Labov se opone a la utilización del término sociolingüística, ya que desde su punto de vista
este concepto implicaría la posibilidad de hacer lingüística sin referirse a lo social. Si la lengua es
esencialmente un sistema de comunicación social, para Labov no parece justificable la dicotomía
lingüística-sociolingüística.
Desde el punto de vista de la autora se mantiene la utilización del concepto SL para establecer
una diferenciación entre estudios lingüísticos, basados esencialmente en datos tomados de la
lengua escrita y/o en las intuiciones de hablantes; y los estudios sociolingüísticos, que se basarían
esencialmente en datos obtenidos a través de diferentes grabaciones que registran las
interacciones orales de tipo espontáneo, dirigido o semidirigido.
5. QUÉ SE ENTIENDE POR MARCO DE ANÁLISIS PANCRÓNICO, QUÉ RELACIÓN TIENE CON
LOS CONCEPTOS SAUSSUREANOS DE SINCRONÍA V/S DIACRONÍA.
Por marco de análisis pancrónico se entiende un estudio que se realiza en un momento dado,
considerando la historia y evolución del objeto de estudio; por lo que se dice que incluye el tiempo
(histórico, real o aparente) como una dimensión analítica vital. Considerando los conceptos
saussureanos de sincronía v/s diacronía la relación que se llevaría a cabo sería de oposición ya que
el estructuralismo separaba metódica y taxativamente estos elementos en el momento de realizar
el estudio, cosa que la SL no realiza.
Las intuiciones se presentan como criterios inestables a la hora de arrojar datos lingüísticos.
Pues en el momento que la intuición guía las respuestas del hablante, en muy pocas ocasiones
refleja el verdadero saber lingüístico de la comunidad de habla pues se ve influenciado por los
juicios de aceptabilidad que priman en el objeto de investigación.
El foco de interés de la sociología del lenguaje es el del estudio de la interacción entre el uso
de una lengua y la organización social del comportamiento humano. Por lo que se podría decir que
el objeto de estudio directo de esta disciplina es cualquier problema relacionado con el uso de una
lengua en su contexto social, incluyendo las actitudes implícitas y/o explícitas hacia las variedades
de una lengua y hacia sus hablantes.
Es cuando dos o más personas, relacionadas entre sí de una manera particular, se comunican
sobre un tópico común o compartido, en un lugar determinado. En este tipo de situación se puede
identificar la relación entre los participantes, el número de participantes, el grado de formalidad,
la espontaneidad o regularidad, etc.
La diferencia entre ambas, radica en la importancia relativa que se asigna al hecho social y al
hecho lingüístico. La sociolingüística estudia fenómenos lingüísticos propiamente tales
(fonológicos, sintácticos, etc) en su contexto social y hace aportes a la teoría lingüística. Mientras
que la sociología del lenguaje estudia los fenómenos sociales que tienen relación con el uso de la
lengua.
Etnometodología: “sistemas, métodos, resultados, riesgos y locuras con las cuales se puede
localizar y realizar el estudio de las propiedades racionales de las acciones prácticas como
realizaciones continuas eventuales de las ingeniosas prácticas organizadas de la vida diaria”
(Garfinkel)
Ha realizado aportes en cuanto al uso de la lengua en una situación de comunicación
social; específicamente, en el estudio de las reglas que regulan la interacción lingüística.
Una de las cuestiones centrales ha sido la investigación de cómo procede una
conversación, en base a qué presupuestos y cómo interpretan los participantes lo dicho
por su/s interlocutor/es.
Comparten el postulado básico que establece que todo análisis debiese comenzar con los
detalles del habla. Comparten, además, la preocupación de estudiar las acciones y/o el
pensamiento humano como entidades concretas y situadas, pero que trascienden la
situación.
“Término técnico que se refiere a una variedad de lengua compartida por una
comunidad”.
Se relaciona con variedad lingüística dado a que se han utilizado como sinónimo, sin un
tono neutral y sin connotación peyorativa, a diferencia de lo que el uso popular sí le otorga al
dialecto.
En relación a las variedades dialectales, constituirían una manifestación lingüística de un
número de características más o menos estables asociadas con diferentes grupos a través del
tiempo y el espacio social y geográfico.
Corresponderían a variedades lingüísticas que se entrecruzan entre sí, de tal manera que
una variedad diatópica dada incluye variedades diastráticas, estándares y no estándares,
variedades históricas y, obviamente, numerosos idiolectos.
El cuadro 1.1 explica la forma en que se componen y relacionan los elementos estudiados por
la sociolínguística desde el plano de lo externo, es decir de aquello que afecta e influencia desde
afuera al interlocutor en su habla (factores extralingüísticos) y que determina ciertas locuciones;
así por ejemplo, un factor extralingüístico es la dimensión geográfica, la cual va a determinar
ciertas diferencias en el uso de expresiones según diversos lugares (ej: Santiago y sur de
Chile)marraqueta), de esta forma se van a identificar variedades lingüísticas, en este caso
“diastópicas”, que se van a manifestar y expresar en el hablar a través de variedades dialectales
determinadas (ej: Santiago: “marraqueta”, Sur: Pan francés).
El diagrama 1.1 representa jerárquicamente la variación que sufre una lengua histórica común
en relación a los dialectos subordinados, así por ejemplo la lengua histórica del castellano puede
poseer dos subordinados referidos al castellano de américa central y américa del sur, y según se
adentre más en particularidades geográfica (hacía países específicos por ejemplo) se desglosarán
aún más dialectos. Todo esto indicaría que lo que se habla particularmente constituiría una
variedad o dialecto determinado.
Debido a que la noción de “corrección” es una noción social, no lingüística. Está basada en
actitudes subjetivas que subyacen a ciertas normas sociales; no responden a un juicio lingüístico
objetivo y real.
El cuadro 1.2 explica cómo un habla puede ser multidialectal, al estar determinada por ciertos
factores extralingüísticos; en otras palabras, se refiere a que el habla cambia según la situación
determinada, por lo que un solo hablante también puede emplear variedades lingüísticas dado por
las diferentes circunstancias. Así por ejemplo por un factor extralingüístico de relación asimétrica
entre los interlocutores, afectará una categoría lingüística como el estilo discursivo y determinará
si el interlocutor empleará una variedad formal o informal.
El diagrama 1.2 presenta una subcategorización a partir del factor extralingüístico medio que
afectaría directamente al modo discursivo de una situación comunicativa; planteando así que el
castellano hablado y castellano escrito correspondería a un continuo, no a una dicotomía, dado
que hay rasgos lingüísticos asociados a la lengua escrita que también caracterizan a variedades
orales no espontáneas (como la vocalización –para una escritura- en una recitación –habla no
espontánea-), y a su vez, rasgos lingüísticos asociados a la lengua oral que se incorporan a ciertas
variedades escritas que pretenden reflejar la lengua oral (como la posibilidades de vocalización
como si fuese espontáneo).