En la Ciudad de Buenos Aires, a los dias del mes de de dos mil
diecisiete, reunidos en acuerdo los sefiores jueces de la sala II de la Camara de
‘Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad
‘AutGnoma de Buenos Aires, para dictar sentencia en los autos “Mourad
‘Norberto Ramén e/ Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios de la CABA
(CUCICBA) s/ otras causas con tramite directo ante la cimara de
apelaciones”, Expte. N°D21799-2015/0. Practicado el sorteo resulté que la
debia realizarse en el siguiente orden: Sefiores Jueces de Camara
Fernando E. Juan Lima, Esteban Centanaro y Fabiana H. Schafrik de Nufiez.
A la cuestion planteada el Sr. juez Fernando E. Juan Lima dijo:
RESULTA:
1, Que Iegan las presentes actuaciones a conocimiento del
tribunal en yirtud del recurso directo interpuesto por el Sr. Norberto
Ramén Mourad contra las resoluciones dictadas por el Colegio Unico de
Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires -en adelante,
CUCICBA- de fechas 29/10/14 y 08/06/15, en el marco de la _actuacion
“Lozza Mariana c/ Remax Capital s/ denuncia”, Expte. N°271/13, a través
de las cuales se sancioné al aqui actor con la pena prevista en los articulos
43, incisos 3° y 5°, y 44 de la Ley 2340 (cancelacion de la matricula y multa
de veinticuatro mil pesos [.000]).
2. Que las referidas actuaciones administrativas se iniciaron a
raiz. de la denuneia que realizé Ia Sra. Mariana Mabel Loza ante CUCICBA, en
raz6n de diversas citcunstancias que ocurtieron en el marco de una transaccion
en la que habria intervenido el citado colegiado.
‘Sustanciada la respectiva denuncia, el Tribunal de Etica y
Disciplina del CUCICBA resolvié, por unanimidad de sus miembros,
aplicar al sumariado la sancién referida en el apartado precedente (v. fs.
43/53 del expediente administrativo), que luego fue confirmada -ante Ia
interposicién del respective recurso de apelacién- por la Asamblea General
Extraordinaria de la mencionada entidad (v. fs. 72/80 de la actuacién
citada).
3, Que contra esta tiltima resolucién, el sancionado interpuso el
presente recurso directo, de conformidad con el procedimiento establecido en el
articulo 48 de la Ley 2340 (v. fs. 1/10 via.
En primer lugar, reseiié lo acontecido en sede administrativa y
Iuego expresé los motivos que lo ilevaban a impugnar la sancién impuesta.
‘Sus criticas, en sintesis, se centraron en los siguientes puntos:
a) falsedad ideol6gica del Acta de Asamblea del 08/06/15.
») fandamentos de la resolucién de la Asamblea General Extraordinaria,
) falta de concordancia entre la supuesta falta y su sancién.
En suma, alegé que la disposicidn atacada carecia de una
apteciacién correcta de los hechos y que directamente se habia aplicado la
penalidad mds severa, basada en fines persecutorios.
Por ultimo, fundé en derecho su postura, oftecié prueba, hizo
reserva del caso federal y solicit6 que se hiciera lugar al recurso articulado.
4. Que, conferido el pertinente traslado, a fs. 172/174 vta. ef
CUCICBA contesié ‘los agravios de su contraria y, por los argumentos alli
Vertidos, solicit6 el rechazo del recurso interpuesto.
5. Que, en ese orden, a fs. 175/175 via. se abrié la causa a
prueba, y a fs. 214 se pusieron los autos para sega
Asi, @ {S. 224/233 obra el alegato presentado por la parte
actora, y a fs, 234/237 via. se encuentra agregado el de la demandada.
Finalmente, a fs, 238 se llamaron los autos al acuerdo.
CONSIDERANDO:
6. Que, previo a entrar en el anflisis de aquello que fuera
materia de recurso, corresponde recordar que los jueces no estén obligados apromunciarse sobre todos los argumentos aportados por Jas partes, ni a hacer
Feferencia a la totalidad de las pruebas produeidas, bastando que valoren las que
Sean conducentes para la coresia composicion de Ilo (cant art 310 CCAYT
y doctrina de la CoN, Fallos: 272:225, 274:486, 276: 132, 287:230, entre otros).
7. Que, inicialmente, corresponde abordar el primer argumento
expuesto por el recurfente vinculado a Tos vicios que ostentaria el acto
sancionatorio.
En ese sentido, sefialé que ciertos hechos a los que se hacia
referencia en el acto mencionado resultaban ser falsos por cuanto era imposible
que hubiesen ocurrido del modo descripto, vulnerando de ese modo su derecho
de defensa.
Asi, puntualizé que era irrazonable creer que el dictamen habia
sido elaborado y puesto a deliberacién de la Asamblea en el plazo de diez (10)
minutos, por lo que considerd que aquel se encontraba confeccionado con
anterioridad, Io que convertia en nula de nulidad absoluta la resolucién dictada
por la Asamblea General Extraordinaria.
