Está en la página 1de 10

“Vamos, Vamos Niños a Belen”

En el escenario; cajas, 2 pacas de pastura, bolsas. Es de noche en cualquier calle de


cualquier colonia pobre. Entra el cargador con la última caja; viste overol y cachucha con la
visera para atrás.
Cargador.- Noche callada, noche de paz, el cielo es un oscuro vidrio estrellado y el aire
está tan seco, que las constelaciones chisporrotean más estrellas que nunca.
Esta es la calle de un barrio pobre, cruzarlo es como ver la ciudad desde arriba de una
azotea . . . Allá uno percibe nada más el aire puro y helado, el murmullo del agua de los
tinacos, la geometría renegrida de antenas y chimeneas haciendo contacto con el cielo y con
el mundo . . . humo que sube . . . ondas que bajan . . . Solamente un murmullo, figurillas
que cruzan, gente que dobla la esquina, taconeos, una música suelta, un claxon, un tronar de
cuetes, unas risas infantiles . . . Así resulta desde arriba, tan ajeno y remoto como cruzar
una calle: Gente que va y viene, gente que ve hacía adentro y no puede sacudirse la muy
molesta idea de que ésta es una noche muy especial; hay una gran hambre de lo magnífico,
del milagro, de la virtud, del amor . . .Y sin embargo el alimento está ahí, buscamos virtud,
amor, milagros y no habría más que permanecer un tiempo en cualquier rincón de la
ciudad, en cualquier calle de un barrio pobre . . .¡¡ HOY ES NOCHE BUENA, MAÑANA
ES NAVIDAD!! (Se limpia el sudor, sale) (Música de Navidad).
Lucecita.- (Entra, trae una muñeca, ve las cajas, se acerca inspecciona, ve al público, se
sorprende) ¡Hola! ¡Yo soy Lucecita! Vine a ver la pastorela. Me dijeron que en ésta calle
van a venir unos actores a hacer la pastorela, ¿no los han visto? ¿Ustedes también vinieron
a ver la pastorela? A mi me gustan mucho las pastorelas por que en ellas salen los pastores
y los borreguitos y la virgen y el niño Dios y . . .
Pascual.- (Entra corriendo, chupa un helado o dulce, seguido de Danielito) ¡¡ Ayyy, que te
aplaques Daniel !! . . . ¡Hola Lucecita! ¿Ya empezó la pastorela? ¿Dónde están los
actores? . . . ¿Son éstos? (Por el público).
Danielito.- (Trae un palo como pistola, molesta a Pascual) ¡Hola Lucecita!.
Lucecita.- No, no han llegado. . . pero miren ¡ya trajeron algunas cosas, yo pienso que no
tardan . . . ¡Va a estar muy bonito! ¿No va a venir Bety?
Pascual.- Sí, ahorita viene, fue a hacerle un mandado a su mamá (inspeccionando) ¡Ayy
pero que traerán en éstas cajas . . . ¿serán los pastores? ¿y las pastoras? ¿y el niño Dios? ¿y..
Danielito.- (Interrumpiendo) ¡Ayy, como serás menso Pascual! ¿cómo van ha venir ahí
adentro los pastores y las pastoras! ¡Pues se asfixiarían! ¡ayy estás re´ menso!.
Pascual.- ¡Mira pues Lucecita! ¡Dile que no me esté molestando! ¡Desde allá me viene
pegué y pegue y pegue . . .
Danielito.- ¡No es cierto! ¡No es cierto! ¡Veníamos jugando a los policías y ladrones! ¡A
que yo era el policía y él acababa de robar una “Heladería” llena de helados y yo venía en
mi patrulla a hacer justicia con mi “cuerno de chivo” en la mano y a recuperar el botín, para
el AFI!
Pascual.- Pero venías pegándome de a “devis” y eso no se vale!.
Danielito.- Pues no me quería dar del botín . . . y los del AFI, primero pegan y después
veriguan.
