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HACIA UN m m

POR EL DEEN0 URBAnTO*


Donald Appleyard
Allan Jacobs (t)

ensamos que ha llegado el momento de un han sido atacados por sociólogos, planificado-
P nuevo manifiesto por el diseño urbano. Han
pasado casi cincuenta años desde que Le
res, Jane Jacobs y, más recientemente, incluso
por los propios arquitectos. Mas, todavía tienen
Corbusier y el Congreso Internacional de Arquitec- una fuerte influencia y los tomaremos como punto
tura Moderna (CIAM) hicieran la carta de Atenas, de partida.
y más de veinte años desde que la Primera Confe- Sin duda alguna la Carta de Atenas fue, simple-
rencia sobre Diseño Urbano, todavía en la tradi- mente, un manifiesto: una declaración pública que
ción del CIAM, fuera celebrada en Harvard, en reflexionaba sobre los males de las ciudades indus-
1957. Desde entonces los principios del CIAM triales existentes en los años 30 y trazaba los reque-
rimientos físicos necesarios para establecer un
medioambiente urbano 'saneado, humano y bello
Este trabajo surgió, en parte, de un seminario en la para la gente. No servía ni trataba de los fenómenos
Universidad de California, Berkeley, durante la primavera de
1979. Los participantes en el seminario, todos estudiantes, sociales, económicos y políticos, sino que su obje-
fueron: Susanne Allen, Hilda Blanco, Karen Burks, Patricia tivo básico era el diseño físico de las ciudades.
Colombe, Leslie Gould, Moisés Kajomovitz, Stanley Kebathi, Sus autores eran, en su mayor parte; arquitec-
Vernen Liebmann, Jeffery Luxemberg, Daniel Marks, Diana tos socialmente comprorr)%tidosdecididos a que su
Martínez, Cibele Rumel, Ignacin San Martin, Georgia Schimen-
ti y Cherles Setchell. (Working Paper, n.' 384, junio 1982, arte y oficio fuera una respuesta a las realidades
lnstitute of Urban and Regional Development, Universidad de sociales, así como una mejora del hombre en gene-
Califomia, Berkeley, USA). ral. Sería un error describirles como simplemente
(n.e.): Agradecemos a Manuel Castells el que nos haya hecho
llegar este trabajo-manifiesto. La traducción es de Paloma diseñadores elitistas y deterministas físicos.
Rodriguez Ausín, reelaborada por Javier-García Bellido. La Carta censuraba los edificios de alta densidad
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de tamaño medio hasta de seis plantas y con una al- edificios con la gente, inevitablemente, viviendo
ta ocupación de suelo, que se asociaban a los en pisos y con bastante mayor densidad.
"slums': Análogamente, los edificios con fachadas Estamos poco entusiasmados con lo que tanto la
a las calles se consideraban definitivamente perjudi- Carta de Atenas como la Ciudad Jardín hayan pro-
ciales para una vida sana. La expansión horizontal ducido en el medioambiente urbano.
ilimitada de las áreas urbanas, devoradora del cam- Los CIAM ponían el énfasis en los edificios y en
po y del entorno de las ciudades, era contemplada lo que ocurría dentro de los edificios -en tanto que
como símbolo de un terrible desperdicio. Las solu- objetos que estaban en el espacio- y no en la vida
ciones podrían encontrarse en la demolición de que transcurría continuamente en los espacios pú-
viviendas insanas, en la dotación de áreas verdes en blicos. Los edificios tienden a ser islas, grandes o
cada ámbito residencial y en elevar nuevos y altos pequeñas. Podían estar en cualquier parte. Su
edificios de alta densidad entre espacios abiertos. orientáción es interiorista. Desde fuera, el edificio
Las viviendas debían ser desplazadas de su tradi- -como la obra arte que pretende ser- se sitúa
cional relación de fachada con la calle y la totali- donde pueda ser visto y admirado en su conjunto.
dad del sistema de circulación debía revisarse para Y por esto, cuanto más grande mejor se contempla
hacer frente a las necesidades de la naciente motori- desde una cierta distancia, a una escala relacionada
zación. Las áreas de trabajo debían estar cerca de, con un auto en movimiento. Diversidad, esponta-
pero separadas, las áreas residenciales. Para lo- neidad y sorpresa están ausentes, al menos para
grar la nueva ciudad, grandes promociones del los peatones. Encontramos escasa diversión, magia
suelo, preferiblemente la propiedad pública, debe- o encanto en las ciudades de la Carta. No son ciu-
rían reemplazar a las múltiples y pequeñas parcelas, dades urbanas para nosotros, excepto por algunos
de tal forma que los proyectos pudieran ser adecua- requisitos de su definición estadística que puedan
damente diseñados y urbanizados. hallarse en un censo. La mayoría de las Carden
Cities, sanas y salvas e, incluso, tan graciosas
Miles de urbanizaciones y de proyectos de remo- como son, siempre nos recuerdan más a las urbani-
delación por todo el mundo, tanto en países socia- zaciones residenciales de la periferia que a las ciu-
listas como capitalistas y tanto en suelo no urba-
dades. Pero en aquel momento no trataban de ser
nizado como renovando viejas áreas urbanas, ates- ciudades. Su énfasis lo han tenido más en el "gar-
tiguan la aceptación de los dictados de la Carta de
den" que en la "city".
Atenas. Las lecciones de diseño que ello implicaba Ambos movimientos representan sobre todo una
han llegado a ser parte de un lenguaje universal del fuerte reacción del diseño ante la degradación física
diseño urbano, no solamente de la propiedad inte-
y ante las desigualdades sociales de las ciudades in-
lectual de unos pocos iluminados, incluso aunque dustriales. Al responder tan radicalmente, aunque
los principios se hayan devaluado en tantas urbani- comprensiblemente, a los edificios y ciudades po-
zaciones. pulosas, oscuras, sin aire, sin "utilidad" y con-
La Carta de Atenas, evidentemente, no ha sido la flictivas, que tanta gente albergaban, los utopistas
única filosofía urbana de este siglo que haya influí- no se cuestionaron lo que era bueno ni social ni físi-
do en el desarrollo de las áreas urbanas. Ebenezer camente de aquellas ciudades. Aquellos ambientes
Howard también respondía a los males de las ciu- urbanos jno reflejaban (y puede ser, incluso, que
dades industriales del XIX, y el movimiento Gar- alimentaran) más valores sociales de los que pudie-
den City ha sido al menos tan poderoso como el de ran tener significado para sus propios habitantes
la Carta de Atenas. La política de las nuevas ciu- -individual y colectivamente-, tales como los de
dades, donde existan, ha enraizado con Howard; comunidad y colectividad? Sin saberlo, jno sería
pero no se deben mirar las nuevas ciudades sola- que estas reacciones vigorosas contra los males Ür-
mente para ver la influencia de Howard, Olmstead, banos terminaran "como el que arrojó el agua del
Wright y Stein. La sola noción de la superman- baño con el niño dentro'?
