Con la realización de esta práctica podemos determinar que cada parámetro
como la temperatura, cantidad de agua y tiempo, deben ser controlados y calibrados para que las fibras no corran el riesgo de enfieltrarse. Para obtener un óptimo lavado, se debe agitar de manera constantemente, para así evitar las aglomeraciones y por ende el efecto de enfieltrado. Con la práctica finalizada, se pudo comprobar que el lavado de lana no se realiza a los 80°C, por la reacción de encogimiento que tiene la lana; a temperaturas que sobrepasan los 60°C la lana empieza a enfieltrarse.
En comparación de los resultados entre los 4 grupos se puede deducir que, el
procedimiento 1 no es el adecuado ya que las fibras presentaron enfieltramiento debido a su alta temperatura. El procedimiento 2 realizando el lavado en un medio alcalino a 50°C presento como resultado un tono más claro en comparación a los tres restantes. El procedimiento 3 aplicando una mayor acción mecánica mostro resultados de enfieltramiento y un aspecto amarillento en las fibras con residuos vegetales. El procedimiento 4 exponiendo las fibras a mayor tiempo de lavado presento poco enfieltramiento y un brillo que hace que se diferencie de los resultados de los otros procedimientos.
RECOMENDACIONES
Controlar la temperatura y tiempo según la curva de lavado para evitar el un
posible enfieltrado de la lana. Calcular el volumen de agua según la relación de baño con respecto al peso de las fibras para obtener un procedimiento más orientado. Dosificar de manera exacta los productos como son la sosa y detergente según la relación de baño, para que los resultados sean claramente visibles y diferenciables. Se debe hacer cumplir y respetar los parámetros que nos brinda la curva de lavado en relación temperatura - tiempo.