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2
MANZANILLO
N.° 3 - Noviembre de 2019 - Centro de Historia de Itagüí (CHI)
ISSN: 2590-535X
Miembros de número:
Esteban Morales Estrada
Henry Alberto García
Hernán Arboleda Restrepo
Jairo Trujillo Mejía
Jorge Alberto Morales Agudelo
Luis Alberto Vélez Restrepo
Luis Arturo Espinosa Ruiz
Luis Javier Villegas Botero
Luis Orlando Luján Villegas
Luz Marina Martínez Hernández
Mario Mejía González
Margarita María González Correa
Marta Lucía Fernández Espinosa
María Amantina Osorio Ramírez
Rubén Darío Álvarez Benjumea
William de Jesús Bustamante López
Miembros eméritos:
Luis León “Hugo” Mejía Pérez
María Naranjo Mejía
MANZANILLO
ISSN: 2590-535X
Director:
Luis Orlando Luján Villegas
Comité Editorial:
Jairo Trujillo Mejía
Jorge Alberto Morales
Luis Orlando Luján Villegas
María Amantina Osorio Ramírez
Imagen de la portada:
Autora: Gloria Eugenia Hincapié Zabala
Técnica: Collage
Título: Sobre el Bicentenario
Año 2019
Foto portada: Guillermo Cardona Manrique, 2019
Foto contraportada: María Elena Muñoz Jaramillo, 2014
9
Orlando Luján
1
Estándares básicos de competencias ciudadanas (noviembre de 2003), educación bá-
sica y media, Bogotá: Proyecto Ministerio de Educación Nacional - Ascofades (Aso-
ciación Colombiana de Facultades de Educación).
2
Estándares Básicos de Competencias en Lengua, Matemáticas, Ciencias y Ciudada-
nas, Guía sobre lo que los estudiantes deben saber y saber hacer con lo que aprenden
(mayo de 2006), Bogotá: Ministerio de Educación Nacional, págs. 96 ss.
3
Ley 1874 del 27 de diciembre de 2017 Por la cual se modifica parcialmente la Ley
General de Educación, Ley 115 de 1994, y se dictan otras disposiciones.
4
Acuerdo 0005 del 10 de mayo de 2005, Concejo Municipal de Itagüí “Por medio del
cual se dictan disposiciones tendientes a implementar la asignatura sobre historia en
las instituciones educativas de Itagüí”.
5
Plan Educativo Municipal (PEM), 2014-2023, “Itagüí, educada, incluyente, soste-
nible e innovadora”, Acuerdo Municipal N.° 020 del 30 de diciembre de 2014, págs.
55, 110-111.
10
Editorial
11
12
Rutas de la campaña
libertadora
13
Luis Javier Caicedo
14
Rutas de la campaña libertadora
15
Luis Javier Caicedo
El inicio de la campaña
16
Rutas de la campaña libertadora
Páez y Anzoátegui irían por Cúcuta y Santander haría una diversión por
Casanare. Todos estuvieron de acuerdo. Se reservó el verdadero plan.
17
Luis Javier Caicedo
18
Rutas de la campaña libertadora
19
Luis Javier Caicedo
20
Rutas de la campaña libertadora
“Los soldados al ver hacia atrás las elevadas crestas de las montañas
cubiertas de nubes y brumas hicieron voto espontáneo de vencer o mo-
rir, antes que emprender por ellas retirada, pues más temían ésta que al
enemigo, por formidable que fuese”.
Los pueblos del otro lado de la montaña (Socha, Socotá, Jericó, Tasco,
Gámeza, Sátiva, Betéitiva, Corrales), advertidos por las proclamas de
Santander y de Bolívar, se volcaron a ayudar. Es célebre la anécdota del
pueblo de Socha, donde el cura y el alcalde indígena encerraron a todas
las mujeres y hombres en la iglesia para despojarlas de sus vestidos y
ataviar con ellos a los soldados. De otra parte, no es pequeño detalle que
ningún vecino emigró de estos pueblos.
