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Trabajo Práctico N° 1 – Teóricos – Teoría Política Contemporánea

Estudiantes:

- Natalia Lamarfa Sinisi (Comisión Jueves 14 a 16 hs – Castro y Svampa)


- Camila Belén Vessvessian (Comisión Lunes 20 a 23– Pisello y Cantisani)

¿Qué relación se puede establecer entre el neoliberalismo y el proceso de


globalización?

Para formular nuestra propuesta, elegimos basarnos en una propuesta de


bibliografía externa, complementándola con los autores e ideas trabajados
curricularmente a lo largo de los teóricos.

Comenzaremos, sosteniendo que en términos de Ibisate 1, se entiende que el


neoliberalismo “se fundamenta en las fuerzas motrices de la nueva revolución
tecnológica”, la cual no es ni más ni menos que la propia globalización, reformulada en
los términos de su causa principal.

Para esbozar en términos muy concretos, el neoliberalismo dio lugar, según


Torre, a “la reforma de las instituciones del desarrollo hacia adentro y promovido
desde el Estado con la solución a la inestabilidad económica 2”. Resulta claro entonces
que los neoliberales no buscan derribar la existencia del Estado, sino que por el
contrario, el neoliberalismo “quiere un Estado fuerte y eficaz para garantizar el orden
requerido por una economía de mercado3”.

Por su parte, la globalización implica la conjunción de numerosos fenómenos


muy complejos, razón por la cual desde la perspectiva de Held 4, “erosiona

1
IBISATE, F. Javier – Link de acceso: http://www.uca.edu.sv/publica/eca/600art1.html - Fecha de
consulta: 21/10/2020. Más información sobre el autor:
http://www.uca.edu.sv/publica/eca/600art1.html.
2
TORRE, Juan C. – “El proceso político de las reformas económicas en América Latina” – Buenos Aires –
Ed. Paidós (1998) – pp.10.
3
MORRESI, S. – “La nueva derecha Argentina – La democracia sin política” – Ed. Biblioteca Nacional-
UNGS. (2008) – pp.16.
4
HELD. D – “La democracia y el orden global. Del Estado moderno al gobierno cosmopolita” – Bs.As.
Paidós (1997) - Pp.76.
inexorablemente la capacidad de un Estado individual para controlar su propio futuro
democrático”. Veremos por qué los autores sostienen lo antedicho.

Siguiendo la línea de Ibisate, se identifican tres ejes en los cuales se evidencian


claramente políticas neoliberales, ejecutadas a fin de sacar provecho de la ola
globalizante, facilitadora de su aplicación sin reticencia social interviniente.

En primer lugar, identifica al mercado de las empresas transnacionales como


actor fundamental: sostiene que los Estados toman el interés de las mismas para
fomentar la apertura de fronteras que agilice los flujos de mercancías y capitales a través
de subvenciones e incentivos de magnitudes sin precedentes.

Encontramos alineado con ello, al pensamiento de García Delgado.


Primeramente en general, cuando sostiene que en la Argentina “El Estado determinó
fuertemente a la sociedad (…) en todos los casos con una gran influencia 5”,
entendiendo por ello una aproximación desde las características tradicionales de índole
“movimentista” propias de los Estados luego del siglo XIX, caracterizadas tanto por las
“revoluciones desde arriba” como por las aristas más culturales típicas de la matriz
latinoamericana. Adicionalmente, y en particular, el autor sostiene que “a partir de
fines de los ’80 predomina el enfoque neoliberal del Estado. Este último se expresa en
términos económicos y de lucha contra la inflación (…) buscando otorgar una mayor
libertad al mercado y a las tendencias autorreguladoras de la sociedad(…)6”.

Lo antedicho, puede entenderse en términos de Torre, al sostener que las


presiones inflacionarias se vinculaban directamente al Estado, debido a que “el carácter
cerrado de las economías, (…) limitaba la exposición y las industrias locales a la
competencia externa7”.

En segundo lugar, respecto a los mercados financieros, se evidencia una


penetración infalible y exponencial en los distintos mercados, proponiendo la aplicación
de dicho modelo a las economías de primer mundo. Ello, permite reforzar la apertura de
mercados a través de la toma de medidas estatales tendientes a ello, así como también
brinda mayor protagonismo a los mega-conglomerados empresariales que son los
favorecidos en el juego de la oferta y demanda a nivel mundial.

5
GARCÍA DELGADO, Daniel R. – “Estado y Sociedad – La nueva relación a partir del cambio estructural” –
Ed: Tesis – Cap.1 – pp 28.
6
GARCIA DELGADO, Daniel R. – “Estado y Sociedad (…)” – ver ref. Bibliográfica previa – pp.41.
7
TORRE, Juan C. – “El proceso político (…)” – ver ref. Bibliográfica previa – pp.8.
Held advierte que dicha medida es riesgosa para los Estados, al entender que
“el ritmo del cambio tecnológico y económico implica (…) ‘que las regulaciones y los
controles sustantivos corren el riesgo de la obsolescencia inmediata’” 8, por el hecho de
encontrase inmersas en una red de interacción constante con heterogeneidades
manifiestas entre los diferentes Estados.

Por último, la tarea de los medios de comunicación acaba alineando los valores
del nuevo “homo oeconomicus”, sujeto racional del neoliberalismo, con las políticas
públicas puestas en agenda según la determinación de los primeros actores. La
publicidad, acaba por generar sujetos clonados entre sí, con intenciones individuales de
maximización del beneficio propio, siendo este estereotipo el reproducido por parte de
los actores estatales.

Comulga con lo dicho García Delgado, al sostener que el nuevo modelo estatal,
regido por ideas neoliberales “contrapone la relación público-privado como el eje
central de la cuestión, produciendo una suerte de demonización del Estado, que será
fuertemente posicionada a comienzos de los ’90 a través de los medios de
comunicación9”.

De esta manera, propusimos una de las numerosas miradas articuladoras que


puede esbozarse entre el neoliberalismo y la globalización, a partir del análisis de los
autores propuestos en la materia.

8
HELD, D – “La democracia (…)” – ver ref. bibliográfica previa - Pp.76
9
GARCIA DELGADO, Daniel R. – “Estado y Sociedad (…)” – ver ref. Bibliográfica previa – pp.42.

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