Lucecita.- Mira Danielito, si sigues molestando a Pascual, ya no te vamos a “juntar” y le
vamos a decir a Bety que tampoco te “junte” eh?.
Danielito.- (Arrepentido) ¡Ayyy, no lucecita, te prometo que ya no lo vuelvo hacer, ya no
le vuelvo a pegar a Pascualito ¿si? . . . Pero no me “corten”, ándale, si? . . . Lucecita no me
“corten” . . . Porfa sí.
Pascual.- (Importante) ¿Pero, ya no me vas a hacer maldades?.
Danielito.- No, lo prometo Pascualito . . . si. . . si me juntan?
Lucecita.- Esta bien, ¡Te juntamos!, pero que sea la última vez que le pegas a Pas . . . (se
escucha un llanto afuera).
Pascual.- Parece que alguien está llorando. . .
Danielito.- ¡Ay, yo no fui eh!
Lucecita.- Sí. . . perece que es un niño. . . (se acercan).
Pascual.- ¡Si!, ¡es un niño!.
Danielito.- ¡Ayy, como serás menso Pascual, pues sí es una niño! ¿No le estás viendo el
short? (Le pega).
Pascual.- ¡Ayy, mira Lucecita a Daniel! (Lucecita no lo escucha, se acerca a Pedro que
sigue llorando).
Pedro.- (Entra llorando) ¡Ayyy, uuhh, ayy, uuuhhhh!
Lucecita.- ¿Por qué lloras niño?
Pedro.- ¡Ayyy, uuhh, es que nos ha sucedido una gran desgracia! ¡Ayyy, uuhh!, nosotros
somos los actores que veníamos a poner una pastorela aquí en ésta calle, Ayyy, uuhh, ¡yo
soy Pedro! Ayyy, uuhh.
Pascual.- ¿Y qué les pasó?.
Pedro.- Veníamos todos en el camión, y de pronto en una curva, algo muy raro pasó
¡Ayyy, uuhh! ¡se le salieron las 2 llantas de adelante al camión y el chofer no pudo
controlar el camión y . . . ayyy, uuhh!.
Lucecita.- ¡Ayyy, pobrecito, ya no llores!.
Danielito.- ¡Ah! ¡Pues eso les pasa por no revisar el camión antes y por no ponerle llantas
de las “gordas”!.
Pedro.- (Llora más fuerte) ¡Ayyy, uuhh! ¡Todos los actores están golpeados y muy
asustados y no van a poder llegar hasta aquí para hacer la pastorela . . . ¡ ¡Ayyy, uuhh! ¡y no
se que le vamos a decir a toda la gente que vino a ver la pastorela! ¡Ayyy, uuhh!.
Pascual.- ¡Sí, eso si es cierto!.
Danielito.- ¡Pues que devuelvan las entradas, y mejor se vayan a su salón!
Lucecita.- No seas tonto Daniel. ¡No ves que estamos en una escuela y no se cobra!
Pedro.- ¡Ayyy, uuhh! ¡No sé que vamos a hacer! ¡Ayyy uuhh! ¡Ya no habrá pastorela!
¡Ayyy, uuhh!.
Lucecita.- (A Danielito y Pascual) ¡Oigan, por qué no le ayudamos a Pedro pobrecito!
Pascual.- Pero ¿cómo?
Daniel.- Pues si, ¿cómo?
Lucecita.- ¡Pues nosotros podemos hacer la pastorela con Pedro!
Pedro.- ¿De veras? ¿La harían conmigo?
Pascual.- ¡Sí, sí, mi casa está cerquitas y podemos ir a ver que nos puede servir!.
Danielito.- (Entusiasmado) ¡Zipi!, Zipi, Zipi! Y yo voy a hacer el Diablo, eh, y voy a tener
mis cuernotes, y mi tenedorzote y. . .
Pascual.- ¡No se llama tenedorzote!
Pedro.- Es el Tridente.
Danielito.- ¡Pues con mis “tresdientes” me los voy a masticar a todos y me los voy a llevar
a las profundidades del infierno si no comparten sus paletas con el niño Dios. . . y conmigo!
Bety.- (Entrando) ¡Hola Lucecita!
Pascual-Danielito.- ¡Hola Bety!
Lucecita.- ¡Que bueno que llegaste! Mira, el es Pedro y es de los actores que venían . . .
Bety.- (Interrumpiendo) Sí ya sé, ya me enteré, pero, vamos a ayudarlo, no?
Pascual.- ¡Sí, sí!
Lucecita.- ¡Sí , si, Bety, vamos a hacer la pastorela!
Danielito.- Bety ¡yo quiero ser el diablo!, ¡yo quiero ser el diablo!
Pascual.- ¡Que te esperes, Daniel!
