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Actualmente se sabe que la violencia contra la mujer es uno de los principales

problemas para nuestra sociedad. La causa concreta no es conocida, sin


embargo hay estudios que dan indicios de cuál sería la raíz del asunto. Mucho
se puede relacionar este desenfreno de agresividad contra la mujer, con el
carácter explosivo de los varones y que existe agravantes para ello; no
obstante, no todos los casos de violencia presentan un patrón único de causas
y consecuencias. Las motivaciones son de índole diferente y no convergen en
razones sociales, educacionales o de edad; cada caso tiene particularidades.

Existen factores que de cierta forma explican la violencia contra la mujer; pero
de ninguna manera, la justifican. En primer lugar, se tiene la desigualdad de
poder; por lo general se suele relacionar a la mujer con debilidad y por lo tanto
como un ser que debería ser protegido por un hombre, lo que le da a estos
últimos la idea de potestad sobre ellas, incluso la capacidad de agredir. En
segundo lugar, se tiene el desconocimiento del respeto natural hacia mujeres,
esta parcial desinformación es la causante de que algunos hombres incluso
desde niños, desprecien a las mujeres al no considerarlas como iguales.
Finalmente podemos hablar de las reglas socioculturales, las cuales existen
aún en una sociedad machista como la nuestra. Se estereotipan actividades
para varones y mujeres; se crea desigualdad y se relega a la mujer a cargos de
no tanta envergadura como los que estarían determinados para un varón.

Como se ha explicado, estos indicadores dan una visión general de por qué se
da la violencia contra la mujer. Sin embargo no son causas inmediatas de
escenarios de violencia, las causas instantáneas generalmente se relacionan
con momentos de mal humor, consumo de alcohol y drogas o caracteres
socioeconómicos. Cabe resaltar que si bien estos aspectos pueden
desencadenar una conducta violenta, no es necesariamente relacionable con
los varones, ya que tienen efectos similares en mujeres. Las causas discutidas
en el párrafo anterior son las que explican el arraigo de una idea en los varones
de tener superioridad en las mujeres y por lo tanto capacidad para agredirlas;
esto crea una idiosincrasia retorcida que desemboca en un escenario de
violencia. Por lo tanto una difusión de cultura de respeto es necesaria para
terminar con la violencia contra la mujer.

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