Está en la página 1de 5

¿CÓMO HAY QUE LAVAR LAS VERDURAS? http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/05/31/nutricion/1306861977.

html
Cristina G. Lucio | Madrid Actualizado martes 31/05/2011 19:28 horas
Con todos los focos centrados en la infección bacteriana que ya ha
provocado 15 muertes en Alemania y se ha relacionado con el consumo de
hortalizas contaminadas, seguro que más de uno se ha preguntado esta
semana si está lavando adecuadamente sus verduras: ¿Es suficiente con el
agua? ¿Sirve el vinagre? ¿Tengo que usar un producto especial?
Según explica Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de
Nutrición Comunitaria, lo primero que hay que tener en cuenta es cómo
van a consumirse estos productos. "Los microorganismos pueden llegar al
organismo humano si se toman las verduras crudas o con una mínima
cocción [al vapor, en tempura]. En cambio, no son capaces de sobrevivir si se someten a otros procesos, como
la fritura o el hervido", señala. Por eso, continúa, aunque deben lavarse todas las verduras antes de su ingesta,
"es necesario prestar una especial atención a su limpieza cuando van a tomarse en ensaladas o platos
similares". "En estos casos, lo mejor para acabar con cualquier bacteria es someter a las verduras a dos
procesos de limpieza complementarios", subraya.
En primer lugar, explica este especialista, "es recomendable lavar el producto con abundante agua del tiempo a
la que añadimos un puñado de sal y un chorro de vinagre". Esto, subraya, permite arrastrar cualquier elemento
adherido a la piel de la verdura.
"Después, para asegurar al 100% la limpieza, también puede sumergirse el producto en una solución de agua e
hipoclorito sódico, que puede adquirirse en las tiendas y que tiene una acción bactericida", añade. Y,
finalmente, sólo queda aclarar bien las verduras para que no queden restos de olores ni sabores.
Todo el proceso no debe ser superior a los 15 o 20 minutos, ya que muchas verduras tienen vitaminas
hidrosolubles y podrían perder sus propiedades nutricionales si se someten a procesos más largos.
Por su parte, Lluis Serra, presidente de la Academia Española de Ciencias de la Alimentación, señala que usar
lejía convencional también puede ser útil. "Lavarlas bien en un agua a la que se ha añadido como mucho un
par de gotas de lejía por litro permite acabar con los microorganismos", apunta.
Este especialista recuerda que las infecciones alimentarias como la que se ha registrado en Alemania no son
comunes y que, generalmente, los productos disponibles en el mercado se someten a controles que garantizan
su seguridad. "Hay que extremar las precauciones cuando no se conoce el origen de las verduras y no sabes a
ciencia cierta si se han regado con aguas fecales, pero generalmente se puede confiar en los productos
comprados en los cauces habituales", concluye.