21
Luis Javier Caicedo
22
Rutas de la campaña libertadora
al oriente de Paipa, por cuyo centro pasa una quebrada llamada Vargas,
y a cuyos lados se levantan sobre leve altura el Cerro de la Guerra y
el Cerro Cangrejo. Barreiro tomó el último, y se dejó venir contra el
primero, donde estaban los patriotas, quienes fueron desalojados en dos
ocasiones, siendo echados a la hondonada de la quebrada, quedando
indefensos frente al español.
En este momento angustioso Bolívar vio cómo sus fuerzas caían. “Se
nos vino la caballería y se perdió la batalla”, dijo. A lo que contestó el
coronel Juan José Rondón, que estaba cerca “¿Cómo se va a perder si ni
yo y mis jinetes hemos peleado? Déjenos hacer una entrada”. Bolívar
contestó “Haga lo que pueda; salve, pues, usted la patria, coronel”. Y
Rondón, con 14 jinetes llaneros, se lanzaron sobre los dragones y reser-
va de infantería española y en una acción intrépida lograron sembrar el
desorden en las fuerzas enemigas.
Fue el día del apóstol Santiago, en cuyo nombre los españoles habían
tomado las tierras de América arremetiendo con fuerza sobre los na-
tivos americanos, la fecha en que el Ejército Libertador le hizo ver al
español que era capaz de vencerlo.
23
Luis Javier Caicedo
Desde el alto de San Lázaro Bolívar vio el paso de los españoles, y or-
denó a Santander y Anzoátegui que lo interceptaran. Llegaron a las 2 de
la tarde al campo de Boyacá.
24
Rutas de la campaña libertadora
25
Luis Javier Caicedo
26
El Discurso de
Angostura de 1819,
una aproximación al
pensamiento político de
Bolívar, doscientos años
después
27
Esteban Morales
1
Jaime Jaramillo Uribe, “Prólogo: El Pensamiento político de Bolívar: vicisitudes y
paradojas”, en: Escritos políticos. Simón Bolívar (Bogotá: El Áncora Editores y Pana-
mericana Editorial, 2007), 10. También ver: Fernán González, “El proyecto político
de Bolívar: mito y realidad”, en: Para leer la política. Ensayos de historia política
colombiana, T. 2 (Bogotá: Cinep, 1997), 25.
2
Dos novelas históricas muy interesantes y bien logradas que retratan los problemas
inherentes y propios del proceso revolucionario son: Arturo Uslar Pietri, Lanzas Co-
loradas (Oveja Negra, 1984), que muestra el proceso de la independencia venezolana
centrado en dos personajes: Presentación Campos, caracterizado como vigoroso, cal-
culador, ventajoso, hercúleo, sin ideología; y el tímido, reflexivo, tibio y cobarde Fer-
nando Fonta, que sí tiene una ideología respecto a la independencia pero siempre teme
actuar y aplicarla en el mundo real. La novela constituye la antinomia entre el hombre
de acción y el hombre de ideas. Por otro lado, e igual de interesante, Mariano Azuela,
en Los de abajo (Oveja Negra, 1985), muestra las fricciones y contradicciones, así
como los puntos de conexión, entre los relevantes y elevados ideales de la Revolución
Mexicana y la acción revolucionaria cotidiana y mundana, sumado al asunto de la
disputa entre campo y ciudad.
28
El Discruso de Angostura de 1819
3
Simón Bolívar, “Manifiesto de Cartagena (1812)”, en: Escritos políticos. Simón Bo-
lívar (Bogotá: El Áncora Editores y Panamericana Editorial, 2007), 28.
4
Francisco Posada, El movimiento revolucionario de los comuneros (Bogotá: Siglo
Veintiuno Editores, 1975), 155.
29
Esteban Morales
Del segundo [Montesquieu] obtuvo la idea de que las leyes de un país deben
adaptarse a sus condiciones geográficas, a su clima y a sus riquezas naturales,
lo mismo que a sus costumbres y a sus tradiciones, y del primero [Rousseau]
sacó la tesis […] acerca de la función socializadora del Estado. El Estado no
era sólido si no tenía como base una moral pública y privada rigurosa y purita-
na. […] De Rousseau, finalmente, le venía su admiración por las instituciones
políticas de la antigüedad griega y romana…7
5
Javier Ocampo López, “El movimiento ideológico de la Independencia en la Nue-
va Granada”, en: 1810. Antecedentes, desarrollo y consecuencias (Bogotá: Taurus,
2010), 159.
