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Antecedente de la investigación

Feminicidio y legislación colombiana


Violencia extrema contra la mujer y feminicidio en el Perú

Feminicidio y legislación colombiana fue desarrollado en América Latina por la etnóloga


y antropóloga Marcela Lagarde, específicamente para el caso de las mujeres asesinadas en
Ciudad Juárez (México). El término se ha ido extendiendo en otros países y en Colombia se
trató de incluir en la reforma al Código Penal (Ley 1257 de 2008) en dicha ley se pretende
proteger a la mujer ante tales circunstancias, el presente texto pretende realizar un bosquejo
y una puesta en conocimiento de éste como un hecho. En esta investigación se hace un
análisis sobre qué tanto las mujeres víctimas de la violencia y el feminicidio en América
latina , cuentan con las garantías necesarias para la protección real y efectiva de sus
derechos, en el panorama socio jurídico y legislativo que rige actualmente en Colombia; de
igual forma indagar, sobre las principales causas que conllevan a los hombres de América
latina a actuar violentamente contra las mujeres entre los años 2004-2011 y por último
establecer si ha sido posible el acceso a la justica por parte de las víctimas de feminicidio y
qué procedimientos se han seguido para condenar estos crímenes.
El femicidio - feminicidio un problema social y de salud pública. (2013). Elaborado por:
Doris Stella Tejeda Puentes. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. En este ensayo se
expone la magnitud del feminicidio a nivel mundial y nacional; en el marco de la teoría
feminista, se realiza una aproximación a las deliberaciones teóricas sobre la violencia
contra las mujeres, para contextualizar el surgimiento del concepto feminicidio y a partir de
allí se revisan algunos determinantes sociales señalados en estudios de la violencia contra
las mujeres, así como las clasificaciones surgidas en el análisis de casos de feminicidios en
distintos contextos latinoamericanos. Finalmente se retoman las políticas nacionales que
pueden ser útiles para incidir en la reducción de las cifras, analizar la muerte sufrida por un
hombre y una mujer, el concepto de feminicidio resulta útil para dar lugar a las
circunstancias especiales vividas por unas y otros en momentos previos o concomitantes
con su muerte, pero la finalidad de este concepto es recordar que las violencias sufridas por
las mujeres tienen realidades particulares y desproporcionales que las diferencian de las
violencias que sufren los hombres. De esta forma, no es frecuente la violación sexual o
conyugal previa a la muerte de un hombre, pero resulta alarmante en el caso de las mujeres.
A través del uso de este concepto no nos interesa ignorar que los mayores porcentajes de
homicidios radican en los hombres, sino más bien provocar una especial mirada sobre un
tema marcado en la problemática de las violencias contra las mujeres que merece atención
y acción del estado colombiano.” (Diagnostico de Derechos Humanos y Derecho
Internacional Humanitario, Red Nacional de Mujeres, 2009).
Violencia extrema contra la mujer y feminicidio en el Perú Investigación observacional
de datos secundarios (2009-2015) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de
Perú. Con el programa Microsoft Excell® se calculó la tasa bruta de violencia extrema
contra la mujer y de feminicidio por año y por territorio, así como el riesgo de violencia
extrema contra la mujer y el riesgo de feminicidio por territorio, año, mes, vínculo,
escenario y área.
En el período 2009-2015, la tasa de violencia extrema contra la mujer aumentó. Tacna
(RT= 2,673; IC 95 %= 2,111-3,384), tuvo el mayor riesgo de feminicidio, mientras que
Madre de Dios (RT= 2,475; IC 95 %= 1,462-4,188) tuvo el mayor riesgo de violencia
extrema contra la mujer. Este riesgo existió en mayor cuantía en enero (RT=1,204; IC 95
%=1,019-1,422) y el mayor riesgo de feminicidio en noviembre (RT=1,463; IC 95
%=1,173-1,826) y enero (RT=1,280; IC 95 %= 1,014-1,616). Existió mayor riesgo que la
violencia extrema contra la mujer culmine en feminicidio cuando el agresor es desconocido
(ORc= 11,950; IC 95 %= 6,752-23,510), es conocido (ORc= 2,644; IC 95 %= 1,736-4,094)
o es un familiar (ORc=1,614; IC 95 %= 1,078-2,433), en un escenario no íntimo
(ORc=5,522; IC 95 %=3,611-8,629), en el área rural (ORc=1,692; IC 95 %=1,136-2,525) o
urbana-marginal (ORc=1,678; IC 95 %=1,057-2,673).
En el año 2012 se cometieron alrededor de 437 000 homicidios en el mundo.1 En América
Latina, el feminicidio ha cobrado notoriedad por el gran impacto familiar y social que
genera la ocurrencia de estos casos.
El feminicidio es la más grave manifestación de la violencia contra la mujer, en un contexto
de violencia familiar, coacción, hostigamiento o acoso sexual, abuso de poder, confianza o
de cualquier otra posición o relación que confiere autoridad a la persona agresora,
independientemente de que exista o haya existido una relación conyugal o de convivencia
con esta. Cuando se frustra este tipo de homicidio se denomina tentativa de feminicidio, es
decir, solo se diferencia por la efectividad que tenga el victimario, por lo que ambas pueden
ser consideradas como la expresión extrema de la violencia hacia la mujer. Según el
vínculo ente el agresor y la víctima, puede ser íntima, no íntima o relacional.
El Perú, junto con Colombia, ocupa el segundo lugar entre los países latinoamericanos con
mayor porcentaje (38,6 %) de mujeres que alguna vez en su vida han sido víctimas de
violencia física por parte de su pareja; asimismo, está entre los países con las más altas
tasas de feminicidios íntimos en las Américas. Según el Ministerio Público durante los años
2009 y 2010, fueron asesinadas en el Perú 274 y 244 mujeres, respectivamente; de las
cuales 154 en el 2009 y 138 en el 2010, fueron por feminicidio.
Existen diferentes característica inherentes a la víctima y al agresor que incrementan el
riesgo de ocurrencia de este problema que incluyen: crisis económicas y número de hijos en
la familia, ocupación, hijos de relaciones previas, haber mantenido una relación,
convivencia y el alejamiento del agresor, el embarazo y el antecedente de violencia familiar
en la víctima; violencia previa por parte del homicida y denuncia de esta por la víctima,
diferencia de edad y de nivel de instrucción víctima-agresor, desempleo, uso de drogas y
alcohol, así como antecedentes penales del agresor, entre otros.
Referencias utilizadas
https://www.ssoar.info/ssoar/handle/document/33586
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662018000200278

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