Por otro lado, expres6 que el dictamen que sirvid de
fundamento al acto mediante el cual se confirmé la sancién no se apoyaba en
prucba o argumento legal alguno. En ese sentido, agregd que de aquél se
desprendia que el conflicto suscitado con la reserva objeto de la denuncia se
encontraba ai sin solucién, cuando en rigor a esa fecha la cuestién ya habia
sido resuelta.
Asimismo, indieé que a diferencia de lo expuesto en el
dictamen, la reserva en controversia habia sido suscripta solamente por la parte
vendedora, por lo que nunca pudo haber autorizado a alguien a firmarla,
En otro orden, manifesté que en el articulo 43 de la Ley 2340
se establecian distintas sanciones, sin petjuicio de lo cual se le aplicé la
penalidad mayor, sin haberse considerado su intachable trayectoria y la falta de
prueba existente.
En este marco, debe advertirse que el recurrente omitié indicar
en forma precisa los vicios que ostentaria el acto. No obstante ello, de sus
argumentos se colige palmariamente que se referiria a vicios en la causa y en el
procedimiento.
En efecto, nétese que la critica central de su recurso se centra
en los antecedentes de hecho y derecho expuestos en el dictamen en que se
apoya el acto confirmatorio de la sancion impuesta por CUCICBA, y en el
procedimiento llevado a cabo en la etapa recursiva,
Frente a tales cuestionamientos, la demandada sostuvo -en su
responde- la validez del acto y, en concreto, la legitimidad de la sacién aplicada.
En suma, lo que habra que dilucidar en el presente caso sera la
validez del acto, analizando -especialmente- los elementos “causa” y
“procedimiento”, pues ello es lo que ha sido controvertido en la especie.
is de la
8. Que, sentado lo expuesto, cabe ingresar en el ani
materia bajo estudio, Vinculada al elemento “procedimiento”.
Asi, cabe recordar que en él articulo 7, inciso d) del Decreto
1510/1997, se dispiiso que “{alntes de su emisién’deben cumplirse los
procedimientos esenciales y sustanciales previstos y los que resulten implicitos
del ordenamiento juridico, Sin perjuicio de lo que establezcan otras normas
especiales, considérase también esencial el dictamen proveniente de los
servicios permanentes de asesoramiento juridico cuando el acto pudiera afectar
derechos subjetivos e intereses legitimo:
En este sentido, 1a Corte Suprema de Justicia de Ja Nacién -en
adelante, CSJN-, sostuvo que “fe |! art. 7°, inc. d) de la ley 19.549 considera
esencial el dictamen proveniente de los servicios permanentes de asesoramiento
juridico cuando el acto pudiera afectar derechos subjetivos e intereses legitimos
‘del administrado. Este requisito, que hace a la juridicidad de la actuacién
administrativa, debe ser cumplido antes que la Administracién exprese su
voluntad” (Falios: 301:953)
7 ‘Habida cuenta de ello, mas precisamente se ha sostenido que la
finalidad del dictamen previo "...no es ofr{a] que el de juridizar la actividad de
la Administracién publica, y debe admitirse que concurre a ese fin la exigencia
legal de exigir quie antes’ de la emisin del acto se solicite ld emision de un
dictamen juridico. Es uno de los tantos supuestos en que el principio de
legalidad ‘contibiye a a juridicacion de fa Administracion publica (-.)
‘onstituyendo la omision del dictamen juridico, la ausencia dé un requisiio
esencial obligatorio para la validez del acto administrativo y no concurriendo
en la especie ninguna circunstancia que permita excluir Ia exigencia de aquel
requisito o tenerlo por cumplido, no cabe sino concluir que debe declararse la
nuilidad del acto recurrido en los términos de los arts. 7°; inc. d), y 14, de la ley19.549..." (Cam, Nac. Cont, Adm. Fed, sala II, “American Airlines Ine. ! $. C.
e 1”, del 04/05/2000, LL 2001-B, 493).
‘Asi las cosas comesponde, a continuacién, determinar si, de
conformidad con las constancias obrantes en el sub lite, se ha cumplido con el
presupuesto procedimental previsto en la normativa de aplicacién.
En este contexto, cabe seftalar que con relacién al
rocedimiento recursivo en el articulo 48 de la Ley 2340 se dispone que “{tJodas
Jas sanciones aplicadas por el Tribunal de Etica y Disciplina serdn recurribles
por los interesados ante el Consejo Directive. El procedimiento recursivo
deberé contemplar estrictamente el derecho de defensa. Cuando la sancién sea
ta cancelacién de la matricula, la revision sera por la asamblea, la cual tomard
ssu decision por mayoria absoluta del total de los miembros, en un plazo maximo
de (13) quince dias, ef cual una vez eumplido deja expedita ta revision judicial
ante ia Cdmara de’ Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario
de la Ciudad de Buenos Aires”.
En ese marco, es dable apuntar que de conformidad con la
norma citada, el procedimiento que se lleva a cabo una vez interpuesto el recurso
por ante la Asamblea contra lo decidido por el Tribunal de Etica y Disciplina,
debe respetar el derecho de defensa del matriculado.