6
Este postulado se desarrolla de forma clara y fructífera en: Quentin Skinner, Maquia-
velo (Madrid: Alianza Editorial, 2008).
7
Jaime Jaramillo Uribe, “Prólogo: El Pensamiento político de Bolívar: vicisitudes y
paradojas”, 10-11. También ver, sobre la influencia central de Rousseau en Bolívar:
Fernán González, “El proyecto político de Bolívar: mito y realidad”, 17-18.
30
El Discruso de Angostura de 1819
de los lenguajes europeos”8. Los debates europeos, así como los diver-
sos autores del viejo continente, van a nutrir una trayectoria autónoma,
pero con vínculos visibles y palpables. En el caso que nos interesa, no
debemos olvidar que Bolívar provenía de la élite mantuana venezolana,
y tuvo grandes oportunidades al viajar a Europa, leer a los teóricos de
moda y ver la vida cotidiana allí de forma privilegiada y productiva. Es
visible en el Discurso ante el congreso de Angostura, por ejemplo, un
optimismo (que será matizado más adelante) frente a las posibilidades
políticas de América, entendido como continente promisorio y con un
destino brillante. Dicha expectativa “sobre el futuro del hombre, su per-
fectibilidad y la posibilidad de la felicidad” serán herencias ilustradas
sin duda, así como la unión de las “explicaciones metafísicas” con una
parte “práctica y empírica”9, que es inocultable en el Libertador, consti-
tuyéndose a la vez como militar-político y escritor-polemista. Sin olvi-
dar la búsqueda de unos ideales sustentados en “la democracia como el
gobierno del pueblo, con base en la constitución y las leyes y la separa-
ción de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial”10.
II
8
Carlos Altamirano, “Sobre la historia intelectual”, en: Utopías móviles: nuevos ca-
minos para la historia intelectual en América Latina (Diente de León y Universidad
de Antioquia, 2014), 24.
9
George Rudé, “Ilustración”, en: Europa en el siglo XVIII (Madrid: Alianza Editorial,
1978), 197.
Javier Ocampo López, “El movimiento ideológico de la Independencia en la Nueva
10
Granada”, 156.
31
Esteban Morales
32
El Discruso de Angostura de 1819
11
La información de Venezuela fue sintetizada con base en: Carole Leal Curiel y
Fernando Falcón Veloz, “Las tres independencias de Venezuela: entre la lealtad y la
libertad (1808-1830)”, en: Las independencias hispanoamericanas. Interpretaciones
200 años después (Bogotá: Editorial Norma, 2010), 75-87.
12
Armando Martínez Garnica, “La vida política”, en: Colombia. Crisis imperial e Inde-
pendencia 1808-1830 (Lima: Fundación MAPFRE Y Santillana Ediciones, 2010), 63.
33
Esteban Morales
13
Salomón Kalmanovitz, “Consecuencias económicas de la Independencia de Colom-
bia”, Revista de economía institucional Vol. 10, n.° 19 (2008), 229.
14
Eric Hobsbawm, “Nacionalismo y nacionalidad en América Latina”, en: ¡Viva la
Revolución! (Bogotá: Crítica, 2018), 452.
15
Para observar algunas visiones sobre Bolívar (Álvaro Gómez, Mario Laserna, Inda-
lecio Liévano, Germán Arciniegas, Antonio García, Anatoli Shulgoski), ver: Fernán
González, “El proyecto político de Bolívar: mito y realidad”, 13-24. Ver adicional-
mente: José Abelardo Díaz Jaramillo, “La independencia y los héroes en los discursos
de la izquierda colombiana. Reivindicación, adaptaciones y lecturas disidentes”, Aná-
lisis Político n.° 71 (2011): 29-46.
16
Fernán González, “El proyecto político de Bolívar: mito y realidad”, 25.
34
El Discruso de Angostura de 1819
III
17
Jaime Jaramillo Uribe, “Prólogo: El Pensamiento político de Bolívar: vicisitudes y
paradojas”, 9.
18
Para todas las citas anteriores ver: Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”,
35
Esteban Morales
36
El Discruso de Angostura de 1819
22
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 67.