Bety.- Tú Lucecita, ¡Serás una linda pastorcita!
Danielito.- ¡Yo quiero ser el diablo, Bety, yo quiero ser el diablo!
Pascual.- ¡Ay Daniel!
Bety.- Tú Pascual, ¡Serás un maravilloso pastor y un borreguito lanudo!
Danielito.- (Enojado) ¡Bety, yo quiero ser el diablo!
Bety.- Tú Pedro, ¡serás la estrella divina que nos guiará al lugar donde nacerá el niño Dios!
(le indica dónde).
Pedro.- ¡Sí, si, seré la estrella divina más brillante del cielo! (pone la estrella donde estará).
Danielito.- Bety, Bety, Bety, yo quiero ser el diablo, ¡sino, no juego!.
Bety.- ¡Yo seré el ángel y . . .
Danielito.- ¡Y yo el diablo, yo el diablo!, ¿Si, Bety?
Bety.- Esta bien, ésta bien ¡Serás un colorado diablín malón!. . . Solo si nos prometes
portarte bien.
Danielito.- ¡Prometido Bety! ¡Yupi, yupi¡ ¡Seré el diablo más diablo de los infiernos!,
¡yupi, yupi!, ¡con mis cuernotes . . . ¡yupi!.
Pascual.- Pues, vamos a mi casa para ver que nos sirve, no?
Todos.- ¡Si, vamos! (salen).
Danielito.- (Amarrando sus zapatos) ¡espérenme! ¡Ahí voy. . .!
Diablo.- (Sale de una de las cajas, estruendos, rayos, brumas, azufre, etc. . .) (hecha unos
pases mágicos a Danielito y lo congela) ¡Ja, ja, ja, ja, ¡por todos los demonios de mi reino!
¡Así te me vas a quedar mocoso! ¡Por todos los reinos del demonio! ¡Negro. . . Negro. . .
Negro!, ¡que tiemblen las tinieblas de la tierra! ¡Que se cubra de sombras todo el cielo!,
¡Que los astros se derrumben! ¡Y que la boca oscura de la noche devore implacable la luz
brillante de todas las estrellas!, ¡ja, ja, ja, ¡Las estrellas!, ¡Que se apaguen las estrellas!,
¡Que todo se pierda en las tinieblas!, ¡Lo mando yo que soy el amo y señor de la negrura!,
¡Negro... negro... negro! (pausa) Pero, ¿Qué pasa?. . . Hay una estrella nueva que se ve más
fuerte que las otras. . . ¿De dónde viene? . . . ¡Que se apagué! Esa estrella me perturba, me
deslumbra. . . ¡Que se apagué!, ¿Es nueva?, ¿Quién la puso ahí?, ¿Quién la gobierna?, ¿Mi
enemigo? . . . ¡Ah, ah, mi eterno enemigo! ¡Pero nada logrará!, ¡Esa estrella
resplandeciente, yo la apagare, yo que siempre he sido el príncipe del averno!, ¡El rey de
las tinieblas!, ¡Negro. . . negro . . . negro. . . (pausa) Esa estrella viene con una intención,
¡Lo sé! . . . “Ay, sí: yo seré la estrella divina muy brillante”, ¡Bah, no les bastó con que le
sacará las llantas al camión, ja, ja, ja, ja, hubieran visto como salieron volando los
actorcillos, ja, ja, ja, ja, . . . y el chofer levantándose y caminando como vaca reumática (lo
hace), ja, ja, ja, ja, logré detenerlos, pero ahora éstos mocosos piensan que van a hacer su
pastorela y adorar al mentado “niño”, ja, ja, ja, ¡“They are crazys”! ¡Locos!, ¡No lo
permitiré!, ¡Negro . . . negro . . . negro!. . . ¡Por todos los demonios de mi reino!, ¿Dónde
están mis demonios? . . . (busca), ¿Dónde mis esclavos?, ¿Los astutos y los tontos?, ¡Que
vengan todos! ¡Negro . . . negro . . . negro! . . . (nadie) ¡Monstruos, espíritus del mal! . . .
¡Nuestro territorio esta en peligro!, ¡Tenemos que organizarnos!, ¡Vengan! . . . (pausa) . . .
¡Bah!, ¡nadie viene! Seguro que andan en otras pastorelas ¡Ahh!, ¡Pero éste mocoso servirá
para mis propósitos endemoniados! Ja, ja, ja, ¡Ni mandado a hacer! Ja, ja, ja, (le hace unos
pases mágicos, lo descongela y se esconde).