En el caso, habida cuenta del modo en que ha sido sustanciado
el procedimiento desplegado, es dable considerar que lo actuado en la instancia
revisora ante la Asamblea General Extraordinaria ha sido conteste con las
previsiones resefiadas en los partafos precedentes,
En efecto, del expedinete administrative “Lozza, Mariana M.
c/ Remax Capital (Norberto Mourad) s/ denuncia”, Expte. N°271/14, se
desprende que el colegiado, luego de notificado de la resolucién dictada por el
Tribunal de Etica y Disciplina, interpuso y fundé su recurso de apelacién,
acompaiando la prueba documental que entendié pertinente -v. fs. 60/65 via. dé
las actuaciones citadas~
Luego de concedido el recurso a f5. 66, el 06/05/15 se fijé el
dia 08/06/15 como fecha para celebracién de 1a Asamblea General
Extraordinaria que lo resolveria, de lo cual fue informado el recurrente de modo
informal, indicdndosele que podia asistir acompafiado de su letrado -v. copia del
correo electrénico enviado a fs. 68- y luego notificado mediante carta
documento cuya copia obra a fs. 69/69 vla. Asimismo, el 05/06/15 le fue
enviado al colegiado un correo electrénico cuya copia obra a fs. 71,
recordindole que el dia siguiente se Hevaria a cabo la mentada Asamblea,
De ese modo, el 08/06/15 a las 13 horas se constituyd la
Asamblea General Extraordinaria del CUCICBA, y a las 13:22 horas se invit6 al
apelante a ingresar al recinto. Asi, a fs. 73/74 luce la transcripcién de la
ampliacién del descargo efectuada por el colegiado en la Asamblea referida
En ese orden, a fs. 74 in fine se indicd que a las 13:50 horas se
retir6 el apelante firmando las actas de rigor, pasando luego el expediente a la
‘Asesoria Legal alos fines de que emitiese el dietamen correspondiente,
Luego, a fs. 75/79 se encuentra agregado el dictamen
mencionado, y a las 14 horas del dia 08/06/15 se procedié a dar lectura de dicho
documento por ante la Asamblea, cuyos representantes, luego de emitir su voto
en modo secreto, decidieron adherir al dictamen citado por unanimidad
confirmando en consecuencia la sancién impuesta al matriculado, dindose por
terminada la Asamblea a las 14:20 horas -v. fs. 80 de la actuacién administrativa
vinculada a la causa
Finalmente, a fS. 81/81 vta. obra la cédula de notificacién de
dicha decisién al sancionado, quien luego interpuso el recurso de autos.
En este contexto, es dable seffalar que si bien resulta llamativa
la rapidez con la que se habria elaborado el dictamen mencionado, lo cierto es
que dicha circunstancia no implica sin mas que aquel puediese reputarse
invalido.
En efecto, de la pieza referida se desprende que més allé de
haberse transcripto distintos pasajes de docrtina y jurisprudencia consideradas
aplicables al caso, también se efectud un andlisis de las constancias obrantes en
la actuacién vinculadas a los hechos que motivaron la denuncia inicial -todo lo
cual pudo haber sido resefiado con anterioridad al momento de la ampliacién de!
descagro por parte del sancionado- y las defensas del matriculado -v. fs, 75/79 de
las actuaciones administrativas-, circunstancia de la que da cuenta el testigo
Rodolfo Martin Barbieri -v. f8. 187 de autos~
En conelusién, considero que las circunstancias a las que hizo
referencia el demandante en torno al procedimiento Hlevado a cabo en la
instancia recursiva ante el CUCICBA no poseen una entidad suficiente para
lesionar su derecho de defensa de modo que justificase la anulacién del acto
impugnado.En virtud de lo expuesto, corresponde rechazar el planteo
efectuado por el recurrente sobre el punto.
9. Que, resuelto lo anterior, corresponde abordar el planteo del
recurrente vinculado a Ios vicios en el elemento causa,
En ese contexto, es dable recordar que la causa primaria de
todo acto administrativo radica en’la juridicidad que proviene de la Constitucion
Nacional, a partir de la cual adquierén significacién para el derecho los hechos,
las conductas y los restantes componentes normativos del ordenamiento. Es
decir, 1a causa del acto se encuentra determinada por los antecedentes de hecho y
Gerecho que motivaron su emisiOn. Asi, se entiende que los antecedentes de
hecho que se invoquen como causa del acto. deben ser real y objetivamente
comprobables, sin perjuicio de la discrecionalidad que tiene la’ Administracion
en cuanto a su apreciacion, la que de forma alguna podra ser arbitraria, En lo que
especta a Jos antecedentés de derecho, se sostiene que la validez de un acto
administrativo individual consiste en la correspondencia de éste con el, derecho
objetivo vigente al momento de su dictado (conf, Julio R. Comadira, “El Acto
‘ddministrativo”, ed. La Ley, Ano 2006, pag. 36197)
‘Asi las cosas, la causa fue coritemplada como un elemento
esencial del acto administrative, de conformidad con lo dispuesto en el articulo
7 del decreto N°1.510/1997 de. Procedimientos Administrativos de la Ciudad
Auténoma de Buenos Aires (en delante, LPACABA). .
