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1) ¿Cuáles son las tres situaciones que han llevado a la formulación de la pregunta
antropológica? Señale los tres principales puntos de cada una.
Como señala Krotz en los orígenes de la pregunta antropológica, esta se comenzó a formular
bajo tres hechos en la historia del ser humano. El primer momento tuvo lugar en la
conformación de grupos humanos paleolíticos, pues como menciona el autor es una época de
la historia en donde los individuos gozaban de considerable tiempo libre, en donde existía
espacio para la reflexión que contaba con una gran participación de los miembros de esas
sociedades.
Por otra parte, también ocurrían encuentros entre miembros de otras comunidades como de
la misma, en donde se generaba un cuestionamiento en la percepción de estos individuos,
dando paso a una clasificación entre: infrahumanos o suprahumanos. Sin embargo, a pesar
de considerarse “otros” y poseer desemejanzas, estos encuentros siempre culminaban en
aceptar y reconocer a los seres diferentes como iguales.
Desde otra perspectiva, el viaje también significó una sensación de familiaridad con lo que
antes se observaba como ajeno, se daba el caso de no discernir como familiar lo que
previamente sí lo era y, en la medida en la que ciertos viajeros definían el objetivo de su
viaje, el encuentro con culturas “extranjeras” no los sorprendían, sino que a aquellos que
accedían a las narraciones contadas por los exploradores.
Por último, Krotz hace referencia al tercer momento en el que se logra dilucidar un espacio
para la enunciación de la pregunta antropológica, la expansión imperial absoluta. El autor
nos ilustra sobre cómo las sociedades organizadas en estados pretenden combinar ciertos
intereses con el fin de ascender sus reputaciones mediante la incorporación violenta de otros
grupos humanos.
Esta expansión territorial forzada nos aclara la poca capacidad de integración hacia las
comunidades en cuestión, pues este mecanismo no deshace las tensiones entre los oprimidos
y los opresores (conquistadores, recolectores de tributo, soldados de las tropas de ocupación,
etc.). Sin embargo, el texto nombra este “primer proceso” de expansión como regional, pues
es recién en el siglo pasado que se dio un fenómeno de expansión europea (sociedad industrial
europea) sobre todo el globo.
En este hito da lugar a una nueva era de intenso contacto cultural, pluralidad y complejidad
con los mismos rasgos de imposición sobre otros pueblos y culturas, que hicieron aparecer a
la pregunta antropológica con una centralidad en la alteridad.
La alteridad no es un concepto que pretenda hacer alusión a algo diferente, por el contrario,
según Krotz es que, incluso con aquellos que poseen diferencias abismales, se puedan
observar como símiles. Así es como la alteridad percibe al ámbito humano como algo
excepcional. Constituye la centralidad de la pregunta antropológica y elabora a la
antropología como disciplina científica.
El autor parte por acercarnos al etnocentrismo comparándolo con la alteridad, pues nos
explica que esta ultima no es posible sin la primera. Este fenómeno de dependencia él la
desarrolla de la siguiente forma: el etnocentrismo posibilita el contacto cultural y la pregunta
antropológica. Por lo tanto, se podría decir que el etnocentrismo condiciona a la alteridad,
pues la alteridad en la capacidad de percibir al “otro” como semejante y el etnocentrismo la
hace posible porque se basa en cómo logramos formular una percepción de sujetos ajenos,
antes de establecer una impresión analógica del “otro”.
Según mi perspectiva la pregunta antropológica es un proceso que parte con el choque entre
dos individuos o grupos con cualquier tipo de diferencias (etarias, étnicas, económicas) y
culmina con un cuestionamiento propio (etnocentrismo) y una conclusión de igualdad dentro
de la divergencia (alteridad).
Referencias
Boivin, M., Rosato, A. & Arribas, V. (2000). Constructores de otredad. En Boivin, M.,
Rosato, A. & Arribas, V. (Ed.), Una introducción a la Antropología Social y Cultural.
Buenos Aires: Editoral UBA.
Bárbara Riveros