acciones para la participación ciudadana

Domingo 13 de diciembre de 2020

Año 9 / Número 104
Prohibida su venta por separado

AMBA
La coordinación de políticas entre la Ciudad, la Provincia y los 40
municipios que conforman el Área Metropolitana de Buenos Aires se
impone como el gran desafío, según los expertos. Allí vive un tercio de la
población del país y se concentra alrededor de un 50% del PBI.
2. ACCIONES | DOMINGO 13 DE DICIEMBRE DE 2020
EDITORIAL
¿Ser o no ser?
Por María Alejandra Olivarez
Fundación Éforo
Y un día de marzo nos enteramos
de que vivíamos en el AMBA y vimos,
por primera vez, a los responsables
de los Estados nacional, provincial y
de la Ciudad juntos y coordinados
atendiendo la emergencia sanitaria
que nos sorprendió.
Para especialistas y casas de es-
tudio que hace décadas vienen
desarrollando diagnósticos, teo-
rías, propuestas, proyectos y herra-
mientas, entre otras, sobre el Área
Metropolitana y/o Región Metro-
politana, la masividad del uso del
término AMBA fue el reconoci-
miento popular a una de las más
notorias contradicciones urbano-
territoriales de nuestro territorio,
valga la redundancia.
El investigador del CONICET
Pedro Pirez, en su artículo Buenos
Aires, ciudad metropolitana y go-
bernabilidad entiende que la com-
binación de elementos urbano-
territoriales y político-territoriales
que caracterizan al fenómeno me-
tropolitano es definida por tres
contradicciones.
La primera está vinculada al re-
conocimiento del desfasaje que
existe entre el territorio donde se
desarrollan los problemas de tipo
ambiental con el ámbito territorial
de gobierno que puede remediar-
los o que para afrontarlos enfrenta
grandes dificultades.
La segunda contradicción se
produce entre el ámbito territorial
de las necesidades y el de la repre-
sentación política, pues no coinci-
den los espacios de la vida urbana
metropolitana con los de la deter-
minación de las representaciones
políticas.
La tercera contradicción es en-
tre el ámbito territorial de las ne-
cesidades y el de los recursos. La
realidad metropolitana muestra la
tendencia a concentrar las necesi-
dades en ciertos territorios, mien-
tras los recursos se acumulan en
otros. Las mayores necesidades es-
tán en territorios donde los recur-
sos son menores y viceversa.
Ante este escenario consolidado,
¿cómo poder ser AMBA?
Gestionar el AMBA:
cuando la coordinación
parece una utopía
El Área Metropolitana de Buenos
nóstico sobre la realidad de la región ya posición u obsolescencia de los dispositi-
Aires, conformada por la Ciudad, era crítico. El Plan Trienal de Gobierno de vos institucionales dirigidos al tratamien-
la Provincia de Buenos Aires, desarrollado to de cada una”, planteó el informe.
la Provincia y 40 municipios, por Antonio Cafiero desde el Peronismo
representa el 0,47% de la Renovador, caracterizaba la problemá- Cuestión sanitaria. La pandemia
tica metropolitana alrededor de cinco puso al AMBA en el centro de la escena
superficie total del país y allí ejes: decadencia económica y desempleo; impulsando la coordinación interjurisdic-
vive un tercio de la población deterioro de las condiciones de vida de cional entre Nación, Provincia, Ciudad y
la población; precario mantenimiento y las 40 intendencias implicadas. La diná-
argentina. Para los expertos, el escasa expansión de las infraestructuras; mica epidemiológica exigió “ensamblar
gran desafío es alcanzar políticas vulnerabilidad ambiental e ineficacia y nuevos criterios de bioseguridad para la
pérdida de legitimidad del Estado. regionalización del trabajo, el transporte,
comunes en temas clave. En 2007, otro documento provincial, el comercio, el hábitat y, en general, las
esta vez sobre lineamientos estratégicos actividades de reproducción de la vida”,
para la RMBA, identificó cuestiones simi- consideró Fernández.
