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VERDAD Y SIGNIFICADO

Donald Davidson

Manuel Ramírez Cépeda

La teoría del significado de Donald Davidson intenta resolver o explicar cómo los
significados de las oraciones dependen de los significados de las palabras. Su teoría
genera para cada oración un teorema que explica cuál es su significado para un lenguaje
objeto. Se pregunta ¿cómo depende el significado del todo del significado de las partes?
Es una teoría empírica que da cuenta del funcionamiento del lenguaje natural, entendido
como un lenguaje que no está sometido a las reglas de la lógica. Su teoría del
significado se basa en la siguiente preposición “o es verdadero si y solo si p”, la cual se
explicará más adelante.

Al analizar la frase “el padre de”. Para Davidson esta frase es una entidad incompleta.
La frase solo tendrá valor cuando se proporcione la información “el padre de x”. De
acuerdo con Davidson, la tarea propuesta era otorgar significado a todas las oraciones
teniendo como base el significado de las partes, y no dar significado a todas las partes
atómicas. Por ello, afirma que una teoría satisfactoria del significado de las expresiones
complejas, no necesariamente exige entidades como significado de todas las partes.

Propone una teoría del significado que no sugiera que las palabras individuales tengan
que tener significado en absoluto. Su teoría entrañará toda oración de la forma “t se
refiere a x”, en donde “t” es cambiada por una descripción estructural de un término
singular y “x” es cambiada por ese mismo término. A razón de Davidson, esta teoría
tiene un camino efectivo porque determina el término a qué se refiere.

El autor considera que introducir la propuesta de Frege sería un problema porque para
este los predicados son una clase especial de expresiones funcionales y las oraciones
son un caso especial de términos singulares complejos. Ahí radica precisamente la
dificultad porque obliga a identificar el significado de una palabra con su referencia.
Para Davidson esta teoría no conduce a una teoría del significado, porque el cambio de
referencia a significado no nos dirige a ninguna explicación sobre cómo los significados
de las oraciones dependen de los significados de las palabras. Introducir la noción de
sentido es cosificar el significado. El problema surge cuando le asignamos a cada
palabra de una oración un significado, una entidad como su significado.

La teoría satisfactoria de la sintaxis también es descartada por Davidson. Aunque la


teoría de la sintaxis tenga un método efectivo para una expresión arbitraria y que esto
nos haga ver cada oración que esté compuesta de partes de un conjunto finito de
elementos sintácticos atómicos, la sintaxis daría la semántica cuando se la añada un
diccionario el cual daría el significado de cada átomo sintáctico. Pero si queremos
comprender la teoría del significado, tal como la propone Davidson, debemos dejar de
lado esta teoría, ya que el conocimiento de las características estructurales que aportan a
la significatividad en una oración, más el conocimiento del significado de las partes
últimas, no es análogo al conocimiento de lo que significa la oración. El que se adicione
un diccionario no resuelve el problema, dado que ni siquiera podemos dar cuenta de las
condiciones de verdad de las oraciones teniendo como base lo que conocemos del
significado de las partes que están en ellas.

También analizará el filósofo estadounidense la visión holista del significado. Para ello
se pregunta si una oración depende de su estructura para que pueda tener significado y
si comprendemos el significado de cada parte de la estructura únicamente como
abstracción a partir del todo de las oraciones, en consecuencia daremos el significado de
cualquier oración atribuyéndole únicamente el significado de toda oración y palabra del
lenguaje. Davidson sostiene que este holismo estaba implícito en la teoría del
significado en todas las oraciones de la forma “o significa m”, pero se pregunta si
podemos deshacernos de los términos singulares que reemplazan a “m” y referirnos a
significados. Por ejemplo, escribimos “o significa que p” e imaginemos “p” cambiada
por una oración. Las oraciones no nombran significados y las que contienen “que” como
prefijos no son nombres. Todo ello entraña un problema, lo cual el autor lo asume con
radicalidad. Pensar de que estamos enredados en lo intensional reside en usar las
palabras “significa que” entre la descripción de la oración y la oración. Si se le otorga a
la oración o del lenguaje del cual se está estudiando “una oración unida con la anterior,
para reemplazar a p, que nos dé el significado de o.