23
Hay que tener en cuenta que Bolívar está construyendo en sus escritos un discurso
donde se legitima la separación de España y se intenta consolidar una nueva estructura
política, un orden republicano, razón por la que tiende a dividir la realidad en blanco
y negro, sin buscar matices, al igual que lo hace en su célebre carta de Jamaica, do-
cumento fundamental de la leyenda negra sobre España y su poder sobre América.
24
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 69.
37
Esteban Morales
25
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 91.
26
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 72.
38
El Discruso de Angostura de 1819
27
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 88.
28
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 74.
29
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 75.
39
Esteban Morales
30
Ver: Reinhart Koselleck, “Historia Magistra Vitae”, en: Futuro Pasado (Barcelona:
Paidós, 1993), 41-66.
31
Todas las citas anteriores: Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 76-77.
40
El Discruso de Angostura de 1819
realismo que trabajara con lo que existe y no con lo que se sueña. Pero,
además, hace un llamado para “que no se pierdan, pues, las lecciones
de la experiencia; y que las secuelas de Grecia, de Roma, de Francia, de
Inglaterra y de América [del norte] nos instruyan en la difícil tarea de
crear y conservar las naciones con leyes propias, justas, legítimas y so-
bre todo útiles”32, con lo que le da a la historia una categoría de faro, de
guía, para afrontar el futuro, ante la inexistencia de una tradición propia
a nivel de repúblicas. Los romanos y los ingleses, según Bolívar, llegan
a ser los mejores ejemplos de lo que se debe hacer “para mandar y ser li-
bres”, dejando atrás “brillantes formas de libertad”, y consolidando, por
el contrario, “establecimientos sólidos”, razón por la cual recomienda el
“estudio de la Constitución británica” para sacar provechosas lecciones,
sin proponer “su imitación servil” 33.
32
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 77-78.
33
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 78.
34
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 79.
41
Esteban Morales
En una palabra, nunca abandonó la idea de que era un mantuano, adjetivo con
el cual se distinguía a los ricos caraqueños por ser sus mujeres las únicas que
legalmente podían usar en público un manto o pañolón de seda muy costoso.
Además, en su actividad política y en sus relaciones personales siempre se
apoyó y buscó la colaboración de la clase dominante de la época: Mosqueras
y Arboledas de Popayán; Vergaras, Parises y Restrepos de Santa Fe; Briseños
y Mendozas de Venezuela. A esto no solamente lo inclinaba su conciencia de
clase, sino también su realismo político, pues solo en esa casta de blancos con
poder económico podía encontrar los dirigentes y colaboradores que exigía la
35
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 83.
36
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 85.
37
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 86.
42
El Discruso de Angostura de 1819
paradojas”, 15.
Simón Bolívar, “Discurso de Angostura (1819)”, 93.
39
43
Esteban Morales
Bibliografía
44
El Discruso de Angostura de 1819
45
Esteban Morales
46
Nombres con un
significado histórico en
Itagüí en perspectiva del
bicentenario, 2010-2019
Diseño recreado
47
Carlos Mario Posada
"Independencia" grita
el mundo americano…
… Soldados sin coraza
ganaron la victoria;
su varonil aliento
de escudo les sirvió.
… La libertad se estrena,
del cielo americano…
La patria así se forma…
Himno Nacional de Colombia
https://www.todacolombia.com/informacion-de-colombia/him-
no-de-colombia.html#letra
La celebración
48
Nombres con un significado histórico en Itagüí
49
Carlos Mario Posada
El bicentenario
50
Nombres con un significado histórico en Itagüí
51
Carlos Mario Posada
La representación
Por lo anterior, algunas técnicas y períodos históricos del arte han con-
tribuido también a cumplir la función de representar la historia para el
conocimiento de todos para mostrar hechos conmemorativos de even-
tos o personajes que se quieran recordar o plasmar para la posteridad.
Por ejemplo, la escultura clásica busca alcanzar un elevado grado de
perfección desde la belleza de la figura, con un determinado canon
y unas proporciones consideradas como “perfectas”, que den cuenta
del modelo, y expresar las virtudes del personaje, en este caso que nos
corresponde el prócer, como una forma de inmortalizar y perpetuar la
imagen de estos personajes que se quieren recordar como un modelo a
seguir. Por ejemplo, el retrato y la escultura, principalmente en busto,
escultura o figura ecuestre ha dejado para la historia buenos ejemplos
por medio de este oficio artístico.
