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LESIONES

TRAUMATICAS DE
CODO
AFECCIONES MEDICO
QUIRURGICO

ALUMNO: JOSE GUADALUEP BARRERAS


LEYVA

PROFESOR
INDICE
 LESIONES TRAUMATICAS DEL CODO
o Luxación
o Fractura del extremo proximal del radio
o Lesión por sobreuso
o Epicondilitis lateral
o Epicondilitis medial
 CONCLUSION
 BIBLIOGRAFIA

LESIONES TRAUMATICAS DE CODO


LUXACION
Son más frecuentes las luxaciones posteriores de codo que las anteriores. Las luxaciones
divergentes, que se traducen en la dislocación del cubito y
el radio en direcciones opuestas, son muy raras. En la
población pediátrica, la “pronación dolorosa”, una
subluxación de la cabeza radial es la causa principal de
consulta.

Se estima que esta lesión se produce en 6 a 13 casos por


cada 100.000 personas, y es más frecuente en hombres
que en mujeres. Se calcula que el deporte es la causa de
casi el 59% de las luxaciones de codo. Entre las actividades
de mayor riesgo se enumeran la gimnasia, el patinaje, judo
o el ciclismo. Los accidentes de tráfico o moto son otra
causa frecuente. Algunas personas con hiperlaxitud o con
algunas enfermedades del tejido colágeno podrían tener
mayor riesgo de sufrir una luxación del codo.
DIAGNOSTICO

Salvo excepciones, debemos pedir una radiografía y descartar fracturas de la cabeza del radio,
epitróclea o epicóndilo, antes de reducir una luxación de codo, aunque sea evidente y estemos
familiarizados con su tratamiento.

El estudio radiológico es fundamental para descartar fracturas asociadas que, en orden de


frecuencia, son: osteocondrales, epitróclea, epicóndilo,
coronoides, cabeza del radio y olécranon.

En caso de necesitar valorar fragmentos articulares u


otras alteraciones podremos pedir un escáner o TAC o
una RMN, para valorar los ligamentos. La luxación
parcial (subluxación) puede ser más difícil de detectar.
Por lo general, ocurre después de un accidente. Debido
a que el codo se disloca sólo parcialmente, los huesos
pueden reubicarse de manera espontánea y la
articulación puede parecer bastante normal. El codo
por lo general se mueve bastante bien, pero puede
haber dolor. Es probable que existan hematomas en los
laterales del codo, donde los ligamentos pueden
haberse estirado o desgarrado. Este tipo de
dislocaciones parciales pueden repetirse en el tiempo si los ligamentos no se curan nunca.

CLASIFICACION

Una luxación simple de codo es aquella en que la articulación es estable tras reducirla, en todo el
rango de movilidad. Ocurren generalmente cuando las personas caen sobre la mano con el codo
en extensión. La combinación de fuerzas de compresión axial, supinación y valgo resultan en la
rotura del ligamento colateral cubital del codo, que puede causar subluxación posterior y lateral.

Las luxaciones complejas del codo suelen afectar a varias estructuras, la cápsula anterior y
posterior, la rotura del vientre anterior del ligamento colateral medial. Este ligamento suele
romperse en dos tiempos o dos fases: primero la rotura del fascículo posterior y luego la rotura del
vientre o el complejo anteromedial del ligamento.

La inestabilidad postraumática del codo ha sido clasificada por O’Driscoll de acuerdo a cinco
criterios: las articulaciones afectadas, la dirección del desplazamiento, el grado de desplazamiento,
el tiempo y la presencia o ausencia de fracturas asociadas.

La fractura de una estructura ósea, con función de contrafuerte, deriva siempre en inestabilidad
del codo. A pesar de su importancia en las luxaciones del codo la lesión aislada del ligamento
colateral medial es rara.

FRACTURA DEL EXTREMO PROXIMAL DEL RADIO


Las fracturas del codo más frecuentes son las de cabeza radial en adulto y las de extremo
distal humeral en niños. El radio es un hueso del antebrazo que va desde el codo hasta la
muñeca. La cabeza del radio es la parte superior o proximal del radio y se articula con la
parte distal del húmero. Las fracturas de la cabeza del radio son lesiones frecuentes, y se
pueden producir tras una caída sobre el codo con traumatismo directo o lo más habitual al
apoyar la mano con el brazo en extensión. En los adultos representan casi un tercio de las
fracturas de codo. La cabeza del radio es un estabilizador importante y un elemento de
transmisión de fuerzas en el codo.

En determinadas circunstancias se calcula que hasta el 90% del peso corporal puede
transmitirse a través de la cabeza del radio. En los niños, cuando se produce, se traduce en
un desplazamiento de la epífisis a nivel del cartílago de crecimiento. Se debe abandonar la
idea de que se trata de una lesión intrascendente y sin consecuencias, aunque sólo sea
una pequeña fisura o un arrancamiento marginal. El descuido o mal manejo de las
mismas, podría comprometer la función del codo.

