DEPORTIVA
Teniendo en cuenta el tema que nos reúne intentaremos abordar el término iniciación
deportiva, sin olvidar lo anteriormente dicho, con lo cual no hace falta hacer referencia a la
bibliografía existente para poder afirmar que el juego es el elemento originario del deporte
(Comprobemos sino cuales son las características del deporte para saber que una de ellas
recoge el término de juego). Ambos términos han evolucionado, quizás mas el de deporte,
paralelo al sistema cultural y social actual, sirviendo como espejo de las redes sociales
existentes, adaptándolas en su estructura pero siempre sin perder su objetivo lúdico. Por
tanto el juego y el deporte evolucionan a medida que lo hace la humanidad.
En todo proceso educativo debe existir una intencionalidad previa, por ello la acción
educativa debe estar cargada de valores y actitudes. En este caso para determinar el
concepto de iniciación deportiva deberíamos estar todos de acuerdo en que la iniciación
deportiva se corresponde con la primera fase de la vida deportiva de un sujeto, así
podríamos pensar que cuanto antes se introduzca al niño a un deporte determinado, más
posibilidades de éxito tendrá o más podrá aprender y antes, este es un grave error, ya que
no se puede luchar contra el desarrollo natural del individuo. Una especialización temprana
realizada sin control casi siempre acaba produciendo efectos poco deseables.
Cada uno de los ámbitos tiene unos objetivos y motivaciones por parte del que participa
muy diferentes según menciona J.L. Hernández (1996), “Muchos de los problemas de la
enseñanza de los juegos deportivos tiene su origen, precisamente en la transposición de
las técnicas y métodos de entrenamiento del deporte institucionalizado al ámbito escolar.
El modelo educativo es el que más nos interesa”.
Por otro lado podríamos considerar el juego como propulsor del deporte en la escuela,
siendo punto de partida para dar pluralidad y globalidad a las prácticas iniciales de la
iniciación deportiva, adaptándose a las características evolutivas del sujeto, no olvidemos
que el desarrollo del individuo se produce por la confluencia de la maduración y el
aprendizaje.
Martín 1982 y Read 1988 han coincidido en que se puede considerar sobre los 10 años
la etapa sensible en la que se produce el conocimiento de las posibilidades corporales y de
movimiento que facilitarán el aprendizaje deportivo, pero ante esta edad idónea de los
aprendizajes, la mejor edad es aquella en la que el jugador se sienta motivado para
aprender.
De todos modos en Educación Física se tiende a abusar del juego como ejercitación y no
como forma de alcanzar, a través de él, la autonomía de la persona ya que la libertad se ve
restringida por razones metodológicas, más restricción habrá todavía si hablamos de
iniciación deportiva por mucho que se utilice como juego.
En cualquiera de estos contextos se pueden buscar dos objetivos que son: el lúdico y el
competitivo, (que a edades tempranas debería pasar más bien por el primero). Para ello
deberemos intentar que prime una motivación hacia la propia mejora, dejando en un
segundo plano a la competencia deportiva y la búsqueda de una aprobación social.
Aún así debemos valorar adecuadamente la importancia que tiene que unos escolares
obligados por ley a asistir a clase aprendan, o se les enseñe, un contenido deportivo (El
modo de enfocarlo es otra cosa) o bien que aprendan un contenido quizás menos especifico,
más adaptado a los intereses y circunstancias reales del maestro y del escolar. El alumno/a
que practica o quiere aprender un contenido deportivo no siempre es capaz de ver ese
contenido adaptado, ya que seguramente lo conocerán a través de la televisión o de una
realidad adulta, con lo que el punto de vista de enseñanza escolar adaptado de ese contenido
se vea perjudicado por la idea prefijada que tiene el alumno/a del mismo, en cambio otros
tantos alumnos/as, que obligadamente, no quieren practicar esos contenidos ‘deportivos’ se
verán obligados a practicarlos, y que se pueden encontrar ofertados a través de múltiples
federaciones, clubes, asociaciones, entidades... ¿No sería mas justo enseñarles unos
contenidos a los cuales tuvieran más difícil acceso fuera de la escuela que los
deportivos?.
No queremos decir con esto que sean contraproducentes ni mucho menos pero si que
además de ese contenido “deportivo” podemos ofertar otras muchísimos contenidos que
incluso sean tanto o mas educativos que estos otros y se consigan los mismos objetivos pero
por otros caminos.
