Está en la página 1de 4

Desde una perspectiva ecológica se puede definir al desarrollo como

un cambio perdurable en el modo en que una persona percibe su


ambiente y se relaciona con él, cuando hablamos de ambiente me
refiero a un conjunto de estructuras seriadas, cada una dentro de la
siguiente como si fueran muñecas rusas o mamuschkas. En el nivel
más interno está el entorno inmediato que contiene a la persona en
desarrollo. Ahora bien, si nos paramos desde el segundo nivel nos
conduce fuera del camino conocido, nos hace mirar más allá de cada
entorno por separado.
El nivel tres del ambiente ecológico nos lleva aún más lejos y el
desarrollo de la persona se ve afectado por entornos en los que la
misma ni siquiera está presente.
Por último, hay un fenómeno que sorprendente que corresponde a los
entornos de los tres niveles del ambiente ecológico antes
mencionados, este fenómeno es que en toda cultura o subcultura los
entornos de una determinada clase suelen ser muy parecidos,
mientras que las conductas muestran diferencias perceptibles.
Estos ambientes no se distinguen con referencia a variables lineales,
sino que se analizan en términos de sistemas. Si comenzamos en el
nivel más interno del esquema ecológico, una de las unidades básicas
de análisis es la diada, o sistema de dos personas. El reconocimiento
de esta relación nos da la clave para comprender los cambios
evolutivos no sólo del niño sino también del adulto que se ocupa de él
habitualmente. Aún así, si no hay terceros en el proceso de desarrollo,
considerado como un sistema, se desintegra. Por esto, se considera
que la capacidad de un entorno para funcionar de manera eficaz
depende de la existencia y naturaleza de las interconexiones sociales
entre los entornos.
Estas cuestiones, ponen énfasis en el potencial no utilizado de las
llamadas transiciones ecológicas: cambios de rol, o de entorno, que
ocurren a lo largo de toda la vida. Los roles tienen un poder casi
mágico para modificar cómo se trata de una persona, cómo actúa, lo
que hace e incluso lo que piensa y siente. Es por esto que los hechos
ambientales que afectan con mayor inmediatez y potencia el desarrollo
de una persona son actividades en los que participan los demás con
esa persona o en su presencia.
Como todo sistema el ambiente ecológico tiene una estructura que
constituye a los sistemas que lo conforman. El complejo de
interrelaciones en el entorno inmediato se denomina microsistema. El
principio de interconexión que se aplica en los vínculos entre entornos,
tanto en los que la persona participa realmente y en los que no entra
nunca pero aun así afectan a lo que ocurre en el ambiente inmediato.
Los primeros constituyen lo que llamaré los mesosistemas, y los
últimos, los exosistemas.
Por último, se considera el complejo de sistemas seriados e
interconectados como una manifestación de los patrones arqueados
de la ideología y la organización de las instituciones. Estos patrones
generalizados se denominan macrosistemas.
Por lo tanto, como decía anteriormente, dentro de una sociedad o
grupo social en particular, la estructura del micro, meso y exo sistema
tienden a ser similares y los sistemas funcionan de manera similar. Por
lo tanto, analizando las clases sociales, los grupos étnicos y religiosos
o sociedades enteras, es posible describir sistemáticamente y
distinguir las propiedades lógicas de estos contextos sociales como
ambientes para el desarrollo humano (Bronfenbrenner, 1987)

También podría gustarte