CAUSAS

Las fracturas de la cabeza del radio son lesiones frecuentes. Se suelen producir tras una
caída, de media o alta energía al apoyar la mano con el brazo en extensión o semiflexión.
La energía se transmite a través de la muñeca por el radio y el impacto de la cúpula contra
el humero (capitelum). Con menos frecuencia se producen por un traumatismo directo
sobre el codo. Ocurre en deportes de contacto como el fútbol, ciclismo, tenis, vóleibol,
baloncesto y tenis.

DIAGNOSTICO

Es importante sospecharlo con la clínica y la exploración, ya que muchas veces la


radiografía no muestra la fractura.

Las proyecciones radiológicas que debemos incluir son:

 RX AP de codo y lateral
 RX con proyección oblicua cráneo caudal en 45º

En algún tipo de fractura conminuta,


especialmente en fracturas-luxación de codo
es útil pedir un TAC previo a la cirugía para
una mejor planificación. Hay que buscar en el
estudio radiológico signos indirectos que nos
deben de hacer sospechar la existencia de
una fractura oculta:

Cojín graso o área radiolucida posterior en el


humero distal. Signo de la vela, por la
existencia de derrame en la cara anterior.

CLASIFICACIÓN
 Fractura tipo I de Masson: fractura no desplazada de cabeza radial.
 Fractura tipo II de Masson, se trata de una fractura desplazada de cabeza radial.
 Fracturas tipo III de Masson, se trata de fracturas conminutas de la cabeza radial.

LESIONES POR SOBREUSO


Las lesiones por sobreuso son bastantes frecuentes en deportistas de cualquier edad o
nivel de competición. Una visible explosión de fracturas por sobreuso en huesos de las
extremidades inferiores en basquetbolistas profesionales de alto nivel, ha llamado la
atención del periodismo y ha llevado a un mejor entendimiento por parte del público, del
fenómeno llamado “síndrome por sobreuso”. Sin embargo, el espectro de lesiones por
sobreuso en deportistas niños o adolescentes, sólo se ha reconocido recientemente. Estas
lesiones pueden variar desde la incapacidad permanente de la osteocondritis del codo,
hasta los “dolores de crecimiento” completamente no específicos, en los jóvenes
deportistas. Un factor principal en el incremento en la frecuencia de estas lesiones por
sobreuso en el adolescente, es el desarrollo de especialistas en deportes a edades
tempranas.

TIPOS DE LESIONES

Algunas lesiones por uso excesivo son causadas con tanta frecuencia por actividades
específicas que se denominan con ese nombre. Algunos ejemplos son el codo de tenista,
el codo de golfista, el codo de estudiante y el codo de las ligas menores.

SINTOMAS

Las lesiones por uso excesivo pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen
dolor, hinchazón, sensibilidad, debilidad, hormigueo, entumecimiento, pérdida de
movilidad y chasquidos o chasquidos en la articulación. Los diferentes tipos de lesiones
tienen patrones de síntomas muy específicos y reconocibles.

TRATAMIENTO

Las opciones de tratamiento dependerán de la lesión, pero pueden incluir reposo,


compresas frías, medicamentos antiinflamatorios, inmovilización con un yeso, férula o
aparato ortopédico, fisioterapia y, en casos graves, cirugía.

EPICONDILITIS LATERAL
Las teorías acerca de la fisiopatología de la epicondilitis lateral incluyen actividades
laborales no atléticas que requieren una supinación y pronación repetidas y forzadas del
antebrazo, además de uso excesivo o debilidad (o ambos) de los músculos extensores
radiales corto y largo del carpo, que se originan en el epicóndilo lateral del codo. Por
ejemplo, durante un disparo en deportes de raqueta como el tenis, el codo y la muñeca
están extendidos, y los tendones extensores, particularmente el extensor radial corto del
carpo, pueden lesionarse cuando giran sobre el epicóndilo lateral y la cabeza del radio. Los
factores que contribuyen a la lesión incluyen una mala técnica, debilidad de los músculos
del hombro y de la muñeca, tensión demasiado fuerte de la raqueta, mango del tamaño
incorrecto, golpear bolas húmedas y pesadas y golpear con una parte excéntrica de la
raqueta.

SIGNOS Y SINTOMAS

En un inicio, el dolor se produce en los tendones extensores cuando la muñeca está


extendida contra resistencia (p. ej., como en la utilización de un destornillador o cuando
se devuelve una pelota con una raqueta). En el entrenamiento de resistencia, la
epicondilitis lateral es más notable durante ejercicios de remo para los músculos de la
espalda, en particular cuando las manos están en pronación. El dolor puede extenderse
desde el epicóndilo lateral hasta la mitad del antebrazo.