zana se ha esparcido en grandes proyectos de vi- Mientras tanto hemos ido adquiriendo una gran
viendas por todo el mundo, tanto en el centro de la experiencia con la edificación y la reedificación de
ciudad como en las áreas suburbanas. La noción de la ciudad. Han surgido nuevos portavoces con nue-
los edificios en medio de un parque es común tan- vas visiones. Cuantos más edificios estilo CIAM se
to a las urbanizaciones inspiradas en la Carta como construían, más gente se desencantaba. Muchos co-
a los diseños de la Ciudad Jardín. Ambos movi- menzaron a volver la vista hacia las viejas ciu-
mientos tienen mucho en común: supermanzanas, dades preindustriales mirándolas a través de una
vías separadas para peatones y coches, espacios co- óptica de lo pintoresco. Desde una contemplación
munes interiores, viviendas claramente separadas de la ciudad, a manera de escultura de jardín, el
de las calles y la propiedad central del suelo. La movimiento del "town scape" (paisaje urbano), di-
Ciudad Jardín inspiró comunidades donde se daba rigido por la Architectural Review, ponía el acento
mayor importancia al espacio libre privado. La di- en la "experiencia urbana". Esta visión fenomeno-
ferencia más significativa -al menos por cómo ha lógica de la ciudad fue compartida por Rasmussen,
evolucionado- reside en la densidad y en la tipo- Kepes y, finalmente, por Kevin Lynch y Jane
logía de edificación: los partidarios de la Ciudad Jacobs. Esta visión identificó un completo y nuevo
Jardín prefieren colocar a la gente en casas en hi- vocabulario de formas urbanas que dependía de la
lera, con jardín; mientras que Le Corbusier y los vista, de los sonidos, tactos y olores de la ciudad; de
diseñadores del CIAM fueron hacia los grandes sus materiales y texturas, de los relieves, fachadas,
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estilos, signos, luces, bancos, árboles y contraluces; MEDIOAMBIENTE INHABITABLE
y de todos los potenciales entretenimientos para un
atento observador y usuario. Esto ha humanizado Mientras las condiciones de las viviendas en la
continuamente el vocabulario del diseño urbano. mayor parte de los países avanzados han mejorado
Suscribimos de forma entusiasta la mayor parte de en aspectos fundamentales, como los de la ilumina-
sus asertos; aunque en el movimiento del town ción, ventilación y espacio, los alrededores de las
scape algunos ignoraban la significación social y las viviendas son todavía peligrosos, contaminados,
implicaciones de lo que estaban haciendo. ruidosos y con terrenos abandonados, al tiempo
Los años 60 presenciaron el nacimiento del dise- que la movilidad por esas ciudades esta llegando a
ño comunitario y de un activo interés de los grupos ser cada vez más fatigante y crispante.
sociales afectados, con frecuencia negativamente, en Pero la habitabilidad no es el único problema.
el diseño urbano. Los diseñadores fueron como los
"polis blandos" (*) y muchos profesionales compro-
metidos abandonaron el campo del diseño inme- GIGANTISMO Y PERDIDA D E CONTROL
diatamente, debido a vocaciones sociales o de pla-
nificadores, descubriendo que el medioambiente fí- El medioambiente urbano está, cada vez más, en
sico carecía de valor social redentor. Más, al co- manos de grandes promotores y organismos públi-
mienzo de los 80 la moda de los profesionales del cos. Los elementos de la ciudad crecen inexorable-
diseño es conservadora. Hay ahora una retirada del mente. Los sistemas de transporte colectivo se se-
compromiso social, de vuelta al formalismo, apo- gregan en modos de transporte individuales; se
yada en los pseudosignificados de la semiología y están creando enormes barrios y conjuntos urbanos
otros temas abstractos. La mayoría de la arquitec- que hacen que la gente se sienta fuera de su am-
tura ha devenido a una búsqueda "dilettanti" y nar- biente.
cisista, una componente "chic" de la cultura de con- Por esta razón, los ciudadanos tienen menos sen-
sumo del arte "elevado", cada vez más remota de la sación de control sobre sus hogares, barrios y ciu-
vida diaria de la mayoría de la gente, hallando su dades de la que tenían cuando vivían en comunida-
manifestación última en las galerías de exposicio- des situadas en localidades con un crecimiento más
nes y en los libros de arte. El planeamiento urbano lento. Tal gigantismo se puede encontrar tanto en
está demasiado inmerso en la Administración y en los proyectos de vivienda de las ciudades socialistas
la supervivencia de los programas de vivienda, del como en las zonas comerciales y de oficinas de las
medioambiente y la energía -respondiendo a los ciudades capitalistas.
cortes presupuestarios y a las demandas de la co-
munidad- para tener un sentido claro de su direc-
ción con respecto a la forma de la ciudad. PRIVATIZACION A GRAN ESCALA Y
Mientras todas esas ideologías de los profesio- PERDIDA D E LA VIDA COLECTIVA
nales han estado planteándose, cambios econó-
micos, tecnológicos y sociales de carácter masivo Las ciudades, y especialmente las americanas, se
han tenido lugar en nuestras ciudades. La escala del han privatizado, en parte debido a la importancia
capitalismo ha continuado aumentando, tanto que la sociedad de consumo da al sector individual
como la escala de la burocracia, y el automóvil ha y privado, creando lo que Galbraith llama la
destruído virtualmente lo que eran las ciudades. "abundancia privada y la miseria públican, que se
Ahora la crisis económica está creando un contexto han visto espoleadas debido a la proliferación del
totalmente nuevo para el futuro del diseño urbano. automóvil. La delincuencia callejera es una causa y,
Formulando un nuevo manifiesto, reaccionamos al mismo tiempo, una consecuencia de esta tenden-
contra diferentes fenómenos, como hicieron los lí- cia; lo que ha desembocado en una nueva forma de
deres del CIAM hace cincuenta años. Las ciudades ciudad, a modo de fortalezas aisladas con fachadas
del automóvil en California y en el Suroeste (de Es- ciegas, sin ventanas, rodeadas de solares abandona-
tados Unidos) presentan problemas enteramente dos usados como aparcamiento, y de vías de tráfico
distintos que los de las ciudades europeas del si- rápido. Como los sistemas de transporte público
glo XIX, como ocurrió con las urbanizaciones in- han decaído, han ido quedando menos lugares en
fluidas por el CIAM respecto a las ciudadeseuropeas, las ciudades americanas donde la gente de los dife-
latinoamericanas o soviéticas, y respecto a la erup- rentes grupos sociales pudiera reunirse. Los espa-
ción de asentamientos de chabolas alrededor de las cios públicos, de muchas ciudades americanas se
ciudades de rápido crecimiento del Tercer Mundo. han convertido en un desierto vacío, dejando la su-
iCuáles son esos problemas? pervivencia de la vida publica exclusivamente de-
pendiente de acontecimientos formalmente plan-
teados, la mayor parte de las veces en lugares pro-
tegidos y cerrados.
