Nombre: Marcelo Padilla

El Cigüeñal

El cigüeñal es una parte de suma importancia para el funcionamiento de un motor

de combustión interna, de todas las partes, el cigüeñal es la más grande y pesada.
El ciclo de combustión de un motor no seria posible sin el movimiento del
cigüeñal. Su nombre se remonta a principio del siglo XX, cuando los primeros
autos no contaban con motores de arranque por lo que se utilizaba manivelas para
hacer girar el cigüeñal. Otros de los nombres con que se le conoce al cigüeñal son:
eje cigüeñal, árbol de manivelas, árbol de transmisión o eje motor. Para entender
de mejor manera que es y cómo funciona un cigüeñal, podemos describirlo como
un eje giratorio que tiene la función de convertir el movimiento lineal alternativo
del pistón, producido por la presión de los gases de combustión y por intermedio
de la biela en movimiento circular uniforme. Cuando el motor está funcionando, el
combustible explota en la cámara de combustión y moviliza el pistón de forma
rectilínea. Este movimiento alterno y lineal es transmitido a otra pieza llamada
biela, que se encuentra unida al pistón y al cigüeñal. Una vez que el movimiento
toca el cigüeñal, este transforma el movimiento en uno circular o rotatorio
uniforme que posteriormente será dirigido a la caja de cambios y a las ruedas del
auto.

Dado que los cigüeñales son quienes reciben la fuerza de la explosión en el motor ,
los materiales con los que están hechos deben ser resistentes a altos esfuerzos y
temperaturas, por lo general suelen estar hechos de metal como hierro fundido o
acero forjado. Algo muy importante es la lubricación en el motor y en el cigüeñal,
ya que al estar en constante estrés y giro aumenta la fricción y la temperatura en
sus apoyos por lo que los cigüeñales tienen pequeños orificios por donde se inyecta
aceite para evitar este rozamiento y así crear una película protectora que suavice
todos los movimientos. Esta lubricación forzada también se la conoce como
engrase a presión, en donde el aceite es impulsado por la bomba y enviado a
presión por todos los canales u orificios de lubricación. El aceite también pasa por
un filtro que retiene cualquier partícula extraña al mismo o que se haya
desprendido del motor y que pueda obstruir los ductos y por consiguiente dejar sin
lubricación al sistema, provocando un excesivo roce y en casos graves soldaduras
por fricción.

El cigüeñal al estar en contacto con dos superficies posee 2 tipos principales de

orificios de lubricación, los que están enfocados a lubricar la biela y los que se
centran en los apoyos propios del cigüeñal. Para que todo esto sea posible y todo
funcione de la manera como fue diseñado, es fundamental utilizar la información
técnica que nos da el fabricante. Como se mencionó anteriormente los orificios de
lubricación del cigüeñal son los encargados de disminuir la fricción al mínimo
posible, sin embargo, esto depende mucho también de la calidad del aceite y su
viscosidad, al tener orificios más pequeños el cigüeñal va a requerir un aceite con
una viscosidad baja que fluya de mejor manera, pero con capacidad de soportar el
esfuerzo de corte al que se ve afectado. Por estos motivos no basta con tener aceite
en el motor, si no, tener un aceite adecuado en base a las características de los
componentes y sus tolerancias.

Otro aspecto muy importante para considerar es el balanceo del cigüeñal. Esto ya
que un cigüeñal perfectamente equilibrado es capaz de brindar la mayor potencia
posible, una mejor aceleración y generar la menor cantidad de vibraciones.
Eliminar las vibraciones es fundamental ya que quita rendimiento a los autos
carburados al descomponer el atomizado del combustible, el mismo que es vital
para una buena combustión. Primero tenemos que entender que todo cuerpo que
esté unido al cigüeñal va a generar un cambio en su balance estático por lo que
cualquier cambio en los parámetros de fabrica de los pistones o bielas repercute
directamente sobre dicho balanceo. Es fácil entender que el conjunto de la biela y
pistón crea un desequilibrio que altera su movimiento y que el peso de la biela se
reparte en una parte que es rotativa y otra alterna, por lo que la suma del peso
alterno del pistón y la biela forman un valor con el cual podemos contener el peso
para equilibrar el cigüeñal.

El cigüeñal en su forma consta de contrapesas que como su nombre lo dice,

equilibra los pesos generados por el pistón y la biela. Cuando hablamos de
balancear un cigüeñal por lo general nos referimos a motores que han sido
modificados parcial o totalmente, en el caso de sustituir piezas originales, estas
vendrán con los pesos correspondientes para equilibrar el sistema.

Para balancearlo primero se pesan todos los componentes del cual se compone el
cigüeñal, los cuales son: el pistón, el pasador del pistón, retenes de pasador,
anillos, biela y conchas. Luego que tenemos todos los componentes pesados se
procede a armar el cigüeñal en un banco de prueba que le genera un movimiento
rotacional a un número limitado de rpm, el cigüeñal debe estar armado con el
damper y el volante de inercia. Se procede a hacerlo girar y ver donde está el
desbalanceo para jugar con los pesos hasta que el eje gire de una manera silenciosa
y sin vibraciones, similar a balancear una rueda. En el caso de reparar un motor, el
cigüeñal por el propio desgaste normal del motor va a perder un poco la forma
longitudinal a causa de los esfuerzos de torsión a los que está sometido y por
consiguiente perderá su balanceo dinámico y estático bajo el cual fue diseñado.

En el caso de que un cigüeñal haya perdido su forma original o se haya desgastado

perdiendo material lo recomendable es rectificarlo bajo tolerancias permitidas y
adecuar las piezas que lo complementan de acuerdo con el grado de tolerancia que
se va a dejar el motor reparado. En este proceso de procede a calcular los pesos y
equilibrar el cigüeñal para evitar desgaste prematuro y problemas en vibraciones o
movimientos no deseados de las bielas y los pistones, además de asegurar una
correcta combustión y aprovechar la mayor cantidad de energía posible en la
transformación del movimiento lineal a circular, reduciendo las magnitudes
vectoriales en direcciones no deseadas y por consiguiente los esfuerzos.