Danielito.- Yo soy el diablo molón Yo soy el diablo molón


detendré con mil argucias lo juro por mi cola
a borregos y pastores lo juro por mis cuernos
con mentiras, con astucia antes de que empiecen
los mando pa´ el infierno

Yo soy el diablo molón


con mi tenedor grandote
buscando hacer el mal
les picare con mis cuernotes.

Diablo.- (Lo vuelve a congelar, escucha que se acercan los niños) ¡Sshhtt, ahí vienen
sshhtt! (seña de que regresa, descongela a Danielito y se esconde), (los niños entran con
sombreros, gabanes, etc. en las manos).
Lucecita.- Mira, ésta tela va ha servir muy bien!
Pascual.- El sombrero esta un poco roto, pero me servirá. . . (a Danielito) oye, ¿porqué no
nos acompañaste?, mira . . . te traje esto para que sean tus cuernos (le da unos rehiletes
rojos).
Pedro.- Y esto para que sea tú colita (clavija con cable).
Danielito.- ¿Y mi tenedorzote?
Bety.- Tridente, tridente . . . este será (le da una escoba vieja).
Danielito.- (Se pone todo) ¡Yupi, yupi, ahora si soy todo un diablo!, ¡Yupi!
Lucecita.- ¡Vamos a empezar!, ¡Pedro tú éstas afuera!
Bety.- ¡Yo también, empiezan tú y Pascual!.
Lucecita.- (Actuando) Ay, que cansada me siento pastorcito,
pero con mucha alegría
por que vamos a conocer
al niño Dios de Belén!.
Pascual.- (Actuando) Me, me, me, a Belén pastores
vamos a Belén me, me, me,
a ver a la virgen me, me, me,
y al niño también me, me, me (se repite)
Danielito.- (Entra golpeando a Pascual y a Lucecita) Trae en la mano una flor

“Molinillo, molinillo “Molinete, molinete


yo soy el diablillo yo soy el diablote
que impedirá a pastorcillos que impedirá a pastorzotes
llegar a Belencillo a ver al niñillo” . . . ¡yupi, llegar a Belenzote a ver al niñote”
yupi!

Diablo.- (Sale y con sus pases los congela) ja, ja, ja, ¡Negro . . . negro . . . negro! (le quita
de la mano a Danielito la flor y le pone un palo, los descongela, se esconde).
Danielito.- (Descongelándose continua la acción) ¡Yupi, yupi, yupi!.
Pascual-Lucecita.- ¡Aayyy, ayyy!.
Pascual.- ¡Aayyy, yo ya no juego con Daniel!
Lucecita.- ¡Aayyy, yo tampoco! ¡Bety . . . Bety . . . ven, Bety!
Danielito.- ¡Ay, pero porqué? ¿Por qué Pascual?
Bety.- (Entrando) ¡Qué pasa?
Pascual.- ¡Este Daniel que nos está pegando bien fuerte con ese palo!
Lucecita.- ¡Ya me hizo un chipote!
Danielito.- ¡Pero si yo nomás le hice con la . . . (ve el palo, se desconcierta) ¡Ayy, yo no fui
Bety!, ¡Te digo que yo no fui!, ¡Yo no sé cómo este palo . . . (lo tira lejos).
Pascual.- ¡Si de seguro fue el diablo!, ¿No?, ¡No, si sale Daniel, yo no salgo en la
pastorela!
Lucecita.- ¡Yo tampoco!
Bety.- ¡Esperen, esperen! (a Danielito) Daniel. . .
Danielito.- ¡Pero, es que yo no fui Bety!.
Bety.- Esta bien Danielito, te vamos a dar otra oportunidad. Pero debes de prometer
portarte bien y no pegarles más; ¿lo prometes?
Danielito.- ¡Lo prometo!, ¡pero te digo que yo no fui!, ¡lo que pasa es que me tienen
envidia por que yo actuó mejor que ellos, Bety!
Bety.- Ya, ya, vamos a continuar, Daniel se va a portar bien, vamos a seguir (sale) (se
vuelven a colocar).
Pascual.- ¡Me me, me, poco para llegar, me, me, me,
Me, me, me, con toda la gente buena, me, me, me,
Me, me, me, para siempre adorar, me, me, me,
Me, me, me, al niño en la noche buena, me, me, me!.
Lucecita.- ¡Sabemos que Dios ha nacido ya En un pesebre los tres están
su madre es una virgen al niño iremos a buscar
el padre carpintero es siguiendo esa estrella divina
que nos llevara al santo lugar!