TRUCOS PARA LAVAR BIEN LAS FRUTAS Y VERDURAS


Porque lavar no basta, hay que desinfectar las frutas y verduras para eliminar los microorganismos, residuos
tóxicos y cualquier rastro de suciedad que no salen con un simple lavado.
Por otro lado, tampoco hay que exagerar y remojar las frutas y verduras por largo rato, de lo contrario pierden
sus propiedades nutritivas. Por ello, aquí unas recomendaciones que debes imprimir y pegar en tu cocina para
conocimiento de toda tu familia:
 Antes de manipular los alimentos lávate bien las manos para no transmitirles más gérmenes.
 Pon las frutas y verduras en un recipiente debajo del agua fría por unos minutos, y frótalas con un
cepillo para quitar todo lo que tengan pegado a su piel.
 Después del lavado con agua, déjalas en remojo con algún desinfectante, como: Vinagre. Diluye un
vaso de vinagre por cada litro de agua. Bicarbonato de sodio. Echa 1 cucharada por cada litro de agua. Lejía.
Si bien es muy eficaz como desinfectante, hay que tener mucho cuidado con ella porque contiene cloro, que
puede resultar perjudicial. Solo echa 5 gotas de lejías por cada litro de agua.
 Deja estos alimentos en remojo por máximo 10 minutos.
 Luego, pasa de nuevo las frutas y verduras por agua fría por 4 o 5 minutos para quitar los rastros de
desinfectante.
LAVADO ECOLÓGICO DE FRUTAS Y HORTALIZAS
Ya seas de los que compran frutas y hortalizas tipo plástico, tan preciosas como artificiales; de los que comen
fruta de temporada en la frutería de la esquina; o de los que prefieren fruta ecológica, sin pesticidas ni
fertilizantes, en cualquier caso, siempre es buena idea lavarla con productos naturales.
Lavar frutas y hortalizas antes de consumirlas es importante, sobre todo para librarlas de gérmenes y
residuos tóxicos. En general, téngase en cuenta que, para mayor seguridad, la piel de las hortalizas y las frutas
es la que recibe los productos tóxicos, por lo que siempre es mejor comerlas peladas, y tampoco está de más
lavar las verduras y las ensaladas que se venden envasadas y listas para usar.
Existen curiosas máquinas y otras opciones comerciales en líquido, me refiero a preparados específicos (no a
echar unas gotas de lejía o detergente en el agua, eso no debes hacerlo nunca), pero resulta más barato y
ecológico lavarlas con recetas caseras, como el par de fórmulas que os pasamos en este post.

La primera, y más general, combina una serie de ingredientes que, excepto el extracto de semilla de pomelo,
sustituible por limón, seguramente tendrás a mano en casa.
- 1 taza de agua
- 1 taza de vinagre blanco destilado (es el más común de los vinagres)
- 1 cucharada de bicarbonato de soda (o de sodio, es lo mismo)
- 20 gotas de extracto de semilla de pomelo (herboristerías), o reemplazar por un chorro de zumo de limón
Para utilizarla, hay que mezclar todos los ingredientes en un recipiente grande. A continuación, introducir en
una botella con spray, pulverizar bien los productos, dejar reposar de 5 a 10 minutos y, por último, enjuagar.

Una alternativa a esta fórmula es esta otra, que sirve muy bien para lavar los granos, el arroz, las legumbres y
otros productos similares:
Un cacharro grande o una zafita de agua fría
4 cucharadas de sal
El zumo de 1/2 limón.
Proceder con esta segunda receta también es muy sencillo: tras mezclar el agua y la sal, cuando ésta se haya
disuelto, añadir el jugo de limón. Remojar durante 10 minutos, enjuagar… y listo para morder.

OTRAS FORMAS
- Las fresa y lechugas mejor con agua con un poco de vinagre
- 1 cda bicarbonato por 1 litro de agua remojar durante 15 minutos o mojar la fruta/verdura y frotar
directamente con un puñado de bicarbonato y enjaguar.
- Para lavar las verduras es recomendable dejarlas en agua ozonizada unos minutos (el Ozono es el
desinfectante más potente que existe y además no produce ninguna sustancia tóxica).
- Otra opción si no dispones de un Ozonador en dejar las verduras en remojo en la pila llena de agua (lo ideal
sería agua filtrada, no del grifo) con ½ o 1 vaso de vinagre durante 30 minutos.
- Puedes limpiar tus frutas y verduras con agua destilada o con una solución de vinagre diluido (1 parte de
vinagre por 3 partes de agua). Si estás utilizando el agua del grifo para limpiar déjala correr un par de
segundos. Limpia siempre con agua fría.
- Las frutas y verduras no son todas iguales. Cada una requiere un método diferente de limpieza. Los tallos de
frutas como manzanas, peras y duraznos deben ser cortados después de haber sido enjuagados. Aquellas
frutas con cáscara deben lavarse y frotarse suavemente con un cepillo. No importa que luego vayamos a
pelarlas. De esta forma evitaremos que las bacterias pasen a nuestras manos (o al cuchillo) y luego a la parte
comestible de la fruta. Las verduras de hojas verdes deben dejarse unos dos minutos en remojo y luego
debemos darles una enjuagada en el colador. Repite el procedimiento si es necesario. Por último, los vegetales
de raíz como papas y zanahorias también deben ser remojados durante un par de minutos y enjuagados en
agua fría.
LIMPIAR NO BASTA... DESINFECTA LA FRUTA Y LAS VERDURAS
Las frutas y verduras cuando llegan a nuestra casa traen restos de todo tipo, tierra, suciedad, parásitos y
restos de pesticidas que debemos eliminar con desinfectantes caseros.

