La perseverancia construye un gran imperio, es lo que se nos muestra en este
filme, pues es la ambición y el espíritu emprendedor del protagonista las que
hacen posible la expansión de su legado gastronómico.
El éxito de este proyecto es gracias al concepto introducido por los fundadores: el
ideal de un punto de reunión familiar, que aunado a la optimización de los demás recursos, como la contratación solo del personal requerido y eliminar el requerimiento de utensilios para consumir el producto, dio lugar a un gran crecimiento empresarial.
Lo más relevante que podemos observar es la división del trabajo y la
especialización; que consiste en asignar a cada empleado una única labor, esto brinda el beneficio de la sencillez y le permitirá perfeccionar el desarrollo de la misma, pues al introducirse una sistematización del proceso - "Speedy System"- se consigue aumentar la eficiencia y la productividad, o dicho de otra manera en las mismas palabras que Henry Ford; “nada es demasiado difícil si se lo divide en pequeñas tareas”.
A pesar de los obstáculos que se presentaban, Ray Kroc nunca abandonó su
proyecto, pues veía cada obstáculo como una oportunidad de innovar y siempre buscar la manera de reducir gastos en la elaboración del producto sin perder los estándares de calidad, conseguir recursos externos para hacer crecer su empresa y, poner pasión y creatividad en todo lo que se proponía.