(Pausa, esperando que salga Pedro con la estrella; no sale, vuelve a repetir).
¡Siguiendo a esa estrella divina
que nos llevara al santo lugar!
Lucecita.- ¡Pedro, Pedro, Pedro, la estrella, te toca entrar!, ¡Pedro, la estrella!.
Pedro.- ¡No puedo entrar!
Pascual.- ¿Por qué?
Pedro.- (Entrando) ¡Por qué alguien agarró la estrella de donde la tenía, y no la encuentro!
Lucecita-Pascual.- ¡Daniel!
Pascual.- ¡Otra vez!, ¡Yo ya no juego!
Lucecita.- ¡Bety, Bety, ven Bety).
Bety.- (Entrando) ¿Y ahora qué pasó?
Pedro.- ¡Que alguien escondió mi estrella!, ¡Y así no puedo actuar!
Lucecita-Pascual.- ¡Fue Daniel, seguro que fue Daniel!
Pedro.- ¡Otra vez Daniel!
Bety.- (Llamándolo) ¡Daniel, Daniel!
Danielito.- (Afuera) ¿Queeeé?, ¿Me toca entrar?
Bety.- ¡Ven un momento por favor!
Danielito.- (Entrando) ¿Y ahora que hice?
Bety.- ¡Daniel, si fuiste tú el que escondió la estrella de Pedro, es mejor que nos digas
donde esta, por que las personas que hacen malas acciones nunca viven en paz y menos en
este tiempo porque . . .
Danielito.- ¡Pero si yo no fui, Bety! ¡Ya te dije que yo no fui!, ¡yo no fui!, ¡Lo que pasa es
que me tienen envidia y me echan la culpa de todo!, ¡Yo no escondí ninguna estrella!,
¡Pedro la de haber perdido por “bobo” y “atarantado” y ahora quiere que yo se la dé!, ¡Pero
yo no fui Bety, yo no fui!
Bety.- (A los demás) Si Daniel dice que no tomó la estrella, yo le creo, por que nos
prometió portarse bien. . . Puede estar por ahí . . . ¡Vamos a buscarla!
Pascual.- (No muy convencido) Si, vamos a buscarla. . .
Pedro-Lucecita.- Vamos a buscarla. . . (Todos buscan por el escenario, afuera, preguntan
al público. Bety sale buscando. Aparece el diablo, los congela)
Diablo.- ¡Ja, ja, ja! ¡que divertida me estoy dando! ¡Negro . . . negro . . . negro! Ustedes (al
público) ¡ssshhhhiiton, eehhh! (le pone la estrella en la mano a Danielito, sale)
Pedro.- (Ve a Danielito con la estrella, a Pascual y Lucecita) ¡Miren!
Lucecita.- ¡Ya ven les dije que Daniel fue! ¡Es un mentiroso!
Pascual.- ¡Siempre anda estropeándolo todo! ¡Es un mentiroso, Bety, Bety!
Danielito.- Ya no me sigas acusando de lo que no es cierto ¡Lo que pasa es que me tienes
envidia por que soy mejor actor que tú! ¡Y te gano a las canicas y a los policías!, ¡Pero te
voy a dar un trancazo para que se te quite lo chismoso! . . . (Levanta la mano para pegarle,
ve la estrella, la suelta) ¡Ayy, yo no fui, se los juro que . . . (no sabe que decir) (Bety ha
presenciado toda la escena, sin que ellos se den cuenta)
Pascual.- ¡Vete, vete, Daniel, ya no te queremos, ya no queremos jugar contigo, vete!
Lucecita.- ¡Si vete, vete a otro lado a hacer tus maldades, ya no te “juntamos”, vete, vete!
Pedro.- ¡Si vete, vete!
Pascual.- ¡Y no vuelvas a acercarte a nosotros, porque ya no somos tus amigos, vete!
Bety.- ¡Pascual!
Danielito.- (Llorando) ¡Si, si, ya me voy!, ¡Además que ni quería salir en su cochina
pastorela, está rete fea (Se quita los elementos de diablo y se los avienta) ¡Aquí están tus
cuernos cochinos y tu cola! ¡Y tus tres-dientes!¡Tampoco yo los quiero “juntar”!,
¡Pastorela, cochina! (sale llorando)
Lucecita.- ¡Bueno, ahora si vamos a seguir con la pastorela!
Pascual.- ¡Si, ahora que ya no hay diablo que nos moleste!
Bety.- (Para si mismo) Aunque creo que ahora esta más cerca de nosotros que antes
Pedro.- ¿Qué dices Bety?
Bety.- ¡Nada, que vamos a continuar! (Sale Pedro y Bety)
Pedro.- (Entrando con la estrella)
¡Yo soy la estrella divina! “¡Los pastores caminan sin cesar
¡Yo soy la estrella divina! siguiendo una estrella que llego
con su luz brillante y celestial
a anunciar al niñito dios”!