(*) "Soft cops" es una expresión americana usada en los
círculos críticos radicales del "advocacy planning" de los años
setenta (Robert Goodman) para denotar a los técnicos que,
ayudando a los grupos urbanos de base, jugaban, no obstante, el FRAGMENTACION CENTRIFUGA
papel de "agentes del orden" tecnocrático, "infiltrados" en su
seno para suavizar y reconducir los conflictos con soluciones y
mttodos alternativos de carácter técnico y persuasivo; de ahí el En las sociedades industriales avanzadas se sacó
llamarles "polis blandos" o "suaves" (n.t.). el trabajo fuera del hogar y, después, fuera del
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barrio, mientras que el uso del automóvil y la cre- En demasiados casos diseñamos proyectos para
ciente escala del comercio han llevado a hacer las lugares y personas que desconocemos y a los que
compras fuera de la comunidad local. El miedo ha concedemos muy poca capacidad de entendimien-
conducido a los grupos sociales a huir unos de to. Hay demasiados profesionales que estamos más
otros aislándose en enclaves sociales homogéneos. integrados en una cultura profesional universal que
Las mismas comunidades han disminuído en den- en las culturas locales para las que realizamos sus
sidad y aumentado en homogeneidad. De este planes y productos. Llevamos nuestra "maleta de
modo, la ciudad se ha extendido y disgregado en el trucos" alrededor del mundo y la desplegamos don-
espacio formando monoculturas extensivas y zonas de quiera que aterricemos. Esta cultura profesional
especializadas alcanzables, tan sólo, tras largos via- flotante tiene la concepción más superficial de cada
jes; un sistema urbano frágil y despilfarrador, de- lugar concreto. El desarraigo es más sensible a los
pendiente de la gasolina barata disponible, ha con- cambios de las modas y teorías profesionales que
tribuído al mutuo aislamiento de los grupos so- los "ecos de sociedad" locales. Hay poca investi-
ciales. gación y demasiadas propuestas. Muchas informa-
ciones rápidas, con soluciones instantáneas, y el
resto del tiempo se pasa convenciendo a los clien-
DESTRUCCION D E LUGARES VALIOSOS tes. Las limitaciones de tiempo y presupuesto nos
conducen a ello,. pero así se produce una falta de
La búsqueda de ganancias y prestigio, y la impla- entendimiento y una cultura sin lugar. Además, los
cable explotación de los lugares que atraen al pú- diseñadores somos, a menudo, ignorantes de nues-
blico, ha llevado a la destrucción de gran parte de tras propias raíces originales, lo que influye, por
los lugares históricos heredados, que ya no van a medios ocultos, en nuestras preferencias.
poder dejar ganancias, así como de espacios natu- Al mismo tiempo, la retirada de los planifi-
rales que están sobreexplotados. En muchos casos, cadores hacia el "tendencismo", bajo la influencia
como el de San Francisco, el mismo valor del lugar positivista de las ciencias sociales, les ha dejado
está amenazado con su destrucción, debido a las virtualmente incapaces de resistir las presiones socia-
insaciables bandadas de turistas y empresarios que les de la economía capitalista y de la soberanía del
quieren visitarlo o explotarlo. consumidor. Los planificadores han perdido sus
creencias. Aunque creemos que la participación
ciudadana es esencial en el planeamiento urbano,
PERDIDA DEL LUGAR
los profesionales debemos tener también un sentido
Las ciudades se están volviendo lugares sin sen- de lo que creemos que es correcto, incluso aunque
corramos el riesgo de que se nos censure.
tido, fuera de la comprensión de sus ciudadanos.
Ya no sabemos nada de los orígenes del mundo que
nos rodea. Raramente conocemos la procedencia
de los materiales y productos, quién los posee, OBJETIVOS PARA LA VIDA URBANA
quién está detrás de ellos, qué se pretende. Vivimos
en ciudades donde-las cosas suceden inesperada- Proponemos unos objetivos que juzgamos esen-
mente y sin nuestra participación. Es éste un mun- ciales para el futuro de un adecuado medioam-
do extraño para la mayoría de sus habitantes. Ya biente urbano, y que son: habitabilidad; identidad y
no nos sorprende que muchos se retiren de la vida control; aumento de oportunidades, imaginación y
en sociedad para gozar de su propio mundo limi- diversiones; comunidades abiertas y vida colectiva;
autosuficiencia y justicia.
tado y privado.
1. Habitabilidad
INJUSTICIA
Una ciudad debería ser un lugar donde todo el
Las ciudades son símbolos de desigualdad. En la mundo pudiera vivir con relativo confort.
mayoría de las ciudades la diferencia entre el en- La mayoría de la gente quiere una especie de san-
torno del rico y el del pobre es sorprendente. En tuario para hacer su vida, un lugar donde puedan
muchos niveles, el entorno del rico, que ocupa y educar a sus hijos, tener intimidad, dormir, comer,
domina las tramas determinantes del transporte descansar y reponer fuerzas. Esto implica un me-
y la accesibilidad, hace que el entorno del pobre dioambiente bien organizado, relativamente despro-
sea relativamente peor. Esta diferencia, quizá, sea visto de incomodidad, de aglomeraciones, de ruido,
menos visible en la ciudad moderna de poca densi- peligro, polución ambiental, suciedad, desechos y
dad -donde las exhibiciones de abundancia se otras intrusiones desagradables.