En lo que aqui interesa, en el mentado articulo se establecié
gue, el acto administrativo, con respecto a la causa, “[d]eberd sustentarse en los
jechos y antecedentes que le sirvan de causa y en el derecho aplicable... (in.
b).
y A su vez, en el articulo 14 de la LPACABA se fij6 que “fell
acto administrativo es nulo de nulidad absoluta e insanable, en los siguientes
casos: (...) b) Cuando fuere emitido mediando (...) falta de causa por no existir 0
ser falsos fos hechos 9 tos derechos invoeados; por violacion de fa ley aplicable;
de las formas esenciales o de la finalidad que inspiré su dictado”.
9.1 Asentado lo expuesto, cortesponde analizar el acto
cuestionado por el sumariado, para lo cual resulta pertinente efectuar un examen
de los antecedentes de hecho que motivaron el dictado del acto impugnado.
En ese sentido, de las constancias obrantes en ef expediente
administrativo surge que el dia 15/01/14 la Sra. Mariana Mabel Lozza se
presenté ante el CUCICBA y denuncié a la firma Remax Capital y al
matriculado Norberto Ramon Mourad (v. f. 1/6 de la actuacién administrativa
vinculada a la causa).
Sucintamente, explicé que en diciembre de 2012 habia
suscripto, una autorizacion, de’ venta a favor de la firma denunciada, Lego,
manifesté que en julio de 2013 le fue notificada una oferta realizada por la qué
se habian dejado éres mil dolares (u$s3.000) de reserva que la firma mantendria
eguidamente, selald que acepts dicha oferta -conjuntamente.con el
copropietario del inmueble en venta-, convirtiéndose asi la reserva en sefia, que
posteriormente fue reforzada por la’ ofertante. En ese sentido, afirmé que la
misma semana en que iba a suscribirse la escritura traslativa de dominio la parte
compradora desistié del negocio, por lo cual inmediatamente reclamé ‘a la
denunciada la entrega de la sefia que posefan en custodia. Asi, agrego que la
inmobiliaria les informé que no gntreparian la seiia hasta que se eBondse la
comision correspondiente a la operacién frustrada (v. £3. 1/6 del expediente
administrativo).
Recibida la denuncia, el Consejo Directive del CUCICBA
decidi6, previo dictamen de la Comisién de Asuntos Legales, enviar las
actuaciones al Tribunal de Etica y Disciplina de la mencionada institucién para
el correspondiente tratamiento, elio en atencién a ventilarse asuntos vinculados a
la ética y al desempeiio profesional de los matriculados.
Ratificada la presentacién ante el citado tribunal (v. fs. 21/22
de las actuaciones), se notificé al colegiado Norberto Ramén Mourad -en st
cardcter de titular de la firma Remax Capital- la radicacién de la denuncia y se lo
invit6 a efectuar el correspondiente descargo.
En ese marco, a fs. 29 el sefior Mourad efectué su defensa, En
lo sustancial explicé que en ese momento el monto de la reserva se encontraba
en poder del abogado de la firma de la cual era titular, Asimismo, sefial6 que la
denunciante reclamaba un monto en délares, cuando en realidad lo entregado
oportunamente por la ofertante eran pesos, 1o que no habfa sido correctamente
consignado por la persona que toms la reserva, debido a su inexperiencia. A su
vez, expresé que habia tomado conocimiento de lo sucedido en este caso hacia
dos (2) semanas. Por otro lado, destacé que el dinero siempre habia estado a
disposicién, solo que por el inconveniente surgido con relacién al monto en
controversia se habia demorado la devolucién, la cual se haria efectiva una vez
que se resolviera la causa penal en tramite.Seguidamente, a fs. 30/31 acompaiié documentacién en apoyo
de sus dichos y a fs. 32 se clausuré el periodo probatorio y pasaron las
actuaciones a resolver. Posteriormente, y como medida para mejor proveer, se
requirié al denunciado que acompaiiase copia del convenio suscripto con la
franguicia Remax, De ese modo, a fs. 37 el matriculado manifest que le
resultaba imposible cumplir con lo requerido, por lo que ofrecia a cambio
presentar una nota de los propietarios de la franquicia en donde se indicaba su
posicién con relacin a ese negocio, constancia acompatiada a fs. 40.
Luego, el 29/10/14, el Tribunal de Etica y Disciplina del
CUCICBA resolvid aplicar ai Sr, Mourad la sancidn prevista en los articulos 43,
inciso 3° X 5°, y 44 de la Ley 2340 (cancelacién de la matricula profesional y
multa de .060}.
Para asi decidir, luego de resefiar las constancias de las
actuaciones administrativas, se indicé que el “.,.dinero que el corredor, en su
caricter de mandatario, recibe en concepto ‘de reseria por las. diferenies
‘operaciones, ya sean de compra o de alquiler, este no es de su pertenencia, y en
‘caso de. no concretarse la operacion, “debe sei entregado. al
propitariofvendetor’o al oerents segin correspondg..". en vita de fo
Efspuesto en los articulos 14” 26 del Codigo. de Etica’ Profesional para
Cofredores Inmobiltarios de la CAIBA y al articulo 13, inciso 4, de la Ley 2340
(conf. fs. 48 del expediente administrativo vinculado a la causa).