52
Nombres con un significado histórico en Itagüí
Las piezas artísticas que vemos en la ciudad han creado unas simbo-
logías de la misma. Las esculturas ubicadas en ella nos llevan a que
la memoria evoque agradable o desagradablemente un recuerdo o una
experiencia estética en medio del disfrute de ciertas armonías que lo
cautivarán, algunas maravillas y se extrañarán con algunas que no de-
berían estar expuestas, pero todas recrean una simbología y una estética
del arte público. (Manzanillo, 2, 45).
53
Carlos Mario Posada
Además, los lugares también se identifican con nombres que están car-
gados de un significado y del estudio de estos se encarga la toponimia,
la cual es un neologismo formado por dos voces griegas: tópos, “lugar”
y ónoma, “nombre”; esta es la disciplina de la onomástica, por lo cual
también se conoce como onomástica geográfica, que consiste en el es-
tudio etimológico de los nombres propios de un lugar.
Muchos de los nombres provienen del siglo XIX, algunos hacen refe-
rencia a antiguos propietarios o familias establecidas en la ciudad, y a
personajes destacados de la historia. Según ha ido creciendo la ciudad,
de asentamiento a caserío, a barrio, a comuna o corregimiento, como
también de territorio de otro municipio a tener vida propia como muni-
cipio, de camino a calle, a avenida, a autopista, entre otros cambios que
sufre el territorio y que por ser nuevos se deben nombrar para poderlos
identificar.
54
Nombres con un significado histórico en Itagüí
55
Carlos Mario Posada
56
Nombres con un significado histórico en Itagüí
https://www.datos.gov.co/d/99ra-mu7g/visualization
57
Carlos Mario Posada
h t t p s : / / w w w. g o o g l e . c o m / m a p s / p l a c e / Av. + S i m % C 3 % B -
3 n + B o l i v a r, + A n t i o q u i a / @ 6 . 1 7 7 4 4 5 4 , - 5 . 5 9 9 3 1 7 4 , 1 7 z / d a-
ta=!4m5!3m4!1s0x8e46823824dc5e75:0xc4b7d89a71780b-
b4!8m2!3d6.1764321!4d-75.597472
58
Nombres con un significado histórico en Itagüí
59
Carlos Mario Posada
60
Nombres con un significado histórico en Itagüí
61
Carlos Mario Posada
Por eso démosle una mirada a los patriotas ilustres, que tienen presen-
cia con su nombre en la institucionalidad de Itagüí, ya que ellos fueron
determinantes con su valor en la independencia de Colombia. Ellos son:
62
Nombres con un significado histórico en Itagüí
63
Carlos Mario Posada
Este criollo de familia pudiente, fue el gran difusor de las ideas liberta-
doras, a través de la “imprenta patriótica”. Su aporte fundamental a la
independencia fue la traducción de los Derechos del Hombre.
64
Nombres con un significado histórico en Itagüí
65
Carlos Mario Posada
A estos personajes la historia los tiene dentro de sus páginas, les ha es-
crito, cantado, los ha llevado al cine, a las artes plásticas, entre muchas
más actividades artísticas y culturales para rendirles homenaje, sus ros-
tros están en los billetes, su figura nombra y ornamenta algunas calles,
avenidas, escuelas, universidades, parques, entre otros. Todas las plazas
centrales de ciudades y pueblos de los países liberados por Bolívar tie-
nen un busto, una efigie o una escultura ecuestre.
66
Nombres con un significado histórico en Itagüí
Referencias
https://mlr.vicepresidencia.gov.co/Bloques%20Tematicos/Bicentena-
rio/Bicentenario.html
http://www.bicentenariocolombia.gov.co/702/w3-channel.html
67
68
Familia, mujer y
género en la Colonia.