ocultan- que en la ciudad vieja; aunque la diferen-
cia permanece. 2. Identidad y control

La gente debería sentir que una parte del me-


PROFESIONALES DESARRAIGADOS dioambiente le pertenece, individual y colectiva-
mente; una parte de la que fuera responsable, sea
Finalmente, hoy día, los profesionales del diseño suya o no. El medioambiente urbano debería tener
constituyen con frecuencia parte del problema. unas condiciones que animaran a la gente a expre-
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sarse, a comprometerse, a decidir lo que quiere y a comerciales, a niveles bastante bajos de calidad y
obrar en consecuencia. De la misma forma que en ambición, y raramente se ha experimentado en pro-
un coloquio donde todo el mundo tiene algo que fundidad. No debería ser necesario viajar tan lejos
decir y toma parte en las discusiones, el medioam- como hasta el Himalaya o las islas del Mar del Sur
biente urbano también debería animarle a partici- para desplegar la propia experiencia. Estas ocasio-
par. Los "urbanistas" puede que no siempre estén nes deberían tenerse más cerca de casa. Debería ha-
de acuerdo con esto. A mucha gente le gusta el ano- ber un lugar para utopías colectivas, para evoca-
nimato de la ciudad, pero no estamos convencidos ciones históricas, naturales y antropológicas de la
de que la libertad del anonimato sea una libertad ciudad moderna, para encuentros con lo realmente
deseable. Sería mucho mejor que la gente tuviera la exótico.
suficiente confianza en sí misma para rebelarse y
conseguir que se contara con ella. Por lo tanto, el 4. Autenticidad y significado
medioambiente debería estar glanificado por los
que lo utilizan o están afectados por él, en vez de La gente tiene que entender sus ciudades (y las
por aquéllos que lo tienen en propiedad. ciudades de los demás), su trazado básico, sus fun-
Esto podría reducir la alienación y el anonimato ciones públicas e instituciones; ser conscientes de
(incluso de la gente que lo busca); aumentará en las sus oportunidades. Una auténtica ciudad es aquélla
personas la sensación de identidad y arraigo, y fo- en la que los orígenes de las cosas y de los lugares
mentará el cuidado y .responsabilidad por el me- están claros. Todo esto quiere decir que el medio-
dioambiente físico de las ciudades. ambiente urbano debe revelar sus sentidos signifi-
Respecto al medioambiente existente, tanto en la cantes, y no estar nominado únicamente por un
naturaleza como en la ciudad, tenemos una dife- sólo tipo de grupo, por e1 más poderoso. Los luga-
rencia fundamental con el movimiento del CIAM. res públicos importantes no deben estar ocultos.
El diseño urbano ha asumido con demasiada fre- La ciudad tendría que simbolizar los aspectos mo-
cuencia que lo nuevo es mejor que lo viejo. Pero la rales de la sociedad y educar a sus ciudadanos para
novedad sólo se justifica si es mejor que lo que exis- que tomen conciencia de ello.
te. El conservadurismo fomenta la identidad y el Esto no quiere decir que todo haya de disponerse
control y, con frecuencia, una mayor sensación de como en los mostradores de un supermercado. Una
comunidad, ya que los entornos antiguos son a me- ciudad debería mostrarse a sí misma como un rela-
nudo parte de una herencia común. to legible, de una forma insinuante y, si fuera nece-
sario, hasta provocativa; pues la gente, abrumada
3. Aumento de oportunidades, imaginación y por lo complejo, es indiferente a lo obvio. Todo lo
diversiones que ofrece una ciudad debe explicitarse, porque si
no la gente se perderá. Esto puede afectar a las for-
La gente deberia e.ncontrar en la ciudad un lugar mas de la ciudad, a sus signos y a otras informacio-
donde pueda romper con los moldes tradicionales, nes públicas y educativas. Significaría un fomento
ampliar sus experiencias, entrar en contacto con de las industrias locales y de la artesanía, de los ali-
nuevas gentes, conocer otros puntos de vista y mentos y d e producción local, de las materias natu-
pasárselo bien. A nivel funcional, la gente tiene que rales, de los proyectos de autoabastecimiento no
tener acceso a distintas alternativas de vivienda y a sólo para ahorrar energía, sino también para com-
diversas opciones de empleo; a otro nivel, deberían prender el origen de sus fuentes.
encontrar que la ciudad es una experiencia cultural Mientras la habitabilidad, la identidad, la auten-
ilustrada. ticidad y la oportunidad son características del me-
Tendría que haber lugares mágicos, donde la fan- dioambiente urbano que deberían servir a unidades
tasía sea posible; donde fuera posible contar con socizles individuales y pequeñas, la ciudad tiene
un escape de la mundanidad y del trabajo diarios. que servir objetivos sociales más altos. Es aquí don-
Los arquitectos y planificadores se toman a las ciu- de queremos hacer un especial hincapié.
dades, y a sí mismos, demasiado en serio; el resul-
tado más frecuente es el aburrimiento y la medio- 5. Comunidad y vida col'ectiva
cridad, la falta de imaginación, de humor, y la apa-
rición de lugares alienantes. Pero la gente necesita Las ciudades deberían fomentar la participación
un escape a la seriedad y a las ocupaciones cotidia- de sus ciudadanos en la comunidad y en la vida co-
nas. La ciudad ha sido siempre un lugar de excita- lectiva. Debido al gigantismo y la fragmentación, la
ción; es un teatro, un escenario en el que los ciuda- vida en común, especialmente la vida en los lugares
danos pueden mostrarse a sí mismos y ver a los de- públicos, ha resultado seriamente erosionada. Al
más. Tiene magia, o debería tenerla, y esto depende salir miles y, probablemente, millones de personas
de una cierta predisposicion sensual, hedonística, de sus vidas privadas y cerradas, y participar acti-
de símbolos, de luces nocturnas, de fantasía, de co- vamente en sus comunidades locales, el movimien-
lor y otras imaginaciones. Puede haber zonas de la to vecinal ha empezado a contrarrestar esta tenden-
ciudad donde las creencias puedan quedar en sus- cia. Pero este movimiento ha tenido sus limitacio-
penso, exactamente igual que en el teatro. Estos lu- nes. Puede ser puramente defensivo, parroquia1 y
gares se tendrían que estructurar de tal forma que autoservido. Una ciudad debería ser algo más que
la gente sepa cómo actuar. Hasta ahora esa fantasía una colección mal avenida de grupos de intereses,
se ha experimentado sobre todo en las dotaciones clases y barrios; debería engendrar un compromiso
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con una totalidad más amplia, con la tolerancia, la Esto no hay que interpretarlo mal. No estamos
justicia, la ley y la democracia. La estructura de la describiendo todas las cualidades de una ciudad, ni
ciudad debe invitar e incitar a la vida colectiva, no nos estamos refiriendo a los grandes sistemas de
sólo por medio de sus instituciones sino también, transporte, a los espacios abiertos, al medioam-
directa y simbólicamente, a través de sus espacios biente natural, a la estructura de las grandes ciu-
públicos. El medioambiente público debería estar dades, ni siquiera a la estructura de los barrios, sino
abierto, por definición, a todos los miembros de su únicamente al núcleo germina1 de una ciudad me-
comunidad, no sólo a los del barrio. Es ahí donde jor. Hay cinco características físicas que se deben
pueden conocerse personas de diferentes tipos. No tener presentes si queremos que haya una respuesta
debería excluirse a nadie, a menos que constituyese a los objetivos y valores cruciales para la vida ur-
una amenaza para el equilibrio de esa vida. bana. Deben diseñarse y existir como un requisito
previo para un saneado medioambiente urbano.