Dejando de lado lo intensional, ahora intenta tratar extensionalmente la posición de “p”.


para ello quita el “significa que” dándole a la oración que reemplaza a “p” “de una
conectiva oración apropiada, y suministremos a la descripción que reemplaza a “o” su
propio predicado. Lo que nos queda es lo siguiente: “o es verdadero si y solo si p”.

En base al concepto semántico de verdad de Tarski, Davidson señala que una teoría del
significado para un lenguaje L prueba cómo los significados de la oraciones dependen
de los significados de los términos si es que en ella hay una definición recursiva de
verdad en L. Una teoría del significado debe contener como característica el que un
predicado cumpla con ciertas condiciones, que el predicado se aplique a las oraciones
verdaderas. Dar las condiciones de verdad es una formar de dar el significado de una
oración. Conocer el concepto semántico de verdad para un lenguaje es saber en qué
consiste para una oración ser verdadera. Una definición de verdad del tipo como Tarski
lo propone, según Davidson, daría todo lo que hasta ahora hemos pedido para una teoría
del significado.

El funcionamiento de su teoría del significado consiste en relacionar las condiciones de


verdad conocidas de cada oración con palabras que recurren a otras oraciones y que a su
vez pueden asignárseles el mismo papel en otras oraciones. Ello depende del éxito de
recuperar la estructura de una capacidad de hablar y comprender un lenguaje. De lo
anterior, solo se aplica al caso en el que se supone que el lenguaje para el que la verdad
está siendo caracterizada es parte del lenguaje usado y comprendido por el
caracterizador.

Más adelante, Davidson refiere que no debería persuadirnos que la oración “la nieve es
blanca” es más correcta que “la nieve es blanca es verdadera si solo si el césped es
verde”. Según la teoría de la verdad, el significado de “o” en “o es verdadera si y solo si
p” no pretende sinonimia, sino añadir algo al significado de “o” como un todo. La
oración que reemplaza a “p” es verdadera si y solo si o lo es”. En la oración “la nieve
es blanca si solo si el césped es verde” podemos estar seguros de ello si es que
efectivamente la nieve es blanca y el césped es verde, pero no ocurre eso si no estamos
seguros de la verdad de alguna de las oraciones entonces tendremos confianza en una
caracterización de predicado veritativo únicamente “se podría dar si se consigue una
oración que empareja con otra oración en la que tengamos una buena razón para pensar
que es equivalente.”

El hablante de una lengua tendrá que aplicar necesariamente la teoría del significado
para el hablante de otra. La meta de la teoría será una correlación infinita de oraciones
iguales en verdad. El hablante de una lengua no tiene intuición directa respecto de las
equivalencias de verdad entre su propia lengua y la ajena, lo que tendrá que averiguar es
qué oraciones son válidas en la lengua del forastero. Intentará construir una
caracterización de verdad para el forastero. En caso no se logre un ajuste perfecto, el
residuo de las oraciones mantenidas como verdaderas traducidas por oraciones
mantenidas como falsas y viceversa sería el margen de error. Se corre el riesgo de no
conferir sentido acerca de lo que el forastero está hablando. Por eso, tenemos que
maximizar la autoconsistencia que le atribuimos, de lo contrario no le
comprenderíamos.

