PRESENTADO POR:
ASIGNATURA:
CIENCIA POLÍTICA
DOCENTE RESPONSABLE:
CICLO:
PUCALLPA – PERÚ
2020
INTRODUCCIÓN
En cierto modo, estos son tiempos oscuros para los derechos humanos. Sin
embargo, a pesar de que los autócratas y los responsables de graves
violaciones de derechos humanos eclipsan los titulares, los activistas, la
democracia y el estado de derecho están a su vez cobrando fuerza. Los
mismos populistas que están propagando el odio y la intolerancia también
están generando una resistencia que está cosechando sus propias victorias. El
triunfo en ningún caso está garantizado, pero en el último año han surgido
suficientes batallas como para sugerir que los excesos de un régimen
autocrático están avivando un poderoso contraataque.
Los líderes autocráticos rara vez resuelven los problemas que utilizan para
justificar su ascenso al poder, en cambio sí crean su propio legado de abuso.
En sus países, estos gobiernos que no rinden cuentas se vuelven propensos a
la represión, la corrupción y la mala gestión. Se argumenta que los autócratas
son mejores a la hora de obtener resultados, pero dado que suelen darle
prioridad a la perpetuación de su propio poder, el costo humano puede ser
enorme, como la hiperinflación y la devastación económica que se ve en la
Venezuela otrora rica en petróleo, la ola de asesinatos extrajudiciales como
parte de la “guerra contra las drogas” en Filipinas, o la detención masiva en
China de más de 1 millón de musulmanes turcos, en su mayoría uigures.
GOBIERNOS AUTOCRÁTICOS Y SUS FORMAS.
- Régimen totalitario:
- Régimen autoritario:
Esta diferencia implica que el Parlamento, al aprobar una ley, puede estar
cambiando la Constitución sin tener que pasar por un proceso específico -(no
como en España, donde existen 2 procedimientos a cada cual más
complejo para reformar la Ley de Leyes) lo que se conoce como ‘soberanía
parlamentaria’. Tampoco existe un tribunal constitucional como tal, el propio
Parlamento y el Tribunal Supremo se encargan de repartirse esas funciones.
La Cámara de los Lores se rige por otra dinámica: no tiene un número fijo de
miembros y estos no son elegidos democráticamente. Desde 2010 esta cámara
cuenta con 733 miembros designados para el puesto por el Monarca a
recomendación del Primer Ministro.