Martínez Díaz Krishna Celeste Hazel

Identidad visual corporativa; la imagen de nuestro tiempo

Introducción

El objetivo de este ensayo introductorio es explicar la estructura interna del libro Identidad visual
corporativa; la imagen de nuestro tiempo del autor Javier Gonzáles Solas y el porqué de su escritura.

En la introducción del libro se nos aclara que no es un manual o instructivo sobre identidad visual
corporativa, ni un libro sobre marketing, sino que más bien está escrito para reflexionar sobre cómo la
IVC influye en una sociedad que está en constante cambio y que por lo tanto necesita actualizarse
regularmente. También invita a reflexionar sobre los pasos que las personas suelen seguir para crear
una identidad visual (y que en la mayoría de los casos es inversa a la que se recomendará en los
siguientes capítulos del libro) sin conocer siquiera las bases de la corporación para la que se está
trabajando.

En el libro se menciona que la Identidad visual corporativa se ha convertido en muchos casos en algo
mecánico y, a pesar de mis pocos o nulos conocimientos del tema (pues esta es la primera vez que tengo
un acercamiento más formal con la IVC dentro de la escuela,) considero que es bastante cierto. Los
diseñadores (y estudiantes) estamos acostumbrados a creer que la IVC de una empresa recae por
completo en la imagen que tiene ante sus clientes, es decir, en el logotipo, el slogan, los colores y su
papelería, todo esto para sorprendernos ingenuamente cuando descubrimos que un “buen” diseño no
ha servido para aumentar las ventas de la empresa ni la afluencia de clientes. Esto sucede porque por lo
general, el servicio que ofrece la empresa no es el reflejo del logotipo (o la imagen) sin importar qué tan
adecuado, bonito, popular y moderno sea este logotipo, puede que el servicio que la empresa ofrece no
corresponda a la imagen que está dando. Por ejemplo, un viaje turístico puede no cumplir con las
expectativas ni ser de la calidad que promete en sus anuncios y folletos; tal vez el café de la cafetería
que tiene la mejor publicidad online y que por lo tanto está de moda en esa comunidad no es de la
calidad que uno espera encontrar y se ofrece a un precio mayor (y de menor calidad) que en cafeterías
más pequeñas. Estos sencillos ejemplos demuestran que, en muchas ocasiones, el valor de la marca
queda fuera de ellas; tal vez en su nombre y en el estatus que le da al cliente al consumir esta marca, tal
vez en la experiencia que ofrece a las personas o incluso en la promesa y lo que el cliente espera de la
empresa.

Y es así como se termina trabajando en algo que la empresa o, de acuerdo con el texto: construcciones
identitarias de tipo no comercial, como lo fue el nazismo; piden sin tener en cuenta lo que éstas
necesitan, analizando los elementos visuales y no a las entidades en sí.

El autor asegura que se analizará la IVC con los cambios constantes que presenta en nuestros tiempos,
algo que depende en gran parte de los nuevos medios de comunicación como lo es el internet, donde la
mayoría de las personas pueden acceder a la información de manera casi inmediata y donde de igual
forma, nos podemos desligar del exceso de información con un solo click (la mayoría de esta
información es comercial y viene de grandes y medianas empresas, donde se ofrecen y son prometidos
productos para satisfacer necesidades que las personas no sabían que tenían o incluso se ofrecen
personas como el producto mismo en el caso de los artistas y famosos).
En conclusión, el libro con el que trabajaremos a lo largo del trimestre es para descifrar los aspectos
físicos y las manifestaciones que tiene nuestra cultura; analizando estos fenómenos también desde el
punto de vista de la semiótica y la sociología.