6. Autosuficiencia urbana Hay p e tener presente los cinco a la vez, no sólo
uno o dos sueltos. Existen otras características
Las ciudades van a tener que ser cada vez más físicas que también son importantes, pero esas cin-
autosuficientes en el empleo de la energía y de otros co son esenciales. Y son: calles y barrios habitables;
recursos escasos. Las "alternativas energéticas una mínima densidad e intensidad de uso del suelo
blandas" no sólo reducirán la dependencia y explo- residencial; una razonable proximidad entre las ac-
tación de regiones y países, sino que también ayu- tividades de residencia-trabajo y comercio; un
darán a restablecer un sentido más fuerte de iden- medio urbano hecho a escala humana, particular-
tidad, autenticidad y significado local y regional. mente los edificios que delimitan el espacio
público (en contraposición con la mayoría de los
7. Un medioambiente para todos edificios que están colocados sobre el espacio); y mu-
chos, muchos edificios distintos y separados con or-
Todos deberíamos tener acceso a un medioam- denaciones y conexiones complejas (en contra-
biente adecuado. Los ciudadanos tienen derecho a posición a pocos edificios y grandes). Vamos a ex-
un nivel mínimo de habitabilidad ambiental, de ponerlo teniendo en cuenta que las cinco caracte-
identidad, de control y de oportunidades. Se debe rísticas deben estar presentes a la vez.
hacer un buen diseño urbano tanto para los pobres
como para los ricos, siendo los primeros los que 1) Hemos dicho que la gente tendría que poder
más lo necesitan. vivir con seguridad, limpieza y protección razona-
Tenemos las esperanzas puestas en una sociedad bles, aunque no excesivas. Esto significa CALLES
que sea verdaderamente pluralista, donde el poder Y BARRIOS HABITABLES con la suficiente luz
esté más uniformemente distribuído de lo que está natural, aire limpio, árboles, vegetación, jardines,
hoy día en casi todos los países; donde los diferen- espacios abiertos. edificios diseñados con una esca-
tes valores y culturas de los grupos basados en luga- la agradable, sin ruidos molestos, con limpieza y
res e intereses sean reconocidos y negociados equi- seguridad física. Muchas de estas características se
tativamente en un terreno abierto. pueden diseñar dentro del tejido físico de la ciudad.
Estos objetivos del medioambiente urbano son El lector dirá: "Bien, por supuesto, pero ¿qué
tanto individuales como colectivos y, como tales, significa esto'?" Normalmente esto ha implicado es-
hay frecuentes conflictos entre ellos. Cuanto más tándares y requisitos específicos, con cosas tales co-
promete la ciudad al individuo, parece que menos mo el asoleamiento, niveles sonoros de decibelios,
ofrece de vida colectiva; y, viceversa, cuanto más anchuras de calles, separaciones entre edificios y
intervención pública existe en la construcción de la muchas más cosas de esta índole. Bastantes inves-
ciudad, parece que cuenta menos lo individual. El tigadores han intentado definir las cualidades de un
medioambiente adecuado es el que equilibra de al- medioambiente habitable. Este depende de una am-
gún modo estos objetivos: permitiendo la identidad plia serie de atributos, algunos de los cuales son de
individual y de grupo y conservando al mismo carácter estructural y otros son solamente peque-
tiempo el interés público; fomentando las diversio- ños detalles. No hay una única respuesta correcta.
nes y conservando la responsabilidad; abriéndose a Elogiamos estos esfuerzos e incluso participamos
los de fuera y manteniendo a la vez un fuerte sen- de ellos. Sin embargo diremos que los deseos indivi-
tido de localismo. duales de habitabilidad, tanto en el urbanismo.de la
ciudad central como en el de las zonas periféricas,
han sido a menudo excesivos.
UN TEJIDO URBANO PARA UNA VIDA Nuestro enfoque de los detalles de esta caracte-
URBANA rística física omnicomprensiva se centraría en las
palabras "razonable, pero no excesivo...". Por
Al menos tenemos algunas ideas sobre cómo el ejemplo, con demasiada frecuencia el requisito de
tejido o textura de las ciudades se debería conservar un adecuado asoleamiento ha engendrado que los
o crear para fomentar una vida urbana en condicio- edificios y la gente queden desordenadamente aleja-
nes. Queremos hacer hincapié en las cualidades es- dos unos de otros, más allá de lo que dictaría la
tructurales que esperamos tengan éxito al crear ex- necesidad evidente de luz. La preocupación por la
periencias urbanas llevadas a cabo de acuerdo con seguridad ha sido la justificación para hacer calles
nuestros obietivos. más anchas y curvas más amplias y expeditas, en
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lugar de calles estrechas y esquinas cerradas. Los sanidad y habitabilidad de las áreas urbanas,
edificios se alejan de las calles para evitar los rui- con estilos de vida, con tipos de vivienda, con el
dos, cuando debería haber otros medios para abor- tamaño de la zona en cuestión (el solar, el barrio o
dar el problema. la ciudad) y con la economía de la promoción. Una
Así, aunque la habitabilidad de calles y barrios es densidad que fuese mejor para el crecimiento de
un requisito primario para un adecuado tejido ur- los niños sería poco adecuada para mantener
bano, tanto para las ciudades existentes más densas el transporte público. Recientemente la eficiencia
como para nuevas urbanizaciones, la búsqueda ob- energética surge como un aspecto asociado a la
sesiva de habitabilidad en los barrios, puede des- densidad, con la idea de que la conservación de la
truir las cualidades urbanas que pretendemos con- energía demandará vivir en ordenaciones más
seguir. compactas.