Aproximación
bibliográfica
Introducción
69
Amantina Osorio
Jaime Jaramillo Uribe (1992) acota a este respecto, señalando que pro-
bablemente no se debió solamente a que la historia haya sido escrita por
varones, sino más bien a dos circunstancias históricas:
70
Familia, mujer y género en la Colonia
Hasta los años sesenta del siglo XX, eran pocas las aproximaciones
desde la historia que tenían en cuenta también las diferencias de género,
edad, clase, etnia. En la historia, los temas como la pareja, la organiza-
ción social, la familia, el parentesco y la sexualidad han sido tratados
con menos frecuencia frente a disciplinas como la economía, la sociolo-
gía, la antropología y la sicología, donde estos aspectos han sido tradi-
cionalmente estudiados. En los nuevos estudios históricos se distingue
el impacto diferencial de la mujer, en función de que fuera española,
aborigen o esclava.
Beatriz Patiño señala que, para el caso específico del período colonial,
“existen algunos estudios que se refieren a mujeres notables de la éli-
te… pero no hay trabajos sobre la vida de las mujeres de los otros gru-
pos sociales” (1995:77).
71
Amantina Osorio
1. La categoría género
La categoría de género plantea las relaciones entre los sexos como ele-
mento estructurante de las relaciones sociales y de las relaciones de
poder, que a la vez interactúa con otras categorías como las de clase
y etnia, permea todo el tejido social y constituye un orden simbólico
incorporado a la vida cultural de las distintas colectividades humanas
(1995:10).
72
Familia, mujer y género en la Colonia
73
Amantina Osorio
74
Familia, mujer y género en la Colonia
75
Amantina Osorio
3. La familia y el matrimonio
Durante las primeras décadas del siglo XVI la corona española estimula
la emigración familiar para evitar que los conquistadores se mezclaran
con las nativas con el fin de mantener la pureza de sangre y la garantía
de una continuidad cultural. El número de mujeres que llegó a América
fue escaso. No se tiene mucha información sobre ellas, se sabe que las
1
Otros asesinatos fueron motivados por conflictos económicos, por la resistencia de
los hombres a dejar salir a las mujeres de la casa, por la infidelidad masculina y unos
cuantos por causas indeterminadas (p. 51).
76
Familia, mujer y género en la Colonia
77
Amantina Osorio
2
En palabras de Jaramillo Uribe las causas reducidas a un esquema serían las siguientes:
“acciones bélicas del período de conquista, dureza del régimen de trabajo en minas, obraje y
haciendas, nuevas enfermedades traídas por el conquistador (viruela, gripa, sarampión, tifo),
destrucción transitoria de la economía y desorganización de las tradicionales formas de cultura
y vida social, competencia vital de la población conquistadora y colonizadora que, sobre todo,
en la primera centuria, consumía y no producía, lo que produjo un descenso en las posibilidades
alimenticias de la población nativa”. P. 267 https: //revistas. Unal. Edu.co
78
Familia, mujer y género en la Colonia
La teología moral de fines del siglo XVI y XVII concentró sus energías
en la moral sexual, se tendió a identificar el pecado casi exclusivamente
con sexualidad; y el cuerpo y la sexualidad femenina como la fuente
provocadora del pecado (Bidegaín, 1995:145). Educadores y orienta-
dores espirituales elaboraban y divulgaban las pautas de conducta que
las mujeres debían seguir. Las prácticas sexuales reproductivas para la
mujer le exigían ser una mujer “casta, pura, honrada”, en quien se pue-
da depositar toda la confianza para la crianza de los hijos; las normas
de conducta instituidas por la iglesia, a la que las mujeres de la familia
‒hija, madre y esposa‒ debían estar apegadas señalaban que no podía
salir a la calle con frecuencia ni asomarse a la ventana, se controlaba es-
trictamente su forma de vestir y se le vigilaba para garantizar la rectitud
de su comportamiento moral. Existía la dependencia y la obediencia a
su padre y marido, porque suponían que las mujeres eran seres frágiles;
de éstas, la preservación de sí mismas y del honor de la familia eran
de extrema importancia; el ejercicio de deberes propios del hogar las
mantenía a salvo de cualquier tipo de trasgresión. Modelo que algunas
historiadoras (Morales Inírida, 2003), han denominado arquetipo ma-
riano, que llegó a ser atribuido a la población femenina de la Nueva
Granada en general.