Es necesario desinfectar las frutas y verduras que vamos a comer pero sin pasarnos con el tiempo para que
éstas no pierdan todas sus propiedades. Es importante seguir unas reglas muy sencillas para ser lo más
higiénicos posible y así evitar infecciones.
1. Antes de manipular cualquier alimento debemos lavarnos las manos para evitar transmitir más
gérmenes a éstos.
2. Limpiar la fruta o verdura debajo de un chorro de agua fría al menos un par de minutos, frotando bien
con la mano o con un cepillo para arrastrar todo lo que pudiera estar pegado.
3. Después del agua, hay que dejar el alimento en remojo con algún desinfectante, como puede ser:
o Vinagre: es un buen desinfectante natural para eliminar parásitos y bacterias que puedan venir con
los alimentos. Hay que diluir un vaso de vinagre por litro de agua.
o Bicarbonato de sodio: también es un buen desinfectante natural, en este caso basta una cucharada
por litro de agua.
o Ácido clorhídrico (Lejía): Este podríamos decir que es el más eficaz pero también hay que tener
cuidado porque su principal contenido es el cloro y puede ser perjudicial para la salud. En este caso
hay que diluir 5 gotas de lejía por litro de agua.
4. El tiempo máximo que deben dejarse los alimentos en remojo con cualquiera de los desinfectantes es
de 10 minutos.
5. Pasados los diez minutos, volver a enjuagar bajo el agua fría bastante rato, para eliminar todos los
restos de desinfectante, esto quiere decir unos cuatro o cinco minutos.

Os damos unos ejemplos de cómo deben limpiarse algunas de las verduras más utilizadas y la fruta en general:
 Fruta: La fruta debe lavarse individualmente bajo el grifo de agua frotando fuertemente, luego
sumergirla en el agua con el desinfectante el tiempo recomendado y finalmente acabar eliminando el
desinfectante bajo un chorro de agua.
 Tomates: Los tomates deben lavarse unos 3 minutos frotando bajo el agua y colocando después en
agua unos 5 minutos solamente. Enjuagarlos bien y retirar el pedúnculo únicamente después de toda
esta operación.
 Patatas: En el caso de las patatas hay que limpiarlas bien bajo el agua frotando con un cepillo, después
se procede a sumergirlas en el agua con el desinfectante los 10 minutos recomendados y después retirar
los restos bajo el agua de nuevo.
 Verduras: Verdura de hoja verde, en este caso hay que retirar primero las raíces o las hojas que
pudieran estar en malas condiciones. Después hay que limpiar bajo el chorro de agua cada hoja, ponerlas
en remojo durante 10 minutos y después aclarar con abundante agua antes de cocinarlas.
 Setas: El caso de las setas es distinto, porque pueden deteriorarse según cómo las tratemos. Por eso,
primero hay que quitarles la tierra arrastrándola con un cuchillo o con un paño limpio. Después hay que
limpiar cada una con un paño mojado con vinagre y secar inmediatamente, sin pasarlas por agua.
 Cebollas: Las cebollas se limpian de la misma forma que hemos visto con el resto de alimentos, pero el
tiempo que deben estar en remojo es de 2 minutos así evitaremos que se humedezcan demasiado.
CÓMO LAVAR LAS VERDURAS
Las frutas y verduras pueden estar contaminadas por gérmenes dañinos, pesticidas y suciedad. Por eso es
muy importante lavarlas a conciencia, en especial si van a tomarse crudas, para evitar infecciones. Te
contamos cómo hacerlo bien, paso a paso.
 