Todo lo que acabamos de acabamos de hablar se debería ver de un modo u otro apoyado
o contrariado por el análisis que hemos hecho de la actual y todavía no aplicada ni
desarrollada totalmente LOCE, en la que hemos buscado una relación directa entre el
deporte y la Educación Física, comprobando así cual es la importancia que el actual
Currículo le ofrece a este ámbito.
Sin caer en la reiteración nos preguntamos antes de nada ¿Cuáles son las ventajas que
ofrece el deporte que no pueda dar cualquier otro contenido de enseñanza? Cuales
actitudinales, procedimentales y por supuesto conceptuales (No caigamos en términos tan
específicos como; técnica, táctica, estrategia...).
Desde nuestra experiencia docente todos nuestros aprendizajes, tras largas luchas con el
alumnado, algún padre y el cuestionamiento de los propios compañeros, buscamos que
todos nuestras clases prácticas tengan un apoyo (a mayor edad mayor importancia) de tipo
teórico y/o conceptual sobre lo aprendido motrizmente, buscando siempre una reflexión
abierta, amplia y personal del alumno/a, así como una progresiva adaptación hacia el
trabajo compartido de tipo teórico-práctico en nuestros alumnos/as, de modo que siempre
sepan que es lo que están haciendo y para que sirve supuestamente. Aún así dejamos claro
que el trabajo procedimental y actitudinal es primordial y ocupa por tanto la mayor parte del
tiempo real de la clase.
Cuáles son por tanto esas supuestas razones que hacen que el deporte sea en la escuela
un buen instrumento de enseñanza par todos los maestros/as, fácil de impartir, ansiado por
los alumnos/as, etc... que hacen que los niños/as lo soliciten, destaquemos, entre otras, las
siguientes:
• La motivación de logro
• Búsqueda del reconocimiento de sus iguales
• La diversión
• La necesidad de agrupamiento y comunicación social con más alumnos/as de su
misma edad
Pero... ¿es qué estas se diferencia en algo de las de cualquier juego de expresión
corporal, de conocimiento corporal, del cuidado de nuestra salud o de juego tradicional en
lo más amplio de lo su concepto?. Decimos esto, debido a que igual que hay razones hay
inconvenientes que favorecen el abandono del deporte y por lo que nos toca la negativa a no
participar en esas clases (¿Es el fútbol solo para los niños? y ¿la realización de
coreografías para las alumnas exclusivamente?), los posibles inconvenientes son:
• El conflicto de intereses
• La inconstancia propia de la curiosidad infantil capaz de apasionarse fuertemente
por una actividad durante un breve tiempo para dejarla después en el olvido
• El carácter demasiado específico y/o reglado de la estructura de juego deportivo
• El lugar preponderante de la competición
• El sentimiento de no progresar
• Las relaciones conflictivas con los compañeros/as y con el maestro/a por no ver
satisfechas todas sus expectativas sobre ese contenido, ya conocido (en parte o gran
parte) por la mayoría de los alumnos.
El DCB del Ministerio (en la LOGSE) es una propuesta abierta que permite la
intervención de las CCAA, con lo que su finalidad es orientar la práctica educativa, no
determinarla. Desde esta perspectiva la EF será un conjunto de prácticas de actividades que
promuevan el desarrollo individual, es por ello que impulsaremos la acción autónoma del
sujeto, su proceso de socialización así como la adquisición de instrumentos básico que le
permitan el desarrollo de lo dicho.
Para ello y en función de los objetivos generales de área, el DCB muestra los contenidos
de enseñanza a través de una serie de bloques de contenidos (actualmente con la LOCE tres
contenidos: El cuerpo y la salud; El cuerpo y movimiento; y Los juegos), estos sirven de
información al docente sobre lo que debería trabajar durante la etapa.
¿Puede ser educativo el deporte en la escuela hoy en día? Para contestar esta pregunta
después de todo lo hablado deberíamos volver a cuestionarnos que entendemos como
‘deporte: como instrumento educativo’, ya que el deporte como tal en el escuela no lo
consideramos educativo pero si lo transformamos hasta convertirlo en juegos o actividades
planteadas al alumnado creemos que sí, pero la cuestión sería ¿es deporte lo que hacemos,
es iniciación deportiva, son juegos deportivos, son actividades recreativa-deportivas, son
deportes alternativos, etc? ¿quién fija los límites, dónde se encuentran las diferencias, en
qué autor te basas (cuando cada uno utiliza el término con fines parecidos pero
diferentes)?.
