Lo recuerdo como si fuera ayer.

Era el descanso de uno de los

partidos de fútbol, pera esta era la final del torneo de colegios y
perdíamos 4 a 0. Estábamos agrupados en el terreno de juego, en
la cancha, todos de rodillas y en un silencio profundo, vi a mis
compañeros todos estaban empapados de sudor y derrota.
Sabíamos que el partido ya estaba terminado, pero fue ahí cuando
nuestro entrenador se metió en el medio de nosotros y le puso fin
a nuestros lamentos con unas palabras que nos motivó a todos. No
lo recuerdo muy bien, pero lo que nos marco fue: MUCHACHOS
SE LO QUE SIENTEN AHORA, PERO RECUERDEN QUE
POR ALGO LLEGAMOS AQUÍ, RECUERDEN A SUS
FAMILIAS PORQUE ELLOS LOS OPOYAN Y TODOS LOS
APOYAN, AHORA ESTAMOS CON EL MARCADOR EN
CONTRA, PERO NO IMPOSIBLE, ASI QUE MUCHACHO
LEVANTEN ESOS ANIMOS, CHICOS, TODO LO QUE
QUIERO ES QUE AL FINAL DEL PARTIDO DIGAN QUE
ESTE EQUIPO DE LUCHADORES HAN JUGADO AL
FÚTBOL Y QUE JAMÁS NOS RENDIMOS.
Tras todo esto, nos emocionamos y salimos al campo y que creen
que sucedió. Ganamos el partido 5 a 4 donde mágicamente todos
sacaran fuerzas de donde no las tenían, pero si se pudo. Al
finalizar el partido todos lloramos acongojados, por la felicidad y
fuimos abrazar a nuestro entrenador que desde primaria nos ha
entrado duro y nos ha dejado muchos valores por recordar.
GRACIAS