‘A'su vez, se sostuvo que de la documentacion agregada surgia
que la reserva se encontraba redactada en forma confusa y ambigua, induciendo
2 error a las partes, por cuanto se habian uilizado formularios impresos en los
Cuales se indicaba que la suma entregada lo era en dolares estadounidenses,
cuando la realidad era que la oferente hacia entrega de pesos, todo lo cual habia
dado lugar a que las partes no hubiesen podido arribar a un acuerdo en tomo a
los montos a restituir, por no haber quedado claro en la documentacién
correspondiente.
En ese sentido, se puntualiz6 que la conducta desplegada por el
denunciado se “..contrapone abiertamente alas disposiciones que rigen la
materia, dado que el corredor debe proponer los negocios con claridad,
exactitud y precision (Cap. If Art. Il del Codigo de Etica Profesional para
Corredores. frmobiliartos de la Cdad. Aut. De Bs. As. :
Por otra parte, se expresd que en virtud de lo dispuesto en el
articulo 10, inciso 4, de la Ley 2340 era obligacién de los corredores mantener
todos sus datos actualizados en el registro pertinente. Sin embargo, en este caso,
el matriculado habia declarado como domicilio comercial el de la calle Ciudad
de la Paz, mientras que de la documentacién obrante en las actuaciones se
desprendia que el domicilio comercial de la firma se situaba en la avenida
Corrientes y luego en la calle Juncal de esta Ciudad,
Finalmente, se sefialé que el propio denunciado al efectuar su
descargo admitié haberse enterado de lo sucedido hacia aproximadamente dos
@) semanas, lo cual resultaba ser una falta grave, En efecto, se expuso que de la
documentacion obrante en la actuacién la reserva, su refuerzo, la carta
documento remitida en contestacién a la intimacién cursada por la denunciante
surgia que habia intervenido una persona que no era cl titular de la firma, ni se
encontraba matticulado ante el CUCICBA, sin que se hubiese alegado ni
screditado que aquél fuese dependiente del denunciado, todo lo cual se
encontraba ch contravencion a fo dispuesto en os articulos 10, inciso 3, y 13, de
Ia Ley 2340, en ef articulo 3, capitulo Tl, del Codigo de Etica que rige la
actividad, en los articulos 36, incisos k y 1, de la Ley 25028, en los articulos 19,
inciso c, y 31 de la Ley 20266, y en la Resolucién CUCICBA 78.
Notificada la resolucién, el Sr. Mourad interpuso y fundé
recurso de apelacién (v. fs. 60/63 vta. de las actuaciones administrativas).
Bn este estado, tom intervencion la Asamblea General
Extraordinaria del CUCICBA -conforme lo establecido en el articulo 48 de la
Ley 2340- y, previa audiencia en la que el sancionado ampli su descargo y
agregado ef dictamen legal (v, {8. 72/79), confirmé la sancién oportunamente
dispuesta por el Tribunal de Erica y Disciplina (v.f8. 80).
Asi, luego de haber sido notificado este ultimo:
pronunciamiento, el actor agot6 la instancia administrativa e inst6 el presente
recurso judicial
9.2, Bfectuado el detalle de los antecedentes de hecho y de
derecho que dieron origen al acto que aqui se impugna, corresponde, en’ este
punto, realizar una breve resefia del marco normativo aplicable al caso.
En primer lugar, resulta vitil_memorar que mediante Ja Ley
2340 (cancionads 17/03/2007 y publicaa el 25/06/2007, BOCA N'2711) se
‘ered el Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios como ente piiblico no estatal,
gon el objeto de regular el ejervicio de la actividad de corretaje tamobilianio 6
intermediacién en el Ambito de la Ciudad Auténoma de Buenos Aires.En lo que aqui concieme, también debe sefialarse que en el
articulo 21 de la norma citada se prevé, entre las funciones principales del
colegio, 1a de controlar el ejercicio de la profesién y actividades de los
colegiados; la de juzgar y sancionar a los matriculados frente a irregularidades
cometidas en perjuiicio de las partes contratantes; y la de dictar y hacer cumplir
el Cédigo de Etica Profesional. A tales fines se dispone, en el articulo 39, que el
Tribunal de Etica y Disciplina sea el érgano encargado de ejercer el poder
disciplinario sobre los matriculados.
En esta inteligencia, es dable apuntar que en el articulo 10 de
la Ley 2340 se dispone que *{s]on deberes de los corredores inmobiliaros (..)
4, Comunicar al organismo que tenga a su cargo la matricula, todo cambio de
domicilio legal dentro del plazo de cinco (5) dias de producido. 5. Proponer los
negocios con exactitud y claridad...”
‘Asimismo, en el articulo 13 de la norma referida se establece
que “[e]sté prohibido a los corredores inmobiliarios: 1. Permitiz, en forma
expresa o tdcita, que su nombre 0 denominacién sean utilizados para djercer
actos de corretaje por personas no matriculadas salvo por sus dependientes. 2.
Aceptar encargos cuando les conste que la misma persona ha otorgado con
anterioridad una autorizacion, ciyo plazo no fia expirado, a otro corredor 0
agente inmobiliaro, 0 que no haya, sido fehacientemente revocada por el
comitente, 3. Realizar actos de administracién, sin contar con autortzacién
suficiente del comitente. 4. Retener valores, sin causa legal para hacerlo, 0
retener documentos de sus comitentes. 5. Procurar clientela por medios
incompatibles con el decoro, la dignidad y probidad del corretaje inmobiliario,
6. Ffectuar publicidad que pueda inducir a engano a los interesados, o en la que
se insiniien operaciones contrarias a la ley”.
