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¿Qué tendrá que ver todo esto con el lenguaje corporal? Pues resulta que
uno de sus primeros investigadores, Ray Birdwhistell, no fue tomado muy
en serio cuando empezó a divulgar sus hallazgos en torno a la recién
bautizada kinésica (O “kinesia”, si lo prefieres… he visto ambos términos
usados de manera indistinta, por favor corrígeme si me equivoco). Tomando
en cuenta que aún hoy muchos científicos la llaman despectivamente
“pseudociencia”, no podemos menos que imaginar las penurias por las que
habrá pasado este señor allá por el año de 1952 cuando publicó su ópera
prima Introducción a la Kinésica. Ya para 1970 literalmente había sentado
las bases del lenguaje corporal tal y como lo conocemos hoy, en su libro
Kinésica y Contexto:
¿Qué es lo valioso del aporte de este científico, aparte de acuñar el término?
Simplemente léelo de sus propias palabras y saca tus conclusiones:
“La gran diferencia entre los gestos humanos y los animales, reside en que
son polisémicos. No existe un significado único para un movimiento u otro”
El Dr. Albert Mehrabian, a quien vemos acá con una sonrisa no muy sincera,
para colmo de ironías
Mehrabian no se adueñó de las investigaciones de Birdwhistell ni mucho
menos fue un oportunista; en realidad es conocido extraoficialmente como
el autor del “espaldarazo” al concepto de lenguaje corporal, al publicar una
investigación en 1967 donde exponía científicamente que la comunicación
no verbal era responsable ni más ni menos que del 93% de nuestras
interacciones diarias… lo cual, según el propio Mehrabian, es un mito
producto de una malinterpretación de sus resultados.
Cereza.
Que si las palabras y los gestos son polisémicos, entonces son terriblemente
inexactos para comunicarnos. ¿Qué podemos hacer al respecto?
Si por ejemplo un niño nos pregunta “¿De qué tamaño eran los discos (LPs)
que escuchaban en tu época?”, no tenemos que decir ni pío mientras
colocamos ambas manos rodeando un círculo imaginario de unos 40cm.
Punto para la kinésica. ¿Y si nos preguntan cuántas revoluciones por minuto
daban? Trata de decir “33 y un tercio de revoluciones por minuto” con
gestos. Punto para el verbo.