El acero de refuerzo es uno de los materiales de la construcción vitales para los
edificios y obras de promociones que se erigen en la actualidad. El uso de este
acero de refuerzo se da fundamentalmente para el refuerzo de estructuras y obras que necesitan un plus de seguridad.
Normalmente las necesidades de acero de refuerzo son especificadas en los
diseños y en los planos de la construcción y sus especificaciones. Debido a las importantes estructuras de las edificaciones en las cuales se utiliza este acero de refuerzo, es necesario que se cumplan algunas normas: resistencia, ductilidad, dimensiones, límites físicos y químicos, que materia prima se utilizó para su elaboración.
¿Qué es una varilla corrugada?
Es también conocida como “acero corrugado” y se utiliza con bastante frecuencia como un material de refuerzo en las construcciones de hormigón o concreto. Debido a su forma y diseño posee un rol esencial en la construcción de obras civiles, residenciales, comerciales e industriales, gracias a que absorbe la torsión de la obra y los esfuerzos de tracción.
Se trata de una pieza confeccionada con acero, cuya superficie es corrugada, es
decir, posee rebordes, los cuales, suprimen el movimiento longitudinal que hay entre la vara y el hormigón que le rodea, asimismo, optimizan la adherencia del soporte a aquellas materias aglomerantes. Poseen una sección circular con diámetros diversos los cuales van desde un cuarto de pulgada hasta una pulgada.
Esta varilla es uno de los materiales de construcción más versátiles y flexibles en
el mercado, puesto que es usada para crear diversas obras: desde vigas, dalas, castillos, castillos ahogados, losas aligeradas, trabes, losas sólidas, elementos prefabricados, viguetas, postes de concreto, hasta estribos, piezas de mampostería y refuerzos. Cabe mencionar que los rebordes o corrugaciones de la varilla tienen que esparcirse a lo largo de esta con distancias uniformes, asimismo, deben de ser similares en forma y tamaño, puesto que sólo así se garantizará una buena resistencia en las construcciones. Su función básica es la creación de elementos estructurales en concreto. A causa de su gran ductilidad, son muy fáciles de doblar y cortar para adaptarse a las medidas y al diseño del inmueble en el que se usarán. Cuando se forma un conjunto homogéneo de varillas corrugadas, este recibe el nombre de armadura. Una varilla con resaltos es casi inútil considerada de forma aislada, por ello tiene que ser comprendida en conjunto con otras varillas para entender a la vez su funcionalidad. Sólo en conjunción pueden resistir y cumplir funciones de montaje, además de evitar que el concreto se llene de fisuras.
En nuestro país, las empresas expertas como Soliacero, Soluciones Integrales en
Acero, fabrican varillas acordes a la norma oficial NMX-C-407. En esta se establece que las varas corrugadas se clasifican en tres gradaciones por su esfuerzo de fluencia: grados 52, 42 y 30. Igualmente se establece que en el acero se debe observar por medio de un análisis, que el fósforo no supere en masa el 0.050 por ciento. También se establece en dicha norma las dimensiones en diámetro y la masa, así como su perímetro y área del segmento transversal.