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- qué sentimientos le generan los argumentos allí dados sobre

la identidad del docente?


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- De acuerdo a la lectura, la identidad del docente puede verme marcada por
acontecimientos que impactaron mi vida como estudiante a tal punto de verlo en una
tradición en ese tiempo algo normal.
-  En relación con el documento, la identidad del docente pude ser impactada
positivamente por experiencias vividas en el pasado a tal punto de sentir miedo a
equivocarme por lo que generalmente no comparto implementar la misma metodología
que usaron sus docentes que actuaron negativamente Sin embargo, desde mi punto de
vista considero que de esas experiencias vividas solo debemos extraer lo positivo
articulándolo con nuestra propia esencia, ya que las decisiones que tome un docente
sobre el proceso de enseñanza- aprendizaje le puede marcar la vida del estudiante para
siempre. 
- En cuanto a esas experiencias negativas considero que no son justificables al momento de
impartir una clase, ya que es importante que como docentes no nos limitemos a seguir
usando las mismas técnicas y métodos de enseñanza con las que un día fuimos
enseñados , ya que como bien lo enfatiza la lectura como docentes debemos : incursionar
en nuestra propia historia personal,  afectos, sentimientos, significaciones, valores,
ilusiones y proyectos ;y vernos como constructores de nuestra propia práctica pedagógica.
Es decir, que nosotros mismos desde nuestro quehacer diario como docentes debemos
darnos la oportunidad de saber de qué somos capaz, cuáles son nuestras debilidades,
fortalezas, cómo actuaríamos frente a las diferentes situaciones que se nos presenten en
el aula; construyendo así nuestra experiencia personal.  
- al leer los fragmentos expuestos en el estudio de las autobiografías me
causó nostalgia, empatía, un poco de impotencia por ver las historias que
ellos contaban pero también me generó motivación, y valor para retarme a
ser una mejor profesora cada día; al reflexionar sobre el relato de estas
anécdotas me llevó a pensar que como docentes tenemos una gran
responsabilidad en nuestras manos  ya que nuestro ejemplo, nuestra
manera de enseñar y educar es fundamental en la formación no solo
intelectual sino también emocional del alumno pues esto impactara para
bien o para mal la vida de los que hoy son nuestros estudiantes y
probablemente en un futuro docentes. Es por esto que resulta importante
construir nuestra propia experiencia person
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- El docente no debe solo centrarse en impartir conocimientos que favorezcan el itelecto de
los estudiantes sino además debe promover valores y enseñarle ser un
- Enseñaar asl estudiante Ser, hacer y saber hacer
- Lortie lo denomina “aprendizaje por observación
- Jackson “aprendizaje adicional”, cualquiera de estas nominaciones, estos aprendizajes
dejan una huella que ejercen influencias al momento de enseñar. En este sentido y según
lo planteado por Alliaud, la biografía escolar pasa a ser la primera fase de la formación
docente. La experiencia formativa remite a todo lo que se aprendió, en

- En relación al primer aspecto que se vincula con lo personal, aparece lo siguiente: respecto
de las características de personalidad,
- rfumes y elegancia de los docentes. En relación al segundo aspecto, éste se vincula con
maneras de enseñar y de enfrentar las situaciones didácticas.

Lo que se aprende como alumno, afirma Lortie, se generaliza y convierte en tradición,


constituyendo así una poderosa influencia que trasciende las generaciones”
En tanto que, el recuerdo negativo como fueron las situaciones de vergüenza, mal trato, castigo,
humillación y comparación conforman las vivencias sufridas que, si no han sido objeto de un
análisis formativo ni de reflexión consciente, pueden incidir negativamente en los que
actualmente

s de sí mismos y de su hacer y ser en relación con los otros. En este sentido, en el análisis de las
autobiografías de las experiencias realizadas, el recuerdo positivo es de aquellos docentes

un docente con sentido crítico en relación a sí mismo, en relación a los conocimientos que imparte
y en relación al contexto social donde se produce no sólo el conocimiento, sino también su propia
práctica. Este sentido crítico ayuda a despertar la creatividad y la autonomía que necesitan los
alumnos para desenvolverse. Como señala Jorge Larrosa: “... la crítica es un trabajo
fundamentalmente moral, un trabajo que implica, además, una cierta confianza en la posibilidad
de transformar ‘eso’ que, según parece, transmiten las formas dominantes de educación... Pero,
¿qué es la crítica sino el cuestionamiento permanente de las formas de experiencia que nos
constituyen?... La crítica no es un pretexto, momento mediador. Es, por el

Para que esto pueda lograrse es necesario que el maestro experimente un conjunto de prácticas
que transformen su experiencia de sí. Y esto se logra cuando el docente puede incursionar en su
propia historia personal, sus afectos, sentimientos, significaciones, valores, ilusiones y proyectos. Y
es aquí donde empieza a construirse este proceso complejo como el narrar-se que surge cuando el
docente puede distanciarse, objetivarse de lo que relata para ver la experiencia en su conjunto y
verse a sí mismo como constructor de su propia práctica pedagógica. Para finalizar, es interesante
reflexionar sobre dos cuestiones qu

Para que esto pueda lograrse es necesario que el maestro experimente un conjunto de prácticas
que transformen su experiencia de sí. Y esto se logra cuando el docente puede incursionar en su
propia historia personal, sus afectos, sentimientos, significaciones, valores, ilusiones y proyectos. Y
es aquí donde empieza a construirse este proceso complejo como el narrar-se que surge cuando el
docente puede distanciarse, objetivarse de lo que relata para ver la experiencia en su conjunto y
verse a sí mismo como constructor de su propia práctica pedagógica. Para finalizar, es interesante
reflexionar sobre dos cuestiones qu

Esto implica estimular la capacidad de razonar y desarrollar una conciencia crítica. Aquí los sujetos
pedagógicos tienen la posibilidad de ver y pensar de otro modo, de cuestionarse cada una de sus
actividades. Implica tomar otra postura frente al conocimiento; no en relación a una verdad que le
es impuesta desde afuera, sino en relación a una verdad sobre sí mismo que el mismo debe
contribuir activamente a producir. Aquí los procesos de enseñanza y de aprendizaje se desarrollan
dentro de ámbitos de libertad donde se pueda ejercitar el pensamiento, transformar el entorno y
poder transformarse a sí mism
Por lo tanto si un docente se ocupa de sí mismo como es debido, es decir, si sabe ontológicamente
quién es, si es consciente de lo que es capaz, si conoce sus limitaciones, si puede dar cuenta del
origen de sus saberes, de su paso por las diferentes instituciones, de la constitución de su propia
subjetividad, podrá entonces establecer un encuentro con el otro, en un contexto de libertad y
reciprocidad.

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