 Hay que lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular estos alimentos y volver a hacerlo cada vez
que lo dejemos para hacer otra cosa, ya sea trocear carne cruda, cambiar un pañal, sonarse la nariz o coger el
teléfono.
 Lavar con agua y jabón la tabla de cortar, el cuchillo y el fregadero y, de vez en cuando, conviene añadir
también unas gotas de lejía.
 Lavar frutas y verduras bajo el chorro de agua, enteras y con su piel. Así se evita que al cortarlas los
gérmenes y contaminantes pasen al interior.
 Desechar las hojas exteriores de la lechuga, escarola, repollo, endivias, etc. antes de lavarlas. A continuación,
se lavan hoja por hoja, y se les vuelve a pasar un agua cuando ya estén cortadas y puestas en el
escurreverduras.
 Las hierbas aromáticas, los berros y demás verduras de hoja pequeña se meten en un colador y se lavan bajo
el grifo, dándoles vueltas hasta que todas las ramas queden limpias.
 Las patatas se cepillan bajo el chorro de agua con un cepillo para frutas y verduras (que se habrá limpiado
previamente). Así se retira la tierra.
 Las frutas es preferible comerlas peladas, aunque hayan sido lavadas un momento antes.
 Las verduras y ensaladas que se venden envasadas y listas para tomar también conviene lavarlas.

Lo que no se debe hacer:


 Unas gotas de lejía en el agua con que se lavan las verduras: es un producto tóxico que les cambia el
sabor.
 Añadir productos lavadores en el agua: no son necesarios.
 Lavarlas sumergiéndolas en agua: parte del agua y la suciedad pasan al alimento.
 Usar jabón de manos o lavavajillas: una pequeña parte de estos productos se queda en la fruta o la verdura.

Autor: Aída Díaz


Asesora: Dra. Isabel Zamarrón, del servicio de Dietética y Nutrición del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

LAVADO DE FRUTAS
La primera recomendación a aplicar podría ser la utilización de hipoclorito, ya que suele ser el producto de
elección en el lavado de verduras. Sin embargo, parece ser que en las frutas la eficacia es sensiblemente
menor. Mientras que en las verduras el producto se lava y se consume directamente, en las frutas hay que
lavar primero, pelar después y consumir. El principal inconveniente que se plantea es que la mayor parte del
hipoclorito se consume en la cáscara. En consecuencia, se han realizado otros trabajos destinados a evaluar el
mejor producto, o la mejor asociación de productos, que lleve a obtener productos lo más saludables posibles.
Entre ellos, se han probado:
 Nisina: Sustancia antimicrobiana considerada natural puesto que se produce por diversos
microorganismos beneficiosos para el hombre.
 EDTA: Aditivo de uso alimentario, eficaz como bacteriostático, puesto que fija minerales y no permite
que sean utilizados por los microorganismos.
 Lactato y otras sales de ácidos orgánicos: Parece que pueden funcionar de igual manera que en carnes
y en alimentos frescos, facilitando la destrucción de bacterias por desequilibrios en sus citoplasmas.
 Peróxido de hidrógeno: Molécula utilizada como sustitutiva del hipoclorito, aunque con una actividad
microbicida no tan importante.
 Combinaciones de sustancias: Esta parece ser una de las soluciones más interesantes, puesto que en
vez de incrementar la cantidad de sustancias desinfectantes se podría conseguir una mejor solución al
intentar acciones sinérgicas entre sustancias.

También podría gustarte