Nuestras conclusiones, basadas tanto en nuestra
2) Una DENSIDAD MINIMA es necesaria. Por experiencia como en otros trabajos, nos muestran
densidad designamos al número de personas (a veces que una densidad neta mínima (habitantes o vivien-
expresado en unidades de vivienda) que vive en un das divididas por superficie de la parcela edifica-
área determinada, o al número de personas que usa ble, excluyendo las calles públicas) de aproxirna-
ese área de suelo. damente 15 viviendas (30 Ó 60 personas) por acre
(**), es necesaria para mantener la vida de la ciu-
Las ciudades no son granjas. En una ciudad la dad. A modo de ilustración, ésta es la densidad que
gente vive, trabaja y se mueve relativamente cer- se obtiene en las urbanizaciones de hasta 25 pies de
ca de los demás. Estamos preocupados por la im-
portancia de la densidad como un fenómeno perci- l
frente por unos 115 pies de fondo (8 X 40 m.). Pero
otras tipologías y tamaños de parcelas también
bido y, por lo tanto, relativo al observador; esta- producirían esa densidad. Algunas zonas, aunque
mos de acuerdo en que, para muchos efectos, la no demasiadas, podrían urbanizarse con densida-
densidad es más importante que un sistema de me- des más bajas. No creemos que se puedan encon-
dida "objetivo" de habitantes por unidad de su- trar ciudades con 6 viviendas por acre (15 viv. / Ha.),
perficie. También estamos de acuerdo en que los salvo con parcelas de medio acre. Por otro lado, es
fenómenos físicos pueden manipularse de forma posible llegar, en una gran parte de la ciudad, hasta
que influyan en la percepción de una mayor o alcanzar 48 viviendas por acre (96 a 192 personas)
menor densidad. Sin embargo, una calle estrecha y (***)y aún conseguir una vida urbana agradable y
tortuosa, con muchos signos y un pequeño espacio espaciosa.
abierto al final, sin gente, no hace ciudad. Las ciu- Gran parte de San Francisco, por ejemplo, se ha
dades son algo más que los decorados de un esce- urbanizado con-edificios de tres pisos (una vivienda
nario. Se requiere un número mínimo de gente vi- por piso) sobre un aparcamiento de varias plantas,
viendo y usando una zona determinada, si va a en parcelas que miden 25 por 100 ó 125 pies (8 X 30-
haber un intercambio humano, vida pública y ac- 40 m). Con esas densidades y ese tipo de viviendas la
ción, diversidad y comunidad. La densidad de po- mayoría puede tener jardines privados o comparti-
blación sola justificará la existencia o no de ciertos dos. No son necesarios los portales comunes, la
usos y servicios que consideramos importantes para gente puede tener acceso directo a la calle. Las calles
la vida de la ciudad. Sospechamos, por ejemplo, y paseos públicos, adecuados para distribuir tráfico
que el número y diversidad de pequeños estableci- de vehículos, y peatones generado por estas densi-
mientos y servicios (tales como las tiendas de ultra- dades, se puede convertir en "derechos de paso" que
marinos, bares, panaderías, lavanderías, cafeterías, midan 50 pies (15 m.) de ancho o menos. Serían po-
tiendas de segunda mano, etc.) que se encontrarán sibles y deseables densidades más altas en algunas
en una ciudad o en una zona es, en parte, una fun- zonas de la ciudad que respondieran a diferentes ne-
ción de la densidad. Es decir, que esos estable- cesidades particulares y estilos de vida. No sabemos
cimientos es más probable que existan, y en mayor cuáles podrían ser los límites superiores, pero supo-
variedad, en una zona donde la gente vive más pró- nemos que como las cifras superen las 200 personas
xima (densidad "más alta''). Sabemos que la viabi- por acre neto residencial (500 hab/ Ha neta), en la
lidad del transporte colectivo depende, en parte, de mayor parte de la ciudad, las concesiones a formas
la densidad de las zonas residenciales y, en parte, de vida cada vez menos deseables podrían incremen-
del tamaño e intensidad de los destinos en las zonas tarse rápidamente.
comerciales y de servicios. Y, por otro lado, un ma- Además de la densidad residencial, tiene que
yor uso del transporte colectivo reduce la demanda haber una mínima densidad (quizá "intensidad" sea
de aparcamientos y permite aumentar la densidad. una palabra más adecuada) de habitantes que usen
Queremos decir que tiene que haber una masa críti- una zona para que ésta se pueda llamar urbana. No
ca de habitantes que, si va a existir una vida urba- estamos seguros de cuáles serían los números, ni
na, tienen que emplear gran parte de su tiempo en siquiera de que forma se mediría mejor este tipo de
proximidad razonable a los demás, incluyendo a densidad. Estamos hablando, particularmente, de
sus hogares. las zonas de "reunión" de nuestra ciudad. Confia-
El objetivo del control local y de la identidad de mos en que nuestras propuestas de densidades resi-
la comunidad va también unido a la densidad. En el
mejor de los casos, la noción de una densidad (**) Unas 40 viviendas/Ha. y'75 a 150 habitantes/Ha.
óptima es ilusoria y se confunde fácilmente con la (***) 120 viviendas/Ha. y 240 a 480 habitantes/Ha.

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denciales más bajas proporcionen más zonas de , alto con mucha gente viviendo (o trabajando) en él,
reunión con animación e intercambios humanos, situado en una extensa parcela, puede producir fá-
pero no estamos seguros de si generarían una cilmente las densidades de las que hemos hablado y
actividad suficiente en los distritos centrales más albergar usos mezclados, como en la mayoría de los
intensos. proyectos de "usos mixtos". Pero ese edificio y sus
h a b i t a n t e s serían c o m o objetos inconexos
3) Tiene que haber una INTEGRACION DE colocados en el espacio, si se sitúan demasiado
ACTIVIDADES -vivir, trabajar, comprar y separados, y los usos mixtos serían entonces sólo
también actividades públicas, espirituales y privadamente utilizables. En gran medida, eso es lo
médicas- en una relativa proximidad. que engendran la Carta de Atenas, las ciudades-
En los mejores lugares de la ciudad se ofrece una jardín y las urbanizaciones periféricas.
