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4.3.1.

La documentación como forma de conocimiento del problema Quizá una de las

formas más populares de manejar un problema es aumentar el conocimiento que se

tiene del mismo. En el fondo, no es más que una aplicación de la biblioterapia

entendida como fomento de la autoayuda. Una buena guía documentada acerca de un

trastorno puede permitir normalizar los síntomas que se experimentan, ya que se

terminan viendo estos como efecto de los procesos psicológicos o fisiológicos

subyacentes, se comprenden las pautas generales de intervención y se clarifican las

repercusiones del problema. La normalización genera control, permite saber qué se

puede hacer con el problema y ante el problema. Pero, habitualmente, la búsqueda de

documentación que hacen las personas que consultan es informal, se hace sin

asesoramiento psicológico pertinente y se realiza a través de internet, donde la

información está disponible, pero no está cotejada. De modo que muchas veces, la

búsqueda de información potencia una aproximación internalizada y poco controlada

del problema. Por ejemplo, en el caso de Alarico, un estudiante que consultaba por

crisis pánico que solían producirse los fines de semana, este contaba: A.- He estado

buscando en internet y hay foros de enfermos a los que les pasa lo mismo que a mí,

son agorafóbicos. En los foros dicen que la agorafobia es algo genético y que no tiene

cura, así que estoy muy desanimado. ¿Siempre voy a estar así o si dejo de tomar la

medicación, volveré a tener ataques? Hubo que proporcionarle otro tipo de

información, artículos científicos que si bien hablaban de los posibles componentes

genéticos y fisiológicos de la agorafobia, también lo hacían de sus componentes

puramente psicológicos y de la importancia del cambio conductual y psicológico como

forma de combatir los ataques de pánico.

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