‘A su vez, en el articulo 42'se establece que “/sJerdn objeto de
sancién disciplinaria: 1. Los actos u omisiones en que incurran los inscriptos en
Ta matricula, que configuren incumplimiento de obligaciones y/o incursién en
alguna de las prohibiciones establecidas en la legislacidn nacional que regula el
gjercicio de la actividad; 2. La violacién a las disposiciones de la presente ley, a
fa normativa arancelaria y a las que se establecen en el Cédigo de Etica
Profesional”.
En ese orden, en el articulo 43 se instituye gue “/lJas
sanciones disciplinarias se gradian segin la gravedad de ta Jalia y tos
antecedentes del imputado, y son las siguientes: 1. Advertencia privada; 2.
Apercibimiento piblico; 3. Multas; 4. Suspension en la matricula por un periodo
que puede extenderse entre un (I) mes y un (1) aio; y 5, Cancelacién de la
mmatricula, no pudiendo solicitar a reinscripcion antés de ‘ranscurridos (3)
cinco aios desde que la sancién quedare firme”
’or otro lado, en el capitulo II del Codigo de Etica Profesional
para Corredores Inmobiliarios de la CABA se dispone, én cuanto aqui interesa
que el corredor “3. No permitird que al amparo de su nombre, otras personas
realicen actividades, inpropias del ejercicio profesional, ni’ participard en
negocios incompatibles con la profesién y con Ley. No debe permitir el uso de su
nombre o crédito profesional, para facilitar, hacer pasible o encubrir el gjercicio
de Ia profesion por quienes Wo esién legalmente habilitados para hacerlo (...)
I. Actuard, en todo tiempo con la maxima imparcialidad de criteria.
Proponiendo los negocios con claridad, exacttud y precision y comunicando
toda duda razonable a su cliente (..) 14. No debe retener indebidamente
documentos 9 bienes que no sean de su pertenencia, (...) 26. Los fondos 0
valores del cliente o colega que, por cualquier motivo, sean percibidos por el
corredor, deben ser inmediatamente entregados a aquellos 0 aplicados al objeto
indicado por los mismos. La simple demora en comunicar o restituir sera
considerada falta grave” 4
inte el incumplimiento de estas obligaciones, en el mentado
cédigo se sefiala que se aplicarin las sanciones establecidas en los articulos 43 y
44 de la Ley 2340.
5 En otro orden, en el articulo 36 de la Ley 25028 se dispone que
son obligaciones del corredor: “..k) Respetar las prohibiciones del articulo 19
en lo que resulten aplicables. 1) Cumplir las demas obligaciones que impongan
las leyes especiales y la reglamentacién local”
Finalmente, en el articulo 19 de la Ley 20266 se dispone que
se prohibe a los martlleros “c) Ceder, alquilar o facilitar su bandera, ni delegar
0 permitir que bajo su nombre o el de la sociedad a que pertenezca, se efectiien
remates por personas no matriculadas”; y en el articulo 31 se establece que
“[s]in perjuicio de las disposiciones del Cédigo Civil y de la legislacion local, es
aplicable al ejercicio del corretaje lo dispuesto en esta ley respecto de los
‘martilleros, en todo fo que resulte pertinente y no se encuentré modificado en los
articulos siguientes” (Articulo incorporado por art. 1° de la B.O.
2o/o/ 1999. Vigenca: a paride ls sesets dias de au publicacion én el Bole
ficial.
Por iiltimo, en lo que aqui concieme, cabe sefialar que la
sancién de cancelacién de la matricula puede ser dispuesta siempre que, a juicio
del Tribunal de Etica, la falta cometida lo amerite por su extrema gravedad y/opor los antecedentes del imputado (v. capitulo III, apartado 10°, del Cédigo de
Etica Profesional, texto modificado por la Asamblea Gral. del 05/10/11).
10, Que, sentado lo expuesto, corresponde desentrafiar el
alcance de las citadas normas y su proyeccién en el caso de autos, a efectos de
determinar si la sancién aplicada por CUCICBA se adecua a la normativa
jimperante en la materi
‘De manera preliminar, cabe advertir que existen elementos de
hecho que motivan la aplicacién de’ sanciones. En efecto, de las pruebas
arrimadas a las presentes actuaciones se colige con meridiana claridad que el
actor, profesional del corretaje inmobiliario, no observ tas obligaciones y
deberes que las disposiciones legales establecen para el desarrollo de su
actividad, por lo que sencillo resulta advertir que su conducta configuré
diferentes incumplimientos a la normativa imperante en la materia.
En primer lugar, a poco que se profundice en el andlisis de la
prueba documental aportada, se aprecia, tal como expuso el Tribunal de Btica y
Disciplina al fundar su resolucién, que la confeccién del documento de reserva
‘gener confusiones que colisionan con ta forma en que debfan proponerse los
negocios (claridad, exactitud y precisién).