cierta mezcla de usos. Esta mezcla, que en parte res- Los edificios juntos a lo largo de una calle -in-
ponde a los valores de lo público y de ser variada, dependientemente de si la calle es recta, tiene
es precisamente lo que fomenta la identidad local curvas o ángulos- tienden a definir el espacio, si la
de la comunidad. Animación, ambiente, calle no es demasiado ancha en relación con los
sentimientos, estímulos e intercambios es más pro- edificios. Lo mismo sucede con un espacio amplio o
bable que se produzcan cuando existe esa mezcla de plaza. Cuando los .espacios entre los edificios se
actividades que cuando no existe. Hay muchos hacen mayores (hasta cierto punto en relación al
ejemplos q u e conocemos t o d o s . Es esta t a m a ñ o d e los e d i f i c i o s ) é s t o s t i e n d e n
combinación, no la densidad de población y de progresivamente a quedar aislados en el espacio. Se
usos, lo que comunica vida a una zona urbana: la convierten en puntos focales para mucha gente,
vida de la gente realizando un montón de activi- dependiendo de sus dimensiones y actividades. A
dades normales sin tener que meterse en el excepción de cuando son monumentos o centros
automóvil. para actividades públicas (estadios o centros de
No estamos diciendo que cada área de la ciudad reuniones) que representan puntos de concurrencia
deba tener una mezcla completa de todos los usos. colectiva, los edificios aislados en el espacio tienden
Esto sería imposible. Lo esencial para esta a ser privados, orientados hacia dentro. La gente
mezcolanza sería que cada edificio albergase una entra y sale de ellos en todas las direcciones. Esto
serie de usos desde vivir a trabajar, comprar y no es así cuando el medio entorno exterior está
-recrearse. No pedimos una vuelta a la ciudad medie- definido, delimitado. Para evitar la tentación de
val. Hay mucho que decir sobre la idea de "santua- atribuir a los espacios delimitados todo tipo de
rios vivos" que contienen casi exclusivamente vivien- valores psicológicos -tales como intimidad,
das; pero pensamos que deberían ser relativamente pertenencia, protección-, valores que son difíciles
pequeños, de pocas manzanas, y de fácil acceso (a de demostrar y que pueden ser diferentes para dife-
pie) hasta las zonas en donde la gente se reúne; tra- rentes personas, es suficiente observar que los
baja, compra, se divierte o realiza sus gestiones pú- espacios circundados por edificios tienen más pro-
blicas. Y en las zonas de reunión (salvo algunas de babilidades de atraer a la gente y así fomentar la
las manzanas de -oficinas más intensamente interacción colectiva. El espacio puede ser lineal,
ocupadas del distrito central de negocios o de un como el formado por las calles, o a modo de plazas
área de industria pesada) podría haber viviendas. con miles de formas. Además, el interés y la
Las tiendas podrían estar mezcladas con oficinas. interconexión de los usos queda potenciado. Efec-
Si concebimós el paisaje urbano como una textura, tivamente, esas ordenaciones dirigen a la gente y
sería un tejido de colorines, donde cada color es limitan su libertad (no pueden moverse en todas
para un uso distinto o una combinación de ellos. las direcciones), quedando abiertas suficientes
Con toda seguridad, unas zonas tendrían un color oportunidades (e incluso vías de escape) y
más intenso que otras, o una mezcla uniforme de obteniendo un superior potencial de estímulo de los
colores. En algunas áreas, si se entornan los ojos o sentidos, animación, sorpresa y focalidad. Una y
si uno se acercase tanto que sólo pudiese ver una otra vez identificamos y volvemos a definir vías y
pequeñísima parte del tejido, vería tan sólo un espacios como símbolos de la vida urbana, valoran-
color: rojo, marrón o verde. Por lo general habría, do más el espacio público que los edificios
si acaso, pocas tramas diferentes donde un color privados.
terminase y otro comenzase. No sería una colcha Es importante insistir en los lugares PUBLICOS
tejida con retales (patchwork) ni una textura con un y en una red viaria PUBLICA. Hemos observado
color uniforme. El tejido estaría mezclado. que el valor central de la vida urbana es el de lo
público, el de reunir a gentes de diversos grupos
4) En el medio urbano los EDIFICIOS (y otros que actúen concertadamente, aunque haya
objetos que la gente coloca en el entorno) SE disensiones. Los lugares públicos más importantes
DEBERIAN DISPONER DE FORMA QUE tendrían que ser para PEA TONES, pues es imposi-
D E F I N I E R A N (e incluso encerraran) EL ble que haya vida colectiva entre gente que utiliza el
ESPACIO PUBLICO, EN VEZ D E SITUARSE automóvil. Gran parte del espacio público ha sido
AISLADOS EN EL ESPACIO. reservado exclusivamente a los automóviles,
No es suficiente con quehaya altas densidades de tanto para sus desplazamientos como para
población y una integración de actividades para aparcamientos. Hay que luchar por devolver más
que exista una ciudad. Un edificio suficientemente espacio a los peatones. Los paseos peatonales no
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están, sencillamente, para beneficiar a los comer- intentos de fraccionar las fachadas o de articular
ciantes locales. Tienen un valor público esencial. actividades d i s t i n t a s en grandes edificios,
Así las gentes de distintos tipos se reúnen raramente tienen tanto éxito como cuando las
directamente con los demás. El nivel de comu- pequeñas propiedades son edificadas una por una.
nicación puede ser sólo visual, pero es por sí Salubridad, seguridad y eficiencia se pueden
mismo educativo y puede fomentar la tolerancia. conseguir con muchos edificios, más pequeños e in-
La regeneración de las actividades callejeras, la dividualmente diseñados y construidos. Puede ha-
venta y el teatro por las calles de las ciudades ber un control público razonable. Y, por supuesto,
americanas podrían ser precursores de un me- los edificios pequeños son mucho más apropiados
dioambiente público más floreciente, si el uso si las parcelas son pequeñas que si son grandes. Con
del automóvil se pudiese refrenar. edificios y solares menores deben ponerse más acce-
Tendría que haber lugares públicos y simbólicos sos a los espacios públicos, más ventanas, y así surgi-
de encuentro, accesibles a todos y públicamente rá una escala más delicada y mayor diversidad de di-
controlados. Es más, para que la gente se seño. De esta forma se produce una ciudad más co-
comunique, se desplace de un lado para otro, lectiva y más habitable. Ello implica el que grupos
interactúe e intercambie ideas y bienes, tiene que cada vez más pequeños puedan acometer porciones
haber un sistema de circulación pública saneado. de la actividad pública, tomen parte y tengan un
Esto no se puede controlar por medios privados. cierto papel que jugar. Tal vez fueran necesarias
Los sistemas públicos de circulación deben verse otras determinaciones para mantener vivos los
como muestras culturales significativas donde se frentes de las edificaciones, libres de los efectos ne-
expongan los mejores productos y artefactos, como gativos de oficinas y bancos, pero los edificios pe-
en las piazzas de las ciudades medievales y queños evitarán esto mejor que los grandes. Tendrá
renacentistas. que haber también grandes edificios que ocupen
Finalmente, hacen f a l t a M U C H I S I M O S extensas áreas de terrenos, pero serán la excepción,
ESPACIOS Y EDIFICIOS DIFERENTES CON no la regla, y no deberían estar, en cualquier caso, en
INTERRELACIONES Y DISPOSICIONES los centros de la actividad pública.