79
Amantina Osorio
3
Las mestizas y mulatas establecían uniones al margen del sistema de dotes, menos
guiadas por los intereses económicos. Al aumentar la población y el matrimonio, se
incrementaban de manera infinita los grados de parentesco y afinidad entre los habi-
tantes. Además los matrimonios que se efectuaban con extranjeros a la vuelta de una
o dos generaciones repetían el círculo de uniones endogámicas.
80
Familia, mujer y género en la Colonia
81
Amantina Osorio
4
El concubinato y el amancebamiento eran perseguidos, porque según los moralistas,
no cumplían las funciones sociales de apoyo al marido, cuidado cristiano de los hijos
y la continuidad de la economía doméstica (Borja, 1995:63).
82
Familia, mujer y género en la Colonia
Consideraciones finales
5
Las leyes nuevas de 1542 prohibían a las mujeres estar a cargo de las encomiendas,
pero en la práctica esto fue desatendido y en ausencia de hijos varones, las esposas o
hijas pudieron heredarlas y algunas veces administrarlas. La Corona también intentó
establecer que las mujeres debían casarse o volver a casarse en un plazo de un año
después de haber heredado una encomienda, pero esta obligación nunca fue comple-
tamente respetada. Estas podían ser usadas como dotes y así incrementaba la posición
social de un cierto número de mujeres (Lavrin, 1990:8).
83
Amantina Osorio
84
Familia, mujer y género en la Colonia
Bibliografía
85
Amantina Osorio
86
Familia, mujer y género en la Colonia
87
Amantina Osorio
Robledo, Emilio (1954). Bosquejo biográfico del señor oidor Juan An-
tonio Mon y Velarde. Visitador de Antioquia. 1785-1788, Bogotá. Publi-
caciones del Banco de la República, tomo II, p.184.
88
Arcadio Acosta y el
Teatro Caribe
Fachada del Teatro Caribe días después de que cerrara definitivamente sus puertas
89
Guillermo Cardona
Junto al Teatro Caribe, Itagüí contaba con dos salas más ‒de las que
quizás hablaremos algún día‒, el Cine México y el Teatro JOCI, pero
fue en el teatro de Cine Colombia donde pasamos más tiempo por su
selecto material y por la calidad de sus proyecciones, siendo además
el espacio seleccionado en el momento en que conformamos el primer
club de cine del municipio: El Cineclub Itagüí.
90
Arcadio Acosta y el Teatro Caribe
“Al margen del cine ‒sigue comentando el segundo hijo que tuvo don
Arcadio Acosta‒ esporádicamente se llevaban al Teatro Caribe espec-
91
Guillermo Cardona
92
Arcadio Acosta y el Teatro Caribe
Memorable, sin duda, el tema musical que don Arcadio ponía al co-
mienzo de toda función: El Ferrocarril de los Altos (interpretado por La
Marimba Centroamericana), pues, para cierto público, era la señal de
que debía ingresar a la sala porque ya se habían apagado las luces. Con
el tema pasaban los anuncios publicitarios y a estos seguían los cortos
de Merrie Melodies, los avances y, finalmente, la película.
Luis Guillermo
Cardona (crítico de
cine) en compañía de
Omar Acosta, hijo de
don Arcadio.
Foto: L.G.C.
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Guillermo Cardona
“El Teatro Caribe era la vida de mi papá. Él tuvo dos compromisos muy
serios: el uno con mi mamá y el otro con el Teatro Caribe”.
Comparto esto con Omar, porque soy testigo de que, hasta el último día
en que trabajó, don Arcadio siempre mostró entusiasmo y compromiso
para hacer las cosas. “Sí ‒concuerda Omar‒, fueron muchas las veces
que lo felicitaron por eso y en la empresa hasta recibió varios premios.
Él trataba al Teatro Caribe como si fuera una novia. No te imaginas
cuánto lloró el día que lo pensionaron y, desde entonces, seguía yendo
a la cafetería que había a un costado a tomarse un café y a ver qué vie-
jos amigos encontraba. De paso, asesoraba al nuevo administrador con
cualquier idea que necesitara”.
Tiempo después hubo una tempestad tan fuerte que derribó una parte
del techo y mató a un discapacitado que había dentro de la sala. Era la
primera vez que ese señor iba a cine… y Cine Colombia sufragó total-
mente los gastos de su entierro.