En efecto, notese que en la reserva en cuestion se consigné que
la compradora entregaba "la cantidad de DOLARES — BILLETE
ESTADOUNIDENSES tres mil pesos (U$93.000) en concepto de RESERVA DE
COMPRA” (conf. fs. 9 de la copia de la reserva obrante a fs. 9 de las
actuaciones administrativas vinculadas a la causa).
En ese orden, y mds alld de que la confusion se pudo haber
debido a a utilizacién de formularios, lo cierto es que se encuentra acreditado
que la falta de claridad en la confeccién del documento sefialado provocé graves,
consecuencias, de conformidad con las constancias de la causa -v. lo expuesto
por la denunciante a fs. 5/6, lo manifestado por el propio matriculado a fs. 29 y
63, y la declaracién testimonial de ta potencial compradora obrante a fs. 31 de
Tas actuaciones administrativas-.
Por otra parte, corresponde indicar que la retencién de las
sumas de dinero entregadas por la interesada gener un provecho econdmico
para el colegiado en deirimento de los intereses de la denunciante, quien se vio
Obligada a efectuar reclamos por diferentes vias a los fines de apoderarse de la
suma de dinero que le correspondia -v. copia de la demuncia efectuada en sede
penal obrante a fs. 7/7 vta. de las actuaciones y copia de cartas documentos de
fs. 11/12 via.)
Precisamente, el actor -como consecuencia de la frustracién
del negocio por el desistimiento de la parte compradora- debid arbitrar los
mecanismos necesarios para entregar el dinero a los vendedores. Sin embargo, lo
cierto es que se brindaron diferentes argumentos para justificar el rechazo de su
entrega, a saber: a) que la suma se afectaria al pago de honorarios
correspondientes a la opetacién frustrada, y que el dinero entregado habian sido
pesos y no délares (carta documento cuya copia obra a fS. 13 de las actuaciones
administrativas); b) que se devolverfa una vez que se resolviese la causa penal
(conf. descargo del matriculado obrante a fs. 29 del Expte. citado); c) que no
hubo ocultamiento ni retencién indebida, sino solo una utilizacién controvertida
de los fondos como herramienta de negociacién comercial, siendo el dueiio de la
franquicia quien habia levado adelante Ia operacién conjuntamente con un
agente inmobiliario (v. fs. 63 del fundamento del recurso de apelacién
interpuesto por el matriculado contra la resolucién del Tribunal de Btica y
Disciplina del CUCICBA).
En este sentido, cabe destacar que el intermediario no se
encuentra facultado para conservar en su poder dinero que no le pertenece, de
conformidad con lo dispuesto en la normativa citada en el apartado precedente.
Asi las cosas, es dable considerar que las gestiones realizadas
por el matriculado se encuentran en contraposicion a: a) a las conductas
Establecidas en la Ley 2340 (proposicion de negocios sin la exactitud y claridad
establecida en la ley Fetencion de valores sin causa legal que lo ustifique) y b) a
las obligaciones establecidas en el Cédigo de Etica Profesional (proponer Jos
negocios con claridad, exactitud y precision y comunicando toda duda razonable
al cliente; no retener’indebidaniente documentos o bienes que no sean de su
pertenencia; entregar inmediatamente los fondos o valores del cliente 0 colega
Que, por cualquier motivo, sean percibidos por el corredor, a aquellos 0
aplicarlos al objeto indicado por ellos, siendo que la simple demora en
‘comunicar o restituir es considerada falta grave).
En suma, cabe concluir en que las circunstancias facticas
verificadas habilitan al colegio a ejercer su poder disciplinario y a aplicar las
sanciones previstas al efecto. En efecto, existe el presupuesto de hecho tipificadoen la norma que justifica la emisién del acto sancionatorio (conf. art. 42 de la
Ley 2340). |
10.1 En este contexto, corresponde ahora analizar si la sanci
aplicada se ajusta a derecho. ie
Sobre el punto, cabe mencionar que el recurrente impugné la
sancién atribuida por considerar que “...directamente y sin ningun tipo de
tapujos, tanto el Tribunal como la Asamblea se decidieron por imponer la
mmlicima penatidad existente en la normativa vigente* (cont...
En este gontexto, cabe sefialar queen el articulo 10,, del
capitulo III, del Cédigo de Etica Profesional para Corredores Inmobiliarios de la
GABA se dispone que “[I]a sancion establecida en el articulo 43, apartado 3°
de la Ley 2.340, podrd ser dispuesta siempre que, ajuicio del Tribunal, la falta
cometida To, anerite por. su,exirema gravedad y/ por los antecedentes del
imputado...” (texto modificado por la Asamblea Gral. del 05/10/11)
En consecuencia, es dable advertir que la actual disposicién
condiciona la aplicacién de la sancién de cancelacién de la matricula, a la
gravedad de la falta y a los antecedentes del imputado, citcunstancia que debe
evaluar el tribunal al momento de meritar los hechos.
En ese orden, resulta oportuno recordar que el Poder Judicial
se encuentra facultado a efectuar el control de legalidad de las, sanciones,
sometiéndolas a un andlisis de razonabilidad, proporcionalidad y arbitrariedad,
mas no a examinar cuestiones discrecionales propias del érgano publico.