COMPLEJAS. La idea, a menudo esquiva, de la
escala humana está asociada a este requisito, una
noción que no es únicamente un concepto de
5. Todas estas cualidades ... y otras más
arquitectos, sino que también lo pueden compren- Una buena ciudad tiene que tener todas estas
der otras personas. cualidades. La densidad sin condiciones de habita-
La diversidad, la posibilidad de intimidad y con- bilidad puede llevarnos de nuevo a los slums del
frontación con lo inesperado, la estimulación, siglo XIX. Los lugares públicos sin construcciones
tienen más probabilidades de surgir en áreas con a pequeña escala y de "grano fino" nos darían como
muchos edificios que con pocos. resultado ciudades descomunales. Como cualida-
Durante mucho tiempo se nos ha hecho creer que des de un tejido urbano tienen grandes posibilidades
eran necesarias vastas promociones de suelo para de alcanzar muchos de los objetivos que hemos
poder diseñar entornos urbanos sanos, eficientes y expuesto. Estas cualidades están directamente
estéticamente agradables. Los barrios centrales relacionadas con los aspectos de habitabilidad, aun-
populares (slums) de las ciudades industriales están que estén orientadas especialmente a fomentar los
relacionados, al menos en cierto modo, con todos lugares públicos y la vida colectiva. Sus efectos
esos solares pequeños y supermacizos. Tanto las sobre la identidad personal y de grupo son menos
ideologías socialistas como las capitalistas claros, aunque las ciudades pequeñas tienen mas
demandaban grandes promociones de suelo que probabilidades de mantener esa identidad que las
permitieran urbanizaciones integradas y útiles, grandes. La oportunidad e imaginación podrían fo-
social y económicamente. Lo que los países mentarse mediante una estructura urbana variada y
socialistas .harían por vía de la propiedad pública, densamente ocupada. Esta estructura crearía un
los capitalistas lo lograrían mediante la renovación ambiente que sería más significativo para el habi-
urbana y los nuevos mecanismos fiscales que tante individual y el grupo pequeño que para los
compensasen a los grandes propietarios de suelo. medioambientes gigantescos que actualmente se es-
Los arquitectos de una (o de ambas) procedencias tán produciendo. No hay ninguna garantía de que
ideológicas promulgaron o fueron fácilmente esta estructura urbana vaya a ser más correcta que
convencidos de la sabiduría de las grandes las que existen actualmente. No obstante, si se de-
promociones. No es difícil comprender por qué. fiende a lo pequeño frente a lo grande, se podrá fo-
Los beneficios, tanto del gran capital como de los mentar una mayor justicia para con los desprote-
grandes gobiernos, la mayoría de las veces, son gidos.
superiores cuando se hacen proyectos de grandes Además, un tejido urbano de este tipo no puede
edificios orientados hacia sí mismos, más por sí solo alcanzar todos estos objetivos. Hay
fácilmente controlados o controlables, más estéri- otras características físicas que son importantes
les, con menos entradas, menos ventanas, menos para diseñar el medioambiente urbano. Los espa-
diversidad, menos innovación y menos expresión cios abiertos para lograr un contacto con la natura-
individual, que cuando se hacen en tejidos urbanos leza, tanto como un desahogo del medioambiente
preexistentes o que cuando se acometen con edificado, son una de esas características. Así hay
muchos agentes y para muchos edificios. Los definiciones, o límites si se quiere, que dan sentido

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local e identidad a los barrios (o distritos) y a la ' urbana (algunos pueblos suizos muy pequeños se
ciudad misma. También hay otras caracteristicas: adaptan al modelo y todo el mundo conoce
edificios públicos, medioambientes educativos, lu- ejemplos válidos); sobre lo que se considera grande
gares reservados para nutrir el espíritu y muchas o pequeño en distintas circunstancias; sobre el
más. Aún tenemos trabajo por hacer. paisaje material como un definidor del espacio; y
sobre muchísimo más. Cuando sepamos más esta-
remos aún lejos de un manifiesto por un nuevo
MUCHOS PARTICIPANTES diseño urbano.
Sabemos que cualquier comunidad ideal, inclu-
Aunque nos hemos centrado en definir las carac- yendo la que podría salir de este manifiesto, no
terísticas físicas del tejido de una buena ciudad, el siempre será confortable para todas las personas.
proceso de creación es decisivo. Tan importante A algunas personas no les gustan las ciudades ni es-
como puedan ser muchos edificios y espacios lo son tán por ellas. Otras, a las que sí les gustan, no esta-
muchos participantes en el proceso de construc- rán emocionadas con todo lo que proponemos.
ción. A través de este compromiso con la creación y Nuestra visión urbana está, en parte, arraigada en
administración de su ciudad es más probable que se las realidades de los .antiguos y más viejos lugares
identifiquen con ella y, convergentemente, enal- urbanos que mucha gente, incluídos muchos dise-
tezcan su propio sentido de identidad y control. ñadores utopistas, han rechazado frecuentemente
con buenas razones. Por eso nuestra utopía no
satisfacerá a todo el mundo. Estamos de acuerdo.
UN PRINCIPIO ESENCIAL Nos gustan las ciudades. Si se nos diera la
oportunidad de elegir el tipo de comunidad en la
Las cinco características que hemos observado que nos gustaría vivir -elección que los habitantes'
son esenciales para alcanzar los valores centrales de de las viejas ciudades tienen raramente- elegiría-
la vida urbana. Necesitan nuevas definiciones y mos vivir en una comunidad urbana y colectiva que
comprobaciones. Tenemos que saber más sobre abarque los objetivos y presente las características
qué configuraciones crean un espacio colectivo; físicas que hemos expuesto. Más aún, creemos que
sobre las densidades máximas; sobre lo pequeña esto responde a lo que la gente desea y promoverá
que una comunidad puede ser para que siga siendo una más adecuada vida urbana.

EN PRENSA

HISTORIA
DEL
URBANISMO
Siglos XIV, XV y XVI

CIUDAD Y TERRITORIO/Enero-Junio 1984

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