Las mujeres, los ancianos y los niños recolectaban alimentos vegetales y animales
pequeños, como: "churos" o caracoles. "catzos" o escarabajos, "cusos" o larvas de
insectos, pájaros, huevos, pequeños reptiles, etc. Ellas se encargaban, además, de la
preparación de los alimentos y del tratamiento de las pieles de animales para su uso y
conservación.
Las tribus
Los primeros poblados eran grupos de viviendas muy sencillas. Cada una tenía un
corral para los animales domésticos y una huerta para el cultivo de maíz, yucas y otros
productos. En las aldeas agrícolas, las casas eran construidas con paredes de bahareque.
En cada casa vivían alrededor de diez personas. En los primeros poblados había plazas
y otros sitios para las ceremonias religiosas y lugares para la fabricación de objetos de
cerámica.
Valdivia.
La cultura de Machalilla (3800-3200 a.C.) parece haber sido una filiación de Valdivia,
por cuanto en ella también se han encontrado las características de ésta última. En tal
caso, Machalilla, más que una cultura diferente, sería una fase intermedia entre Valdivia
y Chorrera. El territorio sobre el cual se extendió esta cultura fue vasto, y por primera
vez en el Ecuador se halaron vestigios de una misma cultura tanto en la Costa como en
la Sierra (Cañar, Chimborazo, Loja, Cotocollao) y aún en la Amazonía (Cueva de los
Tayos), en donde se han descubierto conchas marinas de tipo Spondylus mezcladas con
cerámica, lo que constituye un signo de interrelación de las diferentes culturas.
La Cultura Chorrera (3500 - 2500 a. C.) condensaría la interacción entre los diversos
grupos sociales que habitaron en los variados ecosistemas del litoral, de la Sierra y
seguramente también de la Amazonía; manifestaría un grado de desarrollo superior. En
esta fase la actividad agrícola se habría intensificado y ampliado geográficamente: en
las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Los Ríos, El Oro, Pichincha,
Chimborazo, Cañar y parte de la del Azuay se detecta, en forma directa e indirecta, la
presencia de Chorrera.
Avances en la agricultura.
Organización de sociedades
Las culturas que se desarrollaron en estos períodos abarcaron un ámbito territorial más
amplio, evidenciando en la mayoría de los casos la existencia de una vida urbana
estable, de una agricultura próspera, que recurrió a nuevas técnicas, como canales de
riego, camellones y terrazas de cultivo, y de una variedad en la producción de
artefactos, inclusive de metal. Existieron, además, sistemas de intercambio de
productos, especialmente entre zonas geográficas con climas diferentes y posibilidades
productivas complementarias.
El desarrollo de las culturas se dio en la Costa externa, en las cuencas de los ríos
Guayas y Esmeraldas, y en los valles de Manabí. Desde 2500 años antes de Cristo
existen evidencias de intercambios entre pueblos de la Costa con los de los valles
interandinos e, inclusive, con los de la Amazonía. En la Sierra se desarrollaron Cerro
Narrío en la actual Cañar, Alausí al sur de Chimborazo, y Cotocollao en la Pichincha de
hoy, en el norte del país. En esta última se han hallado restos de un poblado con
viviendas en forma de rectángulos y centros para ceremonias.
Conclusión
El poder ser parte de esta historia nos llena de mucho orgullo, es muy importante saber
de cómo nuestros antepasados pudieron acogerse en los cambios que iban atravesando
de diferentes épocas, es por eso que debemos concientizar y valorar nuestra cultura
ecuatoriana.
Sociedades aldeanas
El desarrollo de las culturas aborígenes en el actual Ecuador no fue igual en todas
partes. En algunos lugares, con la existencia de productos exedentes de la agricultura
aumentó la población y las aldeas crecieron. En otros, los pueblos seguían combinando
la caza y la pesca con formas sencillas de agricultura. Y, por fin, había grupos que se
dedicaban fundamentalmente a la caza y recolección de productos en las selvas,
especialmente en las de la Costa interna y del Oriente.
Las tierras andinas, con sus grandes ríos y volcanes, sufrieron con frecuencia catástrofes
naturales. Hubo erupciones, terremotos e inundaciones que destruyeron parte de la
población y provocaron que la gente se trasladara a otros lugares. Pero también hubo
pobladores que vinieron de otras partes de Sudamérica y hasta de Centroamérica. En los
lugares de agricultura avanzada, las aldeas eran el centro de las sociedades. En la Costa
pueden mencionarse La Tolita, Atacames, Jama Coaque, Bahía, Guangala y Quevedo.
En la Sierra, Tuncahuán, Piartal y Guano. En la Amazonía, Napo y Cosanga.
Intercambio regional
En las sociedades agrícolas aldeanas se intensificó el intercambio entre poblaciones.
Los que producían salen la Costa, por ejemplo, la cambiaban por hierbas medicinales de
la Sierra. A esto se conoce como trueque (cambio) y se da en algunos lugares hasta el
presente. Parece que uno de los más importantes objetos de intercambio fue el “mullo”
o concha spondylus. Además del intercambio entre regiones cercanas, hay pruebas de
relaciones con otros pueblos del continente.
Entre los ríos Chota y Guayllabamba hubo un conjunto de señoríos conectados entre sí:
Caranqui, Cochasquí, Otavalo y Cayambe. Quito se había constituido ya en un centro
comercial y político. Hacia el sur estaban los señoríos de Panzaleo, Píllaro, Sigchos y
Puruhá. Los yumbos habitaban en la zona tropical del suroeste de Quito.
Desde el nudo del Azuay hacia el sur se ubicaba el señorío Cañari, que cumpliría un
papel histórico de gran relieve. En el extremo sur estaban los paltas. En el norte de la
Costa se desarrollaron La Tolita y Atacames. El más importante señorío étnico de la
actual Manabí fue el Manteño, y los que se destacaron en la actual Guayas fueron los
Huancavilcas, Punaes y Chonos. En la Amazonía vivían los pueblos cofanes, quijos y
jíbaros.
Las confederaciones
Luego del año 1000 d.C. algunos cacicazgos y señoríos étnicos se agruparon para
formar confederaciones de mayor extensión territorial. Mediante alianzas de guerra y
matrimonios se reconocía la autoridad militar de un cacique sobre otros. Los grandes
señoríos que estuvieron al frente de alianzas fueron el Caranqui-Cochasquí, en el norte,
y el Cañari, en el sur de la Sierra.