En ese marco, cabe destacar que existen dos tipos de
facultades: a) las facultades regladas, que son aquellas en donde la conducta a
seguir se encuentra en un todo delimitada por la norma; y b) las facultades
discrecionales, que son aquellas en donde la discrecionalidad no se funda en la
ausencia de preceptos juridicos que limitan la actividad de la Administracion,
sino en la atribucién por el derecho de una libertad de apreciacién, dentro de
ciertos mérgenes impuestos por el legislador.
En el sub lite, el poder disciplinario de CUCICBA encuadra
dentro de las facultades discrecionales, ello por cuanto las normas en cuestién
conceden cierta libertad para evaluar la gravedad de la falta y los antecedentes
del imputado y, en funcién de ello, determinar la sanci6n.
Siguiendo esta linea de razonamiento, debe sefialarse que “la
actividad discrecional (...) constituye el ejercicio de ima facultad que, como
regla, excluye la revision judicial, cuyo dmbito queda reservado para los casos
en que la decision administrativa resultare manifiestamente ilegal 0
irrazonable...”” (Fallos:, 314:1202). En esta inteligencia, lo, restelto por el
CUCICBA “ho resultaria. manifiestamente ilegal 0 irrazonable, pues habria
obrado.conforme a las facultades atribuidas legislativamente (v. arts. 42 y 43 de
la Ley 2340) y dentro los pardmetros legales. .
‘Sumado a esto, corresponde advertir que tampoco se ha
acreditado la existencia de factores que posibilitasen ta modificacion de Ia
condena,
En efecto, la parte actora fundé su pretensién en meras
manifestaciones sin aportar elementos probatorios tendientes a demostrar su
buen proceder, circunstancia que no permite desvirtuar las circunstancias
facticas verificadas ni la legalidad de! acto impugnado.
Asi, debe sefialarse que pesaba sobre el recurrente la carga de
aportar los elementos que el juez evaluara y no éste quien debe pedirlos a las
partes. El principio dispositivo ritual que emana del articulo 301 del Cédigo
Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires pone en
cabeza de los litigantes el deber de probar los presupuestos que invocan como
fundamento de su pretensién.
En ese mismo sentido, nuestro més Alto Tribunal ha expresado
que “[lJa prueba constituye la actividad procesal encargada de producir el
convencimiento o certeza sobre los hechos controvertidos y supone un
imperativo del propio interés del litigante quien, a su vez, corre el riesgo de
obtener una decision desfavorable en el caso de’adoptar una actitud omisiva”
(Fallos: 318:2559),
virtud de todo lo expuesto, corresponde rechazar el recurso
interpuesto por el matriculado contra las resoluciones dictadas por el CUCICBA
en ef marco de Ia actuacién “Lozza Mariana c/ Remax Capital s/ denuncia”,
Expte. N°271/13. a
11. Que, de acuerdo al modo en que se resuelve, considero que
las costas deben ser impuestas a la parte actora vencida, por no hallarse motivos
ue permitan apartarse del principio objetivo de la detrota (conf. art. 62 de
I).
¢
CAY
12. Que, de conformidad con lo que se dispope en los articulas
1°, 3°, 12, 16, 17, 21, 29, 56, 60, 62 y concordantes de la Ley 5134, corresponde
regular ios honorarios del Dr. Gonzalo Javier Felices -por su actuacion ante esta
instancia en su cardcter de letrado apoderado de la parte demandada- en la suma
Ge rece mil doseientos trenta (230), teniendo en cuenta. el valor, matvo,
complejidad de la cuestion planteada, fa extension y calidad juridica de la labordesarrollada, su resultado, trascendencia y entidad, asi como las etapas
cumplidas ei el proceso.
Por las razones expuestas, y en caso de que mi voto. fuere
compartido, propongo al acuerdo que: a) se rechace el recurso directo
interpuesto’ por, el colegiado y, en consecuencia, se confirme la resolucion
dictada por el CUCICBA; b) se impongan las costas a la parte actora, en virtud
del principio objetivo de Ja derrota (art. 62 del CCAyT); ¢) se regulen los
honorarios del letrado apoderado de la parte demandada de conformidad con lo
dispuesto en el considerando 12.
Asi voto.
A la cuestién planteada el Sr. juez Esteban Centanaro dijo:
Que adhiero al voto del Dr. Femando E. Juan Lima,
En mérito a la votacion que antecede, el tribunal Resuelve: I) Rechazar el
recurso. directo interpuesto por el colegiado y, en consecuencia, confirmar la
resolucién dictada por el CUCICBA; b) Imponer las costas a la parte actora, en
virtud del principio objetivo de la derrota (art, 62 del CCAyT) y; c) Regular los
honorarios del letrado apoderado de la parte demandada de conformidad con lo
dispuesto en el considerando 12.
La Dra. Fabiana H. Schafrik de Nufiez no suscribe la presente
por hallarse en uso de licencia,
Registrese, notifiquese a las partes por Secretaria y,
oportunamente, archivese.
Dr, Esteban Dr, Femando E, Juan
Centanaro Lima
Juez de Cémara sez de Cémara
Contencioso, Contencioso,
Administrative y Trbutario Administrative y Tributario
dela Cluded de la Ciudad
‘Auténoma de Buenos Aires ‘Auténoma de Buenos Aires