Una sigla, un concepto, una geografía. lares, agudizadas por las dinámicas desre- No obstante, nunca un territorio con
Este año, el Área Metropolitana de Buenos guladoras de los ‘90 y el posterior estallido tanto estudiado, con tanta proliferación
Aires (AMBA) ocupó un lugar central en la de la crisis política, económica y social de datos y propuestas académicas, políti-
gestión de la pandemia. Sobre un territo- de 2001. En aquel informe, las autorida- cas e institucionales, ocupó un lugar cen-
rio dinámico, el aislamiento profundizó des y técnicos provinciales agruparon lo tral “tan huérfano de instrumentos para
viejas tensiones y debates. Límites, ser- que denominaron “problemas relevantes ser gestionado”, argumentó Figmonare.
vicios e instituciones son algunas de las para el futuro de la región” en torno a tres Hubo intentos. A lo largo de los años, se
arenas de disputa. ¿Qué es el AMBA y por ejes: el desarrollo económico, la estruc- ensayaron diferentes planes y propuestas,
qué es importante hacerse esta pregunta? turación del espacio urbano y la relación “desde institutos de coordinación temá-
Usos técnicos, institucionales y nor- con el ambiente. Sin embargo, y pese a las tica, hasta la regionalización y cuasi pro-
mativos transformaron al AMBA en una dificultades técnicas y de financiamiento vincialización del territorio” consideró el
noción polisémica. De acuerdo al Decre- identificadas en la gestión de estas pro- urbanista. De hecho, en 1987 se creó por
to 459/2020 sobre el Aislamiento Social, blemáticas, en la mayoría de los casos se decreto la Comisión Nacional del Área
Preventivo y Obligatorio (ASPO), el AMBA constató que el principal obstáculo “se Metropolitana de Buenos Aires (CONAM-
es la “zona urbana común” conformada presenta en la ausencia, debilidad, super- BA, Decreto Nº 2.064) y con ella algunos
por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(CABA) y 40 municipios de la Provincia de
Buenos Aires (PBA). A decir verdad, esta
delimitación coincide con lo que diferen-
tes agencias, organizaciones y artículos
definen como Región Metropolitana de
Buenos Aires (RMBA). Para el investigador
Leonardo Fernández, la pandemia logró
patentar esta definición superpuesta del
AMBA, adoptada como designación ofi-
cial sobresaliente y con un mejor impacto
en su uso corriente.
En este AMBA, que representa el 0.47%
de la superficie total del país, vive más de
la tercera parte de la población y se con-
centra alrededor de un 50% del PBI. En
palabras del especialista urbano ambien-
tal Fernando Fimognare, “es la zona nú-
cleo de la actividad económica” y, en con-
secuencia, “el centro de la conflictividad
política y social de la Argentina”.
Su configuración encierra procesos y
tensiones profundamente nacionales. El
AMBA es heredero del modelo agroexpor-
tador y de la estrategia de sustitución de
importaciones. Al mismo tiempo, encierra
la contradicción ciudad-conurbano fruto
de la naturaleza política de la federación
nacional. “La definición de los límites de
la Ciudad de Buenos Aires fue el corolario
de cruentos conflictos que atravesaron la
política argentina durante el siglo XIX y
que culminaron con su federalización en
1880”, sostuvo Fernández. De este modo,
las disidencias entre la Nación y la PBA
desembocaron en la instauración de un
orden metropolitano jurisdiccionalmente
separado: la Capital Federal, con la inten-
ción de limitar el poder de la Provincia.
Desde entonces, se identifican resisten-
cias para sincerar la realidad metropolita-
na de una ciudad que “traspasa los límites
capitalinos”, según el urbanista.
A mediados de la década del ’80, el diag-

Según el especialista Fernando
Fimognare, nunca un territorio
estudiado como éste ocupó un
lugar clave “tan huérfano de
instrumentos para su gestión”.
intentos frustrados de transformación
institucional para abordar la complejidad
del territorio, entre las que ya se proponía
la subdivisión de algunos municipios.
Pero incluso dos organismos con actua-
ción interjurisdiccional como la Coordina-
ción Ecológica Área Metropolitana Socie-
dad del Estado (CEAMSE) y la Autoridad de
Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) no
pudieron resolver los problemas de articu-
lación: “La CEAMSE no ha logrado que se
unifique, por ejemplo, en toda su área de
influencia un modelo básico y uniforme de
Gestión Integral de Residuos Sólidos Ur-
banos (GIRSU), quedando este tema con
las discontinuidades –luces y sombras– de
cada jurisdicción”, subrayó el especialista.
Además, según su opinión, ACUMAR, en
más de 10 años “no ha podido consolidar
un Plan de Ordenamiento Territorial para
la Cuenca Matanza Riachuelo”.
