EL CATACLISMO DE DAMOCLES

NELI MARITZA ROJAS CASTILLO

INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
SEMESTRE I
BOGOTÁD.C.
2020
 El cataclismo de Damocles

La principal idea que Gabriel García Márquez nuestro premio Novel en literatura colombiano

quiso plasmar en este artículo es la de demostrar que gracias a las potencias mundiales y sus

arsenales atómicos que utilizan y utilizaran en la guerra, el mundo y sus alrededores se

encuentran en constante peligro de destrucción; “ la potencia de aniquilación de esta amenaza

colosal, pende sobre nuestras cabezas como un cataclismo de Damocles” haciendo así referencia

a que como en la historia griega la espada puede caer sobre nuestras cabezas en cualquier

momento. Nunca antes la creación e ingenio de los humanos ha tenido tanta determinación sobre

el destino del mundo, Márquez argumenta que todos los seres humanos incluidos los niños

estamos sentados en un barril con cuatro toneladas de dinamita, esto puede ser literal ya que en

caso de una explosión dirigida o accidental el nivel de destrucción seria el máximo.

Según este artículo el despilfarro nuclear es a grandes escalas; para Márquez la preservación de

la vida humana en la Tierra es más barata que la peste nuclear; ya que según cifras de la Unicef

para el año 1981 en sus cálculos se necesitaría un poco más de 100.000 millones de dólares para

mejorar las condiciones de vida de los niños más pobres del mundo y sus madres; una cifra que

para entonces parecía un sueño. Para los Estados Unidos no era un sueño ni nada parecido ya que

para este mismo año invirtió en bombardeos estratégicos B-1B y en 7.000 cohetes crucero -
21.200 millones de dólares, es decir que para esta potencia es más importante conservar e

invertir en sus arsenales atómicos que el bienestar de la población.

Eso sin contar que con lo invertido en programas nucleares, armas atómicas y demás servicios a

cargo de la guerra, serviría no solo para mejorar las condiciones de vida de los más pobres, sino

que además podría utilizarse ese dinero en cosas realmente importantes como la salud,

investigación científica, educación, alimentación, entre otros. Gabriel García Márquez nos

expone en su artículo cifras con las cuales comprueba los gastos que potencias como los Estados

Unidos invierte en arsenales atómicos y hace una comparación con lo que realmente costaría

invertir en programas sociales, culturales, de salud y demás que aporten a la construcción de una

vida viable para los seres humanos en el planeta Tierra; demostrándonos que realmente es más

económico invertir en la sociedad que en la destrucción de nuestro habitad.

No solo se hace un despilfarro de dinero en la guerra si no tambien de vidas humanas las cuales

no pertenecen allá; lo único que puede salvarnos de la barbarie: una cultura de paz. La guerra va

en sentido contrario a la inteligencia tanto humana como a la inteligencia de la naturaleza razón

por la cual tomo tanto tiempo a la vida aparecer y adornar nuestro planeta como para que con

solo apretar un botón desaparezca en segundos.

Como conclusión Márquez propone que todos los seres humanos como actores sociales sumemos

nuestras voces a las innumerables que claman por un mundo sin armas y una paz con justicia; en

caso de que llegase a ocurrir la desgracia y que el planeta se suma en una gran explosión, luego

de miles de milenios quede un mensaje donde se demuestre que aquí existió vida y que muchos

clamamos para que no ocurriera tal destrucción.

Referencias

https://elpais.com/diario/1986/08/09/internacional/523922413_850215.html
Autor Gabriel García Márquez.