Cuando abre un establecimiento, en ocasiones la gente centra su atención en el

giro que tendrá el el lugar, es decir; hacia qué tipo de mercado o clientes estarán
dirigidos los platillos que se ofrecerán. Lamentablemente en ocasiones no le
toman importancia al menú, sin embargo esto influye mucho en la elección del
consumidor, ya que hay personas que son visuales y les llama mucho la atención
la creatividad de los menús de los restaurantes a los que asisten, tanto el color, los
precios, tipo de letra, orden de los platillos o algunas frases.

Por esta razón es que el menú se debe de percibir como una tarjeta de
presentación, donde se expresa la personalidad que se desea transmitir del
restaurante. Para que esto se logre los objetivos se deben de tenerse en claro,
para así crear estrategias que logre atraer la atención de los clientes y así el
restaurante sea rentable.

Para ello debemos tener en cuenta algunos puntos importantes como es el

Triángulo de oro, el cual es el primer foco de atención a donde dirigirá la vista el
cliente, es por esto que estratégicamente se agregará los platillos más rentables
que le brinden un beneficio al restaurante. Los colores permite que el menú sea
visualmente más atractivo y por ende el cliente le pondrá mayor atención,
agregando el hecho de que se juega un poco con la psicología al conocer los
estímulos que generan ciertos colores, por lo que utilizarlos a tu favor permite que
proyectes al cliente la idea correcta.

Hay que considerar que uno como consumidor percibe de inmediato cuando algo
no está hecho con pasión, que le falta ser modificado o no le dan la importancia
que corresponde, por detalles que podrían parecer insignificantes, el cliente se
puede llevar una impresión y experiencia incorrecta. Por ello, cuando se tiene una
buena presentación en el local, el menú, y el servicio, generas buenas
experiencias que permiten el retorno de los clientes y la visita de nuevos clientes.