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Sodio Sulfuro Bateria
Sodio Sulfuro Bateria
Otro de los efectos que sufren las baterías es el llamado “efecto memoria”. Consiste
en un fenómeno que reduce la capacidad de la batería con cargas incompletas. Se
produce cuando se realiza la carga de una batería sin llegar a haber sido descargada del
todo, lo que genera la creación de una especie de cristales en el interior que va a
debilitar los electrodos y hace que la batería pierda parte de su capacidad real.
Las características principales que presentan este tipo de baterías son las que se
indican a continuación:
Debido a estas características, las baterías de litio son las más empleadas en artículos
de electrónica de consumo. En la industria del coche eléctrico, estas baterías parten con
una posición ventajosa frente al resto de tecnologías, lo cual supone un factor destacable
ya que está previsto un importante desarrollo tecnológico a corto y medio plazo en esta
industria.
Uno de los proyectos más actuales que incluyen la utilización de este tipo de
tecnología es el denominado “Proyecto Almacena”, desarrollado por Red Eléctrica. Este
proyecto consiste en la instalación de un sistema de almacenamiento de energía a través
de una batería prismática de ión-litio, con una potencia de en torno a 1 MW y una
capacidad de al menos 3 MWh, con el objetivo de evaluar las capacidades y las
características técnicas que presenta actualmente este tipo de instalaciones como
herramienta para mejorar la eficiencia de la operación de los sistemas eléctricos.
Las baterías de plomo-ácido son las más maduras comercialmente a nivel mundial. En
consecuencia, presentan un mayor desarrollo tecnológico y un menor coste de inversión.
Sin embargo, esta tecnología presenta algunos inconvenientes como la necesidad de
unos complejos requisitos de mantenimiento, así como que la energía que pueden
descargar no es fija, sino que depende del mínimo estado de carga admisible por cada
batería.
Cabe destacar que esta tecnología aún se encuentra en una fase de desarrollo.
Empresas japonesas como TEPCO y NGK Insulators llevan 25 años desarrollando esta
tecnología. Actualmente el único fabricante de este tipo de baterías es la empresa “NSK
Insulators”, de manera que no existen muchas instalaciones que utilicen esta tecnología
por ahora. La mayor instalación de baterías de sodio sulfura se encuentra actualmente en
un parque eólico de 51 MW en Japón, la cual tiene una capacidad de 12 MWh (2MW en
6 horas), la cual se muestra en la Figura 7.7 [32].
Tabla 5. Características de una batería de sodio-sulfuro [22] [23].
Cuando se necesita descargar energía de la batería, el electrolito fluye hacia una celda
redox con electrodos generándose la corriente. Esta reacción electroquímica se invierte
cuando se aplica una sobretensión, como en las baterías convencionales, permitiendo al
sistema efectuar cargas y descargas repetidamente.
Los sistemas de baterías redox de vanadio pueden diseñarse para suministrar energía
en un rango de tiempo que va desde las 2 horas hasta las 8 horas. Los fabricantes de este
tipo de baterías estiman una vida media del sistema de unos 20 años, mientras que la
vida media de los electrolitos alcanza los 25 años.
La Figura 7.9 muestra el aspecto de los contenedores de las baterías redox de vanadio
que se están empleando para dicho objetivo en India, cuya fabricación corre a cargo de
la empresa “American Vanadium”.
En cada celda de una batería de zinc-bromo fluyen dos electrolitos diferentes a través
de electrodos en dos comportamientos separados por una membrana porosa.
Durante el proceso de carga, el zinc se deposita en una fina capa al lado del electrodo,
mientras que el bromo se desprende como una solución diluida al otro lado de la
membrana, reaccionando con los otros compuestos en solución (aminas) para formar un
compuesto denso y viscoso que precipita al fondo del tanque.
Las baterías redox zinc-bromo están menos desarrolladas tecnológicamente que las de
vanadio. Se caracterizan por presentar un rendimiento alrededor del 75% y una vida útil
de 12000 ciclos equivalentes al 90% de descarga máxima. El coste de operación se sitúa
en torno a los 385 €/kWh y el coste de mantenimiento alrededor de los 13 €/kWh.
Las baterías que fabrica Jofemar Energy son sistemas de almacenamiento energético
que actúan como estabilizadores de la red, garantizando la calidad y la fiabilidad en el
suministro y proporcionando un soporte a la operación de la red. Además, pueden evitar
problemas de sobrecargas y compensar la variabilidad de los recursos renovables y su
integración en la red. Con un coste estimado de 200 €/kWh, son totalmente
configurables y adaptables a la demanda o especificaciones de los clientes, reciclables y
favorables medioambientalmente, además de fácilmente integrables en el entorno. Son
baterías de bajo coste y emplean materiales reciclables y respetuosos con el
medioambiente. Puede verse el aspecto que presentan estos módulos en la Figura 7.11
[36]
.
Figura 7.11. Módulos de batería de flujo de zinc-bromo de Jofemar Energy.
Por otro lado, debemos definir como el mínimo estado de carga aquel estado de carga
de la batería por debajo del cual puede sufrir daños estructurales.
De esta manera, cuando se realicen en los siguientes apartados los cálculos pertinentes,
se tomarán en consideración dichos valores para que el estudio refleje la mayor realidad
posible.