Rubio, 25 de febrero del 2019

Ciudadano Yonatbac Gutiérrez jefe de distrito Nª2.

Su despacho, licenciada Ana María Briceño jefe de enfermería.

La presente es para exponer la eventualidad ocurrida el día 24 de febrero del año

2019 en horas de la mañana cuando ingresa un lactante mayor de 16 meses de edad al área
de la emergencia del hospital padre justo, el infante estaba convulsionando, en vista de que
en el servicio no contamos con Diazepan me dirijo de manera inmediata al CDI, ya que
ellos si cuentan con el medicamento mencionado anteriormente, pero al presentarme con la
enfermera de turno me solicita el récipe y le explico que en vista de la emergencia y de
tratarse de un menor de edad decidí dirigirme directamente y pues no espere el récipe
porque la Dra estaba ocupada atendiendo al niño, sin embargo ella me refiere que le pida el
favor al médico que se encontraba de guardia en el CDI para ver si el me hace el récipe.
Me dirijo hacia el consultorio y el Dr me hace el favor y me da el récipe, sin embargo solo
faltaban los datos del paciente porque no los sabia en ese momento, se lo entregó a la
enfermera pero ella se molesta porque el Dr me dio ese récipe sin los datos del paciente. Le
explico que es una emergencia y que me comprometo en llevarle el vacío del medicamento
y récipe más tarde, que solo quiero resolver la emergencia pero se niega a dármelo,
situación que me molesto porque se trata de una emergencia de la vida de un niño de 16
meses, nuestro deber es ayudar al usuario brindarle una calidad de servicio cosa que la
enfermera no hizo. En vista de que en el niño persiste la convulsión me dirijo al
ambulatorio de Bramón donde la licenciada de turno me facilita el Diazepan, se le cumple
la dosis al bebe, lo cual seden las convulsiones y se procede de manera inmediata al
traslado para el hospital central en compañía del médico de guardia la Dra Claudia. Al
finalizar la guardia cuando me trasladaba hacia mi casa pasó por el ambulatorio de Bramón
a entregar el vacío de la ampolla y su respectivo récipe ya que ese fue el compromiso.

Esta problemática esta para tomar en consideración ya que la situación y acciones

de la enfermera no fueron las correctas ni humanitarias, se proyecta buscar una posible
solución para así evitar que esto suceda nuevamente, sin más a que hacer referencia me
despido, un cordial saludo y mis más sinceros reconocimientos por su apreciable labor.

Atentamente la licenciada Ana Peñaloza, enfermera del Hospital Padre Justo. Rubio,
edo Tachira.