Pascual.- “Sigamos a la estrella”


Lucecita.- “Guíanos hasta el pesebre
Donde nacerá
Guíanos estrella . . .”
Diablo.- (Sale, los congela) ¡Ja, ja, ja, ja! ¡por todos los demonios de mi reino! ¡negro . . .
negro . . .negro! ¡Creyeron poder vencerme corriendo a ese mocoso! ¡Ah! Pero se les olvido
que soy más viejo y puedo más que ellos . . . por que se más . . . ¿más de qué? . . . pues más
de todo, más mañas, más trucos, más . . . más de todo para acabar pronto ¡negro . . .
negro . . . negro! . . . (se dirige al pesebre) ¡Ahh! ¡les tirare a los infiernos su niñito Dios a
estos mocosos! (lo va a tomar, se quema) ¡ ayyyy, ayyyy! (rie maliciosamente, saca un
guante, toma el muñeco y lo avienta) ¡ja, ja, ja!, ¡negro . . . negro . . . negro! (los
descongela, sale).
Pascual.- (Continuando) “Me, me, me, todos juntos al pesebre
me, me, me, donde nos espera el niño Dios
me, me, me, todos libres de temores
me, me, me, con nuestro ángel protector”
Lucecita.- “El niño Dios muy cerca de nosotros
nos trae la paz de su bondad
hoy la tierra canta jubilosa
por que el niño aquí esta”.
(Lo va a tomar, no esta)
¡Ayy, no está el niño Dios, pero si aquí lo puse!
Pascual.- ¡Daniel!
Pedro.- ¡Ayyy, otra vez Daniel, Bety!
Lucecita.- ¡Bety, Bety, Daniel ha escondido ahora el . . .
Bety.- (Entrando los congela) No, esta vez no fue Daniel, Lucecita! (congela).
Bety/Arcángel.- Ya sal, sal de donde te encuentres, sal si no quieres que vaya por ti, sal
Mefistófeles . . . sal mugre diablo ó prefieres que vaya a sacarte de tú agujero infernal . . .
sal Mefistófeles . . . sal . . .
Diablo.- (Entrando) pst, pst, pst, . . . ja, ja, ja, ja ¡aquí estoy Miguelito o más bien dicho
“San Miguel Arcángel” ó Mike Arkanyelo, ja, ja, ja, negro . . . negro . . . negro.
Bety/Arcángel.- ¡Nuevamente nos volvemos a encontrar “Mefistófeles”! ¡y de nuevo andas
causando problemas!.
Diablo.- Mira, mi Miguelito, no confíes demasiado en tu suerte, mejor te vas, mejor te
desapareces como los meritos Angeles y no me interrumpas en éste jueguito, no te vayas a
arrepentir (los descongela).
Bety/Arcángel.- (los congela) ¡con ellos no te metas o te arrepentiras!.
Diablo.- ¿Arrepentirme yo? ja, ja, ja.
Bety/Arcángel.- Soberbio como siempre, no cambias!.
Diablo.- Tú tampoco Miguel; ¡pretencioso y arrogante como todos los soldados
celestiales!.
Bety/Arcángel.- Mejor olvida eso, ¿que quieres con éstos niños?
Diablo.- ¡Nada, estamos jugando!, ja, ja, ja, negro ... negro ... negro (los descongela).
Niños.- (Corriéndo) ¡¡ Ayyyyy, el diablo!!.
Bety/Arcángel.- (los congela) ¡Dejalos, mientes satanas!
Diablo.- ¿Entonces para que preguntas?
Bety/Arcángel.- ¡Eres malo y maldito perro del mal!
Diablo.- Cumplo con mi deber (los descongela)
Bety/Arcángel.- (los congela) el mío es impedirlo
Diablo.- Ja, ja, ja, ja, mira Miguel, tú aquí sobras
Bety/Arcángel.- ¡Te equivocas!
Diablo.- ¡Sobraaaaaassss!
Bety/ Arcángel.- ¡No le harás ningún daño a éstos niños”
Diablo.- ¿Quién va a impedirlo, tú? ja, ja, ja, ja, ¡que risa me da! ja, ja, ja, ja, “negro”,
