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El trabajo regulado por la ley laboral hace referencia a toda persona natural desarrolla en
forma libre, consiente, permanente o transitoria, material o intelectual en servicio de otra;
la cual genera una relación laboral, que debe ser ejecutada y garantizada atravez de un
contrato de trabajo.
Según el código sustantivo del trabajo, “el contrato laboral es aquel que por el cual una
persona natural se obliga a prestar un servicio personal a otra persona natural o jurídica,
bajo la continua subordinación de la segunda y mediante remuneración.”
Quien presta el servicio se denomina trabajador, quien lo recibe y remunera, empleador, y
la remuneración cualquiera que sea su forma de salario.
Es un acto jurídico: Genera obligaciones y derechos para las partes por sí solo.
Es consensual: Basta con el consentimiento o acuerdo entre las partes para que
empiecen a producir efectos jurídicos.
Es bilateral: Implica obligaciones y deberes para cada unas de las partes, prestar el
servicio para el empleado y pagar el servicio para el empleado.
Es típico: Esta tipificado y regulado por la ley colombiana.
Empleador: Es cualquier persona natural o jurídica que utiliza los servicios de uno o varios
trabajadores, para que presten un servicio entre sí, a cambio de una contraprestación o
remuneración.
Empleado: Es la persona que realiza una tarea o labor por cuenta del empleador,
cualquier persona natural debe ser empleada, sin embargo, la norma estipula que son
capaces de contratar los mayores de 18 años.
Para que los adolescentes entre los 15 y 17 años de edad puedan trabajar, requieren la
respectiva autorización expedida por el Inspector de Trabajo o, en su defecto, por el Ente
Territorial Local y gozarán de las protecciones laborales consagrados en el régimen laboral
colombiano, las normas que lo complementan, los tratados y convenios internacionales
ratificados por Colombia, la Constitución Política y los derechos y garantías consagrados en
este Código.
Contrato verbal:
El contrato laboral no siempre requiere formalidades para su existencia, por lo tanto, puede
celebrarse de manera verbal; lo que si es necesario es que quede claro para las partes, los
siguientes aspectos:
Se debe tener en cuenta que, si no se presenta acuerdo sobre los anteriores puntos, pero
se
encuentran los 3 elementos esenciales del contrato laboral, (prestación personal del
servicio, subordinación y salario), se encuentra vigente el contrato laboral, ya que prima la
realidad
sobre la forma.
Contrato escrito:
El contrato laboral se celebra de manera escrita cuando sus formalidades de ley lo
requieren, debido que es necesario que queden consignados los siguientes aspectos:
Deben pactarse por escrito los contratos a término fijo, los contratos en los que exista
periodo de prueba; los contratos en los que se pacte salario integral, y el contrato de
aprendizaje. Adicionalmente, se debe dejar constancia escrita de los pagos que no
constituyen salario, los contratos que se celebren con extranjeros no residentes en el país y
el enganche de trabajadores para el exterior. Si el contrato a término fijo no se deja por
escrito, se considera que se celebró un contrato a término fijo; si, de igual manera, no se
deja constancia por
escrito del periodo de prueba y del salario integral, se considera que no existen estas
condiciones especiales en el contrato celebrado. Es decir, que el contrato celebrado por
escrito, es un pacto entre las partes, expreso, claro, concreto; el cual reducirá riesgos de
incumplimiento entre las mismas.
2. Según su duración:
Es un contrato en el que las partes no acuerdan la fecha de terminación del mismo, puesto
que su finalidad es realizar actividades de naturaleza permanente en la empresa.
Como se ha indicado con anterioridad, para que exista un contrato laboral no es necesaria
formalidad alguna, por lo que este contrato puede celebrarse de manera verbal o escrita.
Se celebra por el tiempo necesario, exclusivo para la culminación de la obra o labor que se
contrata. Es diferente al contrato de término indefinido, ya que se establece que su
duración
dependerá del tiempo que requiera la obra, sin embargo, en las actividades de construcción
o que por su naturaleza tienen complejidad, la Jurisprudencia ha permitido que se celebre
por porcentaje de la obra contratada, según el avance de la labor y del oficio que
desempeñe. Este tipo de contrato no necesita preaviso para su terminación, teniendo en
cuenta que se
celebra hasta que se termine la tarea para la que fue contratado el trabajador, por este
motivo, tampoco existe prórroga. Teniendo en cuenta esto, es claro que no se puede
utilizar
este tipo de contrato para cubrir vacantes en las que las labores sean de carácter
permanente de la empresa.
Para terminar este contrato no es necesario que medie notificación, sin embargo, si es
despedido sin justa causa debe indemnizarse.
Los trabajadores ocasionales en Colombia son aquellos que prestan una labor orientada a
satisfacer necesidades extraordinarias de la empresa, que como tal escapa al giro ordinario
de la actividad que desarrollan, durante un breve lapso que no puede exceder del mes. La
temporalidad y precariedad de la vinculación debe concurrir con la naturaleza de la
actividad
en cuanto extraña ala finalidad que ejecuta la empresa. La labor del trabajador ocasional
responde así a exigencias y necesidades momentáneas o extraordinarias del empleador,
que
justifican la brevedad de su vinculación.
Como se puede ver, este tipo de contratos se celebran cuando existe, por parte del
empleador, una necesidad de aumentar extraordinariamente la actividad.
CONTRATO DE APRENDIZAJE.
Forma especial de vinculación dentro del derecho laboral, sin subordinación y por un plazo
no mayor de 2 años, en los que una persona recibe formación teórica en una entidad de
formación autorizada con el auspicio de una empresa patrocinadora que suministra medios
para adquirir formación profesional.
Es una relación de aprendizaje, en la que se busca lograr la formación del aprendiz y, por
tanto, se le entrega un apoyo de sostenimiento mensual, que en ningún caso constituye
salario.
En la realidad, existen muchos empleadores que usan esta figura jurídica, con un fin
equivocado, buscando evadir la obligación que tienen en cuanto al pago de parafiscales y
aportes a la seguridad social; ignorando y pasando por alto el principio de la primacía de la
realidad sobre la forma, lo que significa que todo contrato laboral, sin importar su
denominación, siempre que reúna los elementos constitutivos del contrato de trabajo,
genera una relación laboral.
Referencia bibliográfica:
https://poli.instructure.com/courses/9026/files/3061265?module_item_id=491127