Ahora bien, Davidson se pregunta si su teoría del significado que toma la forma de una
definición de verdad puede ponerse a prueba empíricamente y puede darse para un
lenguaje natural. Respecto al lenguaje natural en el cual Tarski propone reformarlo
completamente. El carácter universal de los lenguajes naturales lleva a una
contradicción y son demasiado confusos y amorfos para permitir una aplicación directa
de los métodos lógicos-formales. Sobre las paradojas y confusiones semánticas,
Davidson explica que surgen cuando el rango de los cuantificadores en el lenguaje
objeto es muy generoso en ciertas formas, pero se pregunta si acaso no seríamos
injustos respecto al urdu o al dórico para contemplar el rango de sus cuantificadores
como no suficientes en vista de lograr una definición explícita de (verdadero en urdu) o
(verdadero en dórico). En el caso de que los lenguajes naturales son confusos y amorfos,
Tarski propone reformar el lenguaje natural hasta que quede irreconocible previamente
de que le pongamos métodos semánticos formales. Para el autor esto sería inadecuado
dado que la tarea de una teoría del significado no es reformar un lenguaje, sino
describirlo y entenderlo. El problema central del asunto no es que se trate que una
notación canónica sea mejor o más válida que la expresión original, sino por el
contrario, si conocemos para qué expresión idiomática es canónica la notación canónica,
entonces tenemos una teoría eficiente para la expresión idiomática al igual que para su
compañera.

Explica que el problema de la ambigüedad de los lenguajes naturales, tematizados por


Tarski, no tiene por qué ser resuelto, ya que la ambigüedad no afecta a la forma
gramatical y no habría un problema de traducirse ambigüedad por ambigüedad. Como
dice Davidson, en “un metalenguaje, una definición de verdad no incurriría en decirnos
una mentira.” Menciona que uno de los méritos de la teoría de la verdad de Tarski es la
que el método que exige de nosotros se siga de la formulación del problema mismo. Las
grandes diferencias entre términos descriptivos y evaluativos no están en cuestión aquí.
Por ello, no debemos sobresaltarnos si decimos que la oración “Bardot es buena” es
verdadera sí y solo sí Bardot es buena. La palabra “buena” como está en “Bardot es una
buena actriz” es otro tema para Davidon. El problema reside en construir una definición
de verdad de manera que “Bardot es una buena actriz” es verdadera si y solo si Bardot
es buena actriz.

La teoría del significado deja el asunto de las palabras individuales donde estaban, es
decir, la teoría no las analiza ni las clarifica. Una definición de verdad no hace la
distinción entre oraciones analíticas y otras.

Por último, el problema que abordará Davidson es el hecho de que una oración pueda en
un tiempo o en alguien que la profiera ser verdadera y la misma oración, en otro tiempo
o en alguien que la profiera, puede ser falsa. Este es el problema de los demostrativos
que tanto los lógicos como los semánticos no han podido tratarlos. En razón de
Davidson los demostrativos no pueden desecharse de un lenguaje natural sin que se
produzca un cambio radical, lo que nos queda es acomodar la teoría a estos
demostrativos. En este “tratamiento de los demostrativos se pone en duda la
plausibilidad de la afirmación, es decir, si lo que se definió es verdad. Solo será
aceptable si el hablante y el contexto en que se emite la oración se ajustan con el
hablante y el contexto en que se emite la definición de verdad misma.

Será más sencillo para Davidson considerar la verdad únicamente como la relación entre
una oración, una persona y un tiempo. La lógica ordinaria se aplicará solamente a
conjuntos de oraciones relativizadas al mismo hablante y tiempo. Lo que experimentará
la teoría del significado es un cambio sistemático pero sin dificultades, así cada
expresión con un elemento demostrativo tendrá correspondencia, tiene que tener la
teoría una frase que relacione “las condiciones de verdad de las oraciones en las que la
expresión ocurre con tiempos y hablantes.”

La oración “Ese libro fue robado” es verdadera en tanto que (potencialmente) proferida
por p en t si y solo si el libro señalado por p en t es robado anteriormente a t. Esta
oración no evidencia cómo desechar los demostrativos, porque no existe sugerencia de
que “el libro señalado por el hablante” sustituya a “ese libro” en cualquier lugar.

Concluye afirmando que el hablante de un lenguaje determinará el significado de una


expresión arbitraria, y que la teoría del significado tendrá un trabajo central mostrando
cómo se cristaliza esto. Aquella teoría que defina verdad para un lenguaje será la que se
acerque más a construir una teoría del significado.

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