“negro”, “negro”, ¡ay Miguel, te vez tan ridículo y tan ingenuo tratando de ganar en esta
pastorela!, vete a otro teatro que aquí sobras, “negro”, “negro”, “negro”.
Bety/ Arcángel.- Ya te arrojé una vez, no se te olvide . . . y fuiste a dar a los abismos más
oscuros.
Diablo.- No, Miguel, no se me olvida . . . ¡y me la debes, me la debes, mi venganza será
infinitamente diabólica! ja, ja, ja.
(Bety/Arcángel desenvaina su espada, el diablo con su tridente se da a la lucha)
Diablo.- (Casi vencido) ¡Espera Miguelito, espera, razona por vida tuya, tomas todo tan en
serio que . . . a veces me asustas y . . . pero, podemos arreglarnos!
Bety/Arcángel.- El único arreglo es que te vayas de ésta calle y dejes a los niños en paz
Diablo.- Podemos tranzar . . . llegar a una concertación; mira mi buen Miguelito, te paso a
dos niños, dejame a Danielito y a la Gina, ¿cómo vez?
Bety/Arcángel.- Piensas que voy a aceptar?, ¡te conozco demonio!, ¡déjalos en paz! (se da
la vuelta)
Diablo.- (lo ataca por la espalda) ¡toma maldito arcángel!
Bety/Arcángel.- (recuperándose) como siempre, ventajoso, ¡pero te voy a dar lo que
mereces!
Diablo.- ¡No Miguel, mi buen Miguelito, no te enojes! ¡fue jugando por vida de . . . .,
aaaayyyy! (corre). Nos volveremos a encontrar Miguel, volveré un día y te venceré, sere
más fuerte, lo juro por todos los demonios de mi reino, por todos los reinos del demonio,
¡negro . . . negro . . . negro! (sale derrotado)
Bety/Arcángel.- (Descongela a los niños) ahora si, niños de paz, pueden continuar con su
bonita pastorela, llamen a Danielito que es una alma inocente que no ha querido hacerles
mal, perdónenlo y jueguen en paz
Lucecita.- ¿Y Bety, no han visto a Bety?
Bety/ Arcángel.- Se quedo dormida allá (fuera) pero ahorita le hablo para que terminen su
pastorela (sale)
Pedro.- Sí, ¡ahora que ya no hay diablo que nos moleste!
Danielito.- (Entrando) Oigan, por allá encontré su muñeco, su niño dios, pensé que a lo
mejor lo necesitaban para su pastorela y se los vine a traer. . . Adiós. . . (va a salir)
Pascual.- Si, lo necesitamos. . . pero también necesitamos un diablín para terminar la
pastorela. . . ¿No le entras Daniel? . . . Yo te perdono, ¿Zaz?
Lucecita.- ¡Ándale Danielito! ¡Ayúdanos a terminar, si!
Pedro.- Te perdonamos, juega con nosotros, ¡si?
Danielito.- ¿Deberás me “juntan” otra vez? (les hace el signo con los dedos)
Los 3.- ¡Sii!
Danielito.- ¡Pero yo voy a hacer al diablo!, ¿dónde están mis cuernos, y mi cola y mi tres
dientes? (se lo dan)
(Se dirigen al pesebre, actuando y formando el clásico nacimiento: José, la virgen María y
el niño Dios . . . empiezan a cantar)
Danielito.- “Dios esta muy cerca de nosotros
y nos trae la paz de su bondad
hoy la tierra canta jubilosa
ha vuelto la fe a la humanidad”
Lucecita.- “Vamos todos con luz
al camino del amor
cantemos todos fuerte
por que ha nacido Jesús, el señor”
Bety.- (Entrando amodorrado) ¿Y la pastorela, ya termino? (todos ríen)
Pedro.- ¡Vente, ven Bety a cantar con nosotros!

Personajes: Beto/ Arcángel, Pascual, Lucecita, Gina, Danielito, Diablo y Cargador


Noviembre/96

También podría gustarte