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Arcadio Acosta y el Teatro Caribe
¡Sí, como del cuero salen las correas, la única nieta que conoció mi
papá, Jennifer Arenas, hija de mi hermana menor Alba Lucía, resultó
siendo actriz, y ha aparecido en series como “Sin senos sí hay paraíso”,
“Lady, la vendedora de rosas” y otras… y entre los filmes en que ha
actuado figuran: “La justa medida” de Colbert Medina y “Destinos”
de Alex Giraldo! Actualmente se encuentra haciendo el trabajo de pos-
producción de “Don’t look now”, película que dirige su esposo Daniel
Arango y en la cual ella hace las veces de productora y actriz. ¡Ah!,
y valga decir que, Jennifer, nació en Itagüí, un 11 de octubre no muy
lejano.
“En el cierre del teatro ‒recuerda Omar con nostalgia‒ tuvo que ver un
poco la inseguridad que comenzó a rondar los teatros, pero, sobre todo,
la decadencia en que entró el cine con la llegada del betamax y el VHS,
creo que fue lo que más influyó, porque no solo fue el Caribe sino casi
todos los teatros de pueblo ‒y luego los de toda el área metropolitana‒
95
Guillermo Cardona
los que se cerraron… ¡Una lástima que han pasado cerca de dos décadas
y aún no se recupera el Teatro Caribe!... aunque veo satisfactoriamente
que el alcalde de ahora ‒León Mario Bedoya‒, está dispuesto a hacer la
tarea y ya emprendió la obra”.
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Hoy por ti, mañana por mí.
Breve síntesis histórica
de la mutual del barrio
Playa Rica
de Itagüí
Introducción
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Jorge Morales
La fundación
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Hoy por ti, mañana por mí - Historia de la mutual de Playa Rica
1
En un mosaico de fotos que aparece en varios espacios de la mutual, sede Itagüí,
muestran los 26 fundadores.
2
Vicepresidente, José Ayala; fiscal, Emilio Gómez; tesorero, Eduardo Garcés; secre-
tario, Jesús Patiño.
3
El señor Antonio Ayala habla de un diálogo con Emilio Gómez, quien plantea la pro-
puesta; entre los fundadores aparece el nombre de Jairo Gómez. En versión de doña
Ofelia Ayala don Emilio fue un líder muy importante en la época de la fundación;
desconocemos los motivos de su ausencia en la mencionada reunión constitutiva.
4
Mutualismo, exclusión y seguridad social en el Valle de Aburrá. Arboleda Olga
Lucía y Zabala Hernando. Fondo editorial Fundación Universitaria Luis Amigó. Me-
dellín, 2009, pág. 60.
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Jorge Morales
Principio humanístico
Principio económico
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Hoy por ti, mañana por mí - Historia de la mutual de Playa Rica
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Jorge Morales
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Hoy por ti, mañana por mí - Historia de la mutual de Playa Rica
Principio administrativo
Tanto los fundadores como los primeros directivos tenían clara la nece-
sidad de crecer en número de asociados. Defendiendo implícitamente el
principio mutualista en mención, necesitaron prepararse y gestionaron
para lograr el reconocimiento legal por parte del Estado. Con la perso-
nería jurídica que se obtuvo en el mes de junio de 1960, se avanzó en el
mencionado principio y se resuelvió la inconformidad de la influyente
iglesia católica con la ilegalidad de la mutual, iglesia acostumbrada a
manejar a su antojo la vida privada de sus fieles, desde el nacimiento,
pasando por el matrimonio hasta la muerte, se sentía desautorizada con
la ejecución de la idea comunitaria de fundar “la sociedad”, como es
llamada todavía por asociados muy ancianos, que garantizaba de ese
modo la ayuda mutua en caso de muerte. La gestión de legalización y
reconocimiento de la personería jurídica fue liderada por el presidente
de la junta, el ya mencionado Antonio José Ayala.
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Jorge Morales
Los avances han sido lentos pero seguros. Hoy se espera con gran ex-
pectativa la aprobación en el Congreso de la República de la ley mu-
tualista, la que permitirá un impulso mayor al mutualismo nacional y
en particular a la Asociación Mutual fundada por 26 sencillos empren-
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Hoy por ti, mañana por mí - Historia de la mutual de Playa Rica
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Bibliografía
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