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Materialismo dialéctico

oncepción filosófica científica del mundo, una de las partes componentes del
marxismo, su base filosófica. Fue creado por Marx y Engels y ha sido objeto de
ulterior estudio por parte de Lenin y otros marxistas. El materialismo dialéctico surgió en la
década de 1840 y se ha desarrollado en indisoluble conexión con los resultados de la ciencia y la
práctica del movimiento obrero revolucionario. Su nacimiento representó una auténtica
revolución en la historia del pensamiento humano y en la historia de la filosofía. Pero esta
revolución implicaba la sucesión, la reelaboración crítica de todo cuanto de avanzado y progresivo
había sido alcanzado ya por la historia del pensamiento humano. Dos corrientes fundamentales
de la filosofia precedente se fundieron en el materialismo dialéctico y fueron fecundadas por el
nuevo enfoque, por la nueva y profundamente científica concepción del mundo. Por una parte, se
trataba de la línea de la filosofía materialista, cuyas fuentes se remontaban a un pasado lejano;
por otra parte, era la línea del desarrollo de la concepción dialéctica del mundo, que poseía
también profundas tradiciones en la historia de la filosofía. El desarrollo del pensamiento
filosófico en íntima relación con la ciencia y con toda la práctica histórica de la humanidad,
conducía con sujeción a leyes a la victoria de la concepción materialista del mundo. Pero las
teorías de los viejos materialistas adolecían de un defecto esencial, el de ser metafísicas,
mecanicistas, a pesar de contener algunos destellos de la dialéctica, combinaban el materialismo
en la concepción de la naturaleza, con el idealismo en la elucidación de los fenómenos sociales.
Los filósofos que en la Época Moderna hicieron progresar la conrepción dialéctica del mundo eran
en lo fundamental idealistas, cosa que con particular claridad se manifestó en el sistema de
Hegel. Marx y Engels no se limitaron a hacer suyas las teorías de los viejos materialistas y la
dialéctica de los idealistas, sintetizándolas en una unidad. Basándose en los resultados más
recientes de la ciencia natural, en toda la experiencia histórica de la humanidad, demostraron que
el materialismo sólo puede ser científico y consecuente hasta el fin, si se hace dialéctico, a la vez
que la dialéctica sólo puede ser auténticamente científica si se hace materialista. En la formación
del materialismo dialéctico influyó también de manera esencial el hecho de que se estructurara la
concepción científica del desarrollo social y de las leyes del mismo (Materialismo histórico). Sin la
concepción materialista dialéctica del mundo habría sido imposible vencer al idealismo en su
último refugio: la explicación de la esencia de la sociedad humana. Por otra parte, sin un enfoque
materialista de la sociedad, sin un análisis de la práctica histórico-social y, ante todo, de la
producción social como base del ser humano, habría sido igualmente imposible crear una
concepción filosófica consecuente del mundo, explicar las leyes del conocimiento humano. Los
fundadores del marxismo resolvieron este problema. Por esto, el materialismo dialéctico surgió
como grandiosa síntesis filosófica que abarcaba en una concepción única toda la compleja red de
fenómenos de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensar, síntesis que unía
orgánicamente en sí misma el método filosófico apto para explicar y analizar la realidad con las
ideas de transformación [301] práctico-revolucionario del mundo. Esto último constituye uno de
los rasgos más característicos del materialismo dialéctico, a diferencia de la vieja filosofía, la cual,
en lo fundamental, se limitaba a explicar el mundo. En este hecho hallaron su manifestación las
raíces de clase de la filosofía marxista como concepción del mundo de la clase más revolucionaria,
la clase obrera, llamada a aniquilar el régimen social basado en la explotación del hombre por el
hombre y a construir una sociedad sin clases, la sociedad comunista. Con el nacimiento del
materialismo dialéctico culmina en lo fundamental el proceso histórico que lleva a la filosofía a
separarse y a formar una ciencia aparte, con su objeto específico de investigación. Tal objeto está
constituido por las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del
pensamiento, aquellos principios generales y fundamentos del mundo objetivo y de su reflejo en
la conciencia humana que proporcionan un acertádo enfoque científico de los fenómenos y
procesos, un método de elucidación, cognición y transformación práctica de la realidad. La piedra
angular del materialismo dialéctico es la teoría relativa a la naturaleza material del mundo, al
hecho de que en el mundo no existe nada al margen de la materia y las leyes de
su movimiento y cambio. El materialismo dialéctico es enemigo resuelto e
inconciliable de todas las representaciones acerca de esencias
sobrenaturales, cualesquiera que sean los ropajes de que las revistan las
religiones y la filosofía idealista. La naturaleza se desarrolla y alcanza sus formas
superiores, incluyendo la vida y la materia pensante, no gracias a una fuerza del
más allá, sino merced a causas dadas en ella misma, en sus leyes. La teoría
dialéctica del desarrollo (Dialéctica) elaborada por el materialismo dialéctico,
señala cuáles son las leyes generales gracias a las cuales acontecen los procesos del movimiento y
cambio de la materia, el paso de sus formas inferiores a las superiores. Las teorías físicas actuales
sobre la materia, el espacio y tiempo, al reconocer la mutabilidad de la materia cualquiera que
sea su especie y la inagotable facultad de las partículas materiales de experimentar
transformaciones cualitativas, no sólo se encuentran en perfecta concordancia con el
materialismo dialéctico, sino que únicamente en él pueden hallar las ideas filosóficas y principios
metodológicos necesarios. Lo mismo puede decirse de las ciencias que investigan otros
fenómenos de la naturaleza. Sirve de análoga confirmación de los principios del materialismo
dialéctico la práctica histórica actual de la humanidad que, dando un viraje radical, deja de lado
viejas formas de vida social, ya periclitadas, para adoptar formas de vida nuevas, socialistas.
Articulando en una unidad la teoría del ser, del mundo objetivo, y la teoría relativa al reflejo de
éste último en la conciencia del hombre, el materialismo dialéctico es teoría del conocimiento y
lógica. El paso fundamentalmente nuevo dado por el materialismo dialéctico en este terreno y
que coloca la teoría del conocimiento sobre un sólido fundamento científico, estriba en haber
incluido la práctica en dicha teoría. «Todos los misterios que descarrían la teoría hacia el
misticismo encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esta
práctica» (Marx). Después de aplicar la teoría dialéctica del desarrollo al conocimiento, el
materialismo dialéctico estableció el carácter histórico de los conceptos humanos, reveló la
interconexión de lo relativo y lo absoluto en las verdades científicas, elaboró el problema
concerniente a la lógica objetiva del movimiento del conocimiento (Lógica dialéctica,
Conocimiento). El materialismo dialéctico es una ciencia en desarrollo. Con cada gran
descubrimiento científico, con el cambio de las formas de la vida social, los principios y tesis del
materialismo dialéctico se concretan, se desarrollan, asimilan los nuevos datos de la ciencia y de
la experiencia histórica de la humanidad. El materialismo dialéctico constituye la base filosófica
del programa, de la estrategia y de la táctica, de toda la actividad de los partidos comunistas.

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