– Particulares: grupo de personas que suelen requerir pequeños trabajos de
índole personal, como tarjetas de bautismo y comunión, invitaciones de boda, tarjetas personales del hogar, invitaciones de cumpleaños, etc. – Autónomos y pymes: generalmente se acercan para pedir trabajos publicitarios como carteles, folletos, flyers, tarjetas de visita, calendarios, etc. – Agencias de comunicación y publicidad: son clientes potenciales porque realizan gran volumen de trabajo con asiduidad y por lo tanto también hay que tener en cuenta que buscarán unos precios y una relación especial. Si se consigue satisfacer bien las necesidades de este grupo de clientes, esto puede suponer una gran fuente de ingresos para la imprenta o negocio de artes gráficas. – Centros educativos, de enseñanza y comerciales: este grupo de clientes no mantiene una relación tan estrecha de trabajo, pero sí realizan encargos con asiduidad, así que también suponen una buena fuente de ingresos para la imprenta o negocio de artes gráficas y, por esto mismo, su satisfacción será vital.