DIAGNOSTICO

Prueba de provocación

La provocación de dolor a lo largo del tendón del extensor común cuando el dedo mayor
se extiende en contra de resistencia y el codo se mantiene recto confirma el diagnóstico.
De manera alternativa, el diagnóstico se confirma si se produce el mismo dolor durante la
maniobra siguiente: el paciente está sentado en una silla con el codo recto, el brazo sobre
la mesa y la mano con la palma hacia abajo; el examinador pone firmemente una mano
sobre la del paciente, que entonces intenta levantar la mano curvando la muñeca (véase
también cómo examinar el codo).

TRATAMIENTO

 Reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, estiramiento del


músculo extensor
 Modificación de la actividad
 Luego, ejercicios de resistencia

El tratamiento involucra un enfoque en 2 fases. Inicialmente, se utiliza reposo, hielo,


medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y estiramiento de los músculos
extensores. En ocasiones, es necesaria la inyección de corticoides en la zona dolorosa
alrededor del tendón. Cuando el dolor cede, se realizan ejercicios de resistencia suaves de
los músculos extensores y flexores del antebrazo, seguidos por ejercicios de resistencia
excéntricos y concéntricos. Es necesario evitar cualquier actividad que duela cuando la
muñeca esté extendida o supina.

EPICONDILITIS MEDIAL
La epicondilitis medial es la inflamación de la masa de los músculos pronadores flexores
que se originan en el epicóndilo medial del codo. La epicondilitis medial se produce por
cualquier actividad que imponga una fuerza en el valgo sobre el codo, como ocurre
durante el lanzamiento en béisbol, el juego de golf, el servicio en el tenis (particularmente
cuando se hace un giro en la parte más alta con una raqueta demasiado pesada o sujeta
con demasiada firmeza o con un mango de tamaño demasiado pequeño o con pelotas
pesadas) y el lanzamiento de una jabalina. Las actividades no atléticas que pueden
producir epicondilitis medial incluyen colocar ladrillos, golpear con un martillo y escribir a
máquina.

SIGNOS Y SINTOMAS

El dolor se produce en los tendones de los pronadores flexores (adheridos al epicóndilo


medial) y en el epicóndilo medial cuando la muñeca se flexiona o se prona contra
resistencia.

DIAGNOSTICO

Prueba de provocación

Para confirmar el diagnóstico, el paciente debe sentarse en una silla con el antebrazo
apoyado sobre una mesa y la mano supinada. El paciente debe intentar levantar el puño
curvando la muñeca mientras el explorador la sujeta hacia abajo. El dolor en el epicóndilo
medial y en los tendones de los pronadores flexores es diagnóstico. (Véase también Cómo
examinar el codo.)

TRATAMIENTO

 Reposo, hielo y estiramiento de los músculos


 Modificación de la actividad
 Luego, ejercicios de resistencia

El tratamiento es sintomático y similar al de la epicondilitis lateral. Los pacientes


deben evitar toda actividad que cause dolor. Inicialmente, se utilizan reposo, hielo,
medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y estiramiento, en ocasiones con una
inyección de corticoides en la zona de dolor alrededor del tendón. Cuando el dolor
cede, se realizan ejercicios suaves de resistencia de los músculos extensores y flexores
del antebrazo, seguido por ejercicios de resistencia concéntricos y excéntricos. En
general, se considera la cirugía sólo después de 9 a 12 meses de tratamiento
conservador sin éxito. Las técnicas quirúrgicas para tratar la epicondilitis medial
incluyen la resección del tejido cicatricial y la reinserción de los tejidos lesionados.
CONCLUSION
Las lesiones pueden producirse en los tendones que se insertan en el codo. La epicondilitis
lateral (epicondilalgia, epicondilitis humeral o codo de tenista) tiene lugar cuando se
inflaman los tendones que doblan la muñeca hacia el dorso de la mano. La epicondilitis
medial (codo de golfista) se produce cuando se inflaman los tendones de los músculos que
flexionan la palma de la mano hacia la muñeca. Para las fracturas del codo, véase
Fracturas del codo.
BIBLIOGRAFIA
https://doctorvillanueva.com/luxacion-del-codo/

https://doctorvillanueva.com/fractura-de-la-cabeza-del-radio/

https://centralcoastortho.com/es/patient-education/overuse-injuries-of-the-elbow/

https://www.msdmanuals.com/es/professional/lesiones-y-envenenamientos/lesiones-
deportivas/epicondilitis-lateral

https://www.msdmanuals.com/es/professional/lesiones-y-envenenamientos/lesiones-
deportivas/epicondilitis-medial

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