Con lo dicho nos volvemos a replantear la cuestión: ¿Con todo lo que se puede trabajar
en igualdad de posibilidades, con múltiples oportunidades y variedad en la oferta?; ¿es
necesario centrarlo todo al deporte?. Tengamos en cuenta la frecuencia y la motivación u
obligación como factores importantes de aprendizaje.
Las finalidades actuales de la Educación Física que deben coincidir con los objetivos de
la nueva Ley Educativa LOCE, ya visto en el punto tercero, (y que con el cambio de partido
en el poder: ¡no sabemos si volveremos a la LOGSE!) creemos que se alejan notablemente
Aún así creemos que la E.F. debe estar orientada a formas recreativas fuera del debate
lúdico-deportivo, preventivo,... la E.F., no el deporte, en el ámbito educativo no debe ser
vista como la solución precoz de toda situación de malestar social, pero sí como un
alternativa más que le permita al alumno desarrollar de un modo íntegro su formación
dentro de una sociedad, aprovechando la ayuda que le posibilita un docente especializado
en esta área.
El Comité Autonómico del Deporte Escolar mantiene convocatoria sólo para aquellas
modalidades deportivas que gocen del interés generalizado de los participantes. El
Los deportistas una vez inscritos y mutualizados tramitarán su licencia oficial en las
respectivas Federaciones, es obvio pensar entonces que hay unos sistemas de competición,
unos materiales y arbitrajes mediados federativamente así como el régimen disciplinario y
el equipamiento base.
• CBD (Club del Buen Deportista): Es una iniciativa de la Fundación de Ayuda contra la
drogadicción como estrategia preventiva. El CBD es un club en el que se pueden inscribir
los niños de 2º y 3º ciclo de Ed Primaria (8 a 12 años) que deseen hacer del deporte una
actividad de placer y aprendizaje. Se justifica a través de las ventajas que tiene al ser
amplia en oferta de actividades, socialmente aceptada, donde se da la cooperación,
orientada al disfrute.
Además de estas que hemos mostrado de un modo más concreto porque las
consideramos más directamente relacionadas con el ámbito educativo, existen múltiples
Federaciones, Asociaciones del Deporte Para Todos, Dinamizadores Deportivos, Empresas
privadas de Ocio y Tiempo Libre, Ludotecas, Actividades Formativas Complementarias en
horario extraescolar en el mismo centro educativo…, y no nos olvidemos de la calle y de las
relaciones (sociales, lúdicas, deportivas...) que establece de un modo totalmente voluntario
e incluso fortuito. Esto no es más que un ejemplo de todas las posibilidades a las cuales
puede acceder en su tiempo libre y de ocio.
Comentarios de chicos y chicas una vez realizada la práctica que ( consistía que el
alumnado realizaba una competición interna de fútbol, con árbitros, entrenadores,
público…):
• Muchas veces cuando tiraba, otro del equipo protestaba porque no tenía que haber
tirado ya que estaba claro que iba a fallar, y otras al contrario, cuando no tiraba me
reñían porque tenía que haber tirado. El caso es que hiciera lo que hiciera siempre
estaban en mi contra.
• Los que mejor juegan no respetan a los que no sabemos jugar. Algunas personas,
las que nos sabemos jugar, nos auto discriminábamos y nos sentábamos en el
banquillo.
• Jugué poco tiempo porque soy bastante mala. Otro motivo es que había gente que
jugaba mejor que yo, unido a la timidez y el miedo a hacerlo mal.
• ¡qué paquete de tía! ¡las tías no tienen ni idea, me hacen reír y todo! ¡qué portera
más mala tenemos!.
• Ha sido falta gilipollas. Respuesta: A que ter doy una hostia.
• El problema fue el de siempre. Hubo 3 ó 4 compañeros que jugaban por su cuenta
sin contar con los demás que, aunque no sabemos jugar también tenemos derecho a
jugar.
• El deporte nos es a veces tan entretenido como uno se piensa, sobre todo cuando
ves que no lo haces bien y no tienes oportunidad de participar.”
• “La Educación Física, materia escolar socialmente constituida” José Ignacio Barbero
González.
“¿Qué sentido ha de tener la EF con el alumnado que, al terminar la jornada escolar,
trabaja en el campo?, ¿cómo se motiva o justifica? Y ¿cómo se responde al adulto que
comenta ‘para sudar que vaya a quitar patatas con su padre’?.”
Cuando se “juega” de mentira los jugadores saben que se trata sólo de un juego
(sobran ejemplos de jugadores marginados por “tomarse el juego demasiado en serio”).
Cuando se juega ‘en serio’, en cambio, los jugadores saben que la cosa no va de broma y
que allí –literalmente- ‘no se juega’.”
“La vida en la sociedad contemporánea se ha ido haciendo cada vez más seria y utilitaria
impidiendo el desarrollo original y creativo elemento lúdico. El principio eterno del juego,
dice Huizinga, empieza a perderse significativamente a partir del siglo XIX. (Ibid., 229).
Esto también afecta al deporte, una actividad que, en principio, podríamos reconocer
directamente unida al juego pero que, llevada a un grado tan alto de organización y
perfeccionamiento técnicos, pierde su auténtico tono lúdico.
Con todo ello, se trataría, en fin, de lograr un acercamiento diferente a las prácticas
deportivas por parte del los alumnos y alumnas, y que adquieran una conciencia crítica
respecto a los que significa las práctica deportiva en la sociedad actual de manera que
puedan escoger las que más coincidan con sus intereses, capacidades y medios.”
tratamiento del cuerpo, sólo ha sido enriquecedora como consecuencia de una acumulación
de principios de norma estratificadas.
Desde la visión de la pedagogía de David Kirt se apunta que ‘los profesores deben
empezar a alejarse de la visión común y ampliamente extendida, de que son meramente
profesionales autónomos, y neutrales cuya tarea es llevar a cabo las prescripciones
educativas de otros para transmitirlas a los alumnos’.”
9. CONCLUSIONES
Hay que reconocer que muchas personas todavía dudan de que el deporte sea un
medio educativo. Y esta duda tienen una claro fundamento, pues muchos medios nos
venden un deporte adulterado, un deporte dopado, un deporte irreal hecho a imagen y
semejanza de estos medios. ¿Cuál es la visión positiva del deporte?
Aún así el deporte es una herramienta que puede convertirse en elemento educativo,
si lo utilizamos de un modo adecuado a nuestros objetivos, aprovechándolo como
elemento de contraste y factor de compensación ante la realidad de un alumno/a...
Pero no debemos caer en el error que muchas entidades y empresas nos quieren hacer
creer, y es pensar que el deporte, sea como sea, es ‘LA SOLUCIÓN’ para todos aquellos
problemas de esta sociedad tan cambiante y compleja, utilizándolo como remedio perfecto
para las deficiencias educativas de las sociedades, una forma de ser mejor, un factor de
prevención de las drogodependencias y de los hábitos nocivos, un elemento indiscutible en
la formación integral de la persona y un condimento necesario para ser considerado un
ciudadano sano y saludable.
Todo es justificable, nuestra opinión o citas de autores más o menos reconocidos “No
hay oposición, además, entre deporte y Educación Física, ya que la actividad deportiva es
considerada como un sistema de educación”, (A. Listello 1959). Imaginamos que
referencias de este tipo se basan en utilizar el método deportivo partiendo del interés o del
gusto de los niños/as por las actividades deportivas para, a través de ellas, alcanzar una
formación completa, física, moral y social, y a la vez extender el gusto por estas
actividades mas allá de la edad escolar.
En efecto, no creemos que el deporte, tal como lo vivimos actualmente, resuelva los
problemas de la Educación Física escolar. La práctica prioritariamente deportiva en la
escuela, tanto por los métodos, como por los objetivos perseguidos de rendimiento y
competición, han supuesto dos cosas:
Los grandes defensores del deporte suelen adjudicarle, una gran variedad de valores
morales y sociales, pero el deporte y su utilización lo pueden convertir en promotor de
ciertos valores contrarios: agresividad, engaño, protagonismo exarcebado, etc. Incluso,
desde el punto de vista físico, el deporte no siempre mejora el organismo; piénsese, por
ejemplo, en las consecuencias de la especialización precoz, o la adquisición de
automatismos motores que reduce en ese individuo su disponibilidad motriz generalizada.
10. BIBLIOGRAFÍA