Con la pandemia, aparecieron nuevos
ensayos. Para el politólogo Agustín Cesio,
las agencias metropolitanas que se deba-
ten actualmente en el Congreso de la Na-
ción están bien encaminadas, ya que pro-
mueven un abordaje integral y un criterio
decisorio unificado. “Las diferencias son
de escala: mientras que la agencia pro-
puesta por Sergio Massa apunta a unificar
la prevención, la capacitación y el uso de
tecnología con una reasignación de parti-
das, el proyecto de los diputados radicales
Fabio Quetglas y Facundo Suárez Lastra
apunta a crear un ente descentralizado
interjurisdiccional que coordine todos los
asuntos comunes de la región”, comparó.
Al respecto, Carla Pitiot, diputada nacio-
nal mandato cumplido, hizo hincapié en
la importancia de fortalecer a los gobier-
nos locales. “No solo es Nación, Provincia
y CABA, son también 40 intendencias las
que tienen que intervenir en la coordina-
ción y fortalecimiento institucional”.
Para Cesio, el problema de las autono-
mías municipales es una cuestión pen-
diente que, en atención a la coyuntura, no
debería descuidarse. En este sentido, ade-
más de la variable institucional, el espe-
cialista destacó el problema de la cultura
política: “Más que la falta de herramientas
institucionales para gestionar ese territo-
rio de forma coordinada, el problema es la
generación de instancias supramunicipa-
les que no afecten los intereses o armados
políticos a nivel local”.
En sintonía con estas reflexiones, Pitiot
alertó que “tampoco hay que descuidar a
otros actores sociales -públicos o priva-
dos- que también intervienen en los pro-
cesos de toma de decisión respecto del fu-
turo de la región”. Es por eso que el diseño
institucional tiene que ser capaz de proce-
sar “los intereses y presiones que muchas
veces escapan al criterio territorial”.
Al mismo tiempo, y paradójicamente,
con el aislamiento y la reducción de la
movilidad la escala metropolitana quedó
suspendida. “La crisis plantea innumera-
bles preguntas sobre si las ciudades van
a poder volver a funcionar económica y
socialmente si se establecen distancias
mínimas para la interacción, que son las
que amenazan los eslabones centrales de
la economía urbana: la concentración de
hogares y empresas y una multiplicidad
de servicios”, adhirió Cynthia Goytia, di-
rectora de la Maestría de Economía Urba-
na de la Universidad Torcuato Di Tella.
Asimismo, Goytia resaltó que “los fac-
tores más significativos que impulsan el
contagio son problemas que las ciudades
ya necesitaban abordar, como el hacina-
miento de las viviendas o el déficit de los
servicios públicos”. Para la especialista,
DOMINGO 13 DE DICIEMBRE DE 2020 | 3. ACCIONES
Para Carla Pitiot, diputada
nacional mandato cumplido, se
debe fortalecer a los gobiernos
locales para que intervengan
activamente en la coordinación.
las ciudades mejor posicionadas para el
futuro “están evolucionando a lo largo de
un modelo policéntrico y multinodal”.
En la misma línea reflexionó el arquitec-
to Marcelo Lenzi, quien junto a otros do-
centes y estudiantes del Taller Sudaméri-
ca de la Facultad de Arquitectura, Diseño
y Urbanismo de la Universidad de Buenos
Aires (FADU-UBA) defiende la asociativi-
dad de los municipios. La reflexión del Ta-
ller surge a partir de la condición de “flexi-
bilidad urbana” que impuso la pandemia,
relacionada con la necesidad de organizar
circuitos chicos de consumo. “Eso hizo
que, en muchos casos, la cuestión metro-
politana se redujese a la cuestión munici-
pal reflotando la vieja idea del consorcio
de municipios”, explicó Lenzi.
Para el arquitecto, es importante pro-
mover la asociatividad de municipios por
proximidad pero desde una nueva mirada
que considere, principalmente, la com-
plementariedad de usos y funciones: “La
condición de juntar cuatro o cinco mu-
nicipios habilita la posibilidad de reunir
en poco territorio todos los elementos de
complejidad urbana que implican una
ciudad, como el soporte industrial con
empleo, la habitación y el sector agrope-
cuario de área rural con producción de
alimentos, entre otras cuestiones. Esto
incluso podría sustentarse en términos
de viabilidad económica a partir de un
presupuesto compartido que equilibre
las desigualdades”, destacó. La asociación
también podría involucrar a las comunas
de la CABA. “Las relaciones podrían esta-
blecerse, por ejemplo, a ambos lados del
Riachuelo”, consideró Lenzi.
Avanzar en una estrategia de estas ca-
racterísticas implica varios desafíos. Para
Lenzi, uno de ellos es el transporte. “Lo
primero que impide una relación de co-
nectividad entre municipios es la matriz
radial armada por los ferrocarriles. Eso
hace que, por ejemplo, en un sentido, un
recorrido de 20 kilómetros dure 15 mi-
nutos, y en la transversalidad esa misma
distancia signifique una hora de movili-
dad. El tema del transporte en este nuevo
modelo debería formar circuitos internos
que faciliten transversalidades o circuitos
de conexión que no siempre tengan que
terminar en el centro”, argumentó.
Otro de los desafíos que incorporó la
pandemia es la gestión de la virtualidad.
“El COVID-19 está acelerando tendencias
más profundas y de largo plazo, como la
adopción del comercio digital, el trabajo
a distancia y la prestación virtual de ser-
vicios”, consideró Goytia. En este sentido,
Lenzi opinó que la creación de “puntos
de conectividad” distribuidos en el terri-
torio “permitiría el desarrollo de jornadas
laborales virtuales en infraestructuras por
fuera de los escenarios particulares, de fá-
cil acceso en términos de distancia, redu-
ciendo problemas de movilidad e incluso
la contaminación”.
La historia y los límites del AMBA son
expansivos y dinámicos. La conurbación
se expande y la ciudad tiende a defen-
derse, mientras que los ciudadanos se las
arreglan para vivir entre ambas. Frente a
un contexto cada vez más desigual y un
futuro que se muestra poco alentador, al-
gunos se animan a imaginar una realidad
diferente. La coordinación es, a la vez,
desafío y apuesta.
CONAMBA
El 22 de diciembre de 1987, me-
diante un decreto se creó la Co-
misión Nacional del Área Metro-
politana (CONAMBA). El objetivo
previsto era asistir al Poder Ejecu-
tivo Nacional “en lo concerniente a
la política metropolitana”.
Además, entre sus funciones se
encontraba la coordinación del
accionar de los Ministerios, Secre-
tarías, Empresas y Sociedades del
Estado y demás organismos invo-
lucrados en el área metropolitana
bonaerense. Tendría dependencia
directa del Presidente de la Nación.
En 1995, la CONAMBA publicó el
estudio El Conurbano Bonaerense.
Relevamiento y Análisis, que había
sido solicitado por el Gobierno bo-
naerense.
Fue un proyecto ambicioso de
coordinar políticas entre la Ciudad,
con autonomía desde 1994, la Pro-
vincia de Buenos Aires y distintos
municipios.
En octubre de 2016, hubo otro
intento: se creó la Comisión Con-
sultiva del Área Metropolitana de
Buenos Aires (COCAMBA), con el
objetivo de “elaborar proyectos de
innovación institucional para el
área metropolitana de Buenos Aires
(AMBA), diseñar políticas públicas
que integren a la Capital Federal y
los partidos del Conurbano”.
Sobran los ejemplos que ponen
de manifiesto que la problemática
del AMBA no es nueva.
4. ACCIONES | DOMINGO 13 DE DICIEMBRE DE 2020
ENTREVISTA A MARCELO CORTI
“Hay responsabilidades
que no están claras”
Para este arquitecto y
urbanista, uno de los
grandes problemas es la
falta de claridad respecto
de quién debe resolver
los problemas que surgen.
Además, reconoce que hasta
la pandemia el término
AMBA solo era utilizado por
sus colegas y encargados de
estadísticas.
La discusión sobre el Área Metropolita-
na de Buenos Aires se instaló hace tiem-
po, pero cobró relevancia con la pande-
mia y la gestión sanitaria de la misma.
Marcelo Corti es arquitecto, urbanista y
director del portal Café de las Ciudades.
Desde su lugar, se propone analizar la
problemática.
El AMBA es planteado como un conti-
nuo urbano. ¿Se puede observar clara-
mente?
En lo que se conoce como Región Me-
tropolitana, no hay necesariamente una
continuidad construida, pero siempre
hay relaciones funcionales. Existe una im-
portante cantidad de gente que va y viene
a estudiar, trabajar o comerciar todos los
días. Hay una relación muy fuerte con la
ciudad central. La gran complejidad del
AMBA es que no solamente incluye varios
municipios, sino provincias.
¿Cuáles son las principales problemá-
ticas del AMBA?
Por empezar, la cuestión de gobierno:
hay una cantidad de aspectos en los que
no está muy claro quién se hace cargo.
El ejemplo más dramático es ACUMAR.
Surgió con una cantidad de vecinas y ve-
cinos afectados por la contaminación del
Riachuelo que se plantearon a quién de-
mandar. Se presentaron ante la Corte Su-
prema de Justicia, que ordenó a Nación,
Provincia de Buenos Aires y 14 municipios
de la Cuenca Matanza-Riachuelo a que
conformen una autoridad de la cuenca.
¿Cuál es la principal inequidad entre
Ciudad y Provincia?
La cuestión que tiene que ver con la di-
versidad de recursos. No son los mismos
los de la Ciudad de Buenos Aires que los
de Avellaneda o La Matanza. Una parte
grande del PBI de la Ciudad lo produce
gente que vive en el conurbano. Hay un
movimiento fuerte desde allí hacia la ciu-
dad central que genera riqueza a partir de
lo que produce esa gente, pero también
de lo que consume.
Ni hablar de las ineficiencias económi-
cas y también sociales. Si tenés que viajar
dos horas de ida y dos de vuelta para ir a
trabajar, eso repercute desde todo punto
de vista, pero sobre todo en la calidad de
vida. Hay gente que tiene un terreno en la
tercera o cuarta corona de la metrópoli y
prefiere vivir en la villa 31. Ahí hay malas rrados, son temas que se están cruzando “La entidad política de mayor
condiciones de vida, pero la posibilidad permanentemente. No son islas munici-
de conseguir trabajo es mayor que si se pales. nivel, que es la Nación, debe
vive en la periferia. ¿Qué dispositivos funcionan hoy coor- asumir el rol de implementar
¿Qué soluciones pueden aportarse? dinando el trabajo en la región? políticas públicas consensuadas
Hay mucha propuesta utópica. Una A nivel de cuenca, existe y debería fun-
plantea dividir la Provincia de Buenos Ai- cionar mejor el Comité de Cuenca del río y efectivas”, destacó Corti.
res. Creo que son fantasías, experimentos Reconquista (COMIREC), que tiene como
politológicos. Considero que el tema pasa facilidad el pasar solo por municipios de
por que la entidad política de mayor nivel, la Provincia, no deben ponerse de acuer- no están.
que es la Nación, debe asumir el rol de im- do con la Ciudad. Otro ente es el CEAMSE. ¿La pandemia ayudó a poner en agen-
plementar políticas públicas consensua- También están las empresas de servicios, da la cuestión del AMBA?
das y efectivas para resolver las cuestiones como SEGBA, que luego de la privatiza- La palabra AMBA, hasta la pandemia
que aparecen. ción quedó dividida en Edenor y Edesur. la manejábamos el gueto de los urbanis-
¿Cómo pueden elaborarse políticas en ¿Costó la aceptación entre porteños y tas y de los que trabajan en estadísticas
común para zonas con necesidades y pro- bonaerenses? y censos. Se hizo famosa de la noche a
blemáticas tan diferentes? Creo que hubo una evolución desde el la mañana. Ya la tenemos adquirida. Las
Son necesidades distintas, obviamente, punto de vista cultural. En 2007, fue la úl- conferencias de prensa del Presidente,
pero el cartoneo en Palermo lo hace al- tima vez que se escuchó a secretarios de el Gobernador y el jefe de Gobierno eran
guien que viene del conurbano, viaja en Salud porteños quejándose de que gente una muestra clara de la existencia del
el San Martín y se baja en Pacífico. Está del conurbano se atendía en hospitales AMBA.
la cuestión de la gente que todos los días de la Ciudad o secretarios de Educación ¿Podría existir una autoridad política
atraviesa la General Paz para ir a trabajar protestando porque chicos de la Provin- del AMBA?
a la Ciudad. Incluso, ahora hay un flujo en cia iban a escuelas en Capital. Además Si hubiera una autoridad política que
sentido contrario de gente que trabaja en de tratarse de un concepto segregador, aglutine a todo el AMBA, tendría más poder
Panamericana o algún lugar del conurba- es injusto porque olvidan la contraparte. que el Presidente, nadie va a crear una au-
no. No se pueden pensar como feudos ce- Afortunadamente, son